III
Antes que nada quiero pedir una disculpa a todos los asiduos
lectores a las aventuras sexuales de Tatiana Cardenas (nombre completo de mi
juguete) ya que no hab�a tenido oportunidad de seguir publicando su vida �ntima.
Desde que apareci� la primer entrega de "C�mo somet� a Tatiana" varias personas
al parecer no le escribieron solo para decirle obscenidades o insultos (cual
debe ser) sino tambi�n para alertarla sobre lo publicado por mi. En seguida la
nena se encoleriz� y me llam� primero para exigirme y luego para rogarme que
dejara de contarle a media humanidad todos los pormenores de sus vivencias
sexuales. Durante un tiempo le hice creer que aced�a a dejar de publicar su vida
si ella aceptaba complacerme en algunos caprichos (siempre cosas humillantes y
deliciosas, como ya tendr� oportunidad de seguirles contando) cosa que hizo sin
dudar. Ahora que he quedado tan fielmente complacido, reanudo el relato de mi
golfita para demostrarle que una vez mas se ha visto como una ni�a ingenua que
cree en cuentos de hadas, pues como dije esto se acabar� hasta que yo lo decida.
Despu�s de aquella memorable primera vez en que Tati orde��
la leche de un hombre, es decir, luego de que le ense�� c�mo deb�a pajearme, las
cosas siguieron de bien en mejor. Mi siguiente objetivo era hacer de ella una
mamadora entregada, pues como ya les coment�, soy un fan�tico del sexo oral y
lleg� un momento de mi vida en que no pensaba en otra cosa sino en tener a esta
nena succion�ndome el miembro toda la tarde.
Y as�, un dia, mientras la besaba en el asiento trasero de mi
auto al tiempo que ella me masturbaba deliciosamente con su mano, decid� decirle
sin miramientos:
Quiero que me hagas eso mismo que me est�s haciendo� pero
con tu boca � Tatiana tiene unas facciones muy dulces, y ver su rostro
poniendo esa carita de pendeja es algo verdaderamente encantador: con sus
hermosos ojos bien abiertos y sus labios ligeramente separados sin saber ni
que contestar.
-� Con la boca? � pregunt� la muy boba.
No le contest�. La tom� por el ment�n e introduje mi lengua
bien dentro de su cabidad bucal regal�ndole una buena cantidad de saliva, ten�a
curiosidad por saber cu�nto era capaz de tragar (y ahora puedo asegurarles que
es bastante).
Tatiana resisti� valiente y d�cilmente aquel prolongado y
h�medo beso. Despu�s de un rato le extraje mi lengua, ella se tom� un par de
segundos para tragar la saliva y limpiarse las conmisuras de la boca y
contestar:
No� no sabr�a como hacer lo que quieres�-
Se ve�a tan sexy que sent� la imperante necesidad de
embestirla all� mismo y no parar hasta hacerle un par de hijos, pero no deb�a
echarlo a perder todo pues a�n me quedaba muchisima diversi�n por delante. Ahora
que lo pienso, lo mas dificil de mi relaci�n con ella fueron esos desesperantes
instantes en que ya no soportaba las ganas de cog�rmela, pero ahora que la tengo
a mi entera disposici�n puedo asegurar que vali� la pena plenamente el hacer
sacrificios y esperar con tal de tenerla en la posici�n en que la tengo ahora.
En los dias siguientes me dediqu� a recolectar todos los
relatos y escritos que hablaban sobre sexo oral. Todos los dias le inundaba su
correo con historias de felaciones, consejos de prostitutas sobre como mamar
profesionalmente y esas cosas. Me hubiera fascinado ver su cara al momento de
abrir su correo en las ma�anas y encontrarlo lleno de pornograf�a. No s� si
conserv� los art�culos y fotos que le envi�, pero estoy seguro de que algunos de
los art�culos s� que los ley� pues� bueno, no quiero adelantarme a los hechos,
solo puedo decirles que Tatiana ha resultado ser una verdadera mamadora nata y
que su boquita succionando un falo es un verdadero prodigio de la naturaleza�
�verdad mi cielo?.
