Relato: Mi "sobrina" Vicky, La hijita traviesa de nuestros amigos..
Relato: Mi "sobrina" Vicky, La hijita traviesa de nuestros amigos..
Esta es una historia que aunque no dur� mucho, me dej� marcado el recuerdo para el resto de mi vida por la intensidad de Vicky, mi peque�a vecinita y centro de este relato.. Nunca la olvidar� y ans�o la temporada de fin de a�o que es cuando nos reencontramos cada a�o desde que ten�a 15 a�itos..
Aunque la mayor�a de las mujeres dir�n que somos unos puercos, solo los hombres que hemos vivido �ste tipo de experiencia, podemos entender que no es as�.. Las chiquitas j�venes o incluso ni�as, no dejan de tener su lado sensual y sexual sin importar lo corto de su edad. Saben lo que desean y tambi�n lo disfrutan. No dudo que haya tipos nefastos que obliguen a una menor a hacer toda clase de cosas y eso efectivamente est� mal, pero por otro lado, est�n tambi�n las ni�as que ya sienten esa curiosidad y buscan e incluso provocan que las cosas sucedan, las "loquitas" como dir�a mi mujer que son peque�as zorras desde chiquitas.. Si, no podemos negarlo. Tambi�n existen y son FABULOSAS!!
Esta historia comenz� hace algunos a�os, Vicky ten�a 12 a�os y un cuerpecito delgado pero MUY BIEN desarrollado para su edad. Una carita de �ngel, sin duda es lo m�s bonito de ella, pero eso no hace quitar la vista de sus deliciosas nalgas, paradas como pocas veces se ven, unas piernas de gimnasia perfectamente desarrolladas, la cintura super breve y un peque�o bustito que aunque estaba a�n en crecimiento, ya pintaba lo que ser�a ahora.
Sin duda hered� la gen�tica de su madre, Sara, quien por cierto se me antoj� desde el momento en que nos conocimos e hicimos amigos. Yo en ese momento ten�a 36 a�os y la amistad empez� cuando compraron la casa al lado de la nuestra.
Ellos eran una pareja m�s o menos de nuestra misma edad y los primeros tres a�os que vivieron en esa casa, pas�bamos casi todos los fines de semana comiendo juntos, tomando alg�n trago, asando carne en el jard�n y disfrutando de la piscina en familia. Vivimos cerca de la Ciudad de M�xico, en un estado caluroso as� que �sto era de lo m�s frecuente.
Yo nunca he sido ning�n santo y por supuesto disfrutaba mucho de la vista de mi mujer y Sara juntas, mostrando sus deliciosos cuerpos en bikini. Supongo que Javier hac�a lo mismo con cierta discreci�n.
Sin embargo, nunca me percat� de que mis miradas furtivas a las nalgas y tetas de Sara, eran percibidas no por su marido, quien se entreten�a viendo las de mi mujer.. No, la que lo notaba y de eso me enter� despu�s, era la peque�a Vicky.
Entre semana las cenas, pel�culas o simplemente reunirnos en una casa u otra para jugar algo o ver la tele y tomar el caf�.
Ocasionalmente, mientras ve�amos la tele, Vicky se ven�a a sentar conmigo, nos encantaba jugar almohadazos, hacerle cosquillas y esconderle cosas, siempre est�bamos jugando ese tipo de cosas as� que no era nada extra�o para nadie vernos juntos. Incluso algunas veces que ellos sal�an, nos la dejaban encargada y como mi mujer siempre ha sido una gallina que a las 10 de la noche ya est� durmiendo, Vicky y yo pasamos m�s de una velada viendo pel�culas solos en la sala hasta que sus pap�s llegaban.
Conforme �sto suced�a, se fu� haciendo cada vez m�s com�n, como una peque�a costumbre, de hecho cuando sab�amos que iban a salir, nos prepar�bamos con pizza, hamburguesas o cualquier otra cosa similar para que Vicky disfrutara su estancia en la casa. Ah� fu� donde todo empez�..
