MI OSCURO SECRETO (sexo no consentido)
De c�mo abuse de una menor drog�ndola con pastillas para
dormir.
Lo que les voy a contar sucedi� aproximadamente hace 3 a�os.
Yo trabajo como agente de relaciones publicas de una importante empresa
farmac�utica de Latinoam�rica, y tengo a mi cargo el marketing y la firma de
importantes contratos de distribuci�n de medicamentos. Para ayudarme con todo
este trabajo esta mi socia que llamare Maite. Maite es una preciosa dama de 35
a�os de edad, ella esta casada y tiene dos hermosas hijas mina que en ese tempo
tendr�a como 11 a�itos y tony de 15 primaveras.
Yo no soy un cl�sico galanazo, tengo mi pegue pero nada fuera
de lo normal, aunque no soy apuesto, me conservo en buena forma y se puede decir
que he tenido suerte con el sexo opuesto en ese tiempo tenia 27 a�os y en lo que
respecta a las mujeres me atra�an mas las jovencitas de 20 a�os que las maduras,
de hecho en el trabajo uno de mis subalternos me mostr� unas fotos de
adolescentes desnudas, creyendo que con esto conseguir�a halagarme, en ese
tiempo la verdad que lo considere un degenerado y le ped� que al trabajo no
volviera a traer esa clase de material o lo denunciar�a por conducta inmoral.
Nadie se hubiera imaginado, ni siquiera yo, que mi manera de pensar en un futuro
al respecto de las menores cambiaria de forma tan radical.
Todo sucedi� cuando de la gerencia general me asignaron la
firma de unos contratos importantes para la empresa en el extranjero, mas
exactamente, Brasil. Era mi primer viaje de negocios fuera del pa�s, me sent�a
abrumado, as� que le ped� a mi socia que me acompa�ara para que me ayudara con
el papeleo. A lo que ella asinti� afirmativamente, pero me dijo que hab�a un
peque�o inconveniente, era tiempo de vacaciones escolares y mina se hab�a
quedado en casa para disfrutar del verano mientras que tony se hab�a ido de
vacaciones a USA con sus abuelos. El esposo de Maite, Genaro, tambi�n era
empresario as�, que estaba muy ocupado para atender el solo a mina. As� que mi
compa�era me pregunto si no habr�a problema en llevarla con nosotros. En ese
momento pens�, una mocosa en el viaje que fastidio, pero sabia que Genaro era
algo celoso as� que oponerme a llevar a mina con nosotros seria sospechoso, as�
que para no tener problemas y para que mi socia estuviera tranquila acepte que
llevara a su peque�a hija.
La �nica ni�a que hab�a tratado esta entonces era mi peque�a
sobrina luisa, que era todo un fastidio, caprichosa, berrinchuda, mimada y
consentida ya que era la primera hija de mi hermano. No conoc�a bien a las hijas
de Maite, mas que por foto y en persona una o dos veces las hab�a visto, cuando
Maite las llevo consigo a la empresa, hacia ya como dos a�os de eso y me
parecieron de lo mas insoportables. Pero mi sorpresa fue muy grata al ver que
mina hab�a cambiado mucho desde entonces.
El d�a del viaje fui por mi compa�era a su casa. La empleada
del servicio me recibi� y me dijo que esperara en la sala, que en un momento
bajaba la se�ora. Me dispuse a esperar cuando del patio sale una ni�a con una
sonrisa angelical, era mina, ya no era la ni�a boba e insoportable que me
imaginaba, a pesar de su corta edad vest�a una falda y una blusa que resaltaban
mucho su peque�o y delgado cuerpo, su falda acentuaba la delgadez y belleza de
su piernas y su blusa pegada describ�a apenas unos insipientes pechos, que como
los de la madre alg�n d�a llegar�an a ser dos grandes melones. La ni�a era una
�ngel, que ya pintaba aun a su corta edad, que seria toda una gatita. Pero mi
supresa fue mas grata al ver que su car�cter era igual de lindo que su cuerpo.
