Era el siglo XIII, todo era diferente, todo fue un mundo
diferente, ella no era de la clase pobre, siempre vivi� rodeada de cosas
hermosas pero esas cosas hermosas ten�an un precio. Ten�a que soportar la vida
que llevaban sus padre, unas caras de d�as otras de noche. Su padre nunca fue
malo, pero hab�a sido educado para mandar en su casa y para que se le
obedeciera. Inglaterra en esa fecha estaba llena de parajes hermosos, pero todos
los que pertenec�an a los nobles estaban donde estuviera la realeza, ese era su
lugar. Mi madre una mujer delicada, era gobernada por mi padre que viv�a para
las apariencias. Yo con catorce a�os estaba siendo preparada para entrar en
sociedad, ya hab�an solicitado mi mano algunas familias para sus hijos. Mi padre
se negaba, la raz�n no la supe hasta una noche en que decidi� llevarnos de paseo
al campo. Nadie cr�tico esta decisi�n, nadie se atrever�a aunque a todos nos
pareci� extra�o. La vida social siempre atrapaba a nuestros padres en esa �poca.

_Ni�os necesito que conf�en en mi, todo estar� bien._ Mi
padre parec�a asustado, el carruaje avanzaba a grandes velocidades y la
servidumbre se hab�a adelantado con nuestro equipaje, nosotros �bamos con la
escolta acostumbrada pero todos estaban armados de forma amplia. Mi padre con su
ropa oscura, su capa y mi madre con su vestido de fiesta parec�an haber salido
con prisas de alguna actividad. Mi padre ten�a ojeras y mi madre parec�a estar
sollozando todo el viaje. Algo sab�an que no quer�an contarnos, yo abrazaba a mi
hermanito contra mi pecho, dentro de mi una emoci�n incomprensible iba anidando,
dici�ndome que las cosas no estaban bien.

Al llegar a nuestra casa de campo estaba amaneciendo, mi
madre se bajo y se apoyo en mi padre, este no la miro pero la abrazo con fuerza�
ella entro orgullosa en la casa dej�ndonos con �l. Yo observe la escena no sab�a
que pensar de todo eso. Mi padre hablo con la nana y esta tomo a mi hermano en
brazos, ten�a seis a�os y ser�a tan hermoso como mi padre, que era el hombre m�s
bello que yo hab�a visto jam�s.

_Ven conmigo�_ Era una orden yo no la cuestione, yo solo lo
segu� recog� el bajo de mi falda que se arrastraba por la tierra enlodada, iba
cabizbaja, escondiendo mi rostro y mi miedo a lo que mi padre tendr�a que
decir._ Victoria, se que siempre te hemos protegido, siempre has estado alejada
del mundo, ese mundo al cual tengo que entregarte en dos meses. Me han pedido tu
mano, uno de los hombres m�s poderosos de esta tierra por no decir de otras.
Necesito que aprendas ciertas cosas, pero sobre todo quiero que aprendas a ser
una mujer. Hay mucho que hacer, hoy te quedaras conmigo en la caba�a de cacer�a,
se que te tengo que entregar pero no ser�s como todas las dem�s. Ser�s mi hija
hasta el d�a en que mueras. Quiero que eso te quede claro.

_Si padre� _Yo asent� en silencio aun sin saber que quer�a
decirme con todo esto pero si esta era su voluntad as� se har�a._ Llegamos a la
caba�a que estaba lejos de la casa principal, hay hab�a una mujer que miro
sorprendida a mi padre y m�s un cuando me vio, tenia que ser una de sus
queridas, mi padre la despacho con algunas monedas y le dijo que no la
necesitar�a durante unos meses. Yo me sonroje ante la atenta mirada de esa
mujer.

_Victoria ve a cambiarte hay ropa de hombre en el closet, as�
estar�s c�moda._ Yo hice lo que mi padre me pidi� y fui al cuarto, cuando hab�a
escogido la ropa intente quitarme todo lo que aprisionaba mi cuerpo, no obstante
se me hacia imposible por que siempre hab�a recibido ayuda, era la primera vez
que tenia que hacerlo sola. Mi padre abri� la puerta cuando vio que yo no sal�a,
me vio aun vestida yo me apure a explicarle y el asinti�. Se acerco a m� y
comenz� a soltar los peque�os botones que iban desde mi cuello hasta mi cintura.
Estos eran molestos pero eran parte del vestido, la falda de mi vestido iba como
una campana y el color blanco era llamativo. Mi padre me quito todo y cuando
estaba ante el desnuda y ruborizada el me observo con detalle; asinti� y tomo
todos mis ropajes, sac�ndolos de la habitaci�n, yo comenc� a vestirme con la
ropa de hombre que mi padre me hab�a recomendado, la camisa me quedaba grande y
el pantal�n peque�o, pero no importaba era menos tela a la que estaba
acostumbrada y me gustaba la sensaci�n. Esto me asusto mucho, ya que no era lo
que se deb�a esperar de una dama.

