Siempre hab�a deseado a mi prima Jimena en forma casi
desmedida, ya que la pendeja suele ser muy provocativa y con la excusa de que
somos primos se hace la mimosa y se me tira encima, yo siempre pienso que es por
una cuesti�n de amor casi de hermanos o algo as�, pero me es imposible evitar
que en esos momentos se me ponga la verga como una roca, ya que Jime tiene unos
atributos impresionantes.
Porta una figura deliciosa para sus 21 a�itos ( cinco a�os
menos que yo ), mas o menos un metro setenta y cinco, piernas largas y
preciosas, una cola que parece una manzanita, de tama�o mediano, pero bien
paradita, practicamente irresistible, el cabello rojizo le llega hasta sus
fabulosos melones, unas tetas monumentales que siempre muestra orgullosa con sus
�nfimos tops y remeritas hiper ajustadas, para colmo de males, sus ojazos verdes
son capaces de hacerte so�ar con solo mirarlos un minuto...
Con toda esta descripci�n, se podr� entender que aunque trato
de mantener las distancias y relaciones normales con la familia, uno no es de
piedra y si una belleza as� viene y se te refriega toda a cada rato, es muy
dif�cil no perder el control...
Mi presunto problema, comenz� una tarde en que pas� a saludar
a mis t�os, me qued� un rato hablando con ellos hasta que apareci� Jimena y como
de costumbre, me abraz� y me bes� mientras mis t�os se re�an como diciendo; �Que
lindos los chicos�. El tema es que la nena llevaba puestos unos diminutos
shorts, zapattillas y una remera cortada que dejaba su ombligo al aire con
piercing inclu�do....
En seguida, mi prima me tom� de la mano y me dijo:
� Ven� que tengo un cd nuevo buen�simo, te va a encantar!�
Fu�mos a su cuarto, donde ten�a un muy lindo equipo de m�sica
y una nada despreciable colecci�n de cd�s. Me sent� en un peque�o silloncito,
ella como si fuera lo mas natural del mundo, se sent� encima m�o y poniendo el
cd, comenz� a pasar los uno a uno los temas , como para hacerme escuchar un poco
de cada uno. Tenerla a upa comenz� a excitarme terriblemente, yo llevaba
pantalones de jogging y una remera, por lo que mi excitaci�n y la dureza de mi
miembro fueron apreciados inmediatamente por Jime, que d�ndose vuelta me mir� y
me dijo;
�Que te pasa primo, te calienta tu primita?.�
Yo, olvidando todo recato que pudiera tener, le tom� sus
fabulosas tetazas por detr�s mientras le dec�a al o�do;
�Siii primita, siiii, me volv�s loco, si sos una bomba
sexual, como podr�a no excitarme con cada uno de tus roces?�.
Ella, apart�ndose de m� con cara de sorpresa y tono
indignado, me respondi�;
�Par� loco, que te pasa?, est�s mal?, somos primos y lo m�o
es cari�o, nada m�s, le voy a contar a mis viejos zarpado!�.
Yo no sab�a que carajo hacer, ya que si mis t�os se
enteraban, se iba a armar un terrible quilombo familiar, por lo que casi rogu�:
�No Jime, perdon�me, por favor, me dej� llevar, no s� que me
pas�...�
Endulz� enseguida un poco su expresi�n y algo m�s calmada me
dijo:
�Ok, por ahora no digo nada porque no quiero armar un l�o por
un malentendido, lo podemos arreglar nosotros, pero voy a tener que pensar si te
perdono o no.....�
�Bueno, mir�, la verdad, esta situaci�n me d� mucha
verg�enza, pens� si pod�s perdonarme, yo me voy, chau.�
La dej� all� en su cuarto, me levant� y me fui r�pidamente,
al bajar salud� a mis t�os y sal� a la calle, donde solt� un suspiro, necesitaba
salir de esa casa, necesitaba huir. Si Jimena hablaba, toda la familia se
pondr�a contra m�, como si fuera un degenerado incontenible.
