Relato: MIS HERMANAS
Les voy a contar lo que me ocurri� a principios del verano pasado con una de mis hermanas, son de esas cosas que suceden sin haberlas planeado con antelaci�n.
Primero me presentar�: Somos cuatro hermanos. Yo soy el �nico chico y tengo 22 a�os, por encima de m� hay una chica con 24 y por debajo una de 19 y otra de 17.
No se pueden imaginar el rollo que es estar en medio de chicas. Todas te piden favores, (esto lo hacen de manera muy mimosa y cari�osa):
� D�jame un poco de �pasta� que no me alcanza�
�Tr�eme esto que yo no puedo ir�.
� Acomp��ame a este sitio� (cuando le interesa a alguna que yo vaya con ella).
� �Porfa� d�jame tu mini- cadena para escuchar m�sica�
� Ven a buscarme con el coche, � etc., etc.
Y no digamos el uso del ba�o, ellas tardan un mont�n en salir, te ves morado para localizarlo vac�o, y cuando lo consigues, ya est�n dando golpes en la puerta para que lo abandones, pero �sta vez ya no de forma cari�osa, sino de mala leche.
Y no le pidas que recojan o te echen una mano en la limpieza de tu cuarto:
� No puedo, tengo prisa...
� Hoy me es imposible�.
Otras veces, refunfu�an:
� �Cuando lo tengas bien ordenado!
La verdad es que mi cuarto es muy peque�o, ya que para que mi hermana menor tuviera su habitaci�n hubo que partir una m�s grande en dos estancias y a mi como chico, me toc� la m�s peque�a en la que tengo una cama y una estanter�a - armario y ni siquiera se le pudo poner una puerta sino una cortina, por lo que all� pasa todo el mundo cuando quiere.
Bueno por otra parte, tambi�n tenemos sus buenos momentos, nunca estamos aburridos cuando nos juntamos todos, siempre sale alg�n tema gracioso que le haya ocurrido a alguno para re�rnos y pasarlo bien. Especialmente cuando nos reunimos los cuatro en la habitaci�n que comparten las dos chicas. Tienen las camas juntas y nos tumbamos dos en cada cama, vestidos o con pijama, claro, y empiezan a contar tonter�as. Bueno a m� me llaman cuando les interesa alg�n tema de cotilleo, casi siempre sobre chicos, y all� pasamos mont�n de tiempo, a veces hasta nos quedamos dormidos, especialmente si no est�n los padres en casa por alguna causa.
En esos momentos es cuando destaca la hermana mayor para hacer tonter�as, como ponerse un camis�n de mam� con un coj�n en la tripa y empezar a chillar como que est� de parto y las otras le siguen el juego durante largo rato. O empezar guerra de almohadas o de pellizcos, siempre las tres contra m� desde luego. Y ya comprender�is que siempre hay alguna que se pasa con el lugar donde pellizcar
La verdad es que as� estuvimos mucho tiempo y nunca ocurri� nada que no fuera un juego, aunque a veces alguna estuviera en ropa interior.
Las dos chicas mayores est�n m�s unidas entre s�, aparte de que comparten habitaci�n se compenetran entre ellas muy bien, pocas veces se pelean.
La peque�a pasa un poco de ellas y siempre va a mi favor, me da la raz�n en todo. Por eso casi siempre las peleas son contra nosotros dos.
Pero en general luego nos llevamos de maravilla, y son muchos m�s los buenos momentos que los malos rollos.
Yo desde luego no puedo quejarme, ya que al ser el �nico chico entre ellas, me tienen muy mimado especialmente con los regalos. Aunque entre ellas se regalen cualquier tonter�a, los mejores regalos son para m�, que normalmente siempre suele ser ropa, cada una me trae lo que le gusta y yo me pongo todo lo que me traen. Aunque claro gran parte de ese dinero es m�o, ya que gano un poco con chapuzas que hago y siempre suelo tener ahorrado y ellas me lo piden o me lo buscan en mi habitaci�n.