_Padre ya estoy vestida._ �l asinti� y me lanzo una espada,
yo sabia muy bien como usarla pero mi padre se supon�a que no sab�a nada. Yo lo
observe con curiosidad y antes de poder decir algo el comenz� su ataque, yo lo
evite con agilidad pero con miedo. Mis manos temblaban sosteniendo el acero, mi
padre volvi� a atacarme con otra estocada y esta vez yo estaba preparada, a
cambio de lo que esperaba mi padre vio como mi rostro cambiaba y yo misma me
sent�a flotar mientras que le devolv�a la estocada, mi profesor hab�a sido de
los mejores, aun as� no ten�a comparaci�n con mi padre.

_Odio decirlo pero mi hermano te ha ense�ado bien._ Entonces
yo quede sorprendida ante esta afirmaci�n yo me mov� con torpeza y la espada de
mi padre se coloco bajo mi barbilla, mis l�grimas recorr�an mi rostro pensando
que mi padre me hab�a llevado para castigarme�

_Lo siento padre, yo quer�a�

_No importa lo que tu quer�as, fue lo mejor. Esta persona que
me ha pedido tu mano no es como los dem�s, es un demonio y necesitaras
recordarlo. Yo te ense�are todo lo que necesitas para defenderte pero no solo
eso tendr�s el cuerpo de una mujer pero el orgullo de un hombre. Esto ser�
dif�cil por que hace a�os te dije como esperaba que se comportara mi hija, ahora
tengo que decirte que te olvides de mis palabras ese d�a y que liberes al ser
que yo encarcele. Solo tenemos dos meses por Dios y eso no es suficiente._ Yo no
entend�a nada pero si comprend� la desesperaci�n en la voz de mi padre. Esa
noche ten�a mi cuerpo adolorido por la practica y sudado como nunca, mi padre me
llevo a la cama y me arropo. Yo me que quede despierta todo lo que mi cuerpo
resisti� pensando en este personaje que mi padre hab�a aceptado para ser mi
esposo. "Un demonio"

A la ma�ana pr�xima mi cuerpo segu�a estando adolorido pero
me prepare para otra lecci�n, mi padre ya estaba en pie como si no hubiera
dormido, se hab�a cambiado de ropa y parec�a un salvaje con la barba sin
afeitar, yo deb�a estar loca para considerarlo realmente hermoso cuando tenia un
rostro tan atormentado.

_Padre�_ Se puso en pie, me llevo afuera donde dos caballos
hab�an sido ensillados y esperaban por nosotros, yo me asuste un poco al ver a
un caballo negro el favorito de ese hombre que me acompa�aba, no fue el que
escogi� mi padre, esa era mi montura, yo de pura emoci�n salte sobre el c�mo lo
habr�a echo si �l no estuviera presente. Observe a mi padre que sonre�a con
labios carnosos que segu�an llamando mi atenci�n aun cuando ten�a la mirada
perdida. Ambos nos dimos a la tarea de espolear a nuestras monturas, ambos
caballos eran potentes, y no se esperaba que una se�orita supiera como manejar a
un caballo como el que me hab�an dejado, aunque yo estaba bien educada, el
hermano de mi padre siempre me hab�a dicho que hab�a algo en mi que le hacia
olvidar que era una ni�a, con esa excusa me dio clases en muchas cosas que no
eran de f�minas. A mi no me importaba por que me sent�a libre, muy libre de las
im�genes que mis padres hab�an puesto en mi y para mi.

Paso mucho tiempo antes de que nos detuvi�ramos en un
riachuelo bajamos de las monturas, yo me acerque para comenzar a jugar con el
agua, observe a mi padre pidiendo permiso y el asinti� preocupado pero ri�ndose
de su peque�a. Yo comenc� a quitarme la ropa de hombre y todo lo que me
molestara con un salto entre en el agua que estaba helada pero no me importaba,
hab�a pasado la noche incomoda con el cuerpo adolorido y sudado ahora estaba
teniendo mi recompensa. Mi padre me acompa�o en poco tiempo y ambos comenzamos a
jugar sin miedo a que nadie dijera nada.

