Relato: Abusando de su borrachera Mi nombre es Celia, tengo 32 a�os de edad, estoy casada con un buen hombre, pero que por desgracia no me atiende sexualmente con la frecuencia que yo quisiera.
La experiencia que comparto con ustedes, me perturb� durante mucho tiempo, por momentos me arrepent�a, pero generalmente me manten�a excitada con tan solo recordar lo sucedido en la carretera.
Resulta que mi esposo tuvo un compromiso en las afueras de la ciudad, en donde iban a ir los trabajadores de su empresa acompa�ados por sus esposas, ese d�a particularmente me vest� elegante pero sencilla con un vestido de vuelo, mis zapatillas altas y me puse un coqueto juego de ropa interior de encajes, pensando que tal vez a nuestro regreso y despu�s de tomar algunas copas, podr�amos tener alguna cesi�n de sexo en alg�n motel.
Con esta idea empez� mi aventura de esa noche, me sent�a excitada, mas que excitada, estaba muy caliente, salimos en el auto a la reuni�n, mis hijos se quedaron en casa cuidados por la nana, era mi noche, sin imaginarme como terminar�a.
Estuvimos en la reuni�n, algunos empleados se sintieron cautivados por mi apariencia, eso me lubricaba mi entrepierna, esperaba ya el momento de retirarnos, pero eso lo ve�a muy lejos de suceder, ya que mi esposo estaba muy animado y no quer�a nuestro regreso, a pesar de que le dije que le ten�a una sorpresita, adem�s de que �bamos solos, pero no entend�a.
Por la hora, consider� ya in�tiles todos mis esfuerzo seductores, me empec� a sentir molesta y frustrada, sin embargo decid� retirarme y le dije a mi esposo que prefer�a regresar a casa y que si quer�a quedarse con sus amigos as� lo hiciera, mas de uno se ofreci� a llevarlo, sin embargo nadie se ofreci� conmigo, que gustosa me lo hubiera llevado al hotel a darle lo que mi esposo estaba desaprovechando.
Sal� de la reuni�n y me sub� al auto, manejando en una carretera vecinal, despacio y pensando en todo lo que ten�a planeado, no quer�a desaprovechar el momento, solo quer�a coger sin importar la forma, el lugar y con quien, ard�a en deseos, tanto que decid� quitarme las pantaletas para irme acariciando, y as� sucedieron las cosas.
Por estar tan excitada y como resultado de mis caricias en mi vagina, en mi pelos ensortijados, y meti�ndome los dedos, descuid� un poco el manejo y no me di cuenta que en la obscuridad del camino iba un borrach�n caminando por la orilla del camino, afortunadamente mi manejo era muy despacio por irme acariciando, cuando en el momento que lo vi, fren�, pero alcanc� a empujarlo con el auto. Me asust� y baj� de inmediato, cuando afortunadamente llegu� con el se�or, este se estaba incorporando y me dijo que no ten�a nada, lo quise llevar al m�dico pero no quiso, adem�s de estar muy tomado ya era grande e iba medio sucio.
Cuando lo ayud� a levantarse lo lleve a mas adentro del campo a la orilla de la carretera para que se sentara, regres� y acomod� el carro, lo apagu� y fui con el se�or, para ver si no se le ofrec�a algo, me dijo que no, entonces cuando me retiraba, me llam� y me dijo si realmente quer�a darle algo, le dije que si, que lo que quisiera, tal era mi susto que no me daba cuenta como me ve�a, solo cuando me dijo que tuvo suerte que una mujer hermosa lo haya empujado, ah� record� mis caricias y que iba sin pantaletas.
Me dijo, solo quiero un besito, no sab�a que hacer, le ofrec� algo y no le iba a cumplir, pero pens� que ese pod�a ser mi momento tambi�n en compensaci�n por lo que le hice.
Le dije, venga para ac� en donde no nos puedan ver, y caminando con dificultad por los efectos del alcohol, se dirigi� a mi, y abraz�ndolo llev� atr�s de unos arbustos, le dije que me pod�a besar, se acerc� a mi boca y me bes�, lejos de darme repugnancia por su estado, su olor y ya viejo, me excit� y lo dej� que me metiera su lengua en mi boca, me empez� a manosear y yo hice lo mismo. Me desnud� frente a �l para que no me ensuciara el vestido y me descalc�, cuando me vio como que no daba cr�dito, se abalanz� sobre m� chup�ndome los senos y meti�ndome mano en mi trasero y en mi vagina, yo estaba muy caliente y empapada, mis flujos escurr�an por mis piernas, entonces no aguant� y le saqu� su verga que la ten�a media parada pero de muy buen tama�o, el se agach� y me empez� a lamer mi panocha y mi orificio del culo, me mov�a como loca, entonces cuando se levanta se quit� su pantal�n y me agach� para mamarle su verga, el ya no pod�a estar de pie, se acost� en el suelo o se cay�, no lo s�, pero ah� aprovech� para seguirle mamando hasta pon�rsela dura, y sin aguantar mas, me sent� en su verga y me la introduje toda de un solo golpe, lo cabalgu� hasta que me vine tres veces y el tambi�n se vino dentro de m�, no me di cuenta en que momento porque yo estaba buscando mi satisfacci�n.
Estaba que ard�a, el ya no pudo m�s, se qued� dormido, me puse mi vestido, mis zapatillas y me sub� al auto y me dirig� a casa algo preocupada pero muy satisfecha y llena de morbo, mucho morbo.
Todo transcurri� con tranquilidad, ya no tuve m�s noticia de lo sucedido esa noche, vi noticias y peri�dicos, y no encontr� nada. El se�or ya no me preocup� porque adem�s lo dej� bien atendido.
Mi esposo nunca supo lo de esa noche, y solo qued� en mis recuerdos, y cada vez que me acuerdo me masturbo, aunque no se si abus� o no.
Celia.
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Relato: Abusando de su borrachera
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