Se sent� a mi lado y empezamos a platicar, me dijo que quer�a
practicar un poco su portugu�s a lo que yo le dije en broma que no era
necesario, que en donde nos �bamos a hospedar la mayor�a de la gente hablaba
espa�ol o ingles que seria mejor que practicara este ultimo, por si conoc�a a
alg�n muchacho guapo en el viaje, este comentario provoco en ella una peque�a
sonrisa picara y me dijo que si cre�a que una ni�a como ella llamar�a la
atenci�n de alg�n muchacho, lo cual yo le conteste bromeando que si. Seguimos
platicando de cosas intrascendentes hasta que bajo Maite y partimos al
aeropuerto.
Mi calvario comenz� precisamente en el viaje, ya que
inicialmente yo tendr�a el asiento de la ventana Maite ir�a en medio y mina en
el asiento del pasillo, pero como aun era una ni�a hizo un peque�o berrinche
cuando se entero de esto, as� que tuve que cederle mi lugar y como Maite sabe
que yo odio viajar cerca del pasillo me permiti� quedarme en medio. Hasta hay
todo fue normal, pero como el viaje era largo, a la mitad delcamino la peque�a
mina se durmi�, yo amablemente le dije que si quer�a recargarse en mi para que
estuviera mas c�moda, podr�a hacerlo a lo que mina acepto con gusto. Sentir el
calido cuerpo de la ni�a sobre mi me provoco sensaciones nuevas que no hab�a
experimentado, no pude remitir el deseo de abrazarla, a lo que mina no puso
objeci�n, se podr�a decir que estos son gestos cari�osos normales, pero yo me
sent�a algo culpable ya que era una menor, trate entonces de conciliar el sue�o
para alejar estos pensamientos de mi mente, pero en una de las despertadas que
me di no pude contener la tentaci�n de acariciar sus sueves piernas, y que bueno
que lo hice fue una experiencia hermosa sentir su tersa y tibia piel.
Llegamos a nuestro destino y pens� para justificarme y para
no sentir tanta culpa que lo que paso con mina no hab�a sido otra cosa que una
peque�a travesura que no volver�a a pasar. Pero el destino me ten�a preparado
mas tentaciones que no pude superar.
La empresa alquilo para nosotros un lujoso bungal� de 2
habitaciones en una de ellas me quede yo y en la otra Maite y su peque�a hija se
acomodaron. Pasar�amos 4 d�as en Brasil antes de regresar.
El primer d�a todo fue normal nos registramos no acomodamos y
mientras mina se quedo en el bungal� yo y Maite fuimos a una junta de negocios,
mina se quedar�a solo casi hasta la tarde, por lo que pidi� a su mama permiso
para bajar a la alberca a lo que ella se opuso rotundamente, mina hizo algo de
berrinche, pero como yo no quer�a que esto distrajera a Maite, intervine y
promet� a mina que regresando de la junta las invitar�a a ella y a su mama al
restauran de la alberca as� que le ped� que no hiciera mas corajes y que nos
esperara pacientemente sin hacer travesuras.
A llegar la tarde regresamos a la habitaci�n, la verdad yo me
sent�a muy cansado, pero una promesa es una promesa, adem�s la chiquilla se
hab�a portado realmente bien, se merec�a el premio. Ella ya estaba lista
esper�ndonos, nos pusimos de acuerdo a que restaurante ir�amos y yo le dije a
Maite que me ba�ar�a y me cambiarais para nadar en la alberca que si gustaban
ellas se pod�a ir adelantando a lo que por supuesto mina estuvo de acuerdo, yo
no se que mas hicieron me met� a mi curto a ba�arme y cambiarme, quer�a estar
fresco, ya que en la noche, tenia otra junta con una de las secretarias
ejecutivas que no era precisamente de negocios.