Yo sonre� al sentir las manos de mi padre en mi cintura,
nunca hab�a jugado con nosotros de esta forma, no que yo recordara, sabia que
estaba creando recuerdos que pudieran ayudarme en la vida que me tocar�a vivir
lejos de los m�os. Yo me abrace a �l y lo bese en la mejilla, mi padre se puso
serio, antes de yo poder saber que estaba sucediendo hab�a salido del agua y
estaba poni�ndose la ropa, yo triste y seria lo segu�, comenc� a ponerme la ropa
y volv� a montar a mi montura mi padre comenz� la mancha y yo lo segu� en
completo silencio algo hab�a cambiado. La atm�sfera estaba llena de tensi�n. Al
llegar volvimos a las espadas, aun m�s la comida estaba echa y la mesa puesta,
no hab�a nadie pero era suficiente para hacerme luchar por un pedazo de comida.
Mi padre no podr�a tomarme hoy por sorpresa y la lucha fue m�s que feroz.

Los choques entre los metales era el �nico ruido que se
escuchaba en todo los alrededores, ambos d�bamos vueltas por el sal�n donde no
hab�a muebles. La chimenea estaba encendida soltando algunas chispas de vez en
cuando pero yo segu�a emocionada mostr�ndome tal y cual era ante mi padre que
tenia una mirada fiera en sus ojos. Una estocada de �l rozo mis costillas y solo
fue una herida superficial, yo di otra vuelta y lo roce por la espalda, esto no
se lo esperaba por que a los hombres de la nobleza se les ense�aba a luchar con
honor, mi t�o me hab�a ense�ado a defenderme para sobrevivir y eso era
suficiente. Ambos sonre�mos y fuimos a la habitaci�n a refrescarnos, regresamos
a comer, los modales no fueron necesarios pero el brillo de los ojos de mi padre
dec�a que hab�a muchas cosas que yo desconoc�a.

_Padre; �puedo hablar con sinceridad?

_ �Que sucede padre?

_No deber�a decirte pero es mejor que lo sepas para que estas
pr�ximas semanas sean de entrenamiento verdadero. _Yo me asuste ante esto no
esperaba que mi padre me contestara realmente, en mi mente no cab�a la imagen de
mi padre explicando sus acciones. _ Veras cuando yo conoc� a tu madre me enamore
como un tonto, yo hab�a pertenecido a una familia rica pero esta familia no
tenia dinero, los arreglos se hicieran gracias a un amigo, un amigo que me ha
pedido tu mano. Este te llevara con �l, no se que tiene pero no ha envejecido,
es realmente hermoso pero tiene una mente cruel, tiene esclavos, muchos de ellos
de la sociedad, yo puedo decir que un tiempo pertenec� a este hombre, pero me
permiti� ser libre a condici�n de darle a mi primera hija. Yo acepte y �l
arreglo mi matrimonio. Luego desapareci� y yo lo olvide. Cuando te vi
convertirte en una hermosa jovencita mis miedos volvieron, no te quiero
convertida en un juguete. Eres mi hija, eres mi orgullo y mi fuerza no
soportar�a saber que ese es tu destino. Preferir�a matarte con mis propias manos
antes de verte humillada por �l o los suyos._ Yo guarde silencio no me quedaba
otra, que m�s pod�a hacer ante esta situaci�n. _Veras si no cumplo entreg�ndote
a �l, destrozara a mi familia por entero incluy�ndote a ti. Pero no dijo que
formaci�n deb�a tener tu car�cter, no menciono nada de tu cuerpo solo que te
quer�a para �l. Cuado hace dos noches recib� una carta de �l record�ndome todo
esto no me lo pod�a creer, fui a verle y estaba igual de como yo lo recordaba,
su piel limpia y sin arrugas, las manos suaves y con el mismo brillo en sus
ojos. Este ser� tu amante y te har� cosas que no tienen nombre, pero no ser�s su
mu�eca, no lo ser�s�._ Yo asent� pensando que deseaba morir antes de ser
convertida en el juguete de cualquiera._ Mi hermana muri� y con todo y eso no se
libro de �l. Creedme cuando te digo que es mejor que fortalezcas tu esp�ritu,
siempre has sido dif�cil de domar, pero creo que ser�s toda una mujer. Ahora
debemos descansar.

