Relato: en el df de regreso a casa

Una noche tome el microb�s para ir a mi casa y me sent� en el ultimo lugar para poder quedarme dormido sin que me molestaran, a mi lado se sent� un chavo como de 35 a�os, bien vestido y reci�n ba�ado pues ol�a a jab�n y a loci�n. (He de confesar que desde hace muchos a�os me gusta dar y recibir). Al poco rato de salir del paradero como que se quedo dormido y dejo caer una de sus manos a un lado de mi pierna, no tome mucha atenci�n pues a mucha gente le pasa eso cuando anda cansada, despu�s de media hora la gente fue bajando y se fue quedando sola esa zona del micro y como que su mano ya estaba m�s acomodada en mi pierna; empec� a imaginar un mont�n de cosas y a calentar mi verga ya estaba pirad�sima, pens� en muchas cosas y cuando pasamos un tope hice que su mano quedara a la altura de mi pene y cu�l fue mi sorpresa que empez� a acariciarlo sobre el pantal�n. Me quede quieto para no asustarlo y que siguiera con su trabajo, despu�s de un rato toque su mano muy despacio y se asusto, lo acaricie y con mi otra mano baje mi bragueta para sacar mi vergota que estaba a punto de escupir mis mocos. Lo vi a los ojos y me la empez� a chaquetear muy rico. Yo tambi�n tome su vergota e hice lo mismo, sobaba mi cabeza y con su dedo toco mi punta frotando mi l�quido pre seminal.
Su verga era gruesota y suave me daban ganas de tenerla en el culo pero solamente la pude meter en mi boca lo que fue suficiente, la lamia con mi lengua y sent�a un calor intenso, al poco rato sent� un chorrote de leche en mi boca que me supo delicioso, hace mucho que no saboreaba unos mocos tan ricos, me los trague e hice que me la jalara m�s duro para poder venirme tambi�n, se la meti� en la boca y me la mamo, era tanta mi excitaci�n que mi leche sali� como nunca muy espesa, el tambi�n se la trago y nos dimos un beso para mesclar las dos leches y saborearnos. Al llegar a la base todos se despertaron bajaron sin darse cuenta (eso creo yo) nos bajamos ninguno de los dos dijo nada y cada quien tomo su camino solo una caricia en las manos. Esa noche me masturbe pensando en ese pitote tan rico y en los mocos que me hab�a tragado. Tengo m�s historias de este tipo pero despu�s las contare.

Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .