Relato: MI INICIO TRASVESTI (2)

Despu�s de aquello, platiqu� con David sobre lo que pasar�a, qu� �bamos a hacer con el Chucho. El sent�a justificadas reticencias, no estaba seguro de querer hacerlo, prefer�a no ir. Yo, por el contrario, si ten�a ganas, despu�s de ver como gozaba el Piojo sent�a una gran curiosidad. Y eso a pesar de que aun ten�a grabada en mi mente la manera tan dura con la que pap� se cogi� a mam�.
Al final, convenc� a mi amigo, yo siempre he sido bastante atrevido, algo aventurero. Lleg� el d�a pactado, le dije a mam� que iba a salir a jugar pelota, pap� no estaba. Tan solo me dijo que tuviera cuidado y que no regresara tarde. Ella estaba algo rara, no se atrev�a a mirarme a la cara y yo tampoco a ella, con el tiempo aprendimos a convivir con esa relaci�n, que lleg� a ser muy profunda y estrecha.
Tocamos a la puerta de la casa de Chucho, y este nos sali� a abrir. Antes, hab�amos pasado a traer al Piojo, Francisco, pero su mam� nos dijo que hab�a salido hac�a una hora. No le pusimos atenci�n, pensamos que ya no ir�a.
�Qu� bueno que vinieron mucha!, � nos dijo Chucho � yo pens� que se hab�an rajado. Pasen adelante, si�ntense. � pasamos a la sala, all� estaba sentada una ni�a canchita muy linda, que se ve�a algo t�mida y chiviada.
El Piojo no estaba en su casa vos, � le dije a Chucho � saber d�nde andar�. � Chucho solt� una gran risotada, no sab�amos por qu�.
Aquel ya vino.
�Y en d�nde est�?
Aqu�, en la sala. � no miramos las caras con David.
Aqu� no est�, solo est� ella. � dijo mi amigo.
El Chucho continu� ri�ndose, vi�ndonos muy divertido y sin decirnos nada m�s. Nosotros 2 aun no sab�amos qu� pasaba, hasta pens� en llamar a Francisco con un grito, tal vez estaba escondido por all�. Entonces vi que los ojos y la boca de David se abr�an, tomando un gesto muy tonto.
�Qu� pas�? � le pregunt�.
�No lo vas a creer!
�Qu� cosa?
Ella es�
�Es qui�n?
El Piojo, Francisco.
�Ella?� �C�mo va a ser eso? � me le qued� viendo a la ni�a, la que se pon�a roja y volteaba la cara.
Diana, �en qu� quedamos? � le dijo Chucho, ella segu�a sin vernos ni decir nada - �Diana?�
Por fin se volte�, sonri�ndonos muy t�midamente y con vos suave y delicada, nos dijo "hola much�". �Si era el, si era el Piojo! Aun me cost� reconocerlo, pero pronto no tuve dudas, �el era nuestro amigo!
Ni David no yo lo pod�amos creer, �qu� estaba pasando?, �por qu� estaba vestido de ni�a y por qu� se ve�a tan bonita?
�Les gusta?, �verdad que est� bien buena?
�Pero!� �Pero! � ni David ni yo pod�amos decir ni p�o.
Ayer me dijeron que aquello solo se hac�an entre hombres y mujeres. Pues bien, aqu� est� Francisco convertido en Diana, as� que si lo podemos hacer. Preg�ntenle, le gusta estar as�, lo calienta. Adem�s no se siente m�l pues es solo un disfraz, cuando no lo tiene sigue siendo hombre. � segu�amos sin habla, Francisco se ve�a de verdad muy "bonita" � Quiero que se vistan as�
�Qu�! � dijo David, pegando el grito en el cielo - �Nosotros venimos aqu� para que nos ense�aras lo que le estabas haciendo al Piojo y que le gustaba tanto, no a vestirnos de mujeres!
�Pero si no hay nada de malo! �Verdad que no Piojo? � el Piojo solo le dijo que no, t�midamente y entre dientes, a Chucho � Juanca, �vos si te anim�s?
Tan lanzado y atrevido como soy , le dije sin pensarlo 2 veces que si. Chucho le dijo a Francisco� o mejor dicho, a Diana, que me acompa�ara y me ayudara, "porque el ya sab�a c�mo".
