Nac� en un pueblo del Norte de M�xico en una familia de 4
miembros: mis padres, una hermana, y yo que soy el menor.

Mis padres siempre fueron personas de trabajo: mam� en el
hogar, y mi padre como agente de ventas de una empresa muy prestigiada, viaja
por diferentes ciudades de la regi�n donde vivimos.

A veces los viajes de pap� duraban varios d�as y en �poca de
vacaciones escolares la familia lo acompa�aba, y de manera especial en algunas
ocasiones viaj�bamos los dos solos y me gustaba acompa�arlo. El hecho de visitar
otras ciudades, ver otras gentes, quedarme en el hotel dormido hasta el medio
d�a, disfrutar de la alberca de los hoteles donde nos hosped�bamos, etc., para
mi era de mucho atractivo e inter�s.

Entre mi padre y yo siempre ha existido una comunicaci�n muy
cercana. Cu�ndo �l est� en casa juega mucho con nosotros y cuando viajamos
juntos nos atiende a cuerpo de rey.

Nuestra comunicaci�n es tan estrecha que siempre nos hemos
ba�ado juntos y, desde mi infancia, para m� siempre fue muy familiar ver a pap�
desnudo: me impresionaba ver su pene y sus test�culos, sus pelos, y ver como se
le pon�a dura y grandota cuando lo enjabonaba.

A mi me gustaba que pap� tambi�n me enjabonara y que me
lavara mis partecitas aun peque�as. Cuando lo hac�a tambi�n se me pon�a durita,
aunque las proporciones eran naturalmente muy diferentes.

En ocasiones nuestras pl�ticas en el ba�o eran en relaci�n
precisamente a nuestras partes sexuales. Por ejemplo yo preguntaba:

Entonces yo notaba que el pene de pap� se empezaba a poner
duro y yo lo masturbaba hasta que �l expulsaba grandes chorros de leche.

As� pasaron varios a�os y cuando yo estaba a punto de cumplir
12 a�os, naturalmente que los pelitos se empezaron a anunciar y mi pitito empez�
a crecer de forma descomunal, lo cual a pap� le dio mucho gusto.

Recuerdo que entonces cursaba mi primer a�o en la escuela
secundaria y ya me hab�a percatado que a varios de mis compa�eros ya les hab�a
sucedido lo mismo, y que se masturbaban y no pod�an disimular sus erecciones.
Pero eso a mi no me interesaba, ya que ten�a un maestro en casa.

Entonces pap� empez� a estimularme y a excitarme en nuestro
ba�o diario, pero de forma especial cuando en sus viajes yo lo acompa�aba y
viaj�bamos solos, y pod�amos hacerlo acostados desnudos en la cama.

Nuestras masturbadas eran fenomenales.

A mis 13 a�os yo ya ten�a abundantes pelos, mi "pitito" media
15 cms., estaba engordando muy r�pidamente y lanzaba chorros de leche con gran
potencia. Pap� fue testigo de mis primeras emisiones.

Para entonces ya no eran solo masturbadas manuales, sino que
un d�a mi pap� me dice:

Como los dos est�bamos solos en la habitaci�n del hotel y
completamente desnudos, no hubo mayor problema: pap� se acomod� entre mis
piernas y empez� a succionar de forma espectacular.

Y mientras pap� chupaba, con mucha prudencia introduc�a su
dedo �ndice en mi ano, dilat�ndolo con leves movimientos aprovechando su
abundante saliva y mis l�quidos preseminales.

Y mientras yo me corr�a abundantemente en la boca de pap�, el
se masturbaba y tiraba su leche sobre mi cuerpo, en mi cara, o donde fuera.

As� pas� un a�o m�s. Nuestros juegos eran cada vez m�s
atrevidos.

Cuando yo cumpl� 14 a�os, gracias a tanta estimulaci�n, mi
pene hab�a alcanzado la dimensi�n de 18 cms. y era bastante grueso y cabez�n.
Por dos cent�metros menos, era del tama�o de pap�.

Una tarde que est�bamos en la habitaci�n del hotel en turno,
acostados en la cama desnudos y acariciando nuestras intimidades, me dice pap�:

Debo aceptar que ya hac�a mucho tiempo que yo deseaba tener
una relaci�n de este tipo con mi padre: que �l me introdujera ya no su dedo
�ndice, sino su pene y rompiera mi virginidad, o bien, yo hac�rselo a �l, pero
tem�a que �l lo tomara de otra forma.

