A Felipe y a m� se nos ocurre preparar una fiesta de
bienvenida para Lucas, y se la encargo a Juan y a Alex. H�ctor se recupera pero
no recuerda nada de lo que pas�. Felipe me llama para que vaya a buscar a Lucas,
y despu�s de un reecuentro de puros besos, llegamos a su fiesta. En cambio, en
la fiesta, todos est�n paralizados, ya que Iv�n menciona que ahora que ambos
volvieron, Lucas y �l, no importa nada m�s.
"Lucas e Iv�n suben a Hablar"
Martes 16 de Noviembre de 2004
Por un segundo llegu� a pensar que Iv�n iba a besarlo a Lucas
en los labios y si eso pasaba, yo mismo iba a matarlo, pero por suerte no pas�
as�. Bautista, presa de las l�grimas, salt� a abrazarlo a su hermano. Lucas le
devolvi� el abrazo en algo tan fraternal que tambi�n emocion� a todos los
presentes.
- Te extra��. - pudo decir Bautista, encari�ado. - Te extra��
mucho.
- Yo tambi�n. - le dijo Lucas. De golpe lo mir� muy
seriamente. - �Est�s m�s alto?
Ambos sonrieron y volvieron a abrazarse. Era una imagen para
congelar. Despu�s de tanto tiempo, despu�s de tantas barreras in�tiles, dos
hermanos se reencontraban. Ya no importaban las peleas que en alg�n pasado
tuvieron. Todo se hab�a borrado. Todo empezaba de nuevo.
La gente fue saludando a Lucas con encanto. Inclusive las
empleadas que s�lo lo hab�an visto a Lucas por medio de fotos. Bautista le
present� a David, su nuevo amigo. Pens� que Lucas se asombrar�a por encontrarse
a Amanda entre nosotros, pero la trat� con algo de indiferencia. Supongo que en
ese momento, preocupaba m�s la reacci�n de su ex novio m�s de la de su ex novia.
Finalmente, cuando ya todos se calmaron, Iv�n se acerc� hacia nosotros.
- �Podemos hablar? - pregunt�. - �O alguien te lo impide?
Aquello hab�a sido una buena indirecta para m�. Iv�n me
miraba con ojos fr�os. Con odio. Le devolv� la misma mirada. Lucas se dio
cuenta, pero no sab�a como reaccionar.
- Claro que podemos hablar. - dijo Lucas. - Simplemente me
sorprendi� verte aqu�, eso es todo. A�n as�, me alegro de que est�s bien. De que
te encuentres bien despu�s de todo.
- Creo que tenemos muchas cosas que hablar a solas. - destac�
Iv�n. - �Crees que podemos?
Me di cuenta de que ya no ten�a nada que hacer all�. A pesar
de que est�bamos en mi casa, tambi�n era la de Iv�n, aunque la justicia lo haya
dado por muerto. No s� de que m�todo se solucionar�a aquello, pero de todas
formas habr�a tiempo para pensarlo.
- Subir� al cuarto. - dije.
- A nadie le importa. - me contest� Iv�n, bruzcamente. -
Mucho menos a mi novio.
- Iv�n, por favor.- lo detuvo Lucas. - Hablaremos ahora y
arriba.
Lucas se mostraba serio, fren�tico, devolvi�ndole a Iv�n cada
mal trato que me daba. Nunca hab�a tenido una oportunidad de hablar con �l ni de
aclararle las cosas, ya que cuando eso estaba por suceder, lo mataron, o algo
as�. Ahora me odiaba, como si yo fuese el resposable de que Lucas no lo quisiera
m�s.
- Subiremos a alg�n cuarto de arriba. - dice Lucas, luego se
dirige a los invitados. - Muchas gracias a todos por venir. Por favor, disfruten
la fiesta. Bajaremos en un momento.
Los invitados no hicieron ning�n comentario al respecto.
Pienso que todos ya se estaban imaginando que una locura as� suceder�a. Lucas e
Iv�n enfilaron por la escalera. Me acerqu� a los invitados, que vinieron hacia
m�.