_Esa noche fue la primera entre muchas en las que casi no
pod�a dormir. Pasaron varias semanas antes de que yo me atreviera a hablar con
mi padre de algo m�s que de nuestros encuentros con las espadas, de nuestras
luchas y de caballos. Cuando mi padre pareci� satisfecho una noche con mi
entrenamiento yo me adelante para acariciarle el rostro sudado.

_Padre me es dif�cil ir en contra de mi educaci�n pero hay
cosas que no entiendo y que deseo. Ahora con la confianza que ha crecido dentro
de m�, gracias al amor que me prodig�is deseo que te conviertas en mi amante.
Necesito tener un recuerdo de alguien que me ame tomando mi cuerpo para cuando
ese ser intente destrozarme. Se que sabes lo que deseo�_ Mi padre sab�a que ese
momento llegar�a y sus ojos se llenaron de lagrimas, mi entrenamiento estaba
solo a mitad ahora me tocaba convertirme en una mujer, en una mujer que le diera
placer a un hombre pero que exigiera lo suyo, una mujer como las que no exist�an
en los buenos c�rculos de la sociedad. Yo lo bese en los labios, nerviosa y con
mis manos fr�as por los mismos nervios, �l dejo caer su espada y me tomo en sus
brazos con la mayor ternura de la que fue capaz.

Me llevo a la habitaci�n con ternura quito de mi toda la ropa
que pudiera tener, con un pa�o de agua fr�a me limpio el cuerpo y masajeo todo
lo que estaba adolorido por los �ltimos ejercicios, mientras acariciaba mis
peque�os pechos y su manos tocaban otras partes, yo me sonrojaba ante estas
caricias pero algo dentro de mi se encend�a, mi padre con calma fue acariciando
cada rinc�n de mi cuerpo y cuando yo menos lo esperaba, bajo su rostro hasta mi
pecho y comenz� a besarlos, eran peque�os, blancos pero la punta estaba erizada
con las caricias, continuo movi�ndose y coloco sus manos entre mis piernas,
introduciendo un dedo en mi interior que estaba muy cerrado mientras que con le
dedo godo de su mano y suavidad acariciaba un punto que me era desconocido pero
que me brindaba mucho placer, yo gem�a alocadamente ya no pod�a resistir las
reacciones. Sus labios se movieron recorriendo mi cintura...

_Este conejito esta muy cerrado, nunca te ha dado con jugar
con �l�_ Yo negu� con mi cabeza siempre me hab�an asustado las reacciones que
hab�an comenzando por calentar esa parte, as� que las evitaba._ Tendr� mucho
cuidado pero la primera vez siempre duele, as� que lo siento cari�o.

Yo asent� entreg�ndome a la sensaci�n, �l comenz� a mover sus
dedos y cuando yo menos lo esperaba su boca se ubico en mi conejito como el lo
hab�a llamado, luego las caricias hab�an sido ligeras como una pluma, todo sobre
ese bot�n que me volv�a loca, yo comenc� a gemir y la lengua de mi padre comenz�
moverse de arriba para abajo acariciando con cuidado ese regalo que estaba
saboreando, yo no sabia que era pero mi cuerpo me ped�a algo para liberar toda
esa tensi�n a la que lo estaba sometiendo esa lengua. El dedo de mi padre ya
estaba acompa�ado por otro pero no me importo yo deseaba m�s, quer�a algo m�s.
Un grito se escapo de mi garganta cuando la tensi�n llego al nivel m�s alto.
All� me libero de la presi�n de esta y se coloco sobre mi con un pedazo de carne
que me asusto mucho cuando mire hacia abajo, el comenz� a meterlo por mi roto y
all� si que sent� dolor. Pero me hab�a avisado as� que yo aguante como pude y �l
lo hizo con suavidad.

Mi padre rompi� algo dentro de mi y yo libere un grito de
desesperaci�n por una parte lo quer�a fuera y otra parte de mi, esa parte
dif�cil de controlar lo quer�a adentro. Comenz� a moverse y su rostro tenso y
lleno de sudor me observaba esperando algo en mi rostro. Yo no sab�a que deseaba
pero el dolor desapareci� dejando espacio a un placer indescriptible para mi,
cuando vio que yo cerraba los ojos y comenzaba a levantar mis caderas acelero su
ritmo llev�ndome al cielo con un movimiento fuerte. Cuando estaba a punto de
desvanecerme otro momento de tensi�n me lleno el cuerpo por dentro, ambos
gritamos liber�ndonos, �l se dejo caer a un lado m�o y sus ojos estaban dejando
escapar lagrimas, yo lo abrace y as� nos dormimos.

