Somos un matrimonio de 48 a�os yo y 45 a�os mi mujer, siempre
hemos sido muy abiertos a las practicas sexuales que no provoquen da�o y sean
extremadamente placenteras, si bien siempre nos llamo la atenci�n el tema del
incesto, nunca se nos hab�a presentado la oportunidad de practicarlo mas all� de
las fantas�as sexuales en el lecho.
Tenemos dos hijos naturales, es decir nuestros de carne y
sangre, la mayor en la presente fecha cuenta con 19 a�os y el menor cuenta con
17 a�os, adem�s de ellos tenemos una hija de crianza como se le llama que tiene
actualmente 15 a�os, toda nuestra historia empez� con la llegada de Cecilia,
nuestra hija adoptiva, hace ya 13 a�os.
Por causas que no vale la pena mencionar Cecilia llego a
nuestras vidas siendo muy peque�a, solo dos a�os de edad, y la criamos como
nuestra, sin embargo al jugar sexualmente con mi mujer su nombre sal�a como
personaje de fantas�a en conquistas, sumisi�n, sodomisaci�n etc....
Sin embargo hace 5 a�os atr�s sucedi� algo que empezar�a a
cambiar el rumbo de nuestra vida sexual. Una noche le propuse a Susana (mi
se�ora), un juego sexual de excitaci�n, el juego era que ella (que es muy menuda
de tama�o pero con todo muy bien puesto), se disfrazaba de ni�ita, y yo jugaba a
ser el padre de esa ni�ita de 10 a�itos, seducirla y someterla a mis voluntades
sexuales era el objetivo del juego, nos calentamos una enormidad ambos, al punto
de olvidar que los ni�os dorm�an cerca y ella me dec�a, "culeame papito no
pares, ll�name, transf�rmame en tu ni�a puta", y cosas por el estilo.
Dicho juego lo repetimos muchas veces y cada vez yo pensaba
mas en que era Cecilia mi v�ctima y no mi mujer, en un momento le confes� a mi
mujer que era lo que pasaba por mi mente en estos juegos, y ella me confeso una
realidad muy similar a la m�a, Cecilia contaba a esas fechas con casi diez a�os
de edad y se adivinaba en sus modos una sensualidad que florecer�a en toda su
pompa cuando tuviese que ocurrir, sin embargo yo (es decir, nosotros) ya no
quer�amos esperar.
Como c�mplices que ya �ramos decidimos dar el primer paso, la
�nica y gran complicaci�n de todo esto era evitar que ella hablara, as� es que
como c�mplices ideamos un plan, mediante el cual Susana antes preparar�a la
cancha dici�ndole a Cecilia que las relaciones conmigo (Alfredo) estaban cada
d�a peor y que a la menor insinuaci�n de que yo hubiese traspasado los limites
con alguna otra mujer se separar�a de mi. Durante varios d�as conversaba con
Cecilia de esto, y la ni�a le dec�a "Pero o mamita, papi no hace esas cosas el
te quiere". La trampa estaba echada.
Un par de semanas despu�s de este hecho Susana, Sonia y
Carlos "debieron" salir de la ciudad un fin de semana, Cecilia se quedar�a
conmigo para hacerme compa��a.
El d�a viernes en la noche, le dije a Cecilia, �Qu� te parece
si salimos a comer?", Me respondi� con una tremenda sonrisa que le encantar�a,
as� que le eleg� la ropa que deseaba se pusiera, obviamente y de acuerdo a mis
intenciones fue la faldeta m�s corta que pille, una blusita desabrochable y
calcetas, as� como unos calzoncitos chiquititos.
Fuimos a un restaurante en las afueras de la ciudad, comimos
la especialidad de la casa que eran los mariscos, y la conversaci�n que tuvimos
fue mas o menos trivial, le dec�a que me encantaba como se le ve�a la ropa que
llevaba, etc. Ella tomaba un jugo y yo vino blanco, en un momento le pregunte si
quer�a probar el vino, me dijo que ella era muy chiquita para esas cosas y que
no le gustaba porque era amargo, y yo le dije que ella era mi pareja esa noche y
como tal tenia edad suficiente para hacer lo que ella y yo quisi�ramos, as� que
le dije que tomara un poco de vino, me dice "Papa jamas he tomado, ni siquiera
se que se hace", amor le dije, la mejor manera de tomarlo es as�, le solicite al
mozo mas vino y una botella de Sprite para la ni�a, por dentro pensaba si
supiera este lo que le pienso hacer a esta bebita, pero me controle, mi pene
estaba erecto pensando que era el primer paso hacia el objetivo trazado por mi
se�ora y por mi, bueno, tome el vino y lo mezcle con Sprite, hasta que considere
que estaba suficientemente dulce pero a su vez con bastante alcohol, seguimos
comiendo y tomando, ella se tomo dos vasos de vino mezclado, le dije es hora de
que vayamos a casa hija, si papito me dijo, me siento como cansada.