Entramos al cuarto del Chucho, sobre su cama encontr� un uniforme escolar de mujer, propiedad de su hermana menor. Aun muy chiviada, Diana me dijo que me lo pusiera. Me desnud� y proced� a hacerlo, pero cuando levant� la falda, hall� lencer�a de mujer abajo. era una delgada tanga azul, que se me met�a un poco entre las nalgas, y un brasier blanco.
Me desnud�, me puse la ropa interior, sin saber por qu� sent�a una gran excitaci�n por lo que estaba haciendo, y mi pene, que aunque aun no hab�a desarrollado, ya se ve�a medio durito. La tanga se me met�a un poco entre las nalgas, como ya hab�a dicho, pero lejos de molestarme, hasta me gustaba un poco. Al brasier, Diana le meti� algod�n para que se viera natural. Me puse la falda y le blusa, y sal�, me sent�a muy raro.
Al salir, vimos algo que no esper�bamos. David ten�a el pantal�n en los tobillos y las rodillas abiertas. En medio de ellas, Chucho maniobraba, mam�ndole la verga. La cara de mi amigo mostraba un gran placer y una profunda excitaci�n, nunca le hab�an hecho algo as�, y definitivamente le encantaba.
��Qu� est�n haciendo?! � dije yo sorprendido, David se asust� en empuj� a Chucho, tratando de subirse el pantal�n.
Le estaba ense�ando lo rico que es todo esto y que no tiene nada de qu� preocuparse. � contest� Chucho - �Puta madre, qu� buena te mir�s Juanca!� �No, mejor desde ahora, te vas a llamar Karina! Ven�, te voy a echar pintura y a arreglarte un poco m�s.
Me llev� al ba�o, en donde sac� las pinturas de su mam�. No esperaba que el Chucho fuera tan buen maquillador, me ech� sombras de tonos met�licos en los ojos, haciendo que mi piel se viera bien. Me pint� los labios de rojo pasi�n y me puso un poco de rubor. Luego me coloc� gel fijador en el cabello y me lo ech� para atr�s, coloc�ndome un femenino ganchito con forma de tortolita (es ese escarabajo rojo con puntitos amarillos encima). Por �ltimo, redujo el ruedo de la falda con ganchitos, de manera que me quedaba como una mini, ense�ando unas torneadas piernas, que ni yo mismo sab�a que eran tan bonitas. En fin, me dej� hecho una nena� Karina hab�a nacido.
Salimos de nuevo a la sala, David, todav�a rojo como un tomate, se qued� con los ojos cuadrados cuando nos vio llegar, de verdad me hab�an dejado muy linda.
David, te presento a Karina� - dijo Chucho.
Hola� - le dije muy coquetamente solo por bromear.
Bueno nenas, quiero que me modelen� Diana, ense�ale a tu amiga.
Diana, con m�s seguridad y desenvoltura, se puso a caminar en medio del sal�n como si se tratase de una modelo de pasarela. Chucho se re�a, David y yo empezamos a re�r tambi�n. Se ve�a bastante sensual, tengo que admitirlo, llevaba una falda de lona corta, azul, zapatitos destapados y una blusa corta que dejaba su ombligo a la vista. Adem�s, su piel blanca y cabello rizado lo hac�an ver como una hermosa canchita.
Luego me toc� a mi el turno, hice lo mismo que mi "amiga" hab�a hecho antes, y los otros 3 se re�an alegremente. Para esas alturas, yo ya estaba muy caliente, y se ve�a que los dem�s tambi�n. �ramos 3 morbosos ni�os , acompa�ados por un reci�n-llegado-a adolescente, un cuadro bastante peculiar para una org�a.
Chucho se baj� el pantal�n y el calzoncillo, dej�ndonos una bonita verga de unos 16 cm ya bien paradita. Con el tiempo, la verga le llegar�a a medir 4 cm m�s.
