Relato: Los beneficios de Internet Escuchaba la m�sica que proven�a de alguno de los muchos
departamentos del edificio, en el cual hab�a ingresado hacia veinte minutos, mis
a�os de profesora , mi solter�a, mis ganas de hacer el amor, libre de ataduras
de pareja, me hab�an dejado en esta posici�n, la de esperar mi amante, una
s�bado a las tres de la tarde, ambos hacia rato que por medio de internet, nos
hab�amos confiado m�ltiples cosas, ahora esa llave y las instrucciones para
entrar me ten�an a su disposici�n, mi cuerpo no tiene relaci�n con mi edad (40),
mis ganas a veces consoladas con distintos elementos , estaban en franca
ebullici�n, sabia que el era joven entre 20 y 30 a�os, el quer�a una madura y yo
estaba a su disposici�n, el quer�a experiencia y yo tenia experiencia.
Toco el timbre, mire por la mirilla y pregunte quien era, la
voz juvenil contesto soy yo , el que te espera, el que viene del mar (tal cual
hab�amos quedado) abr� la puerta, un muchacho unos 10 cent�metros m�s alto que
yo, frente a mi , entro d�ndome un beso en la mejilla, fue el comienzo de una
tarde inolvidable.
Era la primera vez que me entregar�a a un chico joven, nunca
lo hubiese cre�do, casi podr�a ser mi hijo, pero no estaba con ganas de que
avanzara alg�n miedo. nos desnudamos r�pido , recordando mis aventuras
juveniles, donde no esper�bamos mucho para cupular una y otro vez.
Poca experiencia en sus manos a las que tuve que poner en mi
sexo, las caricias hicieron fluir, los flujos lubricantes, sent�ndome en el
borde de la cama, contemple por primera vez ese cuerpo de piel delicada , de
ni�o grande, su falo erecto, bland�a firme con ganas de jugar dentro m�o, eso
fue lo que hizo levantando mis piernas, entro directa en mi gran cueva, que lo
absorbi� sintiendo algo al principio hasta que llego al fondo donde un entre y
saca, bastante primitivo , pero efectivo fue calentando ese roce, desigual entre
ese falo nuevo y mi vagina fogueada en veces con distintos tipos de miembros por
horas y poses en cantidad.
Su edad 18, le pregunte de quien era el departamento, era de
la madre, que estaba en el norte y lo tenia desocupado, ah� estaba con un chico
haci�ndole sus primeras armas en esto de sexo de maduras con carne joven.
Me pregunto, si importaba si invitaba a un amigo para la
fiesta, no lo consent�, bastante riesgo hab�a pasado con el, en cambio me lo
lleve a la ducha, donde lo mame como hacia tiempo no lo hacia, arrodillada en
las toallas lo succione hasta que acabo, limpiando todo su semen, arriba m�o me
penetro haciendo jugar su miembro de un lado a otro , era grande la cueva para
el explorador contratado, igual gozaba puesto me acariciaba fren�ticamente
Poco tiempo para tres acabadas del ni�o sobre mi, mi hicieron
sentir vac�a lo deje llamar a su amigo necesitaba m�s, cuando entro su bulto me
impacto, m�s, desnudo, mi boca saboreaba ese falo, pero igual ped� que me
penetrara en mi vagina por detr�s as� quedaba mi boca para mamar al ni�o.
Ahora si , satisfecha tome aire para mamar esa maquina que me
lleno la boca, haci�ndome doler las carretillas, igual la pude hacer eyacular
dentro m�o.
Este muchacho, no se amilano, puesto que me dio vuelta con
una intenci�n fija, mi co�o, mi culo que desde hace mucho estaba acostumbrado,
pero no ha semejante fierro, esta vez me doli�, pero el goce de sentir esa
barra, avanzo sobre el dolor, refrejandome los senos puse el pene del ni�o en la
cubana y lo mame una vez m�s.
Cuarenta a�os no es nada, pero en verdad, puedo decir que esa
tarde el goce, pago todas las horas de internet.
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Relato: Los beneficios de Internet
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