Relato: Sexo y bondage (2) Si lo desean pueden leer antes
, publicado tambien en este portal.
Por fin despiertas de ese eterno sue�o en el que estabas, y
te despiertas con los ojos vendados, intentas moverte pero es imposible, estas
atada de pies y manos. Lo primero que haces es situarte... sientes que estas en
una cama muy c�moda y esta caliente, como si hubieras estado ah� desde hace un
buen rato. Intentas oler algo o percibir alguna cosa pero nada, no notas nada
mas exceptuando que estas completamente desnuda, algo que te ha dejado por un
momento aterrorizada.
Pasa el tiempo y no ocurre nada hasta que de repente oyes un
ruido como si estuvieran llenando un vaso que contiene hielo y preguntas quien
es pero nadie responde. Pasan unos instantes y de repente sientes un escalofr�o
en tus pechos, alguien que sospechas quien es, esta sopl�ndote suavemente por el
pecho, centr�ndose en los pezones, produci�ndote escalofr�os y tus pezones se
endurecen muy r�pidamente. Despu�s de eso vuelve el silencio y empiezas a
ponerte nerviosa, y te gustar�a preguntar �Alberto eres tu��? pero no lo haces
por que sabes que si es �l. De repente notas un olor, es una rosa que esta
delante de tu nariz, la acercan hasta que toca tu nariz, y muy sensualmente y
muy despacio va desplazando la rosa desde tu nariz hacia tu boca... notas como
pasa suavemente por tus labios carnosos, va pasando por tu cuello, bajando por
tus pechos rozando tus pezones y hasta llegar al estomago donde desaparece...
Ya estas m�s tranquila, se te ve en la mirada y en como te
mueves. Ahora notas como alguien se sube a la cama delante de ti y empieza a
avanzar por la cama hasta que... no se mueve hasta que por fin se decide a
besarte pero no son besos de pasi�n, son besos en los labios, piquitos. Despu�s
de eso se coloca encima de ti sin descargar su peso encima de ti para no
molestarte. Entonces aaaaah��� notas un fuerte escalofr�o que viene de tu ingle,
es algo muy muy fr�o, es un hielo muy fr�o que va dejando su rastro desde tu
ingle... y va subiendo poco a poco, de tu ingle pasa a tu pubis, donde el hielo
se entrelaza con tu bello pubico calent�ndote mas y mas. El hielo sigue su
camino pasa por entre medio de tus pechos sigilosamente y con decisi�n, pasa por
tu cuello hasta llegar a tu boca donde lo chupas, lo besas como si fuera tu
amante, en un descuido tuyo quitan el hielo de tu boca y se deciden a besarte,
pero besarte en serio un beso apasionado muy rom�ntico en el que ambas lenguas
se retuercen de placer, se besan un ratito hasta que se aleja d�ndote una
caricia en la cara.
En estos momentos estas imagin�ndote como tu amante se
masturba delante de ti y te fastidia estar perdi�ndote ese espect�culo que tanto
te gusta, por sorpresa caen unas gotitas de su "licor" en tu estomago, son unas
gotitas muy calientes que te hacen suspirar. Y cual es tu sorpresa que al cerrar
tu linda boca notas en tus labios algo caliente y mojado, SI, es el pene, lo que
tanto deseabas, y esta ah�, a tu alcance, solo para ti. Solo te deja la cabeza
del mismo para que juegues, ummm lo chupas como si de un caramelo se tratara,
aunque ciertamente es tu caramelito particular, te deja que disfrutes de el unos
minutos, hasta que lo retira y lo coloca entre tus pechos, su verga esta entre
tus pechos... y esa sensaci�n te vuelve loca, tu juguete preferido esta
caliente, mojado y muy duro y por si fuera poco esta entre tus pechos. Con sus
manos tu amante agarra casi por completo tus pechos y mientras los estruja
contra su pene, tu notas como tus pechos son estrujados contra ese pene grande y
caliente, �dios eso es una cubana en condiciones!.
