Comenzare por decir que este relato es totalmente cierto, me llamo Lujan y actualmente tengo 22 a�os y jamas me atrev� a contarle esta historia a nadie� hasta ahora.
Devo admitir que a mis diecis�is a�os ya me havia acostumbrado a las miradas de una gran cantidad de hombres, lo cual era de entender: media 1,63, ojos verdes, pelo rubio oscuro, tetas medianas y redonditas y el atractivo principal�Un culo ENORME y FIRME el cual hab�a conseguido gracias a 8 a�os de pat�n art�stico y mucho ejercicio.Ya sean compa�eros de colegio, amigos de mi hermano, amigos de mi padre y cualquier tipo que me crusara en las calles de Otamendi (el pueblo donde viv�a) todos se deleitaban con mi figura.Havia perdido la virginidad con mi novio lucas, de 19 a�os, a los 15 y desde entonces havia tenido un enorme interes por el sexo.
Un caluroso d�a de verano yo havia ido a una playa de Mar del Plata con un grupo de amigos entre los cuales se encontraba mi novio.hab�amos organizado para ir a un evento gratuito de una conocida marca de bebidas pero me lleve una desagradable sorpresa al enterarme que no podia entrar ya que era menor de edad.
Lucas me prometi� que iva a volver r�pido luego de tomar un par de tragos y me dijo que lo espere en la carpa que haviamos armado a unos pocos metros de donde se realizaba el evento
Yo me sent�a enojada y muy aburrida hasta que por el sierre entreabierto de la carpa veo algo que siempre me havia gustado de la playa: 2 negros altos y musculosos de procedencia africana que deambulaban por la playa tratando de vender su joyeria barata.Cuando se acercaron a mi carpa yo me encontraba en bikini, el cual me resaltava bastante las lolas�
Los negros eran conocidos cari�osamente como Moro y Choco.Cuando uno de los sementales morenos se acerco a ami carpa para ofrecerme su mercanc�a yo, casi sin pensarlo, los invite a entrar�
R�pidamente note que tanto Moro como Choco miraban mis tetas descaradamente y susurraban palabras en africano que yo no entend�a nada de lo que dec�an.Estuve viendo algunos anillos y otras baratijas que ten�an cuando bruscamente tomaron del los brazos y de los hombros y me dec�an cosas en un tono amenazante.Estaba bastante asustada pero mi miedo r�pidamente se convirti� en calentura cuando ambos negros se quitaron los shorts y los b�xer dejandome ver sus imponentes miembros de 24 cm.
Yo no pod�a creer lo que tenia enfrente, doos pijas negras, gordas, venosas y que a simple vista se notava que eran el doble de largas que la de mi novio.En cuesti�n de segundos me encontraba pajeando, lamiendo y chupando esas vergotas y esas bolas gordas y llenas de lechita.
Los tres estabamos completamente sudados y me excitaba much�simo ver sus h�medos y oscuros cuerpasos.Yo me sent�a entusiasmada por probar la leche negra por primera vez, pero ellos querian tomarse su tiempo y aprovechar que tenian una pendeja puta y culona a su disposicion�
Ambos se recostaron a mi lado y me chuparon las tetas con locura.Choco me dio un apasionado y profundo beso franc�s mientras que Moro se dedicaba a explorar mi conchita y mi culo con su lengua.Repentinamente y sin previo aviso fui penetrada violentamente y una sensacion de incre�ble placer invadio mi cuerpo.
Me sentia en las nubes con Moro adue�andose de mi conchita y Choco aliment�ndome con su deliciosa carne africana mientras que pellizcaba y estiraba mis pezones los cuales se encontravan duros y enrojecidos.Yo gritaba y jemia con locura lo cual no era problema ya que la musica del evento de al lado estava muy alta.
Yo me encontraba recostada sobre Moro disfrutando de sus enbestidas y sus besos cuando siento unas fuertes palmadas en mis gordas nalgas para luego ver a Choco apoyando su vergota sobre la entrada de mi apretado ano, orificio en el cual solo habian entrado mis dedos pero jamas una pija�Y jamas una tan imponente como esa! De un solo golpe seco y violento siento su pene invadir mi ojete lo cual me arranca un grito desgarrador que se debe a ver escuchado a metros de distancia.Con la mitad de su verga en mi culo, Choco comenz� a meter y sacar su herramienta a lo cual yo respond�a con r�tmicos movimientos de cadera, lo cual aumento el placer de los tres.
Yo me sent�a como que me iban a partir en dos y ya hab�a perdido la cuenta de todos mis orgasmos, mientras que mis dos amantes no paraban de aprovecharse de mi joven cuerpo tir�ndome del pelo, bes�ndome y hasta escupiendo en mi boca lo cual me excitativa much�simo y me tragaba sus flemas como la puta obediente que era.
Luego de varios minutos Moro saco su verga de mi acierta conchita y comenz� a masturbase frente a mi rostro dejando una enorme cantidad de semen el cual intente tragar pero no pude evitar ahogarme y la mitad fue a parar a mis tetas y a mi estomago.Segundos despues Choco relleno mi ojete con su calido y abundante lechita africana.
Les chupe las vergas por ultima vez dejandoselas limpias y brillosas y se fueron felices y cansados. Yo, con toda la calentura encima, recolecte todo ese delicioso demen de mi culo y mis tetas y me lo trague con gusto.
Me encontraba exhausta, sudada, despeinada, y muy feliz por lo ocurrido.El pelotudo de mi novio ni sospechaba el fest�n de sexo interracial que me havia dado esa misma tarde, un d�a que nunca olvidare.

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