Vero, mi Hermanita
Buenos d�as amigos, soy Laura Ovalle de Estrada y de May�n,
la Garganta de Cuero. Primero que nada quiero pedirles disculpas por ser tan
err�tica en mis relatos ahora, lo que pasa es que he tenido muchos contratiempos
y ya no pod�a colgarme de la comp. Como antes, pero eso espero que ya haya
quedado arreglado.
Como ya sabr�n, estaba embarazada por cuarta vez, pero esta
vez el beb� era de mi mejor amigo de toda la vida, Beto, del que poco a poco me
fui enamorando. Fue una dulce espera, me la pas� muy bien, �todos me consent�an,
todos me cuidaban!
Mi embaraz� transcurri� despacio y tranquila, sin mayores
contratiempos ni presiones, pero mejor me voy por partes. Como me imagino que ya
leyeron mi serie anterior, "Platicando Largo y Tendido" (si no, los invito a que
la lean, ver�n que todos mis relatos llevan un orden cronol�gico), me hab�a
acercado mucho a mi hermano Juanca. El me cont� de sus principales relaciones
amorosas, aquellas que hab�an significado mucho m�s que sexo en su vida. Eso
abri� una enorme puerta entre los 2, pronto me convert� en su confidente,
nuestra relaci�n nunca hab�a estado mejor.
Aquello se vino a sumar a la creciente felicidad que sent�a
por mi embarazo, cada d�a me sent�a m�s confiada en el futuro, Kike parec�a ya
resignado a que hubiera un nuevo hombre constantemente en mi vida, y Beto
parec�a dispuesto a hacerme la mujer m�s feliz del mundo. Por otro lado, parec�a
que mi embarazo hab�a hecho que los lazos con mis amigos se estrecharan, casi
todos se me hab�an acercado, haciendo m�s fuerte nuestra amistad.
Pero como todo en mi vida, no pod�a pasar mucho tiempo sin
meterme en alg�n nuevo l�o� por placentero que pudiera ser este. Y este nuevo
l�o se llamaba (y se llama) Vero, mi hermana m�s peque�a.
Como bien sabr�n, en mi familia nunca tuvimos uni�n, siempre
cada uno jalaba para donde le conven�a y se olvidaba de los dem�s. Nuestra uni�n
era nula y nuestra relaci�n peor, afortunadamente todo eso ha ido cambiando con
el tiempo para bien, pero con mi hermanita peque�a todav�a no hab�a relaci�n.
Ver�nica siempre fue la m�s independiente, desde peque�a
aprendi� a jugarle la vuelta a mi padre, minti�ndole y enga��ndolo para que la
dejara hacer lo que se le diera la gana. De hecho, s� que lo hac�a
principalmente para que no la molestara, algo en lo que pap� era experto.
El tiempo pas� y continuaba haciendo su vida lejos de
nosotros, poco a poco nos fuimos enterando, por lo menos yo y Majo, de sus
andanzas y aventurillas con los muchachos. Ninguna quiso decir nada, si pap� se
enteraba la hubiese matado. Y as�, con el tiempo, Vero se fue haciendo cada vez
m�s y m�s puta, con el consiguiente horror de nosotras. Se cas� con un m�dico,
s� de buena fuente que ya estaba embarazada, y termin� de desaparecerse del
mapa, apenas si nos habl�bamos de vez en cuando por tel�fono, quiz� para
asegurarnos que aun estuvi�ramos vivas.
Pues bien resulta que cierto d�a, Beto me sac� a pasear� si,
si, ya s� que se escucha como si yo fuera una perrita y llega el due�o ya la
saca con cadena y todo, creo que se me est� pegando demasiado de mi suegra.
Salimos de noche al teatro y luego a caminar por la zona viva de la ciudad, era
s�bado, as� que hab�a mucha actividad.
Entonces, dando la vuelta a la calle, me top� de frente con
mi hermana saliendo de una disco. Ella ven�a en medio de 2 hombres, que la
abrazaban y sobijeaban toda, as� que era m�s que obvio que le estaba poniendo
los cuernos a su marido. Aunque yo no pod�a hacer nada, pues andaba caminando de
noche por la ciudad, tomada de la mano de Beto y con mi gran panzota de 7 meses
de pre�ada.