Estuve todo el resto de la tarde sopesando las posibilidades
y d�ndole vueltas a la idea de haberme desbocado as�, a�n sonaban en mis o�dos
las palabras que le hab�a dicho a mi prima y sobre todo, perduraba en mis manos,
la sensaci�n de haber tocado y apretado esas enormes y hermosas gomas, el
perfume de Jime todav�a pod�a percibirse sobre mis ropas, embriagante y sensual,
sobre todo, al relacionarlo con tan hermosa hembrita.
Finalmente, tras largas horas de dolores de cabeza y de
preguntarme porque hab�a actuado como un animal, me dorm� hacia eso de las tres
de la ma�ana, tuve un descanso algo intranquilo, me despertaba de a ratos, daba
vueltas, en fin, una noche de mierda.
Me levant� a las ocho, me d� una r�pida ducha y luego de
vestirme, sal� disparado para no llegar tarde al trabajo.
La jornada transcurri� con total normalidad, aunque con unos
fuertes dolores de cabeza provocados por mi mal dormir y porque cada tanto me
acordaba del l�o familiar que ten�a en puerta.
Luego de finalizado mi d�a laboral, al llegar a casa ten�a un
mensaje en el contestador, era Jimena, que con voz algo grave, me dec�a que
pasar�a a eso de las ocho, que ten�amos que hablar largo y tendido, para tratar
de resolver nuestro �problemita�.
Mir� mi reloj, faltaba s�lo media hora para que mi prima
llegara. En tiempo record me d� una ducha y luego de vestirme, prepar� unos
tragos y una peque�a tablita de quesos en la mesita del living, ni bien hube
terminado de disponer todo, son� el timbre, abr� la puerta y all� estaba Jimena,
bell�sima como siempre, con el cabello recojido en un rodete, unos jeans algo
rotos y grandes y una remera blanca con unos personajes de caricaturas.
Me sonri� y pregunt� si pod�a pasar, le dije que por
supuesto, nos dimos un beso en las mejillas, nada de abrazos, era extra�o
saludarnos as�...
Dej� su mochila sobre una silla y dirigi�ndose al living, se
sorprendi� por la recepci�n:
�Bien primo, muy buena bienvenida, vas ganando algunos puntos
para que te perdone...�
Yo sonriendo le pregunt�:
�Y que tendr�a que hacer para que me perdones del todo y
podamos volver a ser los de antes?�
Se sent� en un sill�n individual y mir�ndome sensualmente me
dijo:
�Primito, lo hecho, hecho est�, no podemos volver atr�s, ya
no podemos ser los mismos...�
Yo baj� un poco la cabeza en se�al de preocupaci�n, ante lo
que ella reanud� su embestida:
�A partir de ahora, hay que ir hacia adelante, podemos ser
algo mejor de lo que fu�mos juntos...�
�Jime, que dec�s?, sos mi prima y te quiero, necesito que
todo est� bien entre nosotros.�
�No te preocupes, todo va a estar muyyy bien entre nosotros,
eso te lo aseguro.�
Enseguida se levant� y volvi� a sentarse, pero esta vez en el
sof�, a mi lado, acerc� lentamente su boca a mi o�do y me susurro:
�Qued�te tranquilo, no les voy a decir nada a mis viejos.�
Fue como si el alma me volviera al cuerpo, sab�a que ella era
una persona de palabra, por lo que me tranquilic� sobremanera.
Ya mas relajados, comenzamos a beber y a comer un poco,
mientras charl�bamos de otras cosas, como si todo estuviera normal, como
antes....
Jimena, como percibiendo mi tranquilidad, me advirti�:
�Primo, mir� que igual vas a tener que hacer algo para que no
cuente nada...�
Yo, preocup�ndome de nuevo, pens�; �Uhhh, esta mina es una
recontra hist�rica, primero me dice que no va a contar nada y ahora me viene con
condiciones�. Entonces le dije:
�Bueno, a ver, que es lo que tengo que hacer?�.
Lo �nico que dijo, fue:
�Esto�.