Cuando abr� mis ojos amanec�a y mi padre ya no estaba en la
cama cuando lo fui a buscar el estaba observando como la niebla cubr�a todo lo
que nos rodeaba, yo lo abrace y le di las gracias.

_No me las des, no sabes lo que ser� tu vida, eso que paso
entre nosotros no es mas que una burla a lo que se te exigir�, tendr�s que estar
con personas de tu mismo sexo, tendr�s que aprender a dar placer a los hombres
que no sean de tu edad y mas que eso tendr�s que darle placer a �l, desearlo
realmente por que si no te castigara, no se como lo hace pero �l sabe cuando uno
miente, tienes que buscar que tu cuerpo anhele sus caricias y m�s aun tu
d�rselas. _ Yo asent� y sonre�, me miro lleno de dudas.

_Tu me ense�aras a ser esa mujer, eres el mejor para hacerlo.
_El asinti� y me llevo a la habitaci�n de nuevo y le pregunte que era lo pr�ximo
que tendr�a que aprender.

_Tendr�s que aprender a dar placer con tu boca pero no como
cualquiera tendr�s que hacerlo de forma excepcionar, son pocas las mujeres que
saben hacerlo y las que lo saben hacer casi siempre no son mujeres de un hogar.
�Comprendes? _Yo asent� y me arrodille ante el, el se quito el pantal�n que era
lo �nico que tenia y me mostr� su herramienta, yo no pod�a creer que tanta carne
hubiera cabido dentro de mi la noche anterior pero eso explicaba el dolor que
sent�a. _Bien quiero que lo roces con tu lengua, dale la vuelta, si as�, muy
bien, ahora puedes arroparlo solo un poco con tu boca, solo la puntita, de hay
puedes dar una chupadita como si trataras de jalarlo con tu boca, su�ltalo, bien
ahora vuelve a lamerlo y coloca tu mano en la parte de atr�s en las bolas, bien
si lo estas haciendo muy bien, vuelve a lamerlo y a pasar la punta de tu lengua
por la punta. Si bien ahora vuelve a meterlo en tu boca pero esta vez un poco
m�s y vuelve a hacerlo todo de nuevo, chupa como si absorbieras, busca acariciar
con tu lengua si as� de dando redondeos� si bien ahora puedes volver a sacarlo y
volver a lamerlo, es importante que busques dar placer mientras torturas de
placer a la persona que recibe este premio, m�ralo a los ojos nunca te sientas
avergonzada, no importa que te diga, demuestra que tu mandas. Arpita un poco con
tus dientes no con fuerza por que podr�s hacer da�o pero lo suficiente para que
sienta el peligr� pero tambi�n la tensi�n, vuelve a chuparlo y ad�ntralo mas
ahora chupa como si estuvieras absorbiendo mientras lo metes y lo sacas, siente
como va latiendo en tu boca� si cari�o ahora busca provocarme con sus manos en
la parte de atr�s si en las bolas, chupa y acaricia, siento que me voy a correr
mi amor si no quieres no tienes que tom�rtela se que �l te lo va a pedir pero yo
no as� que cuando yo diga ya tu simplemente te echas a un lado. _Yo asent� ante
esta explicaci�n pero ver a mi padre cerrando los ojos, sentir su olor a macho y
verlo tensarse mientras gritaba un yaaa� fue suficiente par que yo perdiera la
cordura yo chupe con mas desesperaci�n sent� algo caliente en mi boca y me lo
trague, no me importaba deje un poco en la comisura de mis labios para
saborearlo y volv� a met�rmelo en la boca por que aun segu�a sacando de esa cosa
blanca� yo segu�a tragando golosa no me importaba lo que pensara mi padre que
segu�a estremeci�ndose ante mis chupadas, yo segu�a entregada en saborearlo
todo, cuando mi padre volvi� a mirarme yo tenia un poco de su leche en la
comisura de mis labios y estaba lami�ndola.

_El pareci� enloquecer y me levanto me beso con fuerza
abriendo a su vez mis piernas, me monto en su cintura y me la meti� sin
contemplaciones� yo gem� de dolor y gusto�

_Recuerda victoria en el dolor esta el gusto�_Yo lo record�
esas palabras me acompa�aron en todo mi entrenamiento que iba desde la cama
hasta enfrentamientos con las espadas, as� pasamos el ultimo mes que nos tocaba
estar juntos cuando regresamos yo volv� a ponerme mi vestido y mi padre volvi� a
su cara ser�a. Ambos volvimos en silencio sab�amos que esa seria la noche. Ambos
ten�amos en claro que no hab�a otra posibilidad si yo deseaba que mi familia
estuviera bien.