Ya en la alberca encontr� a Maite comiendo sola, ya hab�a
encargado algo para mi lo cual me pareci� muy bien, pregunte por la peque�a mina
a lo que Maite contesto que estaba en la alberca y que en ese momento se
dispon�a a hablarle para comer todos juntos. Cual seria mi sorpresa al ver a
mina vestida solo con un min�sculo bikini bastante atrevido para su edad pero
que la hacia lucir muy bien. Tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para
aparentar indiferencia ante semejante espect�culo. Y fue todo un martirio la
comida ya que era casi imposible disimular la mirada y apartarla de ese hermoso
cuerpo.
La comida trascurri� sin ning�n incidente grave, de hecho
agradec� que a los pocos minutos empezaran a pasar la bellas brasile�as con sus
min�sculos bikinis ya que atrajeron mi atenci�n y me ayudaron a no mirar la
belleza adolescente que tenia mi lado.. Al finalizar la comida todos fuimos a
descansar al bungal� un rato, yo solo me relaje un momento y me fui a mi cita
con la secretaria, solo dir� que tuve una buena sesi�n de sexo con ella que me
hizo olvidarme por completo de lo que sent�a por mina.
Regrese a la habitaci�n como a eso de la 2 de la ma�ana, mina
estaba viendo la tele y como yo no ten�a sue�o aun, adem�s no hab�a que hacer
nada en la ma�ana, me quede acompa��ndola. Pero el principal motivo ahora que lo
pienso detenidamente fue el de disfrutar la visi�n que inconscientemente mina me
esta brindando, al esta vestida solo con un peque�o short y una playerita que no
ocultaba casi nada de su joven anatom�a. Me sent� con ella a ver la tele y como
era l�gico despu�s de tanto ajetreo mina no tard� en dormirse, acurruc�ndose
junto a m�. Cuando note que ella estaba profundamente dormida, mi deseos
lujuriosos hicieron presa de mi y empec� a acariciarle sus hermosas pernas, su
plano y suave vientre y su inexistente pecho, casi por impulso la bese en la
mejilla y sin pensarlo mucho le robe un beso en la boca, parec�a que nada iba a
impedir que tocara sus parte intimas cuando escuche en la habitaci�n de Maite
ruido, r�pidamente quite mis manos de la nena y la cargue entre mis brazos
dirigi�ndome al cuarto de Maite, ella salio en ese momento y medio modorra me
pregunto que pasaba, le explique que mina se hab�a quedado dormida viendo la
televisi�n y que la llevaba a su cuarto, ella asinti� con la cabeza y me dijo
que la acomodara a un lado de la cama, que ella se hab�a parado solo a tomar una
pastilla y que se ir�a a dormir.
Yo estaba tan nervioso que no le puse atenci�n y tratando de
fingir desandado acomode a la peque�a mina y me dirig� a mi cuarto, Maite entro
al suyo casi despu�s de que yo sal�, antes de irme a dormir fui por algo de
beber para calmarme y me di cuenta de que las pastillas que tomo Maite eran para
dormir, renegu� del descuid� de Maite y las guarde en un lugar seguro para
evitar accidentes y me fui a dormir.
Me levante como a las 9 de la ma�ana y al salir de mi cuarto
me encontr� con Maite ya arreglada y lista para salir, ya que ella tenia una
junta con unos accionista, mina estaba desayunando solo un vaso con leche, tenia
una cara de enfado por que su mama, no hab�a alcanzado a hacerle de desayunar,
Maite se apresuro a salir por que ya se le hab�a hecho tarde, as� que a toda
prisa me pidi� que si pod�a hacerme cargo de su peque�a hija, a lo que yo
respond� que si inmediatamente para que se pudiera ir tranquila.
Fui al comedor y me sent� a un lado de la peque�a y le dije
que si en lugar de ese vaso con leche no prefer�a desayunar en el restauran del
hotel a lo que a toda prisa contesto que si, le dije entonces que se pusiera
bonita, mientras yo me arreglaba. Una vez listos, le dije te tengo una peque�a
sorpresa, mir�ndome con alegr�a y inocencia me pregunto que era, le dije que se
llevara su mejor traje de ba�o que ir�amos a un balneario que estaba cerca para
pasar la ma�ana. La peque�a esbozando una gran sonrisa me dio un beso en la
mejilla y con mucha alegr�a me dijo que ir�a a su cuarto por el traje de ba�o.