Una noche, decidimos ver pel�culas de miedo. Sin que pasara nada por mi cabeza, estaba c�modamente tirado en el sof� con Vicky cada vez m�s apretujada hacia m� por los nervios que le causaba la pel�cula. Yo estaba tomando un caf� irland�s, el cl�sico pretexto para tomar un trago sin que lo parezca.. jejeje
El alcohol contribuy� un poco con lo que pas� a continuaci�n, sin embargo las cosas fluyeron solas. Yo no ten�a intenci�n ni imaginaba nada de lo que vendr�a y aunque supongo que ella ya ten�a su plan m�s que pensado, todo sucedi� naturalmente y sin cargos de conciencia para nadie. Vicky me mostr� que sab�a lo que quer�a y que ten�a ya suficiente conocimiento de lo relacionado con el sexo para una ni�a de su edad.
Conforme avanzaban las escenas de mayor intensidad, ella se me abrazaba y met�a su cara entre mi cuello para no ver la pantalla, cada vez lo hac�a con m�s intenci�n.. Empec� a sentir esas cl�sicas cosquillitas en el cuello y el o�do conforme ella lo hac�a. Lleg� el momento en que ya no se retir� de mi pecho, me dijo que ol�a rico y se qued� con su cabecita recostada sobre m� oyendo mi acelerado pulso y me abri� un bot�n de la camisa para empezar a besarme el pecho, �sto obviamente aceler� mi pulso y ella comprob� que no estaba pasando desapercibida.
Sigui� con lo mismo por un rato pero cada vez eran m�s sus besos, se fu� acercando a mi boca. Yo no soy de piedra y para ese momento ya estaba que echaba lumbre.. Pero pod�an m�s mis nervios, me sent�a como estudiante de secundaria en sus primeros escarceos. Adem�s, no me tiraba a tocarla pues a�n sent�a cierto recelo de las posibles consecuencias..
La calentura pudo m�s. En uno de sus besos cada vez m�s cercanos a mi boca, la gir� y la bes� de lleno. Creo que esa era la �nica se�al que ella esperaba pues de inmediato comenz� a tocar mi pene por encima de los pants, Ya estaba duro como piedra, meti� la mano a trav�s del resorte y comenz� un suave ritmo de masturbaci�n. Evidentemente ten�a idea de lo que hac�a; no s� si ten�a ya algunas experiencias con chicos o habr� visto algo en internet pero definitivamente no estaba en blanco!
Yo no pod�a creer mi buena suerte. En m�s de una ocasi�n hab�a fantaseado con las maravillosas piernas y nalgas de �sta princesa o las de su madre, pero nunca imagin� que �sto pasar�a as� y tan pronto. Por supuesto no iba a desaprovechar la oportunidad as� que las precauciones se fueron al diablo y empec� a meterle mano, ella vest�a solo unos shorts y una polo as� que me result� f�cil meter un dedo y luego dos por los costados de su peque�a vagina. Simplemente oler mis dedos caus� una explosi�n de hormonas en mi cuerpo, no pod�a evitarlo, TEN�A que cojerme a �sta nena e iba a disfrutar cada cent�metro de su cuerpecito delicioso.
Nos estuvimos masturbando ligeramente por unos minutos, cuando finalmente baj� sus pantaloncitos y le quit� la panty, me la llev� a la nariz, pues era la esencia m�s maravillosa que recuerdo. Ella estaba empapada y super lubricada a causa de mis masajes.
Segu�a un poco nerviosa y como que no se animaba a hacer todo lo que se le ven�a a la cabeza pero poco a poco la fu� relajando, le dije que hiciera todo lo que deseara y que me dijera si ten�a alguna fantas�a o algo que le diera curiosidad. Me baj� el resorte de los pants y acerc� su carita a mi pene que para ese momento estaba que reventaba. Lo empez� a mirar de cerca y lo recorr�a con su manita de arriba a abajo, yo no estaba seguro si quer�a mamarlo y no quer�a presionar para no hacerla sentir mal si no era lo que deseaba pero me acerqu� solo un poco para ver su reacci�n y en seguida abri� su boquita y lo empez� a acariciar con la punta de la lengua.