_Padre sin importar lo que pienses sobre lo que ha pasado
quiero que sepas que te amo y no habr� nada que digan que cambie eso�

_Eso espero victoria� recuerda que eres mi hija, debes ser
orgullosa de serlo sin importar lo que est�s haciendo. _Yo asent�a sabia que era
diferente al a mujer que hab�a visto esa casa dos meses atr�s, montada sobre el
caballo negro con mi vestido blanco era toda un contraste, mi madre me recibi�
tensa pero abrazo a mi padre aliviada, mi hermano corri� a mis brazos, con
confianza yo lo abrace y antes de que nadie pudiera decir nada una voz que
proven�a desde detr�s de nosotros hablo sac�ndonos de ese momento compartido.

_Conmovedor� Muy conmovedor�

La tensi�n en el lugar subi� varios grados, mi madre ahogo un
gemido mi padre enderezo su espalda y yo observe al reci�n llegado mientras
proteg�a a mi hermano. El nos observo a todos, nadie era capaz de hablar. Solo
yo fui la que me mov� hacia �l.

_Buenas noches, usted debe ser mi futuro esposo o estar
relacionado con el de alguna forma. _El me observo y yo le sonre�, esto pareci�
tomarlo por sorpresa.

_Si yo soy tu futuro esposo por decirlo de alguna forma.

_Muy bien pase, sea usted bienvenido a nuestro hogar. Madre
por favor lleva a mi hermano a dormir necesitara descansar para estar listo para
la ceremonia. Tu madre; ofr�cele algo de beber a nuestro invitado. _ alguien
llego junto a nuestro invitado eran dos sombras que observaban todo con altivez,
a mi no me agradaron pero no era importante.

_Toma mi abrigo peque�a escuincla. _Yo sonre� amablemente y
observe a mi futuro due�o.

_Solo si es lo que mi amo desea que haga, sino es as� ustedes
lo pueden colocar donde m�s les plazca, no hay muchas ceremonias en la casa de
campo de mi padre._ Mi padre pareci� despertar de su trance y sonri� ante todos
los invitados, me miro con un brillo de orgullo en su mirada y supe que hab�a
mucho amor en ese brillo.

_Deber�s aprender a tratarnos con humildad, no somos simples
invitados�

_Silencio, coloquen sus abrigos donde les plazca, t� ven y
besa mi mano mientras tomas mi abrigo. _ Yo con un asentimiento de cabeza y una
sonrisa en los labios me acerque hice lo que me hab�a pedido y tome su abrigo
con cuidado.

_As� esta bien mi se�or, necesita estar m�s c�modo.

_Estoy bien Victoria, aunque intrigado, llevadme a un lugar
donde podamos hablar. _Las que andaban con mi futuro amo no sonrieron, sus ojos
brillaron con rabia, yo asent� y camine unos pasos detr�s de el mientras que le
iba diciendo cual era el mejor lugar, cuando encontr� la biblioteca me observo y
yo me adelante y le ofrec� el mejor lugar. �l asinti� y se acomodo, yo me
arrodille ante �l y espere su pr�xima orden de esa forma, lo que sorprendi� a �l
y a sus acompa�antes.

_Se�or desea algo de beber� _La pregunta la hizo mi padre
pero yo no levante mi rostro para ver que suced�a, me sab�a observada pero no
importaba hasta que no se dirigieran a mi no har�a ning�n movimiento.

_Yo nada pero ofr�cele algo a mis acompa�antes, Victoria
m�rame._ Yo levante mi rostro y con una sonrisa en los labios lo observe, el
ladeo su rostro tratando de descifrar que suced�a con esa ni�a, yo solo me
imaginaba su cuerpo desnudo y como ser�a saborear cada parte de este con mis
manos y mi boca, esto pareci� desconcertarlo m�s aun por que dejo de mirarme. _
Que le has hecho a la ni�a�

_La he convertido en una buena sierva para usted, esta lista
para hacer cualquier cosa que usted pida y para darle placer. _ Mi padre pareci�
temblar mientras hablaba pero su rostro hablaba de deseo� no dec�a nada m�s.

_Esta bien, no era lo que me esperaba, pero creo que lo
prefiero� la joven tiene mucha curiosidad y yo deseo complacerla, no le molesta
a nadie que lo haga verdad._ Las dos mujeres no dijeron nada asustadas, mi padre
asinti� como diciendo; adelante, fue a otro sill�n con su bebida y observo como
yo me mov�a._ Has lo que deseas hacer�

_ �Se�or con libertad?_ �l solo asinti� yo voltee para
mirarlo mejor y observar la ropa mis manos comenzaron a acariciar su rostro, su
piel fr�a._ Si hago algo que no le agrade me lo dir� para yo poder aprender�
�verdad? _ �l volvi� a asentir y yo comenc� a quitarle la tela que lo vest�a,
comenc� con soltar su chaleco, mientras me deleitaba acarici�ndolo, �l solo me
observaba de cerca, yo estaba nerviosa �l lo sab�a pero m�s aun mi cuerpo estaba
lleno de deseos. Deseos de saber que hab�a de especial en �l y de saborearlo.
Antes de que nadie supiera que iba a hacer yo me acerque y lo bese, en los
labios, en las mejillas, en sus ojos, y en su nariz yo mov� mi boca hacia la
suya mientras que me sentaba en su cintura apretando mis nalgas contra su sexo.
Pens� en lo mucho que deseaba un beso suyo� �l asinti� como si hubiera recibido
mi pensamiento y yo no me hice esperar, era como me esperaba, sent� las
protuberancias en sus dientes pero solo las acaricie con mi lengua, luego
acaricie con esta su lengua que comenz� a moverse y a devolverme la caricia.
Cuando �l cre�a que yo me iba a separar, yo her� mi lengua con uno de sus
colmillos y le di a probar mi sangre, esto lo sorprendi� un poco y me alejo como
si de verdad quisiera comprobar que eso estaba sucediendo.

Yo solo sonre� ante esa actitud, volv� a besarlo �l me apret�
contra su cuerpo ya excitado yo comenc� a quitarle la ropa con fiebre, no me
importaba quien mirara, solo deseaba encontrar los puntos de placer de ese ser y
ofrecerle todo lo que pod�a dar� as� fue como en poco tiempo ya estaba desnudo
ante m�, yo me acerque a �l y volv� a mi posici�n arrodillada, el movi� sus
caderas hacia mi, su verga estaba ante mi, fuerte endurecida, lo cual provocaba
mi deseo. Yo pase mi lengua por su punta, la mov� de forma circular,
delicadamente, esta no ol�a a nada, no hab�a olor a otra mujer ni a nada que
pudiera desagradarme, en cambio tenia un sabor salado que me gustaba, �l volvi�
a mover su pene como indicando que lo hiciera de una vez, yo coloque su punta en
mi boca y lo apret� con mis labios, �l dejo escapar un gemido cuando sinti� que
mis labios lo liberaban� yo pasee mi lengua por todo su palo y por sus bolas, me
gustaba su falta de olor, pero aun m�s me gustaba lo fri� que estaba.

Cuando vi que se mov�a para presionar mi rotor contra su
verga ya desesperado por que le diera placer yo lo tome entre mis labios
nuevamente y comenc� a chuparlo con fuerza, cerr� sus ojos y yo mov� mi cabeza
hacia arriba y hacia abajo, buscando tomar un mayor trozo de carne. �l temblaba
mientras yo me entregaba a darle placer, lo vi tensarse, mis dientes apretaron
su verga y el dejo escapar un grito cuando sent�a que se liberaba, yo volv� a
chuparlo dando a entender que deseaba que se viniera en mi boca, estaba deseosa
de esa. Me observo y sonri� dej�ndome ver sus dientes, yo lo miraba como se
deb�a, de una esclava a su amo, pero tambi�n con orgullo de mujer, de una mujer
que sabe que le da placer a su amo.

�l volvi� a cerrar sus ojos entreg�ndose a la libertad que yo
le ofrec�a, yo con un gemido que conten�a mi excitaci�n y mi deseo volv� a
moverme para ejercer m�s presi�n. Antes de que nadie supiera que suced�a, el
estaba dejando escapar un gru�ido como no hab�a escuchado yo nunca y su leche
estaba entrando en mi boca, yo me la tome toda excepto las ultimas gotas que las
deje en mi boca par que las viera, yo comenc� a jugar con ellas mientras segu�a
acariciando su verga que parec�a negarse a volver a un tama�o normal. �l asinti�
y yo le bese hay donde hab�a acariciado y me trague lo que quedaba de su leche.
�l se hecho en la butaca para descansar mientras yo volv�a a mi posici�n, una de
las mujeres me miraba con odio y la otra sorprend�a, tal vez dudando de que
fuera una joven de catorce a�os, la que me miraba con odio se acerco a mi para
acariciarme el rostro, cuando trato de acariciarme el pecho con fuerza yo saque
la espada de mi amo y la coloque ante ella.