Las 2 nos quedamos paradas, petrificadas, sin saber qu�
decirle a la otra de aquello, tanto ella como yo ignor�bamos nuestras vidas
liberales.
��Laura!! � exclam� ella, mirando a mi mano entrelazada con
la de Beto.
��Vero!! � exclam� yo, mirando las manos de los otros 2 ir
y venir sobre el cuerpo de mi hermana.
�Nunca me esper� eso de ti!� �y Kike?
El est� bien� y al tanto de todo. � fue mi respuesta, que
hasta a mi me sorprendi�, y Beto, viendo a Vero con los ojos muy abiertos sin
poder dar cr�dito a lo que dije, intervino.
Creo que las 2 tienen mucho qu� contarse�
Ella se despidi� de sus amigos, junto a mi Beto nos dirigimos
a un caf�. Entramos, Alberto nos pidi� cena y nosotras nos pusimos a hablar, si
hab�a mucho que contarnos. Le cont� muy resumidamente mi vida con Kike, desde
Javier hasta que se convirti� en Kika, y luego en la mujer del primero y hasta
de su padre. Le habl� de mis amantes, claro, obviando decirle algo de Juanca y
de Luc�a, mejor que ellos le hablaran de sus vidas.
Por su parte me habl� de su vida de mujer casada, que a pesar
de amar profundamente a su hijito y a su marido, quien es un santo, no puede
alejarse de su vida licenciosa, y constantemente le est� poniendo lo cuernos. Me
cont� que no se puede detener, que ha tratado en innumerables ocasiones pero que
siempre el vicio de la carne es m�s fuerte que su voluntad.
�Pero es que todav�a me cuesta creerlo Lala! �Vos, metida
en esas cosas! �Todav�a no me puedo creer a Kike aceptando que ahora tambi�n
se�s la mujer de tu mejor amigo!� ���MENOS QUE EL SEA LA DE 2 HOMBRES Y QUE
UNO SEA SU PROPIO PADRE!!! � estoy de acuerdo con ella, se oye surrealista.
Pues si, as� es mi vida.
Guardamos silencio por un momento, los 3 mirando hacia
diferentes sitios, Vero con la mirada clavada en la mesa, yo con lam�a sobre mi
abultado vientre (mi beb� se estaba moviendo) y Beto mir�ndonos alternadamente a
ella y a mi, buscando alguna reacci�n. Pero entonces, Vero nos sali� con algo
que no esper�bamos.
Lalita�
�Si Vero?
�Qu� tal coge Alberto?
Tanto Beto como yo nos quedamos como de piedra, no nos
esper�bamos aquella pregunta. Pero as� era Vero, extrovertida e impulsiva,
totalmente espont�nea, ten�a la costumbre (muchas veces mala) de hablar y luego
preguntarse "�la habr� cagado?". Supongo que ese es parte de su encanto, pues
ella siempre result� ser una mujer encantadora.
Reponi�ndome a la sorpresa inicial, vi en sus ojos el brillo
inconfundible del deseo, de sobra sab�a que a ella siempre le gust� mucho mi
amigo Alberto, cuando era apenas una ni�a de 12 lo buscaba y luchaba por llamar
su atenci�n cuando me llegaba a visitar, el de 18 y yo de 16. ustedes ya me
conocen, ya se imaginar�n por donde va esto y lo que estaba pasando por mi mente
en ese momento� y al ver los ojos celestes de mi esposo supe que el pensaba lo
mismo que yo.
Mmmm� bueno, no s� como describirte la forma en que mi Beto
lo hace� no s� si lo querr�s averiguar vos misma�
�Lala, qu� puta sos!� casi tanto como yo� � los 3 rompimos
en carcajadas.
Salimos del lugar y enfilamos hacia el hotel que siempre
usaba con Kike para vernos con nuestros amigos "especiales". No quedaba muy
lejos, as� que decidimos no pasar por el carro. Beto iba en medio, en todo el
camino Vero lo llev� del brazo, peg�ndosele mucho, acariciando su cabello
casta�o, su barbilla, sus mejillas, vi�ndolo con ojos de hembra hambrienta.