Ya en el balneario, despu�s de que mina vio las albercas y
toboganes que tenia, inmediatamente me pidi� que fu�ramos a los vestidores,
llegamos a la recepci�n y pregunte donde estaban, hay me indicaron donde estaban
los vestidores de hombres y mujeres, yo la verdad no quer�a perder de vista a
mina ya que hab�a mucha gente y le pregunte a la recepcioncita que si no tenia
vestidores individuales disponibles, al lo que ella me contesto que si,
se�al�ndome hacia un peque�o edificio en frente. No dirigimos al lugar, que
estaba repleto, el encargado no miro y dijo padre e hija, a lo que yo dije que
si, mina me miro extra�ada pero, para mi suerte me sigui� la corriente, pasamos
a los vestidores y hay le dije a mina que se cambiara, me dijo, bueno si pero
cierra lo ojos para que no me veas, no era tan inocente despu�s de todo, yo le
dije que si y los cerr�, al mismo tiempo que le dije me voy a voltear para que
este mas c�moda, pero mi verdadera intenci�n era verla por un espejo que estaba
atr�s de mi. Mina confiada entonces procedi� a desvestirse, se quito su blusa, y
me dejo ver un p�caro sost�n blanco, procedi� a quitarse su pantal�n, que me
permiti� ver unos peque�os y lindos pantis blancos que inmediatamente
encendieron mi mas bajas pasiones, para mi mala suerte la nena se volteo para
quitarse las pantis, as� que solo pude ver su lindo traserito, se puso su bikini
y me dijo inocente, ya puedes voltear y abrir los ojos, yo con toda calma lo
hice, e inmediatamente despu�s ella pregunto, que tal me veo. La abrace, la bese
y le dije te ves muy linda. Ahora tu cierra los ojos, porque me voy a cambiar,
ella dijo que si y los cerro, entones me cambie.
Ya en la alberca, no dude en aprovechar cualquier oportunidad
para tocarla y tenerla cerca, cada que pod�a tocaba sus peque�os pechos, o sus
suaves nalgas, incluso tuve la oportunidad de acariciar su peque�a vulva, cuando
le estaba ense�ando a nadar. Todo eso me mantuvo a mil toda la ma�ana. Nada
extraordinario sucedi� despu�s. Cuando llegamos por la tarde al bungal�, Maite
nos esperaba ya para ir a cenar, pero despu�s de ver nuestro rostro de
cansancio, se tuvo que resignar a que esa noche cenar�amos en la habitaci�n.
Una vez que todos nos retiramos, a nuestras habitaciones para
dormir, repase los sucesos del d�a y me sent� culpable de lo que hab�a hecho,
toquetear a una ni�a, como era posible, no comprend�a como pod�a haberlo hecho,
Sal� de la habitaci�n a prepararme un trago para olvidar y poder dormir. Eran
como las 3 de la ma�ana cuando despert�, por que tenia mucho calor, adem�s de
ganas de ir a orinar, por lo que tenia una gran erecci�n, mientras despertaba un
poco para ir al ba�o, empec� a tomar conciencia que esa erecci�n no era solo
porque quer�a ir al ba�o, hab�a estado so�ando con la peque�a mina, su cuerpo su
suave piel, como seria poder acariciarla desnuda o que se sentir�a penetrarla y
hacerla m�a. Todos estos pensamientos causaron en m� una gran sensaci�n de
culpa, pero despu�s de estarlo meditando durante la noche, no me quedo otra cosa
que aceptar que quer�a tener la oportunidad de acariciar y besar ese peque�o
pero hermoso cuerpo. Pero como lo lograr�a, sabia que despu�s de este viaje
dif�cilmente volver�a a verla, y aunque ella y yo no llev�bamos bien,
definitivamente ella no aceptar�a esa clase de acercamientos de mi parte. Al
pensar las cosas me sent� aliviado, por que quiz�s no podr�a hacer nada, pero a
la vez estaba frustrado, decid� entonces tomar otro trago y al ir a la cocina,
descubr� fuera de su sitio las pastillas para dormir de Maite, renegu� otra vez
por su descuido, pero mientras las guardaba una perversa idea se me vino a la
mente. Porque no dormir a la peque�a mina con las pastillas, as� podr�a hacer
realidad mis sue�os sin ning�n inconveniente, tambi�n dormir�a a su madre, para
evitar tener interferencias, me dije a mi mismo, no es tan malo lo que quiero,
total solo deseo tocarla un poco y ya.
Aunque por la ma�ana yo tenia junta, por la tarde me quedar�a
a solas con la peque�a, pero solo seria unas horas, quer�a estar con ella toda
una noche, as� que despu�s de pensarlo un poco decid� que lo mejor seria dormir
a mina antes de que llegara su madre, si preguntaba por que se hab�a dormido
solo le dir�a que estaba muy cansada de jugar en la alberca, as� cenar�a con
Maite y me asegurar�a de que se tomara su pastilla.
Durante el d�a estuve muy ansioso, cuando termino la junta me
apresure a ir a la habitaci�n, aunque nervioso procure aparentar normalidad,
sabia que ir a la alberca me ayudar�a para distraerme, pero entre un juego y
otro las caricias que le daba a la linda mina solo me calentaron mas. Pasamos la
tarde y una vez en el cuarto proced� a poner en marcha mi plan, con la peque�a
mina todo salio a pedir de boca, cuado llego su madre ella ya estaba bien
dormida. Tuve que hacer uso de toda mi paciencia para cenar con Maite y
asegurarme de que ella hab�a tomado su pastilla, lo minutos que espere para
asegurarme de que el medicamento hab�a hecho efecto en Maite se me hicieron
eternos, pero una vez que transcurrieron, proced� con la segunda parte del plan,
mi coraz�n lat�a aceleradamente cuando me encamine a su cuarto para ir por la
peque�a mina.
Cuando entre al cuarto Maite dorm�a profundamente, nuca
imagine lo bien conservada que estaba, la peque�a bata que llevaba puesta, me
permiti� ver unos lindos senos, grandes y redondos, la curiosidad me llevo a
tocarlos, estaban suaves, mire mejor su cuerpo y estaba mas rica de lo que
imaginaba, tenia los bellos de su vulva muy bien recortados, me sorprendi� ese
detalle, ya que ella nunca hab�a mostrado ser tan sexy, imagino que los celos de
su marido la hacia comportarse mas recatada de lo que en realidad era, pero
aunque ese cuerpo logro poner mi pene erecto era no ella mi objetivo, si no la
peque�a mina que dorm�a profundamente a su lado, al correr la sabana que la
cubr�a, vi con alegr�a que solo llevaba puestas unos peque�os pantis, imagine,
que su mama le hab�a quitado la piyama para que durmiera mejor ya que hacia
mucho calor. Tome en mis brazos a mina y la lleve a mi cuarto, al depositarla en
mi cama la bese en la boca y al mismo tiempo acaricie su peque�a vulva, despu�s
de ese momento impulsivo, pens�, tranquilo, la vas a tener toda la noche no hay
prisa. Respire Profundamente y proced� a ser realidad mi fantas�a acariciar su
hermoso cuerpo, al mismo tiempo que pensaba, tranquilo solo unas caricias y nada
mas, pero fue mas mi morbo de verla desnuda, quer�a saber como era la vulva de
una adolescente, as� que la despoje de sus pantis y proced� a mirar, era una
vulva peque�a y delicada que parec�a invitarme a que la tocara, lo cual hice con
suavidad, depuse no pude resistir mas y comenc� a besarla, no paso mucho tiempo
antes de que la peque�a mina empezara a emitir unos suaves quejidos, que me
hicieron detenerme, pero al comprobar que solo era un acto inconsciente, volv�
otra vez a mi tarea, solo para comprobar lo mojada que estaba ya la nena.
