Relato: Mi Fer el chico de 13 La historia con mi primer amor es un poco graciosa, en resumen lo conoci a sus 3 a�os y 5 mios, el vivia en determinado sitio y yo en otro y cuando yo me fui a vivir a donde el, el se cambio a otro, a lo cual nuestra amistad asi como relacion se dio solo en los tan ansiados fines de semana para mi.
Fernando que asi se llamaba, a sus 13 a�os era un chico lindo, bajito, pero muy muy nalgon y aun mejor lampi�o, moreno con una blanca sonrisa que contrastaba de manera maravillosa, generalmente usaba short lo cual le hacia lucir mas su ya de por si hermoso trasero redondo y paradito.
Yo rondaba por los fianles de los 14 a�os, a pesar de todo lo que pudiera pensarce fui un ni�o muy inocente, ya desde ese entonces se me comenzaba a marcar un muy buen cuerpo, era alto, blanco, lampi�o sin un solo vello en el cuerpo, solo algunos que comenzaban a crecer en la base del pene y los huevos, las piernas asi como las nalgas comenzabn a tomar muy buena forma, y que decir de mi pene, que a mi edad era sobresaliente, ya alcanzaba unos 15 cm en ereccion (actualmente anda alrededor de los 18cm)
A esa edad las hormonas estan pos las nubes, y ya saben con los amigos siempre existia ese tipo de juegos el bajar a los chescos a los amigos, la clasica nalgada o arrimones, pero poco a poco pude darme cuenta que al parecer a Fernando le gustaba que hicieran con el esa clase juegos, para comprobar si era cierto, decidi ponerloa prueba, no haciendo tanta fuerza cuando le diera arrimones y el no hacia por quitarse.
Continuabamos jugando como si nada, pero a mi me comenzaba a calentar el pesar en el, pronto esos juegos fueron subiendo de tono, ya no solo eran los arrimones, sino ademas le tocaba las nalgas disimuladamente y el no parecia objetar, asi que cada vez lo hacia mas descarado.
Varias ocasiones al jugar escondidillas, nos metiamos a los jardines vecinos el se acostaba y yo ensima de el, era rica la sensacion de mi ereccion entre sus piernas, otras veces njos escondiamos e los edificios, pues eran condominios, en las escaleras el se sentaba en mis piernas y yo podia tocarlo todo, sus pezones que se endurecuan al contacto con mis dedos, pero a todo esto ocurri algo extra�o, cuando esto sucedia no salia ni el mas minimo sonido de sus carnosos y rojos labios.
Las cosas se fueron dando natural cada vez nos apartabamos mas del resto de amigos, hasta el grado en que solo estabamos el y yo, a ciencia cierta, los dias viernes yo no salia hasta que el llegara y me quedaba solo con el y sin darme cuenta haciamos cosas distintas, jugabamos al pokar de prendas y cada vez subian mas los castigos, siempre sexuales, donde si el perdia se arrodillaba frente a mi y me dejaba explorar con mi verga desnuda su rica colita la cual no dejaba de explorar con mis dedos, otro castigo el me la jalaba, yo le daba nalgadas o el se dejaba hacer lo que yo quisiera en determinado tiempo, siempre me dejaba eyacular en medio de su raja se subia el calzon y se quedaba con mi semen.