�Qu� bueno que era mi pap� quien me lo propon�a a m�! Claro
que no dije que no, sino que "haci�ndome el inocente" en relaci�n a las posibles
posiciones para una relaci�n sexual m�s �ntima, le dije a pap�:

As� lo hicimos: pap� se acost� al borde de la cama, en tanto
yo de pi� me acomodaba entre sus piernas, poniendo �stas sobre mis hombros.

Debo aceptar que era la primera ocasi�n que yo le ve�a el
culo a mi pap�.

Pap� me dice:

Alargu� mi mano y tome la crema que previamente estaba en el
bur� y segu� las instrucciones.

Introduje mi dedo en el culo de pap� y lo jugaba en su
interior; cuando �ste entr� sin dificultad, puse la puta de mi lanza en el
objetivo y empuj�.

Mi lanza empez� a abrir camino en el interior de pap�.
Mientras �ste apretaba los labios de dolor, debo decir que a mi tambi�n me
dol�a, puesto que yo tambi�n era virgen de esa parte y mi frenillo tambi�n se
romp�a. Pero el dolor pas� a segundo t�rmino ya que el placer era mucho mayor.

Una vez que entr� toda empec� un "mete-saca", primero lento y
conforme se humedec�a el culo de pap� fui imprimiendo un ritmo m�s r�pido.

Toda al fondo, casi toda afuera�. Toda al fondo, casi toda
afuera�. Toda al fondo, casi toda afuera�. Toda al fondo, casi toda afuera�.
Toda al fondo, casi toda afuera�. Toda al fondo, casi toda afuera�.

Toda al fondo, casi toda afuera�. Toda al fondo, casi toda
afuera�. Toda al fondo, casi toda afuera�. Toda al fondo, casi toda afuera�.
Toda al fondo, casi toda afuera�. Toda al fondo, casi toda afuera�.

Abrazando a pap�, y sudando los dos copiosamente, dej� de
moverme cuando sent� que ya me hab�a quedado vac�o y sin fuerzas.

Con mi verga aun introducida en el culo de pap� estuve a
punto de quedarme dormido. Sin embargo me ard�a bastante y empec� a sacarla poco
a poco.

Al sacarla totalmente not� que entre mi semen que sal�a del
hoyo de mi pap�, tambi�n escurr�a un poco de sangre. Era tanto sangre del
intestino como de mi frenillo que se hab�a roto: �hab�a perdido mi virginidad�
pap� me la hab�a cortado�!.

Debo aceptar que la herida de mi frenillo me doli� bastante y
sangr� durante 2 d�as, tanto que mi pap� me llev� al m�dico a quien obviamente
le contamos que "yo hab�a perdido mi virginidad con una jovencita"; el m�dico
seguramente crey� y nos explic� que se deb�a a que yo ten�a en esa parte de mi
pene m�s terminales de venas que el com�n de los hombres, que eso me har�a muy
sensible al sexo, pero que no tardar�a en sanar. Prescribi� un analg�sico local
y a la semana yo ya estaba como nuevo. Lo �nico que hicimos en esa semana fue
sexo oral.

Justo a la semana volvimos a tener sexo y ya sin el dolor de
la primera vez todo fue placer y gozo entre pap� y yo durante un a�o.

Gracias a tanta actividad, sobre todo en nuestra �poca de
vacaciones en que viajaba con mi padre, a mis 15 a�os mi verga alcanz� mi actual
dimensi�n de 21 cms. medidos a regla, inusitadamente gorda, recta y cabezona.
Actualmente tengo 19 a�os y mi pap� y yo seguimos teniendo relaciones �ntimas en
forma regular, aunque hab�a ya una novedad m�s:

Cierta noche, mientras dorm�amos en el hotel, y que lo
hac�amos en la misma cama, dormido le d� la espalda a mi padre, quien me abraz�.
Despert� cuando �l acomodaba su pene entre mis nalgas y lo empujaba entre mis
piernas.

Como siempre que est�bamos solos en el hotel ambos dorm�amos
desnudos, no hab�a mayor obst�culo para iniciar nuestros "juegos".

Tom� con mi mano el miembro de mi padre y lo apret�. Le dije:

- Pap�, �quieres met�rmelo por la cola?

- Si t� aceptas, mi ni�o, si quiero.

- Si, pap�, hace mucho que lo deseo, pero no me atrev�a a
ped�rtelo.