Tan concentrado estaba en lo que hacia que se me olvido
desvestirme, record� que aun estaba vestido solo porque, en ese momento deseaba
pasar mi pene sobre su peque�a vulva, me desvest� y me acomode entre sus
piernas, pasando mi glande en la rajadita de la peque�a, era tanta mi lujuria
que el solo contacto con su suave piel y su fluidos produjeren en mi un gran
orgasmo, y me vine como nunca antes lo hab�a hecho, llenando con mi semen todo
el co�ito de mina y parte de su vientre, no pod�a mas, me recost� a un lado de
ella y la abrace. Me dije listo, es todo, ya hice realidad mi sue�o, descansare
un poco, vestir� a la dulce mina y la devolver� a su cuarto. Pero despu�s de
descansar, otra ves tenia una enorme erecci�n, as� que, acomodo a la nena de
lado, yo me recost� atr�s de ella, y con cuidado abr� sus piernas y acomode mi
pene en su vulva y comenc� a moverlo de arriba a abajo por toda su rajita, cada
que pasaba por la entrada de su vagina pod�a sentir lo h�meda que estaba, cuando
estuve a punto de correrme instintivamente acomode mi pene en la entrada de su
vagina e introduci solo un poco mi glande y me vine copiosamente de nuevo. Fue
incre�ble uno de los mejores orgasmos que jam�s hab�a tendi�.
Descans� un momento y me quede dormido un rato, ya no me
importaba nada en ese momento, estaba completamente pose�do por la lujuria,
cuando despert� de nuevo solo tenia un pensamiento, penetrarla. La peque�a mina
ya no estaba tan mojada como al principio, yo no tenia ninguna intenci�n de
lastimarla, seria muy evidente y no quer�a problemas, as� que tome mi tiempo y
bese nuevamente su lindo conejito, el sabor de mi semen y su fluido vaginales se
mezclaron y hac�an que esa dulce almejita supiera mas sabrosa. Al mismo tiempo
que atend�a su cl�toris met� primero mi dedo �ndice en su peque�a vagina para
dilatarla, a medida que sus flujo lubricaban su cuevita, pude tambi�n introducir
mi dedo medio, no paso mucho tiempo para que la peque�a vagina de mina estuviera
lista para ser penetrada. Me acomode en medio de ella, abr� sus piernas y las
levante para ponerlas sobre mis hombros, tome mi miembro y con mucho cuidado
comenc� a met�rselo, aunque me hubiera gustado que le cupiera todo, solo pude
meterle 2/3 parte, la sensaci�n tan deliciosa que sent�a por lo apretado de su
vagina, hizo que no me percatara cuando le romp� su himen. Una vez que me di
cuenta de que por mas esfuerzos que hiciera no podr�a met�rselo mas, espere unos
momentos para que la vagina de mina acomodara dentro de si a mi pene, antes de
empezar a bombear. No me quise venir inmediatamente de nuevo, as� que empec� muy
despacio, quer�a disfrutar al m�ximo cada memento, as� con un ritmo suave
comenc� el mete y saca, que a veces aceleraba, para acentuar mas mi placer, no
se cuanto tiempo seria, pero su vagina estaba tan apretada, h�meda y tibia que
no pude evitar venirme adentro de ella. En cuanto me vine, baje sus piernas de
mis hombros, las abr� y me recline sobre ella para abrasarla, lo hice con
cuidado no quer�a aplastarla. En esa posici�n dure un buen rato, despu�s se la
saque, para dejarla descansar. Vi mi reloj tenia mucho tiempo aun as� que me
recost� a un lado de ella para descansar y volver a gozarla otra vez.
La segunda vez fue mas f�cil, mi semen y sus flujos
facilitaron la entrada de mi pene en su vagina, primero estando ella de lado y
yo atr�s abr� sus piernas y la volv� a penetrar, as� estuve un rato, despu�s la
puse boca abajo, cuando estaba a punto de venirme, se la saque, la puse boca
arriba y la penetr4e de nuevo abraz�ndola muy fuerte antes de venirme nuevamente
adentro de ella. No quer�a sac�rsela, pero sabia que en esa poci�n no pod�a
estar mucho tiempo, as� que se la saque unos instantes, la acomode de lado y
desde atr�s se la volv� a meter, una vez con mi verga adentro de ella me dorm�
de nuevo.