Yo me sent�a un poco celosa, pero a la vez excitada, esta era
la primera vez que har�a un tr�o con Beto y alguien que no era de su familia, la
primera vez que cog�a con Vero� y, de hecho, la vez en que m�s cerca hab�a
estado de ella. Ver�nica me lanzaba miradas de lujuria a mi tambi�n, as� que era
ya obvio que el sexo l�sbico no le era extra�o ni indiferente� tampoco el
incesto.
Llegamos al hotel, nos registramos y subimos a la habitaci�n,
en cuanto entramos al elevador Vero se colg� del cuello de Beto y lo empez� a
besar apasionadamente, como una tromba incontrolable. Le dije que me dejara algo
a mi en son de broma y ella me respondi� "Va a haber mucho para vos tambi�n".
Entramos a la habitaci�n e inmediatamente lo solt�, Vero se
empez� a pasear por todo el cuarto como una ni�a peque�a en una jugueter�a,
agarr�ndolo todo y mir�ndolo todo. Beto y yo la mir�bamos hacer, el me abrazaba
desde atr�s, acarici�ndome la barriga, bes�ndome el cuello. De pronto, Vero
interrumpi� su fren�tico ir y venir y se par� frente a nosotros, estaba
bell�sima, vest�a un corto vestido negro brillante, que se ce��a a su curvil�neo
cuerpo como un guante. La falda a mitad de los muslos, escote cuadrado sostenido
por 2 tiritas que cubr�a 2 senos peque�os, pero duros y bien puestos, zapatos
altos de tac�n, atados en sus tobillos.
De las 4 hermanas, ella es la m�s bajita y delgada, no
superando el metro 63. Morena, de indomable cabellera rizada, ojos oscuros y
mirada agresiva, siempre tuvo una linda cara de ni�a malcriada. Sus senos eran
peque�os, pero redondos y mirando hacia el frente, con unos pezones peque�os y
puntiagudos. Cintura muy estrecha y caderas medianas, pero con un par de nalgas
hermosas, peque�as tambi�n, pero redondas y duras.
Empez� a moverse, bailando al son de una m�sica que no
exist�a pero que todos alcanz�bamos a escuchar. El vestido cay� sin problemas al
suelo (se podr�a decir que era una striper nata), dejando su precioso cuerpo
desnudo, exhibiendo sus pezones anillados, as� como su ombligo. Mientras bailaba
fue girando despacio, mostrando su redondo culito cubierto por una tanga de
encaje, negra, diminuta, que se le met�a hasta el fondo. Sobre ambos gl�teos se
ve�a la figura tatuada de un drag�n azul enrollado alrededor de una rosa roja,
muy bonito.
Se me acerc� despacio, me tom� de una mano y me jal� hacia
ella, Beto tom� asiento sobre la cama. Se puso a bailar conmigo, acarici�ndome
la barriga, dibujando figurillas sobre ella, bes�ndome el cuello y baj�ndome
despacio los tirantes del vestido. Llevaba un vestido de embarazo blanco de
manta, con escote cuadrado sostenido por tirantitos. El escote se ve�a muy bien,
pues como bien sabr�n los senos de una mujer se hinchan cuando esta est�
embarazada. Y por si fuera poco aun estaba amamantando a Juanjo, as� que andaba
muy tetona.
Me baj� el vestido y me quit� el brasier de un solo,
dej�ndome solo con un calz�n de embarazo bastante antier�tico (no se supone que
sea de otra forma) y se prendi� de una de mis mamas, chupando como si fuese una
ni�a de pecho. Eso me calent�, sentir y ver a mi hermana pegada a mi, chupando
mi leche me excit� mucho y sent� que la vagina se me encharcaba.
Me di cuenta que tambi�n ten�a un piercing en la lengua, pues
lo pasaba por encima de mis pezones inflamados cada vez que succionaba,
haci�ndome sentir la suave superficie del metal, eran de plata. Mientras tanto,
su mano ya se hallaba explorando mi sexo, meti�ndome hasta 2 dedos dentro de
este, para sacarlos luego y llevarlos a su boca o a la m�a.
Beto segu�a mir�ndonos sin perderse detalle alguno, sentado
sobre la cama y sob�ndose el bulto. Ya se hab�a quietado la chumpa y la camisa,
mostr�ndonos ese t�rax velludo y musculoso que me volv�a loca. Vero desvi� su
atenci�n hacia el, acerc�ndose como una gata en celo hasta caer de rodillas en
medio de sus piernas. Lo ve�a deseosa, ansiosa.
�Qu� pecho el que ten�s Beto! �Me encanta, siempre me ha
encantado!� �Qu� suertuda la perra de Laura! � �gracias, qu� amable! � Quiero
ver si est�s igual de bueno por abajo�
Est� mejor� � le dije, arrodill�ndome a su lado.
Vero no perdi� tiempo y, luego de desabrocharle el cintur�n y
el cierre del pantal�n, se lo baj� de un solo jal�n con todo y calzoncillo.
Apareci� entonces frente a sus ojos la monumental y bella tranca de mi esposo,
20 cm de carne dura y gorda, parada encima de unos test�culos redondos y gordos,
un espect�culo para ver y una delicia para sentir.
Vero ya no se aguant�, y tras frotarla un par de veces se la
meti� entre la boca. Su forma de mamar era arrebatada, impaciente, casi
violenta. Se met�a ese garrote tanto como pod�a al mismo tiempo que lo
succionada y lo chupaba, dejando caer un abundante flujos de babas sobre todo el
falo. Me gust� eso, me gustan mucho las mamadas h�medas, es una pena que pocos
hombres se la hagan a las mujeres.
Puse una mano sobre su garganta y me pareci� poder sentir el
inmenso miembro de mi Beto ir y venir all�. Sus mamadas eran tan desesperadas
que se la ten�a que sacar para tomar aire, a veces hasta tos�a, y Beto ni
siquiera la ten�a sujeta de la cabeza. Se notaba a leguas que le gustaba ser
dominada y sentirse forzada.
Ejerciendo mis derechos sobre ese pene (Beto es mi esposo y
adem�s siempre fuimos mejores amigos) apart� su cabeza y me aferr� yo del
glande, mientras ella bajaba a lamerle los huevos. Luego la sent� subiendo por
su tronco hasta quedar a mi lado, entonces, mientras nos bes�bamos y lam�amos
las lenguas, le d�bamos una mamada doble de muerte a Alberto, que solo resoplaba
y nos ve�a embelezado.
Previendo su inminente acabada, delicadamente nos tom� de las
cabezas, nos separ� de su sexo y se puso de pi�.
�Bueno!� ��A qui�n me voy a coger primero?! � dijo
frot�ndose las manos, en un gesto que nos hizo mucha gracia.
�Yo porque soy la invitada! � dijo Vero poni�ndose de pi�
con cara de ni�a berrinchuda.
�Vos siempre quer�s ser la primera en todo! � protest�.
Ustedes 2 son los anfitriones y tienen que ser buenos
anfitriones. � dijo ella.
Sin decir nada m�s peg� un salto y se colg� del cuello de mi
Beto, rodeando su cintura con sus piernas. Empez� a restregar la punta de su
pene sobre su m�s que chorreante vulva hasta que yo la coloqu� en posici�n. Le
iba a decir que tuviera cuidado con la primera estocada, que mejor se la metiera
despacio, pero antes de terminar de pensarlo ella ya estaba saltando
fren�ticamente sobre ese palo.
Se ve�a precioso ese cuerpecito moreno, delgado y peque�o,
colgado de ese toro semental, ensart�ndose un fierro enrojecido y enorme, del
que apenas lograba tragarse la mitad. Pronto el sudor cubri� sus cuerpos, la
habitaci�n qued� inundada de gemidos y alaridos de placer. Alberto se la cogi�
de pi�, sujet�ndola de las nalgas y de la espalda, dej�ndola caer con fuerza
sobre su masculinidad para luego levantarla y volverla a dejar caer. As�
estuvieron como 15 minutos, Vero tuvo 2 orgasmos.
