Relato: Mi tia Vero me regala sus nalgas y �.(1)
Como encontr� el placer de una fogosa t�a que despu�s de encontrarnos apasionadamente, se volvi� una asfixiante hembra que gusta del sexo diario
Hola me llamo Gabriel, tengo 25 a�os y esta historia paso cuando ten�a 14 a�os viv�a en Tlaxcala cuando en la vecindad donde viv�a con mis padres llego a vivir una tia por parte de mi madre, Vero era una g�era pecosa de ojos color miel, unos pechos medianos que hac�a notar con escotes ajustados y una cintura de avispa, pero lo que m�s llamaba la atenci�n era su vientre planito y unas nalgotas grandes, ya que siendo veracruzana, pose�a el culo digno de varias erecciones a su disposici�n.
Sus hijas ivan por el mismo rumbo estaba Katia de 13 a�os y Sofia de 16 las cuales segu�an muy de cerca los pasos de su madre, la cual ten�a la fama de ninf�mana en nuestra familia, cuando llego se mostro de lo m�s educada y coqueta con mi padre; el cual note ten�a muchas ganas de cog�rsela.
Se instalaron en la pieza delante de nosotros, y yo jugaba con mis primas todo el tiempo, era curioso para mi la manera en que se vestia con entallados pantalones que mostraban el hambre de sexo, y sus blusas escotadas que hac�an voltear indiscriminadamente a los vecinos, los cuales se com�an con la mirada a mi t�a. Una
Un d�a mi tia tuvo una fiesta a la cual asistieron mis padres, donde yo por mi parte me permanec� jugando con mis primas, a ratos nos asom�bamos para ver que hac�an los adultos, escuch�bamos sus an�cdotas sexosas cubiertas por doble sentido, donde el alma de la fiesta era mi tia que tenia puesto un vestido floreado hasta las rodillas que aunque cubr�an su carnoso cuerpo eran notables las pretuberancias que explotaban por cada rinc�n de su ser.
Mis padres, por su parte terminaron su jerga como alas 11 de la noche ya que se dispon�an a trabajar al dia siguiente, y no quer�an que me quedara mas tiempo en ese lugar, a lo cual a mi me produjo enojo, y fue tanta mi insistencia que mi padre me dejo quedarme jugando en los campos de la vecindad y quedarme a dormir con mis primas. Pasaron cerca de media hora cuando mis primas se quedaron dormidas en la pieza de una vecina que solo ten�a 1 hija mientras ella se meti� al cuarto de uno de los vecinos.
Mi tia por su parte al verme solito en el patio, me indico que iban a comprar tacos a la esquina a lo cual gustoso fui, durante el trayecto ve�a como 2 vecinos le tocaban el gran trasero mientras caminaban hacia los tacos, fue mi enojo ante la falta de respeto que me acerque por atr�s y abrace la cintura de mi tia . los vecinos me miraron con enojo y exclamaron no tener inter�s en ir a comprar tacos asi que regresaron a sus cuartos, alo cual mi tia decepcionada regreso conmigo a la pieza.
Me indico que me quedara a dormir en su casa ya que mis papas hab�an cerrado a lo cual acepte, as� que me dirig� hacia el sill�n, pero mi tia trajo una colchoneta y la extendi� en la sala para que pudiera dormir mejor. Pasaron unos minutos y yo no pod�a conciliar el sue�o, entonces vi como alguien se acercaba entre las sombras y pens� que era mi prima Sofia ala cual tenia unas ganas inmensas de meterle la verga en su culo resping�n.
Deje entonces que la silueta se acostara conmigo y yo me recost� de lado, fue entonces que sent� una mano recorriendo por mi pantal�n y bajando hacia mi entrepierna donde sostuvo mi ya entonces erecto miembro y lo acaricio, me sent�a excitado de sobremanera al sentir los pechos pegados a mis espalda mientras esas boca suspiraba en mi cuello. De pronto me dejo y se volteo, dej�ndome totalmente caliente a lo cual opte por realizar la misma acci�n, estaba tan oscuro que solo mis manos guiaron mi excitaci�n por ese culote y esos pechos grandes y hermosos, entonces saque mi verga para frotarla en ese culote grandote a mi disposici�n, lo restregu� cerca de 10 minutos hasta que la mano de aquella silueta tomo mi pene erecto y lo introdujo en su sexo, una concha tan h�meda como caliente la cual chorreaba jugos, fue una sensaci�n tan rica que me recost� hacia arriba y fue entonces que la mujer se monto en mi verga, haciendo remolinos en miverga, jadeaba con una locura propia de una perra lujuriosa, tardamos 20 minutos antes de que aquella silueta comenzara a ara�arme mi pecho con sus manos, teniendo su primer orgasmo.
Cu�l fue mi sorpresa cuando se acerco a m� y me dijo:
-Te gusto mijo, te gusto la panocha de tu tia?-
Fue entonces que ante tal escena de calentura, salte de la colchoneta y corr� hacia mi casa despavorido y con miedo de que mi t�a le contara a mis padres.
Al dia siguiente mis padres salieron a trabajar y dejaron la puerta abierta para que mi tia dispusiera de v�veres u otras cosas que quisiera, claramente yo no quer�a verla ala cara me sent�a apenado y avergonzado. Me hallaba en mi cama semidormido cuando mi tia entro sin avisar y se acerco a la puerta de mi cuarto, su mirada era lasciva y mal�vola, porque al verme con las sabanas con mi erecci�n a todo lo que da ;brinco a mi cama y me destapo para que asi pudiese bajarme los shorts que tenia y comenzara a propinarme una tremenda mamada, que me hizo eyacular en su boca que me dejo desconcertado y temeroso.
Entonces sin dejar de masturbar mi pene me miro por primera vez sonrojada y con brillo en los ojos mientras me dec�a:
-Papi me gusto mucho tu verga, �Por qu� me tienes miedo?-
-Porque eres mi tia, y no deb� hacerle eso-
-Entonces porque lo hiciste, �acaso no te gusto?-
-si me gusto, pero �porque yo?-
-Porque eh estado ansiosa de una verga joven que me coja diariamente y tu ser�s en adelante mi noviecito-
-Pero no podemos-
-Mira chamaco o me coges cuando te lo diga o le digo a tus papis que me violaste y me dejaste embarazada-
Me quede helado ante su declaraci�n y no me quedo otra mas que aceptar sus condiciones, ella sonrio ante mi respuesta, mientras bajaba su pantal�n rojo ajustado, dejando su cuerpo escultural ante mi vista, entonces ; me indico que le chupara su panocha encima de su tanga negra, no tuve tiempo de responder cuando poso su enorme culote en mi cara para que la chupase.
Despu�s de lamerle su cl�toris, y que llovieran jugos en mi cara se monto nuevamente en m iverga, d�ndome la espalda para que pudiese admirar su enorme figura mientras me succionaba mi pene, volteo hacia mi y me dijo palabras que cambiaron mi vida.
-Voy a pervertirte chamaquito, veras lo rico que es coger con una se�ora-