- �Qu� sucede? - me pregunt� Alex. - Iv�n no parece muy feliz
con todo esto.
- No lo s�. - respond�. - No lo s�.
Me puse a pensar en c�mo reaccionar�a Iv�n al ver la casa tan
poblada de gente. Pero supongo que Lucas y Bautista volver�an a vivir en su
casa, por lo que s�lo quedar�amos sin destino Alex, mi hermano y yo. Amanda se
me acerc�, sigilosamente, por detr�s.
- Necesito hablar contigo. - me susurr�.
Por su tono de voz, se notaba que algo le hab�a sucedido.
Caminamos unos pocos metros para asegurarnos que nadie nos oyera.
- �Qu� pas�?
- Vino mi ex marido a mi casa. - me dijo Amanda, con cierta
seriedad. - Se enter� que soy hija Finek. Se enter� de eso y ahora quiere volver
conmigo para que pueda compartir mi herencia con �l.
- �Me est�s hablando en serio?
- Desear�a que no fuera as�. - me contest�. - Este hijo de
puta cree yo me puedo olvidar de todo lo que me hizo durante todo este tiempo.
Pablo no sabe con qui�n se meti�. Amenaz� con quitarme la tenencia de mi beb�.
Estoy muy asustada. Igualmente le ped� a Cristina unos consejos. Me dijo que esa
plata no la pod�a tocar �l. Que era un bien m�o.
Estuve a punto de decirle a Amanda si es que no ten�a un cura
confesor para que la escuche, pero me contuve. Realmente su situaci�n era muy
delicada, pero en vez de ayudarla a buscar una soluci�n a su problema, en lo
�nico que pod�a pensar es en qu� estar�an haciendo Lucas e Iv�n, en este
momento. No ten�a noci�n para razonar en el problema de Amanda. Felipe se me
acerc�, corriendo, sac�ndome de mis pensamientos.
- Mariano. - me dijo. - Hay problemas. Los delincuentes que
ten�an a Iv�n secuestrado, dijeron que el ide�logo de todo su plan, fue
originado por N�stor Lynch.
"Lucas, Decidido"
Martes 16 de Noviembre de 2004:
�El primo de Iv�n fue el que ocasion� todo? Dios m�o. Que
horrible que tu propio familiar organice todo en tu contra. Que te secuestre.
Que te torture. �Por qu�? �Qu� clase de loco mani�tico ser�a capaz de hacer algo
as�? La respuesta me vino a la mente en dos segundos: s�lo un loco que pertenece
a la Logia.
- �N�stor? - pregunt�, mordi�ndome el labio. - �C�mo es
posible que fuera capaz de una cosa as�?
- Parece que los secuestradores dijeron que todos actuaron
bajo el mandato de �l. - coment� Felipe, mientras que Amanda y yo escuch�bamos,
atentos. - Pero se negaron a dar m�s declaraciones. Es l�gico que hasta el
juicio no est�n en la obligaci�n de hacerlo...
De repente un grito desgarrador vino de la parte de arriba,
interrumpiendo la charla de todos los invitados. La voz de Iv�n retumb� entre
las paredes de aquella gigantezca casa.
- �Hubieras preferido que me maten los secuestradores! -
grit�, con furia. - �S� que para ti hubiera sido mejor que nunca hubiera
aparecido!
Paso siguiente, delante de todos, Iv�n baj� las escaleras
como un rayo y sali� por la puerta, dando un portazo. Todos nos quedamos mudos
de la impresi�n. Nadie hizo ni el m�s m�nimo esfuerzo para detenerlo. Sal�
corriendo, escaleras arriba, para encontrarme en mi habitaci�n con Lucas,
sentado en la cama, mirando para abajo.
- �Lucas! - grit�, al entrar.
- Cierra la puerta. - me dijo, serio.
Obedec�. Cerr� la puerta y me acerqu� a �l, poni�ndome de
rodillas.
- �Qu� sucedi�? - pregunt�.
- Enloqueci�. - me dijo Lucas, casi con l�grimas. - Quiso
hacerme el amor aqu� mismo. Fue una bestia. Lo detuve, pero parece que adquiri�
fuerza en estos meses que estuvo secuestrado. Por suerte son� el celular y el
Juez Mil�n lo llam�. Sali� gritando como un loco.
- �Te dijo algo? - pregunt�. - �Te dijo algo sobre las
llamadas, o sobre las cosas que no coinciden?
- S�. - me respondi�. - Me dijo que su primo, N�stor, fue el
causante de todo. Que su primo N�stor lo oblig� a todas estas cosas. A llamarte.
Parece que secuestr� a Iv�n, ya que quer�a el quiosco como m�todo para hacer
pasar droga y venderla en el mercado negro. No lo s�. Dijo que las cosas se
aclarar�an muy pronto y que todo volver�a a ser como antes.
Me llev� la mano a la boca y derram� unas l�grimas. No pod�a
creer que hab�a aparecido este est�pido, creyendo que todos estos meses en lo
que lo dimos por muertos se podr�an borrar como si nada.
- �Y qu� vas a hacer? - pregunt�, serio.
- No voy a volver con Iv�n. - respondi�, para mi alivio. -
Mariano, t� estuviste conmigo durante todo este tiempo. Estuviste conmigo
mientras la pas� mal. Y adem�s, sabes que te amo.
Me dio un profundo beso en los labios para dar cr�dito a sus
palabras. Lo recost� sobre la cama y me sub� sobre �l. Tanto tiempo esperando
volver a tenerlo. Parec�a que el destino no quer�a que nosotros dos volvamos a
estar juntos. Pero yo ya no le tengo miedo ni a la Logia ni a los dem�s. Ahora
Lucas estaba libre. Y junto con �l, que vengan todos los vientos que tengan que
venir. Yo soy fuerte.
Lo tir� en la cama y me perd� en sus ojos de ni�o
adolescentes, que pas� meses encerrado injustamente. Al fin estaba en libertad y
era s�lo para m�.
- Te amo. - me dijo, susurr�ndome.
- Todos te est�n esperando abajo. - le dije.
- �Qu� pasar� con esta casa? - pregunt�. - Iv�n la podr�a
reclamar.
- Si Iv�n hace eso... me ir� a vivir contigo. - coment�,
sonriendo. - �No le dar�s hospedaje a la persona que m�s te ama en la Tierra?
Lucas sonri� y volvi� a besarme. No era una respuesta, pero
creo que s� me dar�a un lugar.
"Un Nuevo Enemigo"
Lunes 6 de Diciembre de 2004
En todo este tiempo que pas�, despu�s de la salida de Lucas
de prisi�n, le cost� un poco adaptarse a la nueva vida. Para empezar, Bautista
le present� a David ante su hermano, formalmente como su primer novio. A pesar
de la sorpresa de Lucas, no dijo nada y lo acept�, ya que �l no era de gran
influencia como para reprocharle nada.
No supimos mucho de Iv�n en estas semanas, s�lo que se la
pas� andando por el kiosco, de vez en cuando, mientras que ten�a hospedaje en la
casa que est� detr�s. Ni siquiera llam� a Lucas ni volvi� a hablarle. El juicio
por lo que pas� todav�a no ten�a una fecha exacta, y como la justicia es
realmente lenta, probablemente ya todos seamos ancianos para cuando al juez se
le ocurra establecer el juicio.
H�ctor, por su parte, se comenz� a adaptar a vivir en mi
nueva casa, a pesar de que era algo sorprendente para �l. Todav�a no ten�a
indicios de recordar que pas� en ese lapsus de tiempo desde que desapareci� de
la cl�nica, hasta que lo encontramos.
Por otro lado, Amanda nos hab�a llamado para decirnos que su
marido estuvo molestando de nuevo y que mantuvo una charla con Cristina, la
abogada de Lucas, aunque no sabe muy bien lo que quer�a. No recuerdo bien si
alguna vez Amanda le rebel� el secreto de que ten�a un hijo de �l, pero
finalmente opt� por callarme y fingir que nada extra�o suced�a. Ya habr�a tiempo
para que todas las cosas se aclaren, alguna vez. Todav�a me remord�a la
conciencia saber que Amanda era mi hermana y que con Juan, mi hermano, no
tuvimos tiempo de citarlo a nuestro padre para aclarar las cosas.
Finalmente, sabemos que el matrimonio de Alex y Juan se
concretar� en los primeros d�as de Marzo. Aquella idea segu�a sin gustarme, pero
no iba a impedir que mi hermano lo haga. Ya estaba grande como para correr sus
propios riesgos.
Lucas hab�a comenzado a vivir varias horas en su casa, aunque
pasaba la mayor parte del tiempo en la m�a. Todos los d�as ten�amos sexo, y era
una cita obligada por todo el tiempo que nos perdimos.
Cuando me puse a analizar las cosas, me encontraba desnudo,
en mi cama, con Lucas. �l estaba recostado en mi pecho, acarici�ndome el
est�mago. Mis manos pasaban por su espalda, hipnotizadas.
- No me quiero levantar. - me dijo Lucas. - Me quiero quedar
eternamente as�, mi amor.
- �De verdad? - pregunt�.
Lucas me bes� el est�mago y fue bajando lentamente hasta
meterse mi verga en la boca. Ve�a como disfrut�bamos ambos de esa mamada
espectacular que me estaba brindando. Luego se detuvo y me volvi� a besar
lentamente.
- Nunca me voy a cansar de decirte que te amo. - reconoc�. -
Eres lo m�s importante de mi vida.
- �Me lo dices en serio? - pregunt�, haci�ndose el tonto. -
No te creo.
Sonre�. No s� como explicar el sentimiento de amor que me
llen� al verlo, de nuevo, conmigo. Pero a�n as�, me sent�a un tremendo mentiroso
al ocultarle tantas cosas. Muchas de ella que tienen que ver con Amanda, pero la
m�s grande y particular de todas: que antes de tener mi primera vez con �l, tuve
sexo con su hermano menor.
Record� cuando �l y yo nos conocimos por primera vez, cuando
Bautista cumpl�a un a�o de vida. Era la imagen m�s linda: Lucas, el peque�o.
�Qui�n iba a decir que despu�s de tanto tiempo estar�amos desnudos, cuerpo con
cuerpo, pegados? Am�ndonos como nadie m�s en el planeta pudo amar.
- Escucha, este fin de semana quiero que nos quedemos en mi
casa, desde el viernes a la noche hasta el domingo a la tarde, �quieres? -
pregunt�.
- Est� bien. - respond�. - �Por qu�?
- Porque quiero que estemos los dos solos, sin nadie,
desnudos todo el tiempo. - coment� Lucas. - �No te gustar�a? Compamos comida y
nos encerramos. Nadie nos molestar�. Desconectamos los tel�fonos. Nos olvidamos
del mundo y toda la mierda que nos rodea.
Le bes� en los labios nuevamente. Aquella idea me fascinaba.
Un repentino golpe en la puerta nos oblig� a Lucas y a m� a vestirnos
r�pidamente. Del otro lado se escuch� la voz de la abogada de Lucas, Cristina.
- Chicos, tengo que hablar con ustedes urgentemente. -
respondi� ella, con una voz seria. - Pas� algo grave.
Mientras me vest�a lo primero que se me pas� por la mente es
que era algo de Amanda. Ella dijo que Pablo, su marido, fue a hablar con esta
mujer, pero no sab�amos nada sobre el tema. A�n as� podr�a tratarse de otra
cosa, como Iv�n, que se hab�a vuelto a morir, por m�s il�gica que resulte mi
frase, podr�a pasar, �o no?
Atend� corriendo y del otro lado me encontr� con una
preocupada mujer.