En seguida, apret�ndose contra m�, tom� mi cara con ambas
manos y mordi�ndome los labios, fue introduciendo de a poco su lengua en mi
boca, yo, algo consternado, me separ� de ella y le dije:
�Pendeja, vos est�s reloca, ayer te dije que me volv�s loco,
te pusiste re mal, yo tambi�n estuve tan mal que no pude dormir en toda la noche
y ahora ven�s con esto?�.
�Sab�s lo que pasa?, estaban mis viejos en casa, no pod�a
arriesgarme a nada, no te d�s cuenta que me recaliento yo tambi�n con tus roces
y abrazos?, siempre les digo a mis amigas que vos sos mi modelo de hombre...�
�Par� loca, que modelo ni modelo, soy un tipo com�n....asi
que te caliento?�.
�No sab�s como!, me volv�s loca!�.
Entonces nos apretujamos nuevamente uno junto al otro y la
bes� apasionadamente. Sab�amos que estaba mal lo que hac�amos, pero no hab�a
parentesco alguno que pudiera contra la atracci�n f�sica que ten�amos uno por el
otro, por otra parte, el sabor de lo prohibido era delicioso...y el de su boca,
mas a�n.
En ese momento me sent�a como si nunca hubiese besado a otra
mujer, esa hembra preciosa sorb�a mi lengua y mis labios con desesperaci�n, yo
no dejaba de acariciar todo su cuerpazo por sobre la ropa. Cada tanto, cuando
nuestras lenguas se daban un respiro, Jimena emit�a entrecortados gemidos de
excitaci�n y placer. Su siguiente paso fue sacarme la remera a los tirones, yo
hice lo propio con ella aunque con algo mas de delicadeza, sus pesadas mamas
quedaron al descubierto, la pendeja trola no llevaba soutien, por lo que me
qued� como encandilado viendo esos dos hermosos orbes mecerse de un lado a otro.
Ella, tom�ndose las tetas con ambas manos y llev�ndolas un
poco hacia arriba, las humedeci� con su propia lengua, cuando la v� hacerlo,
pens� que me estallar�a la bragueta, mi erecci�n parec�a incontenible. Apretando
sus pechos con fuerza, me mir� y con una sonrisa p�cara y c�mplice me dijo:
�Te gustan mis tetitas primo?, que le vas a hacer a tu
primita indefensa?�.
�Ahh pendeja, como no me van a gustar?, ten�s las mejores
tetas del universo y sos la hembra m�s hermosa que conozco, ahora tu primito te
va a coger cada uno de tus agujeros, te voy a dar toda la noche para que veas lo
desesperado que estoy por vos putita�.
�Ja ja, putita?, respet�me pendejo, soy tu prima!�.
�Ven� hembrita, ven� que te quiero ver toda desnuda, sac�te
eso...�
Jime desaboton� sus gastados jeans y se acerc� a m�, apenas
lleg� a mi lado, baj� del todo sus pantalones, los tiramos por cualquier lado,
luego ella desabroch� mis pantalones, que en cuesti�n de unos segundos estaban
tan perdidos por el living como los de ella.
El bulto en mi calzoncillo era notorio, ella lo mir� y riendo
me dijo:
�Que bultito ten�s primo, me vas a dar todo eso?�.
Yo, agarr�ndome la verga con una mano le dije:
�Te voy a dar todo lo que quieras diosa!�.
Nos abrazamos y besamos lujuriosamente, ambos est�bamos a
tope, hirviendo. Mis manos no pod�an despegarse de sus gloriosas tetas, sus
pezones estaban enormes y erect�simos, se los comenc� a besar con dedicaci�n,
ella gozaba como una condenada, me dijo que sus tetas eran una de sus partes m�s
sensibles, por lo que puse especial esmero en morderlas, besarlas y pellizcarlas
a mi entero antojo.
Mientras le chupaba las tetas, le fui bajando poco a poco su
tanguita blanca, que al poco rato, junto a mis slips, se unieron a nuestras
dem�s prendas, vaya uno a saber donde...