Algunas veces, en clase, tomaba su cuaderno y dibujaba un
falo siendo engullido por un par de labios con un coraz�n al lado, Tatiana ve�a
esos obscenos dibujos y cerraba su cuaderno de inmediato con el rostro
enrojecido. Confieso que ya no me la fajaba tanto como antes, en lugar de eso me
dedicaba a acariciar sus labios con mis dedos, a veces humedec�a mi dedo anular
con saliva y lo introduc�a lentamente en su boca, ella se cohibia y hasta creo
que comenzaba a asustarse pues por muy ingenua que fuera se daba cuenta del
rumbo que nuestra relaci�n tomaba, sin embargo supongo que por verg�enza, por
decoro o por miedo se dajaba hacer con la ilusi�n de que esas fantas�as, una vez
consumadas se me olvidaran y volviera yo a ser el mimo de antes. Ja!
Fue aqu� cuando comenz� la verdadera sumisi�n y proceso de
chantaje de Tatiana, pues para esas alturas yo estaba obsesionado con conseguir
dos cosas: quer�a tenerla mam�ndome la verga tan pronta y exhaustivamente como
fuera posible, y quer�a conseguir un material verdaderamente comprometedor y
embarazoso para ella, ya que al paso que �bamos la muy zorra pronto descubrir�a
mis verdaderas intenciones y comenzar�a a exigir mas respeto o el fin de nuestra
relaci�n.
Afortunadamente la ocasi�n para obtener ambas cosas no tard�
en presentarse.
Una tarde un amigo de ambos nos invit� a ir a su departamento
a pedir pizzas y ver algunas pel�culas, como ya era un poco tarde nos propuso
quedarnos toda la noche con �l para, a la ma�ana siguiente irnos cada quien a
casa. Yo acept� encantado, Tatiana dud� mucho pues de sobra sab�amos que su
padre jam�s hubiera autorizado que su adorada hijita (la cual no ten�a idea de
lo putita que se estaba volviendo) se quedara sola toda la noche con dos
hombres. Nuestro amigo dijo que no hab�a problema, ya que pod�a convencer a su
madre, una se�ora bastante accesible, de que hablara con el padre de Tatiana y
asegurarle que ella (la se�ora) personalmente ver�a todas las pel�culas con
nosotros y en la sala, cosa que por cierto jam�s ocurri� ya que las pel�culas
las vimos en el cuarto de la tele y la se�ora ya cabeceaba a la mitad de la
primera pel�cula, por lo cual decidi� irse a dormir a su cuarto sin decir nada
de nada y del cual no sali� hasta bien entrada la ma�ana del siguiente dia.
As� pues el padre de Tatiana escuch� los argumentos de la
se�ora (quien adem�s minti� diciendo que en casa hab�a otras dos chicas) y
telef�nicamente le dio permiso a su hija de quedarse, sin imaginar que le estaba
dando permiso de ser desvirgada oral y vaginalmente y que a la ma�ana siguiente,
cuando Tatiana pusiera un pie en su casa, ya estar�a convertida en una joven y
obediente esclava sexual, posesi�n de un hombre que no descansar�a hasta
degradarla, humillarla y prostituirla sin cesar como he tenido a bien hacerlo
hasta ahora.
Como ya dije, la se�ora de la casa se fue a dormir apenas
termin� la primer pel�cula; a la mitad de la segunda pel�cula Roberto, nuestro
amigo, sugiri� que desdobl�ramos el sof� cama y nos cubri�ramos con una s�bana
pues estaba bajando mucho la temperatura, cosa a la que acced� encantado y
Tatiana, sin ver nada malo en ello, acept� tambi�n. Apenas comenzaba la tercera
pel�cula (ser�an las 12 o 1 de la ma�ana) me gir� hacia el lado de mi novia y me
acurruqu� fingiendo que ten�a ya mucho sue�o e iba a dormirme (est�bamos
acostados Tatiana en una orilla, yo en medio y Roberto, sentado, en la otra
orilla) poco a poco comenc�, por debajo de la s�bana, a toquetear a Tatiana,
primero suavemente, despu�s introduciendo mi mano por debajo de su blusa,
rozando sus senos por encima del sujetador, sintiendo la involuntaria erecci�n
de sus pezones, bajando luego por su vientre sintiendo como su respiraci�n se
aceleraba cada vez mas, y desabotonando luego sus jeans para poder acceder a su
conejito que seguramente ya estaba bien empapado y ansioso por ser penetrado
amorosamente. Me di cuenta perfectamente de que para Rodrigo era casi imposible
fingir que no ve�a la manoseada que la chica estaba recibiendo, pues por mas
esfuerzos que ella hac�a no pod�a domar el acompasado movimiento de su cadera,
ya que por alguna inexplicable raz�n siempre que me fajaba a Tatiana comenzaba a
mover r�tmicamente las caderas como si un falo invisible la estuviera
pistonenado; ni pod�a ignorar su respiraci�n cada vez mas pesada y entrecortada,
ni el juego de manos que se adivinaba debajo de las s�banas. No s� si lo hizo
por caballerosidad, pero apenas termin� la tercera pel�cula, fingi� que se ca�a
de sue�o y que prefer�a irse a dormir a su cuarto, dej�ndonos solos en la sala
para "seguir viendo las dem�s pel�culas" (aunque estoy seguro que mas bien lo
hizo para ir corriendo a su cuarto a masturbarse, pues el solo imaginar una
chica tan guapa y bien formada como Tatiana recibiendo un intenso y rico faje es
para excitar a cualquiera) de cualquier manera le agradec� en el alma aquel
gesto, pues me dejaba toda la noche libre para poder por fin estrenar a mi
peque�a puta.