Ya en la madrugada despert�, me sent�a satisfecho, as� que la
limpie muy bien y la revise por si estaba lastimada, afortunadamente no. Ella ya
se hab�a relajado y una vez que termine de limpiarla no se notaba nada de lo que
hab�a ocurrido esa noche, le puse sus pantis, y la lleve a su cuarto, la acomod�
a un lado de su madre y me fui a dormir.
Por la ma�ana desayunamos juntos, yo estaba tranquilo pues me
asegure bien de no dejar ning�n rastro de mis fechor�as, la peque�a mina,
tambi�n estaba como si nada, la �nica consecuencia de lo que le hice fue que se
sent�a muy aporreada y le dol�a su cintura y no sabia porque, entonces yo le
dije a su mama, que de seguro era porque toda la tarde anterior estuvo nadando
en la alberca, las dos sonrieron y afirmado con la cabeza quedaron conformes con
mi explicaci�n. Mina y su madre se quedaron en la el bungal� para empacar y
hacer unas compras mientras yo fui a una junta para ultimar unos detalles.
Pasar�a por ellas a eso de las 3 para irnos al aeropuerto.
Estaba yo tranquilamente en mi junta cuando son� mi celular,
era Maite y en tono muy serio me dijo que tenia que hablar urgentemente conmigo,
fingiendo naturalidad le pregunte de que quer�a hablar, ella me contesto que
ten�amos que hablar en persona, mi coraz�n palpito r�pidamente, pero yo trate de
actuar normal y le dije que si, ella entonces me respondi� que nos ver�amos en
el cuarto a las 2 de la tarde.
Al llegar al hotel y dirigirme a la habitaci�n solo pod�a
imaginarme lo peor, al subir por el elevador, repasaba mentalmente lo que hab�a
hecho la noche anterior haber si hab�a cometido alg�n descuido y al mismo tiempo
pensaba en alguna excusa. Al llegar a la habitaci�n la escena que me encontr� me
hizo pensar lo peor, la peque�a mina estaba llorando en un rinc�n y Maite estaba
muy enfadada, al verme se dirigi� a mi muy seria y me dijo, tenemos un grave
problema, yo tranquilamente le pregunte cual era. Ella me se�alo un gran
ventanal que estaba roto y muy enfadada me dijo que mina lo hab�a roto porque
estaba emberrinchada ya que no le compro un vestido que vieron en la tienda del
hotel, Maite cambio su expresi�n y me dijo ahora preocupada que tendr�amos que
pagar los da�o o si no, no nos podr�amos ir. Yo aliviado le respond� que no
hab�a problema, ella me mostr� la factura de los da�os y aunque era una gran
cantidad, la verdad yo no quer�a ver sufriendo a mina, despu�s de lo que hab�a
hecho con ella, mas que castigarla yo quer�a premiarla, as� que volv� a
insistirle a Maite que no se preocupara que lo cargar�amos a la empresa como un
gasto mas de comida, que personalmente hablar�a yo con la gerencia para que
apareciera as�. Voltee a ver a mina y pude ver en su rostro una expresi�n de
alivio.
Una vez arregladas las cosas partimos al aeropuerto, la dulce
mina fue todo el tiempo abraz�ndome, ya me sent�a feliz y a la vez culpable.
Despu�s de ese viaje solo ve�a a mina ocasionalmente, yo trataba de evitarla, ya
que sent�a mucha culpa por lo que le hab�a hecho, as� lo hice durante mucho
tiempo, hasta ahora que ya no pude evitarlo, ya que me eligi� como su padrino de
15 a�os, as� que para aliviar un poco mi culpa decid� escribir este relato donde
de manera an�nima confieso mi mas oscuro secreto, esperando que esto me de el
valor suficiente para verla de nuevo a la cara y no sentir remordimeitos.
Prologo, los nervios, todo resulto como esperaba. Epilogo y
fin de la hisotoria.