Soy muy cachondo, cuando me excito, puedo hacer cosas que quizas no estando tan caliente, no haria, no hace mucho, por cuestiones de trabajo, no pude viajar con la familia, asi que tendria el fin de semana para mi solo, regrese de trabajar, me puse comodo y a ver television, usando mi boxer unicamente, fue pasando el tiempo y se me antojo ver peliculas porno de internet en mi television, prepare todo y me puse comodo sin ropa alguna, apenas gozaba de la pelicula cuando escuche que hablaban en mi patio, no iba a contestar pero insistieron y era una voz muy juvenil, un poco de mala gana, me pare y se me ocurrio ponerme una playera larga solamente, sali a mi patio, por encima de mi barda estaba el hijo de una vecina, un peque�o muy travieso, me pidio su pelota de manera amable y como pude la tome y se la arroje

regrese y me acomode nuevamente, no se cuanto paso, pero oi nuevamente la vocecita del chico, me puse la playera y sali, su mirada era curiosa y estaba ruborizado, me pidio disculpas y su pelota, me explico que como estaba solo, le habian prohibido salir a jugar y lo hacia solito en su patio, mientras caminaba hacia el con pelota en mano lo escuchaba, al lanzar la bola alce mas la mano supongo por que su carita se ruborizo mas, con lentitud se bajo despidiendose, me cruzo cosas por la cabeza, pero las deseche, pensando que era una tonteria, que era muy chico e inocente y que yo era un hijo de la chingada pensando pendejadas

regrese a lo mio, pero escasos minutos despues la misma vocecita me hablaba, me intrigo y sin ponerme nada, sali al patio, el peque�o me miro ruborizado, apenas podia expresar lo que queria, tome la pelota y me acerque hasta darsela en la mano, puse mi escalera pegada a la barda y le ofreci que si se le iba su pelota, con confianza podia bajar por ella con cuidado de no lastimarse, me di la vuelta y entre, esperando que pasaria

no se que diablos me paso pero abri mi ventana del cuarto que daba al patio, desnudo completo y me pare de perfil masturbandome, escuche nuevamente la vocecita, pero esta vez pidiendo permiso para pasar por su pelota, conteste que podia pasar, el chico busco su pelota pero esta vez se acerco, de reojo vi como me miraba masturbandome, fingia no verlo, me manoseaba dandole un buen espectaculo, entonces lo mire y se sonrojo, sonrei y vi como temblaba, confieso que me comian los nervios pero camine hasta salir al patio, le pregunte si hallo su pelota, apenas contesto, hasta ese momento aprecie sus facciones, eran finas, ojos miel, cabellos casta�o claro y lacios, labios rosados, delgado, con la colita parada, aun con muchos nervios le hice se�as que se acerque y temblando obedecio

al tenerlo cerca, con suavidad lo tome de su nuca le plante un beso, escuchando como se agitaba, comence a besarlo como si fuera la hembra mas deliciosa, mis manos lo acariciaban, sobre todo sus nalgas, mis manos se llenaban de sus carnosas nalgas, estaba temblando como si tuviera frio, lo hice tocarme, toda su piel se erizo, lo vire de espaldas a mi y me lo comia a besos desde su cuello hasta espalda, se erizaba como una nenita

cuando le baje las ropas y comence a comerle el culo, aumento sus jadeos, se rindio, la poca resistencia que ponia, desaparecio, le pellizcaba sus pezones, lo trate como a las nenas, y el correspondia, jadeando, le baje las ropas, dejandolo desnudo de la cintura para abajo, con mi verga bien tiesa le azote suave sus nalgas haciendolo gemir, le jugue su agujero haciendolo gemir mas y mas, ensalive su ano y mi glande, yo temblaba de placer, me acomode y empuje abriendole el culo, era ardiente, sedoso, daba unos apretones riquisimos, sus quejidos mas que chillar gemia, ahi en el lavadero empinado me lo cogi, era tan morboso, veia su tierno culo tragar verga de lo lindo

ya excitados como animales, lo culeaba con fuerza haciendolo hasta quejar, casi lo levantaba del piso a cada empuje, le decia cosas cari�osas y el ronroneaba como gatita, le dije que seguro estaba buscando esto y le encantaba, el chiquillo gemia y se entregaba a su sodomizacion

ba�ado en sudor eyacule en sus entra�as, diciendole que su culo ahora era mio, para mi sorpresa contesto como pudo que si, que era mio y solo mio, cada que yo quisiera, que era su due�o, aquello me encendio como nunca y segui bombeandole el culo con fuerza, no queria dejar de sentir ese placer, mas aun cuando escuchaba sus ardientes gemidos

habia descubierto una deliciosa joya que no dejaria pasar, despues de esa tarde, me tiene loco de las cosas que se presta a hacer

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