Eso bast� para que pap� se subiera sobre de mi y me abrazara
fuertemente.

- Mi ni�o, lo har� con ternura y mucho amor para que no
sufras.

- Si, pap�. Hazlo como tu quieras.

A mis 15 a�os, como una novia en el lecho nupcial, yo
temblaba de emoci�n y excitaci�n.

Mi pap�, mientras me besaba en el cuello y en la boca y me
succionaba los pezones, me estrujaba las nalgas y tocaba mi culito virgen
introduciendo sus dedos con delicadeza. Yo me apretaba a su cuerpo deseando que
estuviera todo dentro de mi, no me importaba que me doliera y me hiciera lo que
�l quisiera.

Frente a frente se recost� sobre de mi y sigui� bes�ndome.
Como si yo fuera una mujer, abri� mis piernas y acomod� su pene tocando con su
glande los pliegues de mis nalgas. Mov�a su pelvis c�mo que ya est�bamos
haciendo el sexo lo cual me hac�a que lo deseara m�s a cada momento.

Volt�andome le ofrec� mis nalgas. Delicadamente las abri�
apuntando la punta de su lanza a mi hoyito previamente ensalivado y mojado con
sus l�quidos preseminales.

Despu�s de varias embestidas sin �xito para �l y con un poco
de dolor para mi, presion� con mayor seguridad logrando abrir camino un poco,
introduciendo su cabeza, lo cual me hizo morder mi almohada de dolor.

Sin sacarla, mi pap� detuvo su embestida: hab�a logrado
introducir su cabeza que ya amenazaba romper mi esf�nter y desflorar mi
virginidad.

Lo hice poco a poco y as� segu� las instrucciones que me daba
mi pap�, mi primer hombre.

Cuando me relaj� un poco pap� embisti� de nuevo, rompiendo,
ahora si, lo que ten�a que romper para dar paso a sus 20 cms. de carne caliente.

Mord� de nuevo la almohada y llor� de dolor y de placer: A
mis quince a�os reci�n cumplidos hab�a logrado mi sue�o de ser desflorado por mi
propio padre.

Empez� primero un delicado "mete y saca" que poco a poco
aument� de velocidad hasta que el dolor desapareci� por completo para dar paso,
a partir de esa ma�ana. a muchas horas de placer que mi pap� y yo hemos repetido
varios a�os.

Casi toda afuera y toda hasta el fondo, Casi toda afuera y
toda hasta el fondo, Casi toda afuera y toda hasta el fondo, Casi toda afuera y
toda hasta el fondo... Era un placer indescriptible. El dolor hab�a cedido por
completo... ahora era gozo y placer. A mis apenas 15 a�os recientemente
cumplidos era penetrado por primera vez.

Repentinamente y sin yo desearlo, mi pap� extrajo todo su
miembro de mi interior. �Que enorme vac�o sent�...!. No supe por qu� lo hacia,
hasta que me dijo que cambiar�amos de posici�n.

Me puso al borde de mi cama y acomodando mis pies sobre sus
hombros mi pap� se arrodill� en el piso. Apunt� la punta de su lanza a su
objetivo que sin ning�n impedimento se perdi� totalmente en mi ano sangrante.

Es la posici�n que siempre me ha gustado m�s para hacer el
amor, ya que mientras soy penetrado, podemos besarnos y me siento mujer.

En tanto era penetrado hasta el fondo mi pap� me besaba en la
boca, en el cuello, o succionaba mis pezones haciendo surgir la mujer que desde
ni�o llevo dentro de mi mismo, aunque debo decir que mi apariencia no es para
nada la de un homosexual.

En eso mi pap� se agit� de forma especial diciendo:

Cada gemido de mi pap� era un chorro de su semen caliente que
inundaba mis interiores y se me derramaba hacia el exterior. Dej� mi ano
totalmente h�medo y chorreando leche y sangre. Fue una posesi�n �nica, jam�s la
he podido olvidar. Un poco de dolor al principio pero despu�s fue placer y m�s
placer.

Ese placer lo experimentamos mi pap� y yo muy seguido durante
los a�os que siguieron y que pudimos hacerlo. Puedo decir que nuestras
relaciones hicieron que desde entonces nuestra comunicaci�n creciera.

Si tienes relatos gay, de incesto, de zoofilia, etc., env�ame
y yo te mando m�s. Mi e-mail es el siguiente: