Relato: preludio a una culeada memorable
Llegue a su apartamento. amablemente me hizo pasar y tom� asiento en la sala. Hab�amos conversado bastante a trav�s de internet as� que el encuentro no fue para nada incomodo, de cualquier manera no hubo tiempo para incomodarse tan pronto estuve sentado en el sof� se paro delante m�o, bajo su cremallera y dejo salir una verga semierecta y reluciente de liquido preseminal. Al entrar ya hab�a notado un buen bulto en sus pantalones y eso me calent� un poco pues me lo imagine dando vueltas pensando en como se lo iba a mamar y como me iba a clavar.
Solo ten�a quince a�os pero no era la primera verga que me com�a, as� que aunque me sorprend� un poco no me cohib� para nada y de inmediato acced� a lo que me ped�a acercando mi rostro a su pene. Lo recorr� con la nariz olfate�ndolo, me encantaba el aroma, limpio pero con un ligero toque de sudor y ese no se que que te indica que el tipo que esta frente a ti es un macho dispuesto a darte una muy buena culiada. Me lo pase unos instantes por la cara acarici�ndolo con las mejillas y dejando deslizar la cabeza hasta la comisura de mis labios anticipando un poco el sabor de lo que me comer�a unos momentos despu�s. Lo lam� de arriba abajo lento, disfrut�ndolo, concentr�ndome en el tronco y moviendo la lengua suave y despacio para hacerle sentir las mismas ganas que ten�a yo de meterme el glande a la boca. Por fin lo hice luego de darle unos ligeros chupones que me dejaron saborear ese l�quido viscoso y brillante que manaba gota a gota y que me pareci� delicioso convenci�ndome de que tendr�a que recibir su semen en el paladar.
Empec� a meterme la verga a la boca con fluidez, rode�ndola con los labios me encantaba hacerlo sin tocarla con las manos para que cada cent�metro estuviera disponible para el placer de mi lengua, a �l parec�a gustarle pues suspiraba echando la cabeza para atr�s mientras yo segu�a comi�ndome ese pedazo de carne que me encantaba. En un momento en que mi nariz estaba lo mas cerca posible de su pubis puso su mano en mi nuca y jal�ndome hacia adelante me dejo de rodillas en el suelo como practic�ndole un acto de adoraci�n a su miembro, dejo su mano en mi cabeza pero no forz�ndome, simplemente acompa�ando mi felaci�n, disfrutando y dej�ndome disfrutar de la mamada que le estaba propinando. Ten�a una verga hermosa, no demasiado grande pero de un buen grosor, con un tronco solido y un glande perfectamente definido que me deleitaba en besar, chupar y lamer al tiempo que sent�a crecer en mis pantalones mi propio pene.
Me estaba entusiasmando mucho chupando ese rico pene, se me entrecortaba la respiraci�n porque quer�a trag�rmelo todo, resoplaba cada vez que me lo met�a hasta el fondo de la garganta dejando el espacio apenas necesario para inhalar, peque�os splash se dejaban o�r producto de toda la saliva vertida en mi labor. Me tome una pausa por fin cog� su miembro con mi mano y mir�ndolo directamente a los ojos le di una lamida de arriba abajo coron�ndola con peque�os c�rculos de mi lengua en su glande antes de volver a devor�rmelo entero. Me lo saque de la boca y volv� a mirarlo a los ojos sonriendo. El devolvi� la sonrisa satisfecho y cogi�ndome del cabello me alej�. Dio un par de pasos hacia atr�s desabotonando sus pantalones y dejando caer estos hasta sus rodillas se sent� en uno de los sillones que hac�an parte del mobiliario. Su verga erecta palpitaba y se estremec�a como un dedo �ndice que me llamaba. A cuatro patas, como una perrita golosa que no quiere soltar su juguete me desplace hasta el, bese la parte interior de sus muslos y los recorri con la lengua hasta llegar a un par de gruesos testiculos que masajee lamiendo. me encantaba la forma en que el me miraba,con una mezcla de placer y de asombro al notar el gusto con el que me le comia la verga. en ese momento yo ya estaba completamente exitado, mi propio pene estaba a tope dentro de mi pantalon e incluso me dolia un poco por la presion, mamaba desesperado, haciendo de todo con esa verga que me encantaba, la lamia la besaba, me daba golpecitos con ella en las mejilla, me la metia en la boca desesperado por sentir una eyaculacion exlotandome en el paladar, elmepezo abufary cogiendome por la nuca de nuevo, empezo imponer su propio ritmo follandome la boca, yo me dejaba hacer encantado entornando los labios y sacando la lengua para que sintiera toda la friccion de mis papilas gustativas en su frenillo, trataba de hablar pidiendole mas, pero solo emitia unos Glup glupde placer, el sigui� concentrado en su propio placer, yo era solo la herramienta con la que se pajeaba y esa idea me encantaba. No demor� en derramarse por completo jalando mi cabeza hacia si mismo,dejandomi nariz pegada a su pubis, se estremecio por un instante y luego me solto, me saque su verga de la boca pues se me habia acabado el aire, el semen rod� de mi lengua hasta su glande pero tan pronto tome un poco de oxigeno lo recuper� con la lengua y de paso aproveche para lamer todo su pene hasta dejarlo reluciente de saliva. A pesar de que su ereccion habia culminado segui alli por un buen rato, como el mamador incansable en el que ya me habia convertido. Habia estado a punto de eyacular pero deliberadamente evite cualquier roce con mi pene, queria sentir un orgasmo intenso, pero preferia hacerlo mientras tenia esa verga bien encajada en mi culo.
Luego de recuperarse el me guio hasta una de las habitaciones del apartamento donde luego me daria una de las culeadas que mas recuerdo y que estuvo marcada por una situaci�n algo especial�
soy un joven bogotano en busca de nuevas experiencias para compartir por escrito, cualquier comentario sera bien recibido en