Nos subimos a mi veh�culo que es una Van Urbana y la sent� en
el asiento posterior, tendi�ndola ya que el vino hab�a empezado a afectarle.
Llegamos a casa y met� el veh�culo en el garaje, el cual da en forma interna a
la casa, me fui a la parte posterior del veh�culo y Cecilia (mi hijita)
dormitaba, con toda la suavidad del mundo abr� sus piernas, y olfatee como un
sabueso su conchita sobre los calzones, un olor a bebe que tenia me �xito aun
mas de lo que iba, con aun mas cuidado le saque los calzoncitos y me dedique a
apreciar su conchita, desnuda de pelitos y casi sin carnosidades, me aproxime y
le pase suavemente la lengua por su incipientes labios, mi pene estaba a punto
de reventar.
La tome entre mis brazos y la lleve a mi dormitorio, en el
camino ella se despert� y me pregunto a donde la llevaba, le dije que siguiera
durmiendo que ya se enterar�a, La deje sobre mi cama y con toda la suavidad que
pod�a tener (que no era mucha) la despert�.
Me miro y me dijo que se sent�a mareada y yo le dije:
Necesito hablar contigo as� que conc�ntrate.
Dime Papi
Tu sabes que tu Mama y yo tenemos algunos problemas, y yo
necesito como hombre que soy tener una mujer a mi lado, para abrazar, hacerle
cari�o, en fin para tenerla junto a m�
Pero Papito, si mama se entera de que tus haces eso dijo
que te dejaba
Si lo se nena, por eso quiero pedirte que tu seas esa
mujer.
Pero Papa, yo soy tu hija, no se puede no,no,no,no
Mira Cecilia, tu siempre has sabido que no eres nuestra
hija biol�gica y si tu no me ayudas buscare una mujer fuera y sabes lo que
pasara cierto.
Si lo se Papa, pero no podemos.
�Por qu� no? Le Pregunte, y no supo que responder.
Me acerque a ella y le bese en los labios suavecito,
rozando solamente nuestros labios, y le pregunte �Te gusto?
Si Papito, me gusto pero esta mal.
Le bese los labios con mas pasi�n, empece a meter mi lengua
en su boca y ella se resist�a, as� que le hice presi�n hasta que abr� su boca y
mi lengua inundo su boquita, no pueden saber lo excitante que fue ese beso para
m�, jamas nadie la hab�a besado as� y no era lo �nico que pensaba hacer por
primera vez.
Ella se hab�a entregado a mis besos y mis manos recorrieron
su cuerpo hasta llegar a su chorito, se sorprendi� enormemente y me pregunto
porque estaba sin calzones, la mire a los ojos y le dije "ADIVINA".
Papa, detente por favor
No hija, primero te hago sentir mujer y despu�s vemos
Pero Papito me siento rara, estoy mareada y me siento muy
agitada
Entr�gate a m�, s� mi zorrita, s� mi amante, SE MIA.
Me miro con sus ojasos y abri� las piernas, mi mano
jugueteaba con su cl�toris chiquitito, ella se humedec�a y me miraba con cara de
asustada, le dije que se calmara que nada pasar�a si ella se relajara, que me
demostrara con gemidos y suspiros que sent�a en ese momento, se empez� a agitar
mientras mi mano la masturbaba y mis labios la besaban apasionadamente, de
pronto arqueo la espalda y abri� la boca dejando escapara un quejido de placer
que jamas olvidare, Papitoooooooooo grito �Qu� es esto?, Goza hijita le dec�a,
goza la mano de tu papito.
Quedo rendida y totalmente lacia, me saque el pene del
pantal�n y se lo puse en los labios y le dije b�salo, p�sale la lengua, mi mano
la segu�a masturbando y ella pasaba la lengua sobre la cabeza de mi pene como si
fuese un helado, de pronto empez� a gemir esta vez mas fuerte que antes y a
acabar explosivamente en mi mano, basto mirarle la cara para acabar como hace
mucho tiempo no lo hacia en su boca, cara y ropa.
Nos acostamos juntos y nos abrazamos desnudos, ella se durmi�
en forma inmediata y yo me entretuve paje�ndome sobre su choro hasta que acabe
mezclando mi semen con sus jugos.
Era la primera noche de un gran fin de semana
Continuara