Relato: En el laburo Hola. Les cuento que trabajo en un comercio con mi mujer. Tenemos una vida sexual plena y activa. Pero un d�a llega un cliente diciendo si no ten�amos un puesto de trabajo para su suegra, que se hab�a separado y estaba viviendo con �l y su mujer.
Como por ese entonces necesit�bamos una empleada, y era una mujer adulta, le dijimos que si.
Cuando vino a presentarse, se me par� automaticamente, si bien no era una estrella porno, se mantenia muy bien para sus 55 a�itos.
Era bajita, mas o menos 1.60m y delgada. Tenia unas tetas no muy grandes pero bien firmes, de cara no venia bien, pero lo compensaba con la colita, chiquita pero divina.
Bueno, fueron pasando los d�as y mi mujer por cuestiones que no vienen al cas, dej� de ir al negocio, lo que me dejaba todo el d�a solo con esta mujer, que cada vez me daba mas se�ales de que quer�a algo mas que trabajar.
Un d�a de poca clientela, estaba yo apoyado en un heladera, y ella se acerca y me dice "que ten�s ganas de hacer", yo respondo "nada" y cuando me pregunta si estoy seguro, la agarro por la cintura y le apoyo la pija parada en el culito. Para esto me tuve que agachar un poco, ya que yo mido 1.80m.
Cre� que me iba a sacar o algo, pero no. Al sentir mi bulto, empujo la cola para atras y me acarici� la cara.
Como estaba la reja cerrada, la agarr� de la mano y la llev� al fondo del local, a un ba�o que se usa como dep�sito. Ah� no empezamos a besar, primer le met� una mano bajo la remera acariciando sus tetas, para mi sorpresa con un pez�n enorme y duro. Ella respondi� a esto agarrandome la pija por sobre el pantal�n. Levant� su remera sin sacarsela y empec� a chuparle las tetas y morderle los pezones, ya dur�simos para esta altura.
Despu�s de sacarme las ganas de chupar tetas, me levant� de nuevo y la bese. Sin decirle nada, se arrodill�, me bajo el pantal�n y empez� con una chupada espectacular, se la com�a toda... No es que la tenga muy grande, pero si gruesa, lo que hac�a que tenga que abrir bien la boca.
As� estuvo alrededor de 10 minutos. Hasta que le dije que pare, quer�a desrutar de otras coasas con esta hembra en celo.
La hice parar, la di vuelta haciendo que apoye las manos contra la pared y saque la cola para atras. Y aprovechando que mi pija estaba todav�a mojada con su saliva, le la met� hasta el fondo en el ojete de un solo empuj�n. Ella dio un grito de dolor, pero no atin� a salirse. Me qued� quieto un instante mientras se acostumbraba a tener mi verga en el culo, cuando se relajo, la agarr� de la cintura y comenc� el bombeo, lento al principio, cuando estuvo bien dilatada, cambi� el ritmo. La agarr� del pelo, ya que se hac�a una cola de caballo y le tir� la cabeza para atr�s, le met� un dedo en la boca para que me lo moje con su saliva, una vez mojado, empec� a masajearle el cl�toris.
Con una mano le met�a dedo en la concha, y con la otra las sosten�a del pelo mientras le hac�a el orto de una manera salvaje. As� acab� un par de veces. segu� d�ndole duro, hasta que no aguant� mas y le llen� el culito de leche, nunca hab�a acabado tanto. Cuando se la saqu�, todav�a estaba largando leche, cuando ella vio esto, se agach� enseguida y me la limpi� toda con la boca.
Despu�s de esto, cojiamos casi a diario, a veces dos o tres veces por d�a, siempre por la colita. Esto la re calentaba. Casi siempre me ped�a que le acabe en la boca, para que despu�s no le chorree del culito.
Que buena empleada...
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Relato: En el laburo
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