Entre nosotros nos hemos bautizado con �motes cari�osos� que normalmente s�lo los empleamos en casa. A la mayor le decimos �Pati� nombre que derivamos de Patito porque siempre est� diciendo que ella es el �Patito feo� de la casa, cosa que no es as�, lo que ocurre es que est� un poco celosilla de las otras dos. Sin embargo, �sta es la m�s alegre y simp�tica. Como est� presente, siempre hay risas en la reuni�n. Ella misma se encarg� de buscarnos a los dem�s nuestros propios �motes�. A la segunda le puso �Supertetas�, porque es muy agraciada en esta parte de su cuerpo y la verdad es que las tiene muy bien puestas. Lo s� porque se lo he o�do a ellas y algunas veces la vi en sost�n, que por cierto, los suyos cuando est�n colgados para secar, destacan de los dem�s. En la realidad s�lo le decimos �Super� para que no se nos acompleje, y a veces �Teti�
A la peque�a y m�s guapa de las tres, como siempre nos refer�amos a ella como la �Enana�, se qued� con �Ena�. A m�, me dicen �Boli�.
El nombrecito sali� porque cuando yo tendr�a diecis�is o diecisiete a�os y aprovechando la hora de la siesta me puse a hacer una buena �manola� y luego me qued� dormido.
Dio la casualidad de que la mayor, entr� a buscar algo, seguramente mi monedero, y me encontr� en aquella situaci�n: Dormido, con los calzoncillos bajados, con todo al aire y encima de m� una de sus bragas. Al menos tuvo la delicadeza de cubrirme con la s�bana. Pero luego el hecho fue motivo de risas, burlas y chantaje con dec�rselo a mi madre o mucho peor a mi padre, que en ese tema era muy estricto. Para mofarse repet�a a cada momento:
� �Pens� que era un Boli!� �Y sin capucha!�
No tard� en hac�rselo saber a la segunda, que aunque por aquella �poca era peque�a todav�a, le repet�a a cada momento:
��Esconde bien tu ropa interior, que por aqu� hay un cerdo que la roba para ense��rsela a su �boligrafito�!
Y cuando yo pretend�a pegarle volv�a la amenaza con contarlo a m�s gente. Incluso ahora cuando ya han pasado a�os de lo ocurrido, sigue record�ndolo a veces, as� que hasta la peque�a se sabe la historia.
Por eso no es extra�o que si tardo un poco m�s de la cuenta en el ba�o, los comentarios mientras tocan a la puerta sean de todo tipo:
� �Gu�rdala ya que voy a entrar�.
� �Que se te cae� �O cosas por el estilo.
Y lo mismo ocurre cuando estoy en la ducha. Como no tenemos cierre por dentro, muchas veces han llegado a destaparme la cortinilla para cachondearse dici�ndome:
� �Te pill� con ella en la mano! �Ya est� bien marrano! �Su�ltala cerdito!
Como saben que no me gusta, pues lo hacen hasta las tres juntas para m�s juerga.
Adem�s no se cortan ninguna de ellas de entrar en el ba�o cuando estoy lav�ndome o afeit�ndome se limitan a decir:
�Lo siento pero me meo � y se sientan tan tranquilas a orinar aunque les vea todo el culo por detr�s.
Tampoco tienen costumbre de llevarse su ropa limpia al ba�o cuando se duchan, por lo que siempre salen de �l hasta su habitaci�n con la toalla puesta o simplemente algo puesto por delante con todo al aire por detr�s.
As� que cuando pillo a alguna saliendo de la ducha de esta manera me vengo, le tiro de lo que lleven para hacer que se vaya a todo correr hasta su habitaci�n medio en cueros. Eso si lanz�ndome todo tipo de improperios: �marica�, �cabr�n� pichacorta� �masturbador� son los piropos que me dedican.
Esto s�lo ocurre cuando no est�n cerca los padres, pues con ellos, somos m�s formalitos.
Lo que iba contando en la cabecera de la historia, como ya dije, ocurri� por los primeros d�as del pasado verano. �Super�, (la que va por bajo de m�), llevaba varios d�as rondando a mi lado para que la llevara en mi coche a la capital, ya que vivimos en un pueblo a unos 60 kil�metros de ella, pueblo que aunque es bastante grande, no hay algunas cosas, que s�lo se encuentran en la ciudad y ella quer�a algo para su ordenador, o al menos eso me dec�a.
Algo parecido a esto era su �cantar� diario:
�Anda �Bolin� cari�ito, ll�vame el viernes por la tarde, d�selo a pap� y conv�ncelo, que contigo me dejar�. Que t� eres muy bueno. El mejor hermanito que tengo. (Como si tuviera otro)
Tanto rato mare�ndome que acab� aceptando y la llev�; pero de lo que menos se preocup� ella era de comprar, sino que nada m�s llegar llam� a un tipo con el que llevaba saliendo alrededor de un mes m�s o menos y que muy pronto se present� donde est�bamos.
