Relato: MI HIJO MI HIJO
HACE algunas semanas que estoy asombrado por el comportamiento de mi madre, una se�ora viuda de 8 a�os, solo cuenta con 45 muy bien llevados, no he podido sustraerme totalmente a sus encantos que me deja ver a travez de sus vestimenta y cada vez que puedo la abrazo la be-so, acaricio sus nalgas, su vientre, sus pechos como al descuido, sin malas intenciones, con mi-radas severas, pero sin reproches, o sea que le gusta lo que hago pero no lo aprueba, solo que a mi me excita cada vez mas..
Es viernes, esta noche tengo ujna reuni�n de amigos,cena con juego de cartas, sabe, mi madre que vuelvo tarde.
Regres� a es de las 2,30, entr� silenciosamente, vengo con unas copas de vino dem�s, en pun-tas de pie paso por la puerta abierta de su dormitorio, al mirar a su cama la veo acostada, en el centro de la cama matrimonial, da la espalda, mejor dicho la cola, tiene la pierna derecha reco-gida, su camis�n esta arriba de su cadera, veo sus nalgas, tambi�n los vellos p�bicos de su vul-va, esto es lo que me quita todo razonamiento, entro a la habitaci�n me desnudo en el mayor silencio, estoy excitado como pocas veces lo estuve, mi virilidad esta demasiado dura, tensa, hinchada,, no soporto mas mis intenciones para con mi madre, me recuesto acercando mi cara a su sexo, veo sus labios con algunos vellos, suavemente arrimo mis labios a sus vulvares, beso el lugar siento un gemido, levanto suavemente su pierna, mis labios hacen contacto plena-mente con su sexo, es cuando ella se despierta, sorprendida averigua que es?. que pasa? a lo que contesto que se tranquilice, su mano empuja mi cabeza pero ya he llegado a su cl�toris, lu-chamos ella me quiere retirar mientras que quiero profundizaren su sexo, y lo estoy agasajan-do con mi lengua, se da vuelta boca arriba, �no lo hagas hijo, no lo hagas, soy tu madre, no puedes hace eso...........�, todo dicho entrecortadamente y con gemidos entre medio, as� entre tire y afloje pasamos unos minutos, su presi�n sobre mi cabeza ya no es tanto, siento que me estrecha con sus piernas, aprieta mi cabeza contra su vulva y percibo su orgasmo en medio de intensos jadeos, cuando afloja sus piernas al finalizar sus estertores, tiendo mis manos subien-do el camis�n acaricio su pechos, lamo sus pezones, le saco la ropa, me tiendo sobre ella busco con mi herramienta el lugar, en el segundo intento logro ubicarme correctamente, veo su mi-rada de desesperacion �no lo hagas, no por favor hijo, eso esta mal�, sus manos sostienen mi pecho, le cubro su boca con mis labios acepta, aplasto, sostengo la dulce uni�n bucal, la pene-tro con suavidad observo la transformaci�n de su rostro, se distiende suavemente, de la rigidez nerviosas pasa lentamente, en la medida que la hundo mi �rgano, en una carita feliz, se le dibu-ja una sonrisa, hasta el fondo, totalmente, abre los ojos y la boca mas all� de lo normal, clama un gemido de placer hago tope en su matriz, �noooooooo, nooooooooo, as� nooooooo.... me muerde el labio inferioir....� he percibido que mi penetraci�n has sido eso una feliz imposici�n, me encontr� con un estuche muy se�ido, casi endurecido, es todo un placer dilatarlo, con cari-�o la beso, exijo que abra mas sus pienas, gime, lentamente comienzo mi ejercicio de apode-ramiento de su vagina, su cabeza esta dislocada, succiono sus pecho, hasta que me doy cuenta que sus caderas y su cuerpo se estremecen con distintos movimientos, ello provoca en mi el cl�max, la acompa�o, entre quejidos, gemidos y dem�s expresiones de placer, quedo encima de ella, bajo su vulva la s�bana tiene un peque�o charco de restos vaginales y semen.
Luego de unos segundos de reposo le murmuro, en su o�do lo mucho que la he deseado en los �ltimos d�as, doy comienzo nuevamente a mis movimientos, enterrando con mas vigor mi elemento dentro del ajustado canal materno, ella me abraza, no ha dicho una palabra, abre muy bien sus piernas, cada vez que puede me estrecha mas contra su cuerpo, �sos muy malo, sos un hijo desobediente e impetuooooossoooooooo� otro estertor, �es que te deseo dema-siado mi amor� para eso ella est� floja, sigo ejerciendo mi meta y saco siento la respiraci�n agi-tada de ella�segui mi amor que a�n quiero mas, mas adentro, bien fuerte..... asiii asiiiiii� des-cargo mis restos de semen que ya no son muchos, quedamos unidos, abrazados, agotados por el intenso ejercicio y los reiterados orgasmos que no han debilitado, dormimos
Por la ma�ana, entrado ya el d�a,.
Soy el primero en despertar, solo ver el magnifico cuerpo desnudo de mi madre, me excita y mi aparato canta presente, justo en la entrada de su vagina, rosa los labios de su vulva y se la voy hundiendo lentamente, con un quejido may�sculo se despierta, esta por la mitad, mira mi atrevimiento, luego me sonrie, se acomoda, me atrae �que hermoso despertar.........despues de tantos a�os de soledad en esta cama...... cerro los ojos.... metelo todo hijo mio, hijo ma-lo�.....dame como anoche..... haceme gozar..... violame como lo hiciste hace unas horas�, le-tap� la boca con mis labios con un beso pasional que no lo abandonamos hasta que ambos eyaculamos, luego de mas de dos minutos de ejercicios fornicatorios, nos miramos agitados, sus cabellos le cubren parte de su cara, traspiramos, sus pechos est�n aplastados, pero solidos y hermosos, los beso, se lo saco, ella dice �no malo, porque?�, vio mi garrote duro, le digo que se de vuelta, la hago arrodillar, �si,,,,,,,si....... quiero� dice ubico el glande entre sus labios y con toda violencia se lo entierrro, �asiiiiiiiiiiiii dale asiiiiiiiiiiiiii� ahora mueve sus caderas mientras le sostengo sus tetas y las amasijo para placer de ambos, largo sus cenos y los miro como bam-bolean, le agarro las caderas como punto de apoyo y golpeo con ferocidad mi pelvis contra sus nalgas veo su morado orificio y se me endurece mas mi m�stil, ella grita mezcla de placer y do-lor, es que mi aparato golpea al final de su vagina, es un aparato muy respetable por lo largo y grueso, sus gemidos mas expresiones de goce se cruzan con los ruidos acuosos que suergen de baiviene que ambosproducimos.
No s� de donde salio pero volvi a descargar mi secreci�n como en cinco golpes, chorros, me tiene risionero de sus brazos y con sus piernas, fue una noche y un despertar de novela, Dede ee momento y durante varios a�os gozamos de nuestro amor y la pasi�n que sostuvimos jun-tos. 11-09-15
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Relato: MI HIJO
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