Los juegos siguieron y siguieron hasta un dia en que le pedi que el castigo fuera que me dejara penetrarlo, el no estaba muy seguro pero acepto. Subimos al techo donde nunca habia nadie, nos metimos debajo de los tinacos, comenzaron losjuegos, caricias, sobre todo sus nalgas que tanto me gustaba tocar, lentamente recorria su cuerpo, aun era inexperto, pero queria que el tambien gozara, besaba sus pezones, que se le paraban de inmediato, parecia que eso en particual le gustaba, pero tambien queria mi placer asi que conduje su mano a mi verga y lo puse a que me la jalara, asi estuvimos hasta que su mano estaba mojada con mis liquidos preseminales, le pedi que se acostara boca abajo completamente desnudo y no queria, tube que convencerlo un poco, ayudado de la labia que siempre me ha caracterizado y un poco de fuerza, termino haciendolo no muy convencido, yo en ese tiempo que no tenia ni la mas minima idea de como hacerlo mas que la intuicion lleve mi verga a su colita y hacia fuerza, pero ni siquiera habia ubicaso su ano, le abri las piernas, con mis dedos palpe la zona, no se por que me hice para atras y vi aquella apretadita entrada y me gusto verla, la acaricie con mi dedo y solo gimio, pense que eso era se�a de que estaba listo tome mi verga e hice mas presion que la vez anterior y entro la cabeza, el grito de inmediato y se retorcia, yo me puse nervioso y s ela saque el lloraba, me dijo que le habia dolido mucho, le bese la frente y con mis dedos sobaba su culito, el dejo de llorar y me veia tiernamente, su ano estaba un poco mojado de mis jugos y la sensacion de tocarlo era agradable, no solo para mi sino tambien para el, cerro los ojos y no paraba de gemir, segui haciendo eso, lo puse de lado y con la espalda hacia mi y nuevamente quice metersela, sin exito, solo se la pasaba por la raja y eso se sentia bien, lo hice como 10 min, nuevamente sobaba su oyito, pero ahora toda su raja hasta llegar a sus testiculos, estaba aun mas mojado de mis fluidos, y el tocarlo se sentia muy bien, lo hice por un rato, hasta que intente metersela una vez mas, senti su oyo meti mi dedo y comence a hacer circulos dentro de el, no paraba de gemir, sauqe mi dedo y se la meti, solo la cabeza, el volvio a gritar, pero esta vez acompa�ado de un par de gemidos, el gemia y yo trataba de metersela mas profundo, el seguia gimiendo y yo haciendo presion en su ano, hice mas fuerza, entro un pedazo mas, pero el grito, extra�amente el empujaba su cola contra mi, queria que lo penetrara, el sentir que abria su ano con mi verga era una sensacion indescriptible, mas si se la metia fuerte, lo tome de la cintura y lo gire de manera rapida, habia visto en pelis porno que las mujeres cabalgaban al hombre y yo queria eso, pero al momento de girarlo se termino por ensartar, sentia mis huevos rozar sus suaves nalgas, un nuevo grito ahogado con varios gemidos, la vision de su espalda me atrajo despues baje la mirada a sus redondas y grandes nalgas y vi mi pene dentro de el, me exito tanto que movi bruscamente mi cadera hacia arriba ensartandolo mas y el solto el mas grande de los gemidos, me exito eso y lo volvi a hacer, recibiendo la misma reaccion un gran gemido, lo repeti varias veces, el escuchar sus gemidos mas mi cuerpo chocando con sus nalgas wooow que rico, le pedi que se arrodillara, batallamos algo para cambiar de posicion sin que se le saliera, pero pudimos, me dijo que siguiera, y empece a meterselo y sacarlo, pero levemente, no se por que, pero tenia miedo a sacarcelo todo, el genia mas y mas, y me decia mas, yo aceleraba el ritmo, el me decia mas, aceleraba el ritmo y el pedia mas, lo estaba cogiendo salvajemente, ambos sudabamos, nuestra piel a veces se pegaba, lo cojia muy duro, por primera vez senti que me iba a venir pero aumente aun mas mi ritmo, le entraba y salia todo casi por completo, yo ya sentia mi orgasmo, le cojia duro y mas duro y mas duro y de pronto se me salio la verga de su culo, pero no pare y se la meti completa, el sentir su ano envolviendo mi verga nuevamente fue grandioso el grito pero me dijo casi rogando que lo volviera a hacer, s ela saque d enuevo y se la volvi a meter entera y asi varias veces rapidamente hasta que descargue dentro de el, dijo un profundo ahhhhhh, y ambos caimos al piso, yo ensima de el, jamas me habia salido tanta leche aun en el piso seguia disparando varios chorros dentro de el, nos quedamos asi por un rato, acostados con mi verga aun apretada por su oyito que recien habia desvirgado, descansamos el camino a buscar la ropa y como al tercer paso de sus piernas escurria mi semen, el lo sintio lo recojio con su dedo y lo llevo a su boca, y me dijo -sabes tan rico como siempre, pero ahora eres mio- se puso el calzon y en medio una marca de humedad, era mi semen, nos cambiamos y prometimos volver a hacerlo todos los sabados.
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Relato: Mi Fer el chico de 13
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