El sujeto por cierto me ca�a fatal. Y resulta que estaba trabajando all� y hab�an quedado citados a costa del hermanito tonto, ya que mi padre si lo sabe no la deja marchar.
Se hicieron sus caranto�as delante de m� y me sent� utilizado, claro. As� que cuando pude mir� a escondidas a mi hermana y le dije bajito:
�Esta me la pagas.
Su respuesta fue darme un besito en la cara para decir:
� �Qu� buen hermanito tengo!
� (Encima recochineo) �pens� yo para m�.
Cuando consider� que era hora de volvernos a casa se lo dije, pero claro estaban engolosinados y no tuvieron bastante tiempo de disfrutar, as� que empez� otro lloriqueo de mi �Super� hermana:
� �Anda cielito! M�ntatelo con pap� y dile que has visto a alguien y nos quedamos aqu� con �l hasta ma�ana. �Porfa� �Porfa� As� nos damos una vuelta esta noche por aqu�.
� �Claro! �habl� el cachondo de �l � os pod�is quedar en mi piso, que estoy yo solo.
As� que por dar gusto a mi hermanita que confieso soy incapaz de negarle algo, llam� a casa diciendo que me hab�a encontrado con un amigo y nos qued�bamos en su casa hasta el d�a siguiente.
De manera que estuvimos dando una vuelta tranquilamente y luego fuimos al piso para preparar la cena.
Era un apartamentito con una sola habitaci�n, sal�n, cocina y ba�o, muy bonito s�, pero peque�o.
Despu�s de cenar, dijeron de salir otro rato.
�Me gustar�a ir a una �disco� -me habl� mi hermanita. �Si no te apetece te puedes quedar en casa o pasamos por un cine, que yo s� que te gusta.
��Ah no! �le contest� yo enseguida. �Yo voy con vosotros.
�Qu� listos!, se quer�an deshacer de m�, pero les sali� mal la jugada porque no los dej� ni un momento. Estuvimos juntos hasta bien entrada la madrugada. Y para joderles m�s tambi�n me agarraba de la cintura de mi hermana para que no la llevara el s�lo.
Ya en casa de nuevo, el muchacho pregunt�:
��C�mo hacemos para dormir?
Mi hermana me mir� sin saber qu� decir.
Pero yo, que me lo hab�a visto venir, ya ten�a pensada la respuesta y salt�:
�Hombre, uno en el sof� y dos en la cama, porque no hay otro sitio.
Los dos callaron.
�Supongo, �continu�, aprovechando el silencio �que no vamos a dormir dos t�os en la cama y dejarla a ella en el sof�. Ni tampoco voy a permitir que delante de m� te acuestes con mi hermana en la cama, �lo dije muy serio para que no quedaran dudas.
�No, si mejor os qued�is vosotros en la cama, yo duermo en el sof�- dijo �l resignado, �lo que pasa es que es bastante peque�a, 80 cm. de colch�n.
�Nos achucharemos un poco �le dije con malicia para darle envidia.
As� lo hicimos, pero claro, no hab�amos llevado pijama ni nada para cambiarnos, as� que �l le dej� una camiseta a mi hermana, para que se la pusiera para dormir y no se le arrugara la blusa que llevaba.
Ella pas� a cambiarse al ba�o y tras despedirse de su amiguete, entr� a la habitaci�n.
Yo estaba ya tumbado en la cama, s�lo con mi boxer, pues no iba a dormir con ropa, y por otra parte mi hermana ya me hab�a visto as� muchas veces como yo a ella.
Pero cuando la vi entrar con aquella camiseta que le quedaba por encima de las rodillas y con esas supertetas que se le apreciaban y se le mov�an bajo la tela, no pude menos que decirle:
� �Joder hermanita, no hab�a reparado nunca lo buen�sima que est�s.
� �Imbeeeecil! �fue su respuesta remarcando mucho la e y con una especie de tono musical mientras apagaba la luz.
En cuanto se recost� en la peque�a cama d�ndome la espalda, la camiseta se le subi� hasta las bragas, as� que no tuve que acercarme mucho para notar su culo roz�ndome por delante, cosa que me hizo una sensaci�n especial. De una manera aut�mata pas� mi mano izquierda sobre su cintura bajo sus pechos pero por encima de la camiseta. En principio no dijo nada, as� que yo confiado, met� ahora mi mano bajo su camiseta y le palp� la teta izquierda mientras dec�a:
��Qu� gordita y qu� suave!
Entonces se volvi� de repente y me lanz� un guantazo que no pude esquivar por lo que me dio de lleno. Se levant� de la cama muy enfadada y amenaz� con irse con su novio.
Yo le dije que si ella se iba cog�a el coche y me volv�a a casa solo.
Habl�bamos en tono bajito, casi susurrando para evitar que el otro nos escuchara.
Ella volvi� a echarse, y yo me acerqu� de nuevo colocando una pierna sobre las suyas que estaban al aire porque como dije, la camiseta se sub�a y no le tapaba ni el culo.
Ahora parec�a resignada y volv� a la carga pasando mi mano desde su tripa a sus hermosos pechos. A estas alturas yo estaba bastante excitado y ten�a arrimado mi paquete a su cuerpo.
� �Qu� pretendes loco? �dijo muy bajito.
�Ver c�mo es el cuerpo de mi mejor hermanita- contest� tranquilamente.
Continu� poni�ndome pegas y rechazos que no recuerdo porque yo estaba cada vez m�s calenturiento.
Mis manos ahora recorr�an todo su cuerpo desde las tetas a las braguitas, que sin ser tanga, eran bastante peque�as, no las ve�a, pero las sent�a.
Quiso darse la vuelta boca abajo para evitar mi toqueteo, pero no la dej�, aprovech� para echarle un poco hacia arriba la camiseta hasta sacar aquellas maravillosas tetas y entonces empec� besando suavemente sus pezones para luego meterlos un poco en la boca y apret�rselos con los labios. Me puse sobre ella en actitud de hacerle el amor.
Ahora not� que su respiraci�n se agitaba y solo pudo decir entrecortadamente:
��No me hagas esto por favor! Nos va a pillar. Mira, te prometo que en casa te dejo hacer lo que quieras un d�a que estemos solos, pero no aqu�.
Sin embargo a mi me pon�a a cien tener a su novio all� cerca y estar con ella como estaba y ya hab�a decido que no pod�a esperar.
Ella continu� habl�ndome muy bajito:
�Tambi�n puedes ped�rselo a �Pati�, nos ha dicho muchas veces que a ella no le importar�a que te consolaras con ella en vez de con sus bragas.
Pero yo no escuchaba otra cosa que el martilleo de mi �arma� que ya no quer�a otra cosa que meterse en caliente, por lo que me quit� el calzoncillo de un tir�n. Ahora lo ten�a a tope. La verdad es que no la tengo muy grande, no puedo presumir de ello, me gustar�a decir que son 18 � 20 cm. , pero me tengo que conformar con los 14 que tengo, pero eso si, me funciona de maravilla, y s� que no me falla nunca.
Quise coloc�rselo entre las piernas, pero las cerraba fuertemente y al intentar tocarle su almejita vi que estaba bastante mojada y se lo dije.
Pero ella me contest�, que no era por m�, que ser�a por su novio.
�Claro �le dije, �seguro que con �l habr�as aceptado sin dudarlo, �verdad? Como tambi�n aceptar�as con V. y con C. �Me equivoco?
Ella hab�a salido antes con estos dos chicos que eran mis amigos, y a mi no me cab�a duda que se la hab�an tirado.
�Con V. fueron tres veces y con C. no llegar�a a tanto � me confes� sinceramente creyendo que con ello la dejar�a en paz.
�Claro � continu� yo, a ti te han tenido mis amigos, y por poco, ese que est� fuera, mientras tanto tu mejor hermanito como t� me llamas, rompi�ndosela con la mano. Y encima me dais la lata vosotras tres cachonde�ndoos de m�.
Ahora se qued� un poco pensativa y se relaj� lo que aprovech� para abrirle m�s las piernas acerc�rsela y apart�ndole hacia un lado las braguitas busque con mi aparato su cuevita que estaba bastante lubricada.
No fue dif�cil, enseguida not� en mi punta todo el calor de su sexo. Ahora se acomod� un poco y abri� m�s las piernas. Ya ten�a el camino libre, pero no la introduje a fondo, solo met�a y sacaba la cabecita con un ritmo constante.
� �Me vas a manchar o romper las bragas, asqueroso! Y no tengo otras aqu� -me dijo de pronto mientras me empujaba hacia atr�s.
Entonces se las baj� hacia las rodillas y yo le ayud� a quit�rselas mientras ella levantaba el culo.
Ahora ya no hab�a ning�n obst�culo y yo volv�a a introducirla como antes, pero ella no colaboraba nada, estaba como una estatua todo el rato sin hacer un movimiento, dej�ndomelo todo a m�.
Yo continu� con la maniobra de meter y sacar s�lo la punta con un ritmo cada vez m�s r�pido. Empec� a sentir que algo duro de la parte de arriba de su conejito frotaba contra la cabeza de mi aparato. Supuse que ser�a el cl�toris.
Poco a poco not� que levantaba hacia arriba sus caderas para recibir mejor el regalo que le daba, yo continuaba con el ritmo y ella ahora, a la vez que lo sub�a, intentaba acoplarse a mi comp�s para recibirlo mejor, hasta que la o� gemir de manera tal que le tuve que tapar la boca, porque ya no se conten�a, mientras, alcanz� a decirme:
�Ahora toda, ahora toda!
Y ahora s� se la met� hasta atr�s, los 14 cm., eran todo suyos. All� se la tuve un rato restreg�ndola por los lados y la volv� a meter y sacar varias veces, pero esta vez a fondo.
Al cabo de un rato viendo que no pod�a m�s, me vaci� en su tripa a la altura del ombligo.
� �Cerdo!�Mira como me has puesto! �me dijo airadamente sin levantar la voz.
� �L�mpiame con algo!� �R�pido!� En mi bolso tengo unos cleanex.
Fui a buscarle el bolso y se limpi� un poco, pero al llevarlo de nuevo, tropec� con una silla y �sta se cay� haciendo bastante ruido. Solo tuve tiempo para llegar a la cama y echarnos la s�bana por encima, cuando lleg� el �cu�ado� y tras encender la luz pregunt�:
��Qu� ha pasado?
�Nada �le dije tranquilamente, �me acord� que me hab�a dejado el m�vil encendido y fui a buscarlo no fuera a sonar. Y tropec� con la silla.
�Menos mal. �dijo el pobre, �cre� que se hubiera ca�do la cama.
�Si se le ocurre levantar la s�bana! No nos hab�a dado tiempo a ponernos la ropa interior. Gracias a que la camiseta no se la hab�a quitado.
As� que cuando se fue, �Teti� me dio unos pu�etazos en el pecho dici�ndome:
��Te odio! �Te odio! Y se dio la vuelta para dormir.
Yo, aunque era bastante tarde, no consegu�a dormirme ante tanta emoci�n, pero a mi hermana debi� sentarle bien, porque al poco rato ya dorm�a con unos suaves ronquidos.
Nos levantamos bastante tarde y tras desayunar regresamos a casa.
Ya solos en el coche le mencion� el tema para ver c�mo reaccionaba:
� �Qui�n iba a pensar la cosa tan rica que ten�a tan cerca y no hab�a probado!
� Que conste que fue una violaci�n y se lo pienso decir a Pati y Ena para que te odien como yo.
� �A que no tesoro? �le dec�a yo con tono meloso � � A qui�n voy yo a querer y mimar m�s desde ahora?
Al cabo de un rato abandon� su semblante de enfado y tom� otro en forma de burla.
�Pues para eso t�. Estuviste fatal, no me extra�a que no te comas ni una rosca.
�S� que est�s mintiendo �verdad? �le dije fingiendo preocupaci�n �porque si es as� no vuelvo a acercarme a ninguna t�a.
Ella se qued� callada y mir� hacia fuera por la ventanilla. Luego musit�:
�Pero tienes que mejorar bastante.
Entonces cog� su mano y le dije mimosamente:
�Para eso te tengo a ti, mi �Supertetitas�, y a prop�sito cu�ntame otra vez lo de la �Pati� que tambi�n necesitar� su ayuda.
Con estas y otras conversaciones menos importantes llegamos a casa, donde la vida volvi� a ser como antes. Espero que si sucede algo digno de ser contado pueda hacerlo desde aqu�.
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Relato: MIS HERMANAS
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