Al retirar el pene se han quedado algo mojados tus pechos,
pero no te preocupes �l los limpia, su lengua va recorriendo tus pechos
lentamente hasta dejarte bien limpita y tambi�n algo h�meda al fin al cabo. Lo
dicho, se retira y se dirije a tu vagina que esta ah� grande, caliente, y se
puede ver como esta algo mojada la camita de tu licor. Al estar tu en cruz es
todo muy f�cil, te sostiene ligeramente por los muslos para abrirte la vagina y
contemplarlo todo mejor para hac�rtelo mucho mejor y darte mas placer. Al
abrirte el co�o lo ve todo, un ligero rastro de tu licor, tu cl�toris
calienteeeee y grande, le encanta. As� pues te besa el pubis... y va bajando
lentamente hasta entrar en tu vagina, besa tus labios y tu cl�toris y mete su
dedo anular dentro de tu vagina y lo mueve de un lado a otro y para dentro y a
fuera, lo saca y como �l ya sospechaba, esta completamente mojado, coge ese
dedito y lo pasa por tus labios y lo chupas ligeramente, en ese momento piensas
y te imaginas como se lo esta chupando, lo chupa con mucho erotismo enterito, e
incluso se relame, y oyes como una exhalaci�n, una exhalaci�n de placer, de puro
placer, por que sabes maravillosamente, y adem�s, te ve desde ah� estando tu
atada de esa forma tan er�tica, !no puede pedir mas� es lo mejor. Vuelve a tu
vagina y en vez de un dedo te mete dos y los mete y saca una y otra vez, cada
vez mas r�pido, sin parar� vuelve a sacarlos y los chupa de nuevo... y esta vez
te meter� 3 dedos, dos con una mano movi�ndose de una manera y el otro de la
otra mano movi�ndose de otra. Vuelve a coger el hielo y lo pasa por tu rajita
hel�ndola y provoc�ndote un escalofr�o que da lugar a un gran gemido tuyo.
Tu amante sabe que estas muy nerviosa por estar completamente
atada, as� que te va a desatar los pies. En un momento de descuido de �l
mientras avanza hacia ti lo agarras con tus piernas (entralazas tus piernas) y
empiezas a re�rte con una risa diab�lica, haces un movimiento y �l cae encima de
ti, y queda delante a tus pechos, lo �nico que puede hacer es besarlos.... y los
come hasta que hace que notes sus labios en tu piel, mama tus pezones para que
se pongan duros. Y adem�s esa sensaci�n de tener los pechos de los dos juntos,
tu piel con la suya, le encanta, y a ti tambi�n. Por alguna extra�a raz�n lo
sueltas y tan solo le da tiempo a incorporarse un poco cuando otra vez lo
vuelves a atrapar con tus piernas, esta vez est�n a la misma altura, cara a cara
boca a boca, as� que decide quitarte por un momento la venda de la cara, para
poder ver esos preciosos ojos que tienes Amalia, as� que se besan, sus labios se
tocan, se mojan... es maravilloso, se besan de una manera muy rom�ntica, �l te
agarro de la cabeza, te acaricia y te besa una y otra vez mientras ansias
tenerlo para siempre.
Por esa raz�n lo sueltas, dejas que se retire, que se ponga
de rodillas delante de tu vagina y te levanta el culo poni�ndolo en sus muslos
quedando el pene delante de tu co�o. Su pene esta soltando de nuevo sus gotitas
pre-seminales de licor que son tan suaves, que te vuelven loca. Te sujeta
firmemente y empieza a penetrarte lentamente pero con mucha decisi�n, pero solo
te mete la cabeza del pene para que lo sientas mojadito y grande que, �l sabe
que te gusta. Y esa sensaci�n de tu co�o apretando la cabeza de su pene lo
vuelve loca Amalia. Hasta que finalmente te penetra hasta el final, cuando la
tiene metida hasta el fondo te empuja y sigue empujando y tu lo �nico que puedes
hacer es rodearlo con tus piernas y gemir de placer� gritar�� por que te
encanta�. Te folla durante varios minutos, te la mete una y otra vez con mas
fuerza unas veces y mas suave otras, durante un buen rato te la sigue metiendo y
la mueve dentro de ti, porque sabe moverla mucho algo que no ten�as idea Amalia,
y se lo agradeces con locura. Sigue penetr�ndote mas y mas��� MAS Y MAS�����
hasta que los dos al mismo tiempo llegan al orgasmo��� mientras tu te corres
GRITAS, GRITAS DE PURO PLACER y �l descarga todo su semen dentro de ti� un gran
r�o de semen te inunda el co�o, pero sigue meti�ndola y sac�ndola hasta que se
ponga fl�cida dentro de ti...
Al sacar el pene ve que esta completamente mojado y tu co�o
desborda liquido as� que r�pidamente hacen un 69 para que puedas sentir todo el
sabor de su pene en tu delicada boca, y le hagas una mamada con esos labios
carnosos tan suaves.
Despu�s de eso es momento de desatarte por completo, se tumba
al lado tuyo y echa la sabana por encima para taparse. Esa noche se abrazan, se
besan y juguetean un poco, como acariciarte la vagina o tu hacerle una pajilla
hasta que se quedan dormidos el uno al otro abrazados... por ultimo antes de que
te durmieras tu amante quiseo decirte como llegaste a la cama y por que estabas
atada, pero no querias saberlo para no romper la magia que hab�an creado los dos
creado los dos, Amalia y Alberto.
Por: Alberto Germ� dedicada a Amalia
Hola soy Sara Amalia, tengo 20 a�os y vivo en M�xico, espero
que les haya agradado esta historia, me gustar�a saber su opini�n, as� que
chicos y chicas escr�banme a
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Relato: Sexo y bondage (2)
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