Poco a poco la fu� guiando hasta meterlo todo en su boca, era una mamadora estupenda, definitivamente lo hac�a mejor que muchas chicas "experimentadas" que conozco.
Le devolv� el favor coloc�ndola recostada en el sof� y me puse sobre ella para hacer un 69 delicioso por unos 15 o 20 minutos. Sent�a que estallaba pero no quer�a espantarla y pens� que venirme en su boca podr�a no ser lo adecuado todav�a. Aceler� mis movimientos alternando con los dedos hasta hacerla que se viniera, estall� en un orgasmo que le hac�a temblar las piernas, yo estaba maravillado de ver lo explosiva y caliente que era �sta princesa con carita inocente.
Seguimos intentando ver la pel�cula meti�ndonos mano y masturb�ndonos mutuamente bajo la frazada hasta que llegaron sus pap�s. La mand� a lavarse manos y boca para no delatarnos y nos despedimos por esa noche.
Mi cabeza era un remolino, quer�a ense�arle de todo y hacerle de todo. Ten�a en mis manos una mu�equita de arcilla para moldearla a mi gusto as� que llevar�a �sto con calma para disfrutarlo a tope. Por supuesto esa noche mi mujer disfrut� del mejor palo que hab�amos tenido en meses..
Dejamos de vernos por unos d�as pues por cuestiones de trabajo tuve que hacer un viaje corto, pas� todos esos d�as masturb�ndome al recordar lo que hicimos y pensando en que algo pudiera haber salido mal, me sent�a un poco cohibido de dar la cara a nuestros amigos en caso de que se hubieran dado cuenta de algo o ella les hubiera contado, en realidad no sab�a que pensar, yo creo que era cierto grado de culpa.
Sin embargo a mi regreso, ella corri� inmediatamente a darme la bienvenida y antes de que metiera el auto a la cochera me pidi� que la llevara a la papeler�a a comprar algo para sus deberes.. Le ped� que me diera un minuto para dejar mis cosas y saludar a mi mujer y con gusto ir�amos a comprar sus cosas y algo de helado.
No bien hab�amos arrancado en el auto, se recost� sobre mis piernas y empez� a sobarme la verga excit�ndome en cuesti�n de segundos, deifinitivamente �sta nena era dinamita y si manejaba las cosas con cuidado, disfrutar�amos los dos de lo lindo..
Hice el camino un poco m�s largo de lo habitual para disfrutar el mayor tiempo posible de esa mamada, me desvi� hacia un lugar adecuado y me detuve para darle algo de dedito y hacerla disfrutar tambi�n. No ten�amos mucho tiempo y no quer�a que me encontraran con una menor sin calzones en el auto as� que fu� algo breve pero delicioso..
Lleg� el fin de semana y la obligada carne asada en la piscina. Como siempre, los adultos nad�bamos unos momentos, disfrut�bamos del sol y despu�s a preparar los tragos o la comida, la nena por supuesto, siempre quer�a "otro ratito" en el agua y el T�o Daniel (es decir, Yo) siempre le hac�a segunda con sus juegos.
Solo que �sta vez, los "juegos" ser�an muy diferentes.. Ella se concentr� en nadar alrededor de una hielera flotante juntos y hacer "buzitos". Al sumergirse, la hielera la cubr�a en caso de que alguien viera desde afuera y me daba peque�os y r�pidos besitos en el pene. Yo por mi parte, la rodeaba con mis brazos y le acariciaba ese fabuloso culo, meti�ndole dedo cada que hab�a oportunidad. Todo muy natural y sin que nadie se lo hubiera imaginado, el caso es que yo estaba con la verga como poste y todos insistiendo en que ya nos sali�ramos para comer..
Estos jueguitos, eran cada vez m�s excitantes y riesgosos pues la nena cada vez era m�s audaz. Una ocasi�n, se sali� de su casa por el jard�n trasero cuando sus pap�s dorm�an y como sab�a que yo trabajo hasta tarde en la computadora, lleg� a tocar en la ventana de la rec�mara que uso como oficina. Eran aproximadamente las 2 de la ma�ana.
Mi mujer dorm�a profundamente a esas horas pero no quise arriesgarme a meterla a la casa porque en caso de que ella la viera, no habr�a explicaci�n f�cil, as� que sal� por el jard�n trasero para encontrarme con ella y nos metimos sin hacer ruido en la camioneta de mi mujer que es lo bastante amplia para estar c�modos y tiene los vidrios completamente obscuros as� que nadie nos ver�a..
A �stas alturas, ya hab�amos tenido varias aventuras de lo m�s calientes e inesperadas, nos hab�amos masturbado hasta venirnos, me hab�a venido en su pancita, en su boca y la hab�a hecho venirse con mis dedos y lengua sobre su cl�toris pero a�n no me hab�a atrevido a penetrarla, principalmente porque no se hab�a dado la ocasi�n, cre� que eso ameritaba una ocasion especial y adem�s hab�a pensado en volverla adicta a nuestros juegos para que me lo pidiera cuando ya no aguantara m�s.. �sto hab�a dado resultado pues efectivamente ella corr�a a buscarme cada que ten�a oportunidad, era como si necesitara de nuestros juegos sexuales para respirar..
Esa noche en la camioneta, estuve a punto de penetrarla pues me dedic� una mamada espectacular y despu�s de varios d�as a dieta con mi mujer, andaba que ard�a. Pero no me pareci� el lugar m�s c�modo ni la ocasi�n adecuada as� que solo me dediqu� a intentar meter mis dedos un poco m�s adentro, busqu� su peque�o punto G para masajearlo y proporcionarle nuevas sensaciones.. Fu� algo muy excitante, despu�s de unos minutos de estar masajeando la parte superior de su pubis, estall� en un orgasmo muy largo y muy potente, lanz� chorros de l�quido, parec�a que se estaba orinando.. Nunca en todos mis a�os de casado o en las varias aventuras que tuve, hab�a tenido una mujercita tan caliente. Nuevamente al terminar, saqu� mis dedos de su concha para disfrutar de su aroma y la bes� en la boca metiendo mis dedos entre nuestros labios para hacerla sentir su propio sabor, fu� algo de lo m�s er�tico y excitante.
Ella pr�cticamente termin� desmayada por la potencia del orgasmo. La reanim� con besitos por todas partes, poco a poco se fu� recuperando y quer�a m�s!! Sac� mi pene del pijama y empez� a darme una de sus fabulosas mamadas hasta hacerme terminar, no dej� que cayera ni una gota al piso.
Ya hab�an pasado 9 o 10 meses desde nuestro primer encuentro as� que ya me costaba cada vez m�s trabajo no penetrarla, ella incluso ya me lo hab�a pedido en varias ocasiones pero no s� si por sentir cierta culpa o porque no se hab�a dado la situaci�n ideal, yo no hab�a querido hacerlo pero todo tiene un l�mite y el m�o ya estaba por llegar a su fin. Simplemente ten�a que meterle la verga.
La ocasi�n se present� sola.. La hermana de Sara se cas� y como vive en Boston, tuvieron que viajar para el evento pero Vicky no pod�a faltar a la escuela as� que nos ofrecimos inmediatamente a recibirla en casa durante esos d�as.
Mi mujer tiene un horario m�s r�gido que el m�o en su trabajo as� que yo era el encargado de recogerla de la escuela y pasar la tarde con ella. El primer d�a, en cuanto sali� de la escuela, me la llev� a comer a un centro comercial y nos dedicamos a pasear. Para todo mundo ella pasaba como mi hija as� que no llam�bamos la atenci�n. Entramos al cine a ver una pel�cula pero por supuesto yo ya ten�a el plan m�s que elaborado. A esas horas del d�a, la sala estaba casi vac�a as� que nos subimos hasta la parte trasera que estaba desierta y nos instalamos.
En cuanto apagaron las luces, yo empec� con el desorden, levant� el brazo intermedio de los asientos y nos ech� mi saco encima por si las dudas, ella a�n llevaba la faldita del uniforme as� que me result� f�cil quitarle el calzoncito y empezar a dedearla. Nuevamente se recost� de lado sobre mis piernas y mientras yo la dedeaba, ella se dedic� a mamarme el pene hasta obtener su recompensa.
Decid� aprovechar mejor el tiempo as� que salimos del cine. Le dije que me esperara en una sala de videojuegos y me dirig� a una tienda de lencer�a, era la ocasi�n perfecta para hac�rselo como se debe as� que le compr� un jueguito de lo m�s coqueto y peque�o que encontr� y nos dirigimos al auto.
Me encamin� hacia un motel que conozco, est� muy agradable, algunas habitaciones tienen una peque�a piscina y todas las comodidades.. Al entrar pas� sin titubear por la entrada para que nadie la viera y me enfil� hacia la secci�n de las habitaciones listas para rentarse, met� el carro y esper� que llegara al cobrador ya con la puerta a medio cerrar.
Entramos a la habitaci�n, verla en su uniforme de colegiala, esa faldita que tantas fantas�as me hab�a provocado, me ten�a a cien. Finalmente ibamos a satisfacer nuestras ganas locas. Sin embargo no quer�a apresurarme, ten�amos tiempo de sobra as� que no lo iba a hacer a las carreras.
Comenzamos jugando encima de la cama, bes�ndonos por todos lados, la fu� desnudando poco a poco, le iba tomando fotos con el celular pues no quer�a perderme nada de �sta ocasi�n. Conforme le iba quitando cada prenda, la besaba y la cachondeaba todo el tiempo. Al llegar a su ropa interior, ya ten�a la vaginita completamente encharcada. No hay cosa que me vuelva m�s loco que esa peque�a cueva, inundada por sus jugos, tiene un aroma que le provocar�a una erecci�n a un muerto!
La hice que se pusiera la lencer�a y me dediqu� a tomarle m�s fotos.. Todas las mujeres tienen a una modelo dentro as� que se explay� posando para m�. Poco a poco fu� subiendo el tono de las posiciones y de sus movimientos, la grab� d�ndose dedito con las piernas abiertas y finalmente la sesi�n de fotos fu� la de una completa y total golfa ardiente, nada que ver con la nena que conoc�an sus papis. Fu� intercalando las fotos con los cachondeos, los besos y las dedeadas.
Sus l�quidos le escurr�an por las piernas. Me desnud� y nos olvidamos de las fotos, la lencer�a y todo lo dem�s. Nos dedicamos a comernos las bocas y m�s tarde los genitales. Mi pene dol�a de la erecci�n tan potente que sent�a.
Finalmente fu� encamin�ndome a su entrada, empec� con un masajeo con la cabeza del pene a lo largo de su raja, frotando arriba y abajo su cl�toris, empec� con un movimiento lento y cadencioso y poco a poco el ritmo se fu� haciendo m�s acelerado conforme ella mov�a sus caderas para encontrarse cada vez con la punta de mi verga.
Est�bamos ardiendo, nunca pens� que esa peque�a zorrita me pudiera proporcionar un placer tan exquisito.
Fu� entrando poco a poco y ella se quejaba por el dolor pero yo no lo sacaba ni un mil�metro, le expliqu� que deb�a relajarse pues la tensi�n aumentar�a el dolor. Segu� entrando un mil�metro a la vez pero tanta espera val�a la pena.
Cuando finalmente estaba m�s de la mitad dentro, nos quedamos quietos unos momentos para que se acostumbrara y le ped� que ella sola se moviera, yo ya no empujar�a para no lastimarla. Empez� un suave movimiento de cadera que finalmente yo tambi�n tuve que acompa�ar y cuando menos lo esperamos ya estaba completamente dentro. La abundante lubricaci�n de esa vaginita empapada hab�a servido a nuestro prop�sito. Sin mayor dolor y sin sufrimiento pues lo �ltimo que quer�a era lastimar a mi princesa.
Cuando sinti� que ten�a la verga hasta adentro, le entr� una euforia sensacional, empez� el movimiento de caderas de una manera fren�tica, yo ya no pensaba si la lastimar�a, me dediqu� a darle duro como la perra caliente en la que se hab�a convertido. En cuesti�n de dos o tres minutos de estarla bombeando me avis� que se ven�a y tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no venirme con ella pues aun no quer�a que terminara todo.. Tuvo un orgasmo de los que a veces ten�a, se ven�a con todo y quedaba completamente exhausta, eso siempre me ha maravillado de ella, disfruta el sexo como mi mujer nunca lo har�..Encharc� completamente la cama con su venida.
Descansamos un momento y nos metimos a la piscina para juguetear un rato, estaba radiante y feliz. Ah� fu� cuando me cont� que me hab�a visto muchas veces vi�ndole las nalgas a su mam� y que le molestaba mucho que todos se fijaran siempre en su mam� pues ella ser�a m�s bonita.. (vaya competencia, pens� para m�) A partir de ese momento, la hac�a enojar bromeando conque ya me hab�a cojido tambi�n a su mam�.. Hasta la fecha, no sabe si es broma o fu� cierto pues siempre la he dejado con la duda, pero en todo caso siempre le he dicho que ella es mi primcesa y que me da el mejor sexo que he tenido en la vida y es la verdad.. Nadie me excita como Vicky, eso es un hecho.
A partir de ese d�a, aprovech�bamos cada oportunidad que hab�a para meternos al hotel. Varias veces nos fuimos de pinta para poder disfrutar de nuestras sesiones de sexo salvaje. As� pasaron sus doce, trece y catorce a�os, para ese momento ya se hab�a desarrollado y su cuerpo ya no era el de una ni�a, el sexo y tanto ejercicio le favorecieron mucho, se ensancharon sus caderas, sus nalgas se hicieron a�n m�s protuberantes y sus tetas, simplemente hac�an dif�cil poder mirarle a la cara.. Desarroll� un cuerpo en verdad espectacular.
Al maquillarse, ya no se ve�a para nada como una ni�a y por su forma de vestir cuando sal�amos, parec�a m�s una golfita de universidad que una nena de casa. �sto nos permit�a ir a bares o a bailar y en realidad nadie notaba su verdadera edad, solo pas�bamos por un viejo verde con una chavita que aparentaba 23 o 24 a�os pero eso no asombraba a nadie.
Durante esos 3 a�os, fueron incontables nuestras aventuras, creo que eso me rejuvenec�a pues la emoci�n de lo prohibido le daba otro sabor completamente diferente al sexo.
Tuvimos un tr�o con una de sus amigas a quien le cont� lo nuestro y por supuesto le pic� la curiosidad de probar.. Yo ya me hab�a encargado desde luego de empezar a hablarle de sexo en grupo, antros swinger, sexo anal, etc. etc. �sto solo lograba aumentar su curiosidad y su adicci�n al sexo y sab�a que contaba conmigo para realizar cualquiera de sus locas fantas�as..
Pero eso vendr� en mi siguiente relato pues de �sta historia a�n hay mucho que contar..
Espero les haya excitado mi historia, pues es 100% real. Si alguna nena quiere hablar sobre el tema, mi correo es
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Relato: Mi "sobrina" Vicky, La hijita traviesa de nuestros amigos..
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