Relato: Lourdes mi madura inolvidable
Mi nombre es Orlando, he le�do muchas historias de est� p�gina, algunas dignas de un premio a la mejor narraci�n, otras invitan a salir r�pidamente de ellas. No divagar� con mucha ch�chara o pre�mbulos. Soy de ciudad de La Paz, pa�s Bolivia, una ciudad a m�s de 3600mt sobre el nivel del mar, en esta parte del mundo las mujeres no son de aspecto excitante como lo son las del oriente, mujeres que con tanta curva (lo mas destacable son sus colas anchas y paraditas �ame) te hacen que tu mente sea pecaminosa.
Llevo bastante tiempo navegando en el Internet en especial en el Chat conociendo muchas mujeres, reconozco que las mujeres mayores son escasas en este medio si bien un alto porcentaje de mujeres que entran al Chat con chiquillas que oscilan los 18 a los 24 muchas son t�midas introvertidas y que encuentran en el Chat esa manera de ser lo que en verdad son. Las mujeres de mi pa�s son as� cerradas y desconfiadas claro a no ser que tengas buen billete jaja�.
Se asemeja m�s a un carnaval donde los disfraces permiten mostrar tu verdadera forma de ser, pero bueno sin salirme de mi prop�sito quiero contarles que siempre me agradaron las mujeres mayores, m�s que las chiquillas que a mi gusto son sin�nimo de inseguridad, fue una tarde de marzo de 2005 en el Chat conoc� a Lourdes una mujer mayor de 43 a�os(su nick dec�a Luly4) de entrada, congeniamos bastante pens� que mi edad le incomodar�a, yo en aquel entonces contaba con 25, al contrario a ella le agrad�.
Conversamos bastante para conocernos y saber detalles de cada uno de nosotros, ella me cont� que era separada con 2 hijos, desocupada. Me dio su n�mero de celular fueron varias las oportunidades que convers� con ella, en algunas ocasiones coqueteaba con ella y ella correspond�a, ambos en muchas oportunidades yo me sent�a en muchas ocasiones osado y le dec�a que en alg�n momento le har�a el amor, ella echaba carcajadas ret�ndome con un �ser�?? �Y si no te gusto? decid� tomar la iniciativa y conocerla. El que no arriesga no gana verdad?
Un martes 11:00 am. La cit� en la pichincha un lugar c�ntrico de una calle muy concurrida en esta ciudad, me dio una pauta de c�mo iba a estar, una polera blanca y un buzo azul, y yo una chamarra caf� y un jeans, me sent�a algo tenso por conocer a la persona que me ca�a tan bien, estuve esperando alrededor de 10 minutos y apareci�.
Nos saludamos y nos fuimos a beber unas cervezas, cr�anme no era una mujer espectacular era mayor si, se notaban sus a�os por la vida, muchos sue�os frustrados en su mirada, pedimos un par de cervezas conversamos de nuestras vidas, cada cerveza me hacia sentir mucho m�s envalentonado (aunque soy de la pol�tica, que para decir las cosas no requieres trago)con mucho tino lo tomaba la mano o le acariciaba la mejilla entre que nos sent�amos cari�osos le dije ve�monos, ella tom� sus cosas, pagamos la cuenta y al salir le dije �eres una mujer de palabra?
Ella me mir�, sonri� y me dijo claro que si, le dije hace tiempo te dije que te har�a el amor y t� no me cre�as, �crees que solo fue una manera de decirlo? No lo se, me dijo, insist� y le dije, vamos no te corras, me agradas y quiero hacerlo contigo, ella entre que titubeaba me dijo mira, no soy una mujer de palabras sueltas, muy decidida me dijo - vamos.
Era la primera vez que lo iba hacer con una mujer mayor, mis experiencias con muchachas de mi edad o menores a mi, no pasaban de ser normales como tantos relatos con los que alguna vez me identifiqu�, nos dirigimos a una calle denominada chuquisaca, en lo posible trat� de ser un caballero y pagar todo yo, entramos a un alojamiento muy bonito, cuya fachada yac�an colores folcl�ricos y un nombre grande que dec�a los girasoles, antes de entrar nos miramos a los ojos y ella me tom� del brazo, ped� un cuarto, ya en la habitaci�n, el silencio se hizo eterno, la luz tenue y el aroma a pecado se dibujaba en el cuarto.
Ya dentro de la habitaci�n a oscuras nos acariciamos era como ver su alma a oscuras la belleza se hizo un�sona, ella tuvo toda la iniciativa me dijo: -�sabes que eres el primer joven que me har� el amor? Mi esposo era mayor me llevaba por 12 a�os pero era muy duro, fr�o, para hacer el amor, era que yo abr�a las piernas, �l me penetraba, eyaculaba al poco rato sin un solo beso siquiera.
Le dije: no digas m�s,��. call� sus palabras con mi dedo �ndice, con mi mano derecha tom� su pelo cogiendo su nuca y la bes�, su beso era de pasi�n de excitaci�n, sent�a su lengua juguetona, las caricias a mi nuca, en su abrazo fuerte sent� un refugio en mi, su soledad se apagaba en mis brazos y lo expresaba a cada instante, sus manos buscaban deshacerse de mis ropas, su mano derecha r�pidamente busc� el pu�o de mi su�ter siendo colaborado por la mano izquierda.
En menos de lo que me diera cuenta me encontraba con el dorso desnudo, nuestras palabras mudas, con fuerza y ternura me empuj� sobre la cama besando mi pecho acarici�ndome como un cediendo que busca agua en el desierto, mis impulsos no me dejaban quieto, sobre sus prendas acariciaba sus pechos que por cierto eran no tan voluminosos pero normales a�n as� apetitosos.
La diferencia de estaturas no fue un impedimento (que por cierto mido algo m�s que el promedio) para dar rienda suelta a nuestras locuras, tenia muchas ganas de besar sus pechos, mientras ella me besaba mi pecho, mis labios y cuello, mis manos no dejaban de tocar sus pechos, ella se detuvo, se alz� sobre si misma y me dijo: �te gustan mis pechos?
A lo que conteste si- pero tan solo puedo tocar sobre tus prendas, - quieres que me quite estas prendas - �siiii!- ella se quitaba su polera de manera presurosa, le ayud� a quitarse esa prenda, llevaba un sost�n muy oscuro, apret� su seno izquierdo, solo su cuerpo me hablaba, notaba como se mord�a el labio, me dije esta mujer hace rato que no tiene acci�n, �te gusta? Le pregunt�, - si papi sigue, tom� uno a uno esos senos, los lam�, mord� esos pezones.
Me deleit� con ellos, en un hipnotismo perd� la noci�n del tiempo y del espacio, solo escuchaba como esta mujer gem�a con cada deleite, en un momento me dijo -ya lo tienes dura?, acariciando sobre mi pantal�n, solo alcanc� a murmurar -mmmmmm, se alz� nuevamente y me dijo qu�tate todo, con mayor osad�a respond� -t� tambi�n hazlo que quiero verte entera, con picard�a me regal� una sonrisa.
Ya desnuda sobre la cama me dijo ven aqu� papi, me acerqu�, nos besamos, su mano baj� a tocar mi pene. - �esto ya est�!, m�temelo �si? Abr� sus piernas me acomod�, apunt� mi pene sobre su vagina, una de sus manos facilit� la penetraci�n, poco a poco se fue entrando sintiendo la tibieza de sus adentros me abraz� -�Ssssssiiiii bomb�ame, bomb�ame, que rico!, la penetr� una y otra vez.
No se que tiempo pas�, sent�a sus u�as sobre mi espalda eso aumentaba mi excitaci�n hacia lo imposible por controlar la eyaculaci�n, notaba que su cuerpo iba a mi ritmo, nuestras respiraciones eran palabras confusas, a momentos gritaba: �siiiiii que rico, dame m�sssss! No pares, eso me descontrolaba, sent� que me venia - me vengo estoy acabando le dije, -acaba dentro, dame tu leche caliente, sent� que sus u�as se clavaban con m�s fuerza, fue del detonante para que mi leche salga con fuerza, -ahhhh si nuestros gritos parec�an eternos, era como la llovizna despu�s de la tormenta, fue agotador.
Me qued� rendido sobre ella, bes�ndole el cuello, -estuvo rico me dijo, me acost� a su lado y conversamos, me habl� de su ex, como era con ella, como lo hab�a conocido, que problemas tuvieron, los excesos que pasaron, que en muchas oportunidades la golpeaba, -pero t� eres cari�oso, hace mucho que no disfruto el hacer el amor, he vivido tan reprimida.
-�te puedo hacer una pregunta? Le dije con una picara mirada, -�claro! �A tu marido se la chupaste? - �no! �Y alguna vez lo chupaste? -no jam�s. �Por qu�? -no se nunca se dio la oportunidad. �Me lo chupar�as?-nunca lo hice, �no sabr�a como hacerlo!, tan solo debes imaginar que es un helado, p�sale la lengua sobre la cabecita mu�rdelo de vez en cuando sin poner mucha fuerza en �l.
Mientras le iba explicando como deb�a hacerlo, su mano acariciaba mi pene que a�n estaba fl�cido poco a poco se iba calentando y me dijo - �puedo practicarlo con vos? Pero claro mi amor, me encontraba recostado ella se puso sobre mi, me empez� a besar los labios, fue bajando cual fuere un caminito, mi pecho mi abdomen y cuando lleg� a mi pene se lo introdujo en su boca.
Fue agradable lo empez� a lamer, lo tom� con la mano, jugaba con el glande, le dije �te gusta el sabor?- asinti� y murmur�, ummmmmm, y lo sigui� chupando, que rico se sent�a eso, sus tetas reposaban sobre mis muslos sin decirle mas ella me estaba dando una mamada de lujo.
Ya estaba m�s duro mi pene, ella gozaba, sus manos amasaban mis test�culos como si se tratara de una ubre, era la mejor mamada que me dieron jam�s, sac� mi pene de su boca y ya la ten�a parada, con un sonido esplaf, se relami� y coment�: -nunca chup� un pene, pero sabe bien, ahora m�temelo.
Puse sus piernas en mi hombro la encul�, estaba muy h�meda, ella cerraba los ojos y yo la iba bombeando bastante. Ella perdida me repiti� esa operaci�n de enterrarme sus u�as y decir cosas sin sentido, a momentos me lam�a el cuello -si papito, sii, dame m�s, que rico est� esto dec�a, era muy agradable sentir ese calor de su vagina en mi pene.
Estuvimos un buen rato y termin� dentro de ella, sent�a como mi leche se perd�a dentro de ella y ca�a rendida sobre la cama y yo agotado sobre ella, me acariciaba el pelo dici�ndome -�papi que rico me hiciste!
Nos dimos cuenta que ya era tarde.
Nos vestimos y nos fuimos, tuvimos varios encuentros m�s, pero ella tuvo que irse a trabajar a Espa�a.
Espero les haya gustado mi relato me encantar�a conocer a mujeres mi correo es:
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Relato: Lourdes mi madura inolvidable
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