Ahora que est�bamos completamente en bolas, mi verga rozaba a
cada rato su h�medo co�o, la locura nos embargaba, no hab�a ni quer�amos que
hubiese retorno de aquello.
Me sent� en el sof� y le dije:
�Ven� Jime, mostr�me lo que aprendiste en todo este tiempo�.
Ella se arrodill� frente a m� y tomando con delicadeza mi
tronco por la base, me dijo:
�Ay primito, que poronga que ten�s por dios!, te la voy a
gastar de tanto chuparla, esta pija tiene que ser m�a!�.
Sin mediar otra palabra, abri� exageradamente su perfecta
boca y se engull� todo mi palo erecto. En ese instante cre� llegar a la gloria,
se sent�a incre�blemente placentero, su boca alojaba perfectamente a mi pija, lo
que junto a sus movimientos de lengua, labios y dientes hac�an que mi entrega y
relajo fueran totales. Me dio una felaci�n como jam�s imagin� que esa sensual
boquita pudiera entregar, la vara de carne caliente entraba y sal�a de su boca
empapada y brillante, las venas de mi pija parec�an estar al l�mite, a punto de
reventar, ella no se deten�a ni un segundo para respirar siquiera, su labor era
continua, chupaba magistralmente, aunque en unos minutos se tir� en el sof� boca
arriba dici�ndome:
�Ahora es tu turno primo, ven� y dale besitos a tu primita.�
Estir� sus piernas hacia arriba y atr�s, coloc�ndolas casi
detr�s de su cabeza, eso me excit� mas de lo que estaba, nunca la hubiera
imaginado tan pero tan putona. La piel de su vagina estaba en completa tensi�n
por la acrob�tica postura que hab�a adoptado, su hermoso bot�n de carne rosada
asomaba prominente en la parte superior de su vulva, me zambull� con todo all�,
con mi lengua dispuesta a no darle tregua, se lo chup� con fruici�n logrando que
llegue al climax en poco rato, mi chupada era todo un deleite para ella que,
cuando lleg� al primer orgasmo, se par� y haci�ndome acostar, se acuclill� de
espaldas a mi y con un certero movimiento, se introdujo toda mi estaca y comenz�
a galoparme como endemoniada. Desde mi posici�n pod�a observar su perfecta
espalda llena de peque�as pecas y lunares, su rodete de rojiza cabellera que
empezaba a desarmarse debido a la ferocidad de sus sacudidas y sus imponentes
tetas asomando por los costados y bambole�ndose para todos lados. Jimena gritaba
como pose�da, parec�a calentarle el recordar a cada rato nuestro parentezco, ya
que en vez de llamarme por mi nombre, me dec�a indefectiblemente primo o
primito, esto no me importaba gran cosa, de cierto modo, a mi tambi�n me
calentaba ese aspecto de la relaci�n.
En medio de su delirio y su desquiciante cabalgata sobre mi
verga, me gritaba:
�Siii primo, siii, clav�te mas adentro, dame toda tu poronga,
ahhhh como te siento, ahhhh te voy a dejar seco primito, te voy a sacar toda la
leche que tengas, siiiiiii, ahhhhhh�.
�As� puta, cog�me cog�me, como me cabalg�s perrita, no pod�s
ser mejor que esto, sos una bestia!�.
�Ah, no puedo ser mejor que esto?, mir�.
Sacando mi pija de su concha que chorreaba jugos �ntimos en
forma copiosa, la tom� bien fuerte por la base, gir� sobre m� hasta quedar ambos
frente a frente, entonces volvi� a clavarse todo mi pene erecto en su cueva
caliente, me tom� por los hombros y me dijo:
�Prepar�te, nunca te cogieron as�...�
Dicho esto, comenz� a galoparme con un espasm�dico movimiento
de caderas a velocidad inveros�mil, mi pija entraba y sal�a de su concha
rapidamente, yo ahora pod�a agarrar y de vez en cuando chupar, sus tetas que se
sacud�an a la misma velocidad de su inusitada cogida, sus pezones eran fuente de
regocijo para mis mordiscos y sus inmensas areolas quedaban brillantes y
parec�an oscuros oasis, ya que las llenaba de saliva a cada instante. Cuando
bajaba un poco el ritmo de la cogida, acercaba su boca a la m�a y me besaba con
una lujuria y deseo que nunca antes hab�a percibido en otra mujer. Ella di�
sobradas muestras de haber acabado al menos tres veces, por lo que ya variaba
los ritmos con m�s asiduidad.