- S� que lo que estoy por hacer est� mal, chicos, ya que la
confiabilidad de un cliente es totalmente bajo reserva y debo guardar su
identidad. - comenz�, hablando r�pidamente. - Pero pas� algo que no puedo dejar
pasar por alto. Algo que los va a lastimar demasiado a ambos.
Mir� a Lucas asustado. �l me devolvi� la misma mirada.
- �Qu� sucede? - pregunt�.
- Mariano, te acabas de ganar un nuevo enemigo. - declar� la
mujer.
"Viejos Amigos"
Lunes 6 de Diciembre de 2004
Mir� a Cristina, sorprendido. A pesar de que me ganaba
enemigos, como por amor al deporte, despu�s de dos semanas de calma (y sexo),
recibir una noticia as� me llevaba m�s all� de la tranquilidad.
- �Un nuevo enemigo? - pregunt�, con un hilo de voz.
- Pablo, el marido de Amanda. - dijo Cristina. - Vino a
verme. Me pidi� que lo ayudara a sacarle la fortuna a los Finek.
Me llev� las manos a la boca. No pod�a creer que ese hijo de
puta ahora estaba pensando en esta locura. �Qu� no ser�a capaz de hacer la gente
por un poco de dinero?
- Pero no puede... �verdad? - pregunt� Lucas.
- T�cnicamente, no. - dijo Cristina. - L�gicamente que una
persona que se apasiona por el dinero, es capaz de crear pruebas inexistentes.
Es obvio que le negu� mi ayuda, pero puede que est� buscando otro abogado.
- �Amanda lo sabe? - pregunt�.
- La llam� hace un rato. - me respondi�. - Me dijo que venga
a cont�rtelo urgentemente. Creo que estaba muy preocupada.
"L�gico, es tambi�n su fortuna." Pens�, y al instante me
arrepent�. Puede que Amanda no sea tan mala despu�s de todo, y que s�lo est�
tratando de buscar una forma para ayudarme. En su lugar, yo tambi�n estar�a
enojado con todo el mundo porque negaron mi identidad, que algo similar a lo que
me sucedi�. �Diablos! Le tendr�a que haber prestado un poco m�s de atenci�n
cuando vino a hablarme en la noche que Lucas vino a casa.
- Gracias por tomarte esta molestia. - agradec�. - Si Pablo,
Paolo o como se llame quiere atacar, �podemos contar con tu ayuda?
- Sin ninguna duda, chicos. - declar�, entusiasmada. - Saben
que siempre pueden contar conmigo.
Cristina sonri� y se dio media vuelta para irse. Lucas y yo
salimos de la habitaci�n, detr�s de ella. En ese momento, un grito de espanto se
escuch� de la parte de abajo. Una voz irreconocible comenz� a hablar.
- �C�llate o te mato! - gru��.
Los tres aceleramos el paso y corrimos por la escalera para
bajar hacia el living. Lucas, Cristina y yo ahogamos un grito de espanto. En el
medio del living hab�a dos hombres armados, que apuntaban a Bautista y a David
que estaban sentados en el suelo.
- �Qui�n diablos son ustedes? - pregunt�, temblando.
Pero los dos hombres grandes no me miraban a m�, sino a
Lucas. Le sonre�an, como si lo conoc�an de toda la vida.
- �Nos extra�aste, Lucas? - pregunt� el sujeto, m�s grande,
que apuntaba a David.
- �Qui�nes son? - le pregunt� a Lucas.
- Mis viejos amigos. - me respondi�, lac�nico. - Son los dos
hijos de puta que me hicieron la vida imposible en la c�rcel.
CONTINUAR�...
En el Pr�ximo Cap�tulo:
Ahora s� que mi vida estaba completa. En menos de un a�o tuve
que enfrentarme a m�s muertes de las que sospech�, c�rceles, prensa, polic�as,
m�s muertes, misterios, sexo, Logias, m�s muertes y ahora, por si fuera poco,
dos presos, que hab�an recuperado su libertad milagrosamente y estaban en
nuestro living.