_Solo tocaras lo que el amo permita, si es de su voluntad me
tocaras mientras no sea as� solo le pertenezco a �l._ Mi amo hab�a abierto los
ojos pensando que el ataque era para �l y quedo sorprendido ante mi agilidad con
la espada y mi pose de batalla ante esa mujer que se hab�a atrevido a tocar algo
que solo le pertenec�a a �l.

_ �De verdad me perteneces; si yo te digo que le des placer a
ellas lo har�s?

_Si amo; si eso es lo que usted desea as� se har�, solo por
que es lo que usted desea y para mi eso es suficiente.

_Le has ense�ado t� a ser buen espadach�n.

_No se�or eso fue obra de su t�o, que nunca fue capaz de
negarle nada a su sobrina querida._ Yo le entregue la espada nuevamente al ver
que la mujer volv�a a su lugar y yo volv� al m�o como una sumisa esclava.

_Esta bien, me has sorprendido mucho, no esperaba que fuera
como es y mucho menos que tu te tomaras la libertad de educarla en los gustos
que me placen.

_Se�or es su esclava pero aun sigue siendo mi hija, debe
estar orgullosa de ambos puestos. No ser� como esas dulces doncellas que luchan
por su honor, ella le dar� placer all� donde usted quer�a y como usted lo desea,
lo defender� de cualquiera que desee usarla sin su consentimiento y lo que es
m�s, si usted as� lo desea matara por usted.

_Suena interesante, Victoria vuelve a tomar mi espada y busca
otra para la mujer que a intentado tocar lo que me pertenece vas a demostrarme
si eres capas de matar por mi._ Yo sonre� por que aunque no me gustaba, me sab�a
capaz de hacerlo. Mi padre me dio su espada y yo se la ofrec� a la joven que
ahora miraba a nuestro amo p�lida pidiendo perd�n. Yo me cuadre ante ella, mi
vestido no ocultaba mis pechos pero si mi posici�n de piernas. Ella se levanto
temblorosa y tomo su espada con ambas manos.

_Si la tomas de esa forma te podr� matar en varios segundos,
vamos a hacer la cosa mas interesante, tu me atacaras tres y yo una, de esa
forma ser� justo. No te atacare pero me defender�. �Estas de acuerdo?_ La joven
asinti� pensando de seguro que antes de tres estocadas podr�a vencerme.

Las espadas chocaron cuando ella se lanzo contra mi yo desvi�
su espada con un movimiento fluido, me encantaba la espada que ten�a en la mano
era ligera y hermosa, nada parecida las que hab�a tenido antes. La observe
buscar balance y volvi� a atacarme con un movimiento torpe, su vestido no la
ayudaba as� que yo permit� que me rozara pero no que me hiriera, cuando vio que
hab�a estado cerca se sinti� feliz, intento volver a atacar yo le quite la
espada en el ultimo de sus ataques y con ambas la se�ale, observe a mi amo que
parec�a complacido y este asinti�

_Amo por favor no�

_Nada personal�_ Dije yo y con la espada de mi amo le
traspase el coraz�n, ella observo todo con lagrimas en los ojos y la otra me
miraba entre asustada y hechizada. Mi amo observo a la mujer y vio como perd�a
la vida, yo le devolv� la espada a mi padre y le fui a devolver la otra espada a
mi amo.

_Qu�datela le haces justicia, creo que te prefiero vestida
como un jovenzuelo� nos vamos a divertir de lo lindo. _Alguien llego antes de
que pudiera decir quien era y se agacho a recoger el cuerpo. As� como hab�a
llegado hab�a desaparecido. La otra mujer asinti� ante su amo y se fue con ese
ser._ Desp�dete de los tuyos te espero fuera. �Tienes caballo?

_Si tiene� se�or es mi regalo de boda.

_Gracias padre._ Yo asent� y lo bese luego sal� corriendo
donde mi madre me esperaba y la bese, ella lloraba silenciosa sin saber que
pensar de la mujer que la abrazaba como si aun fuera una ni�a, mi hermano me
observaba orgulloso. Yo le dije que lo quer�a y que se portara bien, cuando
volv� a salir mi montura era el caballo negro de mi padre, su favorito y el m�s
fuerte de manejar, yo asent� y lo monte con soltura. Mi amo me miro entre
asombrado y complacido y ambos comenzamos a cabalgar hacia Londres, donde
pasar�a el resto de mi vida.