En cuesti�n de unos pocos minutos mas, todo esto fue
demasiado para mi ya elevad�sima calentura y le dije:
�Ahhh Jime, acabo, acabo, ahhhh�.
Solo alcanc� a sacar a medias mi verga que qued� casi entre
los hermosos cachetes de su espl�ndido culo, un poco de mi abundante acabada
qued� dentro de ella y otra buena parte, desparramada por su culo y la zona baja
de su espalda.
Ella, como desilusionada, me dijo:
�Ufa, yo quer�a comerme tu lechita....�
�No te hag�s problema Jime, tengo m�s guardada para vos, ya
vas a ver�.
Nos besamos una vez m�s durante un buen rato, yo ten�a que
descansar unos minutos, esa follada me hab�a dejado casi exhausto, pese a que yo
no hab�a realizado demasiados movimientos, creo que fu� la intensidad del
momento lo que logr� hacerme sentir ese cansancio.
Estuvimos as� morreandonos unos diez o quince minutos, era
realmente placentero estar all� tirados en una cama los dos desnudos, me sent�a
muy bien con esto que est�bamos haciendo, en ese momento, me importaba un carajo
lo que pensara la familia, s�lo quer�a disfrutar interminablemente del apetito
sexual de mi prima y explorar todos y cada uno de los rincones de ese magn�fico
cuerpo.
Cuando mi verga estuvo nuevamente en el punto m�ximo de su
erecci�n, Jimena me puso su concha en la cara, comenc� a com�rsela y ella hizo
lo propio con mi pija, tal como antes, la chupaba deliciosamente, ten�a un
estilo personal y propio que la distingu�an de todas las dem�s chupadas que
hab�a recibido. Por mi parte, me dediqu� durante un buen rato a comerle la
concha nuevamente, el perfume natural de su vagina era sumamente atractivo, me
encantaba meterme all� adentro.
Tras un breve instante de practicar un ruidoso y placentero
sesenta y nueve, mi prima se incorpor� y tom�ndose al respaldo del sof�, puso su
culo en pompa y me dijo:
�Te gusta lo que ves primo?, si lo dese�s tanto, ven� y
tom�lo...�
�Tu culo es una locura pendeja, como te lo voy a coger...�
�No hables m�s, ven� y hac�lo�.
De una corrida fui hasta el ba�o, cog� un tubo de crema y
volv� junto a mi espectacular prima, apenas llegu� a su lado, vert� un poco de
crema en mis manos y comenc� a refregar su ojete, jugueteaba con mis dedos,
tratando de ir introduci�ndolos de a poco en su agujero que lentamente y con el
trabajo adecuado, fue cediendo hasta convertirse en un hoyo de respetables
dimensiones, al punto que ella misma lo abr�a y con total furia y deseo me
dec�a:
�Dale, no ves que ya est� listo?, cogete ese agujero, dale,
romp�melo todo primito, dale....�
Puse un poco de crema en la cabeza de mi enhiesta chota y
luego, sin ning�n esfuerzo, la fui metiendo de a poco en el enrojecido y abierto
ano de Jimena, que a cada empellocito jadeaba y gem�a como loca:
�Ahhh, si si si, aghhhhh, clav�me, dale, met�mela toda ya!�.
Ante su ruego, empuj� con todo y mi verga se clav� hasta el
fondo, solo se ve�a mi vello p�bico contra su orto, ella, con un brazo se
apoyaba en el respaldo, mientras que con la mano libre, agarraba una de sus
tetas y la chupaba con ansiedad, yo la ensartaba cada vez con mas fuerza, como
demostr�ndole que el cansancio de antes ya hab�a quedado en el olvido. Sin
dudas, mi prima hab�a recibido muchas pijas por ese hermoso agujero, pero de
todos modos, gritaba como si se lo estuviera abriendo a�n m�s.
Tom�ndola del cabello ya totalmente suelto, la tir� un poco
hacia atr�s, acentuando con ello la furia y velocidad de mis embestidas, tras
unos minutos m�s, la tom� con fuerza por las caderas y sent�ndome, la dej� a
ella encima m�o ensartada por el culo, enseguida comenz� a moverse, haciendo que
mi vara de carne la taladre hasta la m�xima profundidad de su recto, se la
clavaba toda y la dejaba all� un rato, disfrutando de la sensaci�n de tenerla
toda metida en su culo. Sus tetas eran mi perdici�n, ya que al poco rato de
comenzar a amas�rselas mientras ella me cog�a, sent� que el orgasmo se
aproximaba a pasos agigantados, le dije que le iba a llenar el culo de leche,
pero justo en ese momento ella acab� con sensuales convulsiones y gemidos, para
luego decirme:
�Lo �nico que vas a llenar es mi boca papito....�
Se sac� mi pija palpitante del culo y arrodill�ndose la puso
entre sus paradas y enormes tetas, tom�ndolas por los costados las movi� una y
otra vez arriba y abajo, yo ya deliraba y mi leche no pod�a tardar demasiado en
brotar, as� que en unos segundos de gloriosa paja entre sus pechos le dije:
�Prima, voy a acabar, acabooooo, ahhh�.
En el instante preciso, ella engull� todo mi sable d�ndome
otra perfecta mamada que s�lo dur� unos segundos hasta que mi abundante orgasmo
llen� su boca, algo de hirviente lefa cay� por la comisura de sus labios,
chorreando por su ment�n y llegando hasta sus senos.
Verla as�, toda chorreada de leche y con ese lomazo al
desnudo fue una instant�nea que qued� grabada a fuego en mi mente, nunca podr�
borrarla ni reemplazarla por una imagen mas caliente.
Al instante v� como disfrutaba trag�ndose toda mi acabada y
pasaba su lengua por los labios tratando de acaparar los restos de leche que se
le hab�an escapado, pas� sus dedos por sus mamas recogiendo de ellas algo del
semen que hab�a ca�do y tambi�n lo chup� con sensualidad, libando uno a uno sus
dedos. Cuando termin� se dedic� a limpiar mi verga, mientras la pajeaba
lentamente, la chupaba refregando su lengua por toda la extensi�n del tronco,
pero sobre todo, por el glande amoratado.
Cuando terminamos, nos duchamos juntos, estuvimos cerca de
una hora en el ba�o am�ndonos.
Luego se visti� como para irse, pero al instante, luego de
convencerla para que se tome un caf�, qued� desnuda nuevamente, una cosa llev� a
la otra y terminamos cogi�ndonos como desaforados un par de veces m�s, ella me
excitaba sobremanera, por lo que creo que esa noche, llegu� a uno de mis
humildes records en cuanto a cantidad de polvos, no es que me importe demasiado,
prefiero la calidad sobre la cantidad, pero esa noche, ambas cualidades dieron
el presente....
Luego de tan tremenda faena, qued� en un estado deplorable,
aunque ella no estaba menos extenuada que yo, los dos hab�amos cumplido
plenamente con nuestra peculiar fantas�a.
Fue una experiencia incre�ble, nos dormimos juntos, aunque
antes, Jimena llam� a su casa y avis� que se quedaba a dormir en lo de una
amiga.
Desde entonces, tenemos algunos encuentros fugaces aunque muy
espaciados, pero, no por ello, menos fogosos.
El problema, es que, en la actualidad, por mas que ambos
tenemos nuestras respectivas parejas, creo que en cierto modo, nos enamoramos
uno del otro, y es un tema, que, hasta el momento, parece no tener soluci�n....