La historia que les relatare a continuaci�n sucedi� hace mas o menos unos 7
a�os, actualmente tengo 30 y todav�a parece que fue ayer cuando ese �ngel
apareci� en mi vida.
Corr�a el a�o de 1995 cuando cierto d�a tome la decisi�n de abandonar la
universidad, las motivos econ�micos y una mala elecci�n de carrera eran las
causas, recuerdo que era el mes de julio, la verdad ese d�a el mundo no me
importaba, estaba muy decepcionado y no quer�a saber nada de responsabilidades..
Me levant� tarde como 1 hora despu�s de lo acostumbrado y tome el transporte
publico, debido a que no conoc�a el horario de las rutas me toco tomar una que
nunca antes hab�a tomado, pens� "al fin y al cabo todas van al centro", el
pesero avanzo mas o menos como 5 cuadras y despu�s de ello se detuvo en un
callej�n, debido a la oscuridad no pude observar quien abordar�a el auto as� que
espere� y de pronto apareci� ante mi algo diferente�.
"una mujer delgada de cuerpo y cara infantil, y con un uniforme de
preparatorio subi�, tenia su naricita y su boca con una hermosa simetr�a
simulando a la mu�eca mas perfecta que hab�a visto en mi vida, su piel era
blanca y p�lida como la nieve, su delicado cabello era claro y terso, su fr�gil
cuerpo parec�a quebrarse a cada movimiento tenia una seriedad impresionante y
destilaba belleza a cada paso".
Ignoro que fue lo que paso en ese momento (y tarde muchos a�os en
comprenderlo).
Pero llegue a la universidad y despu�s de comprar un cuaderno y una pluma fui
y tome mi clase como el mejor de los estudiantes, diciendo para mis adentros
"solo quiero verla un d�a mas". As� paso, y termine mi carrera en la
universidad, despu�s de ello, me ver�a obligado a mudarme de cuidad, as� que le
escrib� una carta y le cont� lo que ella era para mi�.
La respuesta fue inmediata y a las pocas semanas ya era mi novia, totalmente
entregado a una mujer y am�ndola por completo.. pero�
Las cosas se fueron sucediendo demasiado r�pido, ella quer�a algo m�s que un
noviazgo, ella me deseaba, ella quer�a acostarse conmigo, ella estaba siendo una
mujer f�cil�
Por mas de un mes le trate de explicar lo que ella significaba para mi con el
fin de hacerla que cambiara de parecer, pero esas mismas armas ella las usaba
para decirme que por eso quer�a acostarse conmigo.
Despu�s de mucho insistirme, por fin decid� doblar las manos y meterme en la
cabeza la idea de que ella una mujer que solo quer�a usarme y probablemente
despu�s desecharme, como pasa en ocasiones.
Cuando cierto d�a me pidi� que fu�ramos a mi departamento a tener sexo no me
negu� ni refute nada.
Mientras encend�a el auto y avanzaba hacia mi lugar de encuentro con ella, mi
mente era un total caos, as� que decid� dejarme llevar solo por mis sensaciones
y dejar que mi coraz�n latiera. Por escasas manzanas pude escuchar mi
respiraci�n, misma que perdi� su ya de por si acelerado ritmo, al verla en la
esquina convenida esper�ndome, su belleza era desgarrante y a pesar de no ser
una mujer de catalogo, llenaba en mi ser algo fuera de lo terrenal, si algo
mucho mas profundo, algo que tocaba las fibras intimas de mi alma, subi� al auto
y no dijo nada, solo me dirig� al departamento, a ese lugar en el cual hab�a
llorado por ella y donde varias veces hab�a so�ado con ella, cada escal�n que
sub�amos y cada paso que d�bamos aceleraba mis sentidos, algo diferente estaba
sucediendo, pero yo no le entend�a, con toda la naturalidad del mundo ella entro
en la habitaci�n y se despojo de su ropa.
Pude ver su piel tan tersa como la seda y su cuerpo tan fr�gil y tan delicado
como aquella ma�ana de julio en que la conoc�, que puedo decir� perd� la noci�n
del tiempo y de la realidad de pronto todo lo exterior dejo de existir� y cuando
una delgada tela se interpuso en mi camino impidi�ndome mi tan anhelada
penetraci�n.. me volv� loco, la colme de besos y de caricias la abras� y estuve
completamente seguro de que era su autentico due�o, la toque con ambas manos y
palpe su virginal cuerpo mil�metro a mil�metro sin dejar escapar nada, su piel
blanca y suave semejaba al aire y al mismo tiempo era tan firme que llenaba mi
ser, como explicarlo sexualmente estaba a punto de explotar cada movimiento de
cadera me acercaba al orgasmo y sin embargo hab�a algo mas, mi mente estaba al
cien por ciento concentrada en buscar hacer algo que a mi pareja hiciera
reaccionar y sin saberlo llegaba mi propio cl�max, mismo que estallo y cubri� no
solo mi cuerpo sino tambi�n mi mente. Estaba acostado al lado de ella, la mujer
que amaba y hab�amos tenido nuestro primer encuentro sexual y ella me hab�a
entregado su virginidad, limpia y puro, incondicional.
Desde ese d�a, soy de su propiedad y ella es solo m�a.
El mundo deja de existir y solo somos nosotros dos, nuestro amor y nuestros
fabulosos encuentros sexuales completos.