David, bajate el pantal�n� y ustedes 2, nenas, vengan, vamos a empezar. � orden� Chucho, todos obedecimos � Diana y Karina son mujeres hoy, no son Francisco y Juan Carlos. Van a actuar como ni�as y vas a ser finitas y tiernas, adem�s de obedientes porque una mujer tiene que obedecerle a su hombre. � obviamente el Chucho ven�a de un hogar muy parecido al m�o � Diana, vos ya sab�s bastante de esto � no lo sab�amos, pero el Piojo ya llevaba como 2 meses de coger con el Chucho - le vas a ense�ar a karinita como se hace una buena mamada� ven, ponte de rodillas.
Diana obedeci� de inmediato, se arrodill� en medio de las piernas abiertas de Chucho y se puso a lamerle el miembro. Me hizo una se�al con su mano y me indic� que me pusiera en id�ntica posici�n, pero frente a David.
Este es su d�a, se las voy a meter toda a todas� cuando termine ustedes 2 van a ser mis mujeres, van a ser mis nenitas ricas. Karina, hacele a David todo lo que Diana me est� haciendo a mi, dale nena.
Comenc� a chupar el peque�o miembro de David como si se tratara de un caramelo. Trataba de imitar los movimientos de Diana, ella se met�a casi entero la paloma de Chucho, la succionaba con fuerza y as� se la iba sacando, dej�ndola llena de saliva. As�, iba aumentando la velocidad seg�n Chucho le indicaba, agarr�ndola de la nuca. Por su parte, David respiraba muy aceleradamente.
Bueno� Diana, cambi� con Karina y tu andate a mamar a David. � as� lo hicimos, cambiamos de macho � Bueno Karina, dale como lo estaba haciendo Diana� si� asiiiiii, asiiiiii� suaveeeee� despaciooooo� mmmmmmmm, �qu� rico mam�s nena!
Por alguna raz�n me gustaba que me hablara as�, como a una puta. Bueno, de hecho, �era su puta!
B�sense y desn�dense. � orden�.
Diana y yo dejamos lo que est�bamos haciendo con las bocas, y las unimos en los que fue el primer beso de toda mi vida. La verdad es que no sab�a ni como hacerlo, pero nuevamente fue Diana quien me ense��. Fundimos nuestros labios, quedamos con las pinturas corridas. Unimos nuestras lenguas y nos acariciamos mutuamente con ellas. �Les juro que por poco pierdo la noci�n de todo, de la realidad!
Simult�neamente nos �bamos desnudando, dejando caer al suelo nuestras ropas. La cara de David era todo un espect�culo, ve�a nuestros cuerpos de ni�os tan bien transformados que de verdad parec�amos ni�as. Mi gl�teos se ve�an soberbios debajo de la delgada tela de las bragas, y mis piernas como aut�nticas columnas de m�rmol. Al fin quedamos como Dios nos trajo al mundo.
P�nganse de rodillas sobre el sof�, paren las nalgas, van a ver que les va a encantar.
Hicimos lo que nos dijo, nos pusimos arrodilladas sobre el sof� y con los culitos parados, d�ndole las espaldas. Me sorprend� al ver a David desnudo tambi�n a mi lado y en la misma pose. De los 3, el es quien se convirti� en el m�s guapo, por aquellos d�as era de piel blanca y ojos azules, cabello liso y cara angelical, �guap�simo!
Chucho sac� un bote de vaselina para beb�s y se unt� los dedos �ndices con ella, pas�ndolos luego por todo lo largo de nuestras l�neas del culo. Era algo tan rico y delicioso que, si no lo hubi�semos estado haciendo, no lo habr�a cre�do. En pocos minutos su dedo entraba y sal�a de los culitos de David y m�o con mucha facilidad, el de Diana, como ya hab�a sido utilizado "ampliamente", no ten�a necesidad de ser dilatado.
De ese primer dedo pas� a dos, y luego fueron tres. Ya no pod�amos mas, aquel era una placer tan grande como nunca hab�amos sentido. Chucho se dio cuenta y nos dijo que ya era hora.
Vengan, les voy a ense�ar algo� - nos llev� al centro de la sala, retir� hacia un rinc�n la mesa de centro y nos coloc� en posici�n de 69 � m�mense la verga una a la otra, quiero verlo� bien, bien� ahora me las voy a coger.
David abajo y yo arriba, nos lam�amos y chup�bamos como locos. Por su lado, el Chucho se hizo mamar un poco la verga por Diana y procedi� a posicionarse detr�s de mi. Tom�ndome de la cintura y guiado por la otra, coloc� su verga sobre la entrada de mi culito y dio la primera estocada. Me meti� casi toda la cabeza, debo decir que me doli� un poco, pero la calentura del momento pudo m�s y dej� de pensar en eso. Suavemente me fue metiendo el resto, tom�ndose su tiempo para no lastimarme. Una vez empalado hasta los huevos, empez� con un mete y saca delicioso, haci�ndome gemir del gusto.
�AY! �AY! �AY! �AY!� �AYYYYY QU� RICO! � gem�a yo totalmente perdida en el placer
�Qu� rico culito! �Me encanta como aprieta!, �me gusta! � me respond�a el.
Mientras tanto, Diana se hab�a puesto frente al rostro de David, d�ndole a mamar la verga, por lo que nuestro amigo me la chupaba a mi y se la chupaba a ella al mismo tiempo. era f�cil para el, ten�amos los penes bastante chiquitos aun.
Cambio. � dijo Chucho.
Nos empuj� e hizo que David y yo rod�ramos hasta este quedar encima de mi. Chucho se puso detr�s de el y, con id�ntico cuidado, procedi� a empalarlo lentamente. David gem�a y gem�a como si lo estuvieran partiendo a la mitad. Pero sus gemidos no eran de dolor, sino de gozo y placer.
Trag�tela toda David, toda, toda� eres una puta como tus 2 amigas, una putita bien rica y con el culo apretado.
Comenz� a cog�rselo como hab�a hecho conmigo, Diana me dio su verga, como lo hab�a hecho con el, para que se la mamara y as� lo hice. David gem�a y gem�a, casi gritaba.
��AAAGGG!! ��AAAGGG!!� ��QU� RICO!! ��QU� RICO!!� ��CHUCHO, QU� RICO!!
Gozalo perra, gozalo�
Chucho se dio la grande con nosotros 3 ese d�a. Nos cogi� a David y a mi un gran rato y en todo tipo de poses, en 4, boca arriba, el misionero, de costado, etc., en tocas las posiciones que se sab�a.
Decidi� dejar a Diana para el final, a la que puso boca arriba sobre la mesa de centro, con sus piernas sobre sus hombros. Comenz� a met�rsela r�pido, haciendo que sus nalgas chocaran con sus caderas haciendo ese cl�sico ruido de aplauso. Diana gozaba como una loca, como una demente, se ve�a a leguas lo mucho que le gustaban los palos y c�mo se mor�a por ser cogida ese d�a. Por nuestra parte, David y yo nos pusimos a ambos lados de su cabeza d�ndole nuestras vergas en la boca mientras nos bes�bamos y toc�bamos enteros. Yo manch� de mi labial a David. Estuvimos un buen tiempo as� hasta que Chucho comenz� a temblar del gusto nuevamente.
��SI, SIIIII!! ���MAS!!!, ���QUIERO MAAAAASSSS!!! � gritaba Chucho, enloquecido por el inconmensurable placer que nuestros 3 cuerpos inmaduros le estaba dando - ���SIIIIII!!! ���AHHH!!! ���AHHHH!!! ���QUE RICOOOOOOOO!!! ����VOY A ACABAAAAARRRRRR!!!!
Se sali� del interior de Diana y la jal� violentamente, d�ndole una vuelta de 180� sobre la mesita. Y luego de sacudirse un par de veces la verga, eyacul� en medio de un potente grito sobre la boquita abierta de nuestra amiga. Lanz� 3 largos y abundantes borbotones de semen que hicieron blanco sobre la lengua de ella. Luego cay� pasadamente en el piso, muerto del cansancio.
Diana� compart� compartirles el semen�
Ella nos hizo arrodillar y nos abri� las bocas con las manos con suavidad, a esas alturas aceptar�amos cualquier cosa de ellos. As�, escupi� parte de la corrida de Chucho dentro de nuestras bocas, dejando largas ligas que iban de su boca a las nuestras.
Los 3 quedamos tirados sobre el suelo, empapados de sudor, con una gran sonrisa de oreja a oreja. Diana y yo con el maquillaje todo corrido, David y Chucho manchados con el. As� fue mi primera vez, as� fue como me convert� en una nena por vez primera.
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