����AAAAGGGHHH!!!! ����AAAAYYYYGGGHHH!!!! ����OOHH, OOHH,
OOHH!!!!
���VOY A ACABR!!!� �����VOY A ACABAAAARRRRRR!!!!!�
����DALE!!!! ����USO P�LDORA!!!!� �����INUNDAMENTE DE TU
LECHEEEEEGGGHHHH!!!!!
����AAAAGGGHHH!!!!� ����AAAAGGGHHH!!!!�
�����OOOOOUUUGGGGGRRRRRRRHHHHH!!!!! � rugi� Beto como un le�n, mientras
descargaba una gruesa cantidad de semen dentro del sexo de mi hermanita menor.
Me apresur� a arrodillarme debajo de ellos, con la cabeza
vuelta hacia arriba y la boca abierta. Mientras mi Beto eyaculaba furiosamente,
continuaba metiendo y sacando su recia tranca del interior del sexo de Vero,
haciendo que casi todo se saliera por los costados y cayera al suelo. Pues all�
estaba yo, con la boca abierta y la lengua afuera lista para recoger toda esa
esperma que se le caiga.
Nunca hab�a hecho eso y me pareci� de lo m�s morboso, ve�a
como largas l�neas de semen y fluidos corporales de mi hermana ca�an del
interior de su vagina cada vez que mi "amado amigo", como a mi me gusta decirle
a mi Beto, le clavaba la verga hasta el fondo. Al sac�rsela, otro poco de esa
deliciosa mezcla se sal�a e iba a dar a mi �vida boca.
Estuvimos as� hasta que Beto se dej� caer pesadamente sobre
la cama. Yo todav�a me puse a chupar m�s semen, pero esta vez directamente de la
vagina de Ver�nica, que tuvo su tercer orgasmo de la noche. Por supuesto que
aquello no me pareci� justo, yo no llevaba ni uno y Alberto era m�o.
Pero bueno, no es propio de Alberto Jos� dejar a una mujer
hambrienta�
La noche continu� y Beto nos hizo lo que se le dio la gana�
�gracias a Dios! De una buena mamada lo volv� a poner de pi�, para que luego me
cogiera por m�s de 45 minutos en todas las posiciones que quiso, yo solo era una
mu�equita para el. Claro, como estaba esperando tuvo mucho cuidado conmigo, no
me penetraba con dureza, m�s bien con suavidad, solo haci�ndome sentir el grosor
de su garrote. Perd� la cuenta de los orgasmos que me caus�. Inund� mi vagina
con su espeso semen y esta vez fue Vero la que se lo bebi�.
�Qu� delicia!� �El esperma de Beto sabe divino!
Para cerrar la noche con broche de oro, nos coloc� a las 2 en
4, par�ndole el culito. Nos sodomiz�, la verdad es que nos era dif�cil recibir
una verga como esa entre el culito, m�s para mi, pues vero ya ten�a una muy
extensa experiencia. Nos daba una metida a cada una alternadamente, hasta que
nos dijo que iba a acabar, esta vez sobre nuestras caras como le pedimos.
Quedamos ba�adas en semen, que luego nos lamimos mutuamente de la cara� �si mi
beb� supiera lo que a su mami le gustaba comer!
Esa noche de pasi�n quedaron en el suelo todas las barreras
entre Vero y yo, nos hicimos amigas, c�mplices� amantes. Por lo mismo, luego le
fue f�cil acercarse a mama, a Juanca y a Lucy, m�s cuando supo como eran estos
�ltimos 2. Majo aun estaba lejos de acercarse a todos, pero esa es otra historia
que tambi�n acab� bien, ella se acercar�a a todos nosotros y formar�a parte de
nuestra renovada familia.
Por lo pronto los dejo amigos, les agradezco mucho su
atenci�n y los invito a escribirme a mi correo electr�nico.
Besos y abrazos.
Garganta de Cuero.