En cuanto Rodrigo sali� de la habitaci�n insert� la cuarta
pel�cula en el DVD para cubrir las apariencias (para calmar a Tatiana, para
disimular en caso de que alguien entrara de improviso y, sobre todo, para
disfrazar con el ruido de la tele los gemidos y gritos ahogados que seguramente
iba a emitir la nena). Regres� al sof� cama y enseguida comenc� a besar y
manosear a Tatiana con furia y pasi�n. La bes� en la boca, en el cuello, casi le
desgarro la blusa, baj� por su cuello hasta sus senos y los bes�, lam� y
succion� hasta que la humedad de la saliva transparent� la punta del sujetador
haciendo visible el color marr�n de sus pezones bien erectos y duros. Le quit�
los jeans, cosa que puso muy nerviosa a Tati pues eso si era algo completamente
nuevo hasta entonces para ambos: jam�s hab�amos estado juntos, solos, y
semidesnudos, as� que de inmediato intent� aferrarse a sus pantalones mas le
retir� las manos explic�ndole que quer�a verla desnuda. Al fin los jeans
cedieron revelando su cadera afilada y sus largos muslos firmes y bien formados.
Sin perder tiempo atraje su rostro hacia mi cuello tom�ndola por la nuca,
indic�ndole que era su turno de demostrarme que tan caliente estaba y si estaba
dispuesta a llegar tan lejos como yo esperaba en nombre de ese amor que la muy
zorra sent�a por mi. Tiatiana comenz� a besarme, primero de manera torpe y
nerviosa, despu�s con ternura y entrega, me bes� el cuello, desaboton� mi camisa
y me beso el pecho lamiendo con especial �nfasis mis tetillas, despu�s baj�
lentamente por mi abdomen y con sus manos comenz� a bajarme la cremallera y a
hurgar dentro de mis calzoncillos buscando mi falo, esto ya lo hizo con mas
confianza pues estaba habituada a meterme mano en la entrepierna la muy golfa,
sin embargo, y para borrar esa seguridad en ella (pues me encantaba verla tan
nerviosa y dubitativa) desabroch� mi pantal�n y junto con mis boxer, los baj�
hasta las rodillas y le dije que me quitara por completo los pantalones. Mi
miembro emergi� libre y erguido, Tatiana no apartaba la mirada de �l y lo ve�a
con sorpresa y hasta con cierto temor pues present�a que pronto lo tendr�a
dentro de alguna cabidad de su cuerpo. Sin darle tiempo a pensar la tom� por la
nuca y la atraje hacia mi riata que de solo sentir su aliento se hinchaba cada
vez mas. Tatiana opon�a cierta resistencia conforme su rostro se aproximaba al
miembro, me comenz� a desesperar su virginal miedo de ni�a y comenc� a ponerme
mand�n para hacerla reaccionar:
-�Qu� pasa?- le pregunt� enojado
�Nada � contest� bastante confundida por la pregunta
-�Vas a hacer lo que ped� s� o no? � le pregunt� a manera de
ultim�tum. Sinceramente me sorprendi� su reacci�n, pues cre� que la pregunta y
el tono de voz acabar�an por desanimarla u ofenderla. Sin embargo se limit� a
bajar la mirada y responder con una voz un poco asustada:
-�s� pero es que te juro que se siente bien raro�- Nunca
olvidar� esa repuesta que sonaba mas a una disculpa y que me vino a confirmar
que Tatiana era una ni�a nacida para ser mandada por un hombre, honestamente
puedo decir que el tipo que llegue a casarse con ella ser� enormemente feliz.
Le solt� la nuca, Tatiana comprendi� que por su propia
voluntad deb�a bajar la cabeza y comenzar a mamar.
Entreabri� un poco la boca y lentamente la acerc� a mi
miembro, estando solo a unos mil�metros del glande no se atrevi� a introducirlo
en su boca, en lugar de ello la punta de su lengua asom� por entre sus labios y
se alarg� lo suficiente para tocar la cabeza de mi pene por primera vez, el
contacto fue delicioso; sin embargo al rozar mi cabeza con la punta de su lengua
prob� las gotas de fluido seminal que comenzaban a escurrirme y el sabor la hizo
desistir, retir� un poco la cabeza y miraba mi falo sin saber que hacer.
B�salo- le dije � T�malo por la base con tu mano, apri�talo
un poco y b�salo y lamelo por los lados �
Esto lo hizo de mejor �nimo, pues estaba mas habituada a dar
besos que a succionar falos. De inmediato y con menos inhibici�n comenz� a besar
amorosamente mi pene (en ning�n momento me mir� a los ojos, supongo que por
verg�enza) despu�s comenz� a lamer el tronco, una y otra vez pasaba su lengua
por el hasta dejarlo moderadamente ensalivado, lo suficiente para ver como la
luz azulada de la televisi�n se reflejaba en su saliva haciendo brillar mi
tranca.
-Ahora abre la boca y metete el glande, si quieres puedes
escupir en el para limpiarlo antes de llevartelo a la boca-
Tatiana suspir�, era la hora de la verdad para ella, la hora
de convertirse en una verdadera mujer. Posicion� su boca justo por encima de la
cabeza enrojecida, escupi� muy t�midamente (apenas una o dos gotas) y se lo
introdujo en la boca muy lentamente. Una vez que ella sola hubo engullido todo
el glande por su propia convicci�n comenz� la diversi�n.
De inmediato la sujet� por la nuca y la obligu� a tragarse el
tronco, Tatiana trataba de hacerlo lo mejor que pod�a pero no lograba succionar,
solo albergaba mi miembro en su boca y aunque sentir su aliento tibio cobijando
mi pene era una experiencia muy reconfortante, comenzaba a desesperarme su falta
de pericia.
-Ch�palo, si no succionas con tu boca no tiene caso coraz�n-
En su primer intento por succionar me propin� una ligera
mordida con sus dientes que me dio pauta para hacerle algo que desde hace mucho
hab�a querido hacer: la tom� por el cabello, la obligu� a sacarse el miembro de
la boca y de s�bito de di una bofetada que la dej� completamente at�nita.
(plaf) Ni�a mala, nunca debes morder un pene, me lastimas
tonta� �qu� en la secundaria no te ense�aron a mamar?- le pregunt� burl�n.
Tatiana estaba completamente ofuscada, me miraba con sorpresa
y temor, sus ojos comenzaron a humedecerse, seguro intentaba contener un par de
l�grimas que quer�an asomar por esos hermosos ojos color almendra. Suficientes
lecciones de sexo oral por el momento, ya era hora de penetrarla.
En seguida la arroj� al sof� cama y me coloqu� encima de
ella, todo fue tan r�pido que cuando la nena quiso oponer resistencia yo ya
estaba entre sus piernas y listo para entrar en ella.
tranquilita mi vida, vas a ver que te va a encantar, si te
pones bien mojadita cuando te meto el dedo con esto vas a llorar de placer �
le dec�a al tiempo que con la mano buscaba mi barra y la pon�a en posici�n de
atacar, Tatiana se revolcaba en el sof� cama tratando de soltarse de mi
abrazo, recuerdo que dec�a cosas como "�no Alejandro!" "esperate" "as� no�"
mas todo era intuir, Es verdad que la calentura del momento hizo que las cosas
se me salieran de control pues no estaba dentro de mis planes violarla en su
primera noche, sin embargo ya estaba decidido a cog�rmela a como diera lugar,
as� que no hab�a marcha atr�s.
Seguramente recordar�n que, t�cnicamente, Tatiana hab�a
perdido la virginidad una tarde mientras yo le met�a mano en las �reas verdes de
Ciudad Universitaria, en esa ocasi�n su himen fue abierto he incluso sangr� un
poco; pero huelga decir que eso no puede considerarse una desfloraci�n en toda
la extensi�n de la palabra, pues sus paredes vaginales jamas hab�an sido
abiertas para recibir el miembro de un hombre. Ello lo comprob� porque, en el
momento justo en el que le introduje el glande en su rajadita haciendo presi�n
con mis caderas hacia adentro, Tatiana dej� autom�ticamente de suplicar y sus
ojos se abrieron como dos platos mirando hacia la nada, jal� una bocanada enorme
de aire, seguramente dispuesta a proferir un grito, mismo que de inmediato
sofoque poniendo mi mano sobre su boca. Tatiana acababa de ser oficialmente
desvirgada.
Me aguant� las ganas de comenzar a pistonearla durante un
minuto para darle tiempo a su vagina a distensarse y acostumbrarse al tama�o del
invasor. Mi novia comenz� a llorar y a sacudir la cabeza para intentar liberar
su boca, entre tanto yo le daba tiernos besos en las mejillas y la frente
dici�ndole: "ya ya, ya pas�, ya pas� chiquita, ya pas� mi vida�". Entonces
comenc� a penetrarla formalmente (por cierto, ahora que lo pienso, Tatiana nunca
me ha dado las gracias por haberla tratado tan bien en su primera vez) se inici�
un delicioso meteysaca que le arrancaba a Tatiana suspiros y jadeos mezclados
con sus l�grimas y su sudor, la chiquita desisti� de quitar mi mano de su boca y
en vez de ello sus manos se aferraban con desesperaci�n a las s�banas del sof�
cama como buscando en ellas apoyo o una v�lvula para descargar la tensi�n. Le
quit� la mano de la boca y en seguida le di un beso profundo y largo mientras
aumentaba el ritmo de mis embestidas. La leche se me agolpaba apresuradamente en
la cabeza de la verga y quer�a explotar dentro de ella lo mas pronto posible.
Sin pensarlo mucho comenc� a bombear intensamente y en seguida le regal� a
Tatiana su primer viaje de leche, dejando que toda mi esperma se regara dentro
de su deliciosa papayita, embistiendola con furia dos o tres veces hasta
asegurarme que la leche le hab�a llegado bien dentro de su matriz. Al sentir
esto Tatiana abri� a�n mas los ojos y se qued� completamente inmovil, apretando
instintivamente los muslos con fuerza como si con ello intentara evitar la
entrada de los espermatozoides en su cuerpo. A sus 19 a�os la acababa de
estrenar como mujer, ten�a mi leche bien dentro, la hab�a marcado como mia.
Le d� un beso en la mejilla y le dije con ternura:
�Ves? te promet� que te iba a hacer llorar �no? �
De inmediato me sal� de su vagina, humedecida y viscosa, y
comenc� a recoger la ropa de Tatiana regada a mis pies y a guardarla en mi
mochila. Ella sollozaba, trabajosamente extendi� sus dedos hacia la entrada de
su rajadita y palp� los jugos que acababa yo de regalarle, estaba como en schok,
sin saber ni que decir, reci�n violada por su novio y encima sintiendo como la
esperma corr�a, tibia, dentro de su vientre. Aprovech� ese ensimismamiento para
terminar de recoger toda su ropa y vestirme apresuradamente.
Aquella era una noche perfecta que no desaprovech�, pues lo
mejor de su sometimiento estaba a�n por venir.
Como ver�n la vida sexual de �sta guarra ha sido muy activa
desde que la conoc�. Pronto les contar� mas
�A ella? Pueden hacerle saber lo facilona que ha sido a
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
Por cierto: para el que le interese Tatiana C�rdenas perdi�
la virginidad un 26 de octubre del 2002 como a las 3 de la ma�ana, fue en las
Torres de Chimalistac al sur de la ciudad, gimio mucho y solloz� copiosamente.
No fue tan buena en la cama en su primera vez.
Todo aquel que quiera conocerla solo tienen que escribirme a
mi correo� y para aquellos que han escrito indignados por esta historia� �al
diablo! Yo hago con ella lo que quiero.