Relato: En una pagina de ligue
Hola me llamo Luc�a, soy espa�ola, tengo 53 a�os, divorciada y sin hijos. Soy una mujer gorda, tengo poco ligue con los hombres, los que quieren estar conmigo es mas que nada para sacarme dinero, y en una pagina de ligue fue donde conoc� a Sebastian, un hombre de mi edad, argentino, muy simp�tico, con el cual hablamos mucho, me gusta su forma de ser y como me trata. As� estuvimos hablando unos meses hasta que decid� conocerlo, estaba segura que era distinto, no estaba conmigo por sacarme dinero, y quedamos para ir un fin de semana a su casa. Yo la verdad que ya ni me acordaba la �ltima vez que hab�a estado con un hombre, quedamos de vernos en Atocha, ya que �l vive en Torrejon de Ardoz y yo en Pr�ncipe P�o, quedamos de vernos como dec�a el s�bado a la ma�ana, ya que Sebastian trabaja de noche, yo a las siete y media de la ma�ana ya estaba que lo esperaba, hasta que lo vi, entonces me apresure a ponerme a su lado, un poco por los nervios y otro poco para que al verme no salga corriendo como ya me hab�a pasado, "hola Sebastian", le dije, �l me miro y vi en su cara un poco de decepci�n, pero lo disimulo muy bien, el es un tipo de muy buen ver, se cuida mucho en el gimnasio, a mi me gusto much�simo, aparte de que ten�a unas ganas locas de follar, no lo iba a dejar ir, "hola Luc�a, que gusto conocerte", me dijo con su acento argentino, que ademas de ser un hombre muy atractivo, ese acento me hizo estremecer. Tomamos el tren y nos fuimos a su casa, Sebastian vive solo, entramos, y lo primero que hice fue darle un beso en la boca y meterle mano en la polla, si me dec�a que me fuera por lo menos me quer�a ir follada, estaba muy cachonda, estaba muy mojada, en una palabra, estaba muy caliente, cuando le toco la polla, me di cuenta que era enorme, pens� que la ten�a dura, pero a medida que nos bes�bamos, y yo se la tocaba, notaba que si, se le estaba poniendo dura, que era enorme, el me met�a manos en mi culo, me lo apretaba, me cog�a las nalgas, "arrodillate Lucia", me dijo sacando su enorme polla, que yo me lleve a la boca como estaba, desesperada, se la empec� a chupar, casi no me cab�a en la boca, pero no me importaba, yo quer�a polla, y la ten�a ah�, ya estaba en mi boca, �l se fue desnudando de cintura para arriba y yo as� arrodillada chupando su polla lo fui desnudando de cintura para abajo, mientras Sebatian estaba desnudo, yo estaba vestida, pero no me importaba, estaba chupando una polla, "vamos a la cama Lucia, quiero comerte el culo", me dijo poni�ndome de pie, pero ah� me entro el miedo, ya que yo nunca lo hice por atr�s y me imaginaba que semejante polla me iba a hacer ver las estrellas, pero ya no me importaba nada, me iba a follar, y yo estaba tan mojada que parec�a que me hubiera orinada, fuimos a su dormitorio, el se acost� con su polla apuntando al techo, y yo me desnude lo mas r�pido que pude, estaba tan caliente que me sent�a desesperada, as� como estaba Sebastian, me sub� sobre �l y cogiendo su polla con mi mano la dirig� a mi co�o, haciendo que me entre toda casi de una sola vez, casi grito de placer al sentir que me estaban follando despu�s de no se cuanto tiempo, yo me mov�a como loca, mis tetas que son bastante grandes se mov�an al comp�s mio, sent�a mi co�o repleto con esa enorme polla, y me empec� a correr como loca, sent�a una sensaci�n de placer como hac�a mucho tiempo no sent�a, "que caliente que estas Lucia", me dijo Sebastian al verme correr as�, con esa desesperaci�n, "ahora date vuelta que te la voy a meter en el culo", me dijo Sebastian acariciando mis tetas, "Sebastian, por favor, despacio, que es la primera vez que lo voy a hacer por atr�s", le dije con un poco de miedo, �l me hizo acomodar en cuatro patas sobre el borde de su cama, "abrite las nalgas Lucia", me dijo, yo me sent� una fulana cuando me abr� mis nalgas dejando mi ano a su disposici�n, Sebastian se acomoda detr�s mio, y cuando siento que apoya esa enorme cabeza que tiene en su polla contra el agujero de mi culo, a mi me sudaban las manos y los pies de los nervios, cuando da un envi�n contra mi culo y siento como su polla empieza a entrar en mi ojete, yo di un grito de dolor al sentir como me estaba rompiendo el culo, "despacio, por dios, despacio", le dec�a sintiendo como me iba metiendo su tremenda polla en mi adolorido ojete, "aguanta Luicia, te la estoy metiendo despacio", me dec�a, y si era cierto, me la estaba metiendo despacio, pero yo sent�a como a cada cent�metro que entraba me iba rompiendo mas mi ojete, hasta que me la mete toda el muy cabr�n, ya no solo mis manos y mis pies sudaban, el sudor corr�a por mi cara al tener semejante polla dentro de mi culo. Yo segu�a con mis nalgas abiertas mientras el con mucho cuidado hac�a entrar y salir su polla de mi ojete cogi�ndome de la cintura y sin dejar que deje de abrir mis nalgas con mis manos, la sacaba y la volv�a a meter, era una follada lenta, suave, el dolor se me estaba yendo, mi ojete se hab�a abierto tanto, que casi no me dol�a, hasta me gustaba como Sebastian me estaba follando el culo, "c�rrete cari�o, c�rrete dentro de mi culo, que tenemos todo el fin de semana para follar", le dec�a yo, quer�a la leche de Sebastian, quer�a que viera que a pesar de ser gorda era una buena mujer en la cama y que me iba a dejar hacer lo que a �l se le ocurriera, que a pesar de ser gorda soy una buena amante.