Mientras trataba de localizar unos expedientes que mi jefe
necesitaba el timbre del tel�fono son�, mi interlocutora la secretaria privada
del Delegado me indico que deb�a presentarme de inmediato ante �l, por lo que
sin pensarlo dos veces y despu�s de colgar informe a mi jefe el subdelegado
..... , que me hab�an llamado y al saber el de quien se trataba me apresuro para
que acudiera al llamado.
Intercambie un r�pido saludo con el Delegado y mientras me
invitaba a tomar asiento frente a su escritorio y hacia lo propio no dejaba de
observarme atentamente a los ojos.
Tu sabes �me dijo- que yo siempre he tenido un especial
cari�o y atracci�n por ti. �continuo con voz un poco entrecortada- asent� con un
movimiento de mi cabeza, -entonces con mas seguridad continuo- quiero, necesito
de ti un favor muy especial que seguramente te parecer� una groser�a o una
locura, tanto que no encuentro las palabras para dec�rtelo.
-y dicho esto guardo silencio esperando alguna palabra m�a-
D�gamelo sin mas se�or yo juzgare lo mas benignamente su
proposici�n �dije mientras sonre�a un poco t�mida para animarlo a hablar-
Bien mi ni�a quiero que esto que te voy a decir quede entre
nosotros y que si te parece un insulto, por favor, lo olvides y hagas un
esfuerzo para perdonarme y mantengamos nuestra amistad como hasta ahora -volvi�
a mirarme fijamente a los ojos y nuevamente asent� con un gesto-.
Recordaras al se�or ......... que t� presente hace algunos
d�as-. Volv� a confirmar con la cabeza y continuo-. Pues bien esta tan
impresionado como yo con tu belleza y me ha sugerido que te invitemos a una
comida, unas copas y despu�s nos acompa�es a un hotel para que ambos te hagamos
el amor. �Dijo r�pidamente y nuevamente se quedo callado esperando mi reacci�n-.
En mi mente se agolpo el recuerdo de las veces que el
Delegado hab�a intercedido por mi tanto en el trabajo, como en los innumerables
problemas personales que me hab�a ayudado a solucionar en su calidad de abogado
y por los que nunca acepto ning�n pago. Sabia tambi�n por el tiempo que tenia de
conocerlo y todas las atenciones que siempre tenia para mi persona que yo le
gustaba mucho. En verdad me sent�a comprometida y agradecida con �l y sabia que
no pod�a negarme tajantemente a una propuesta amorosa suya y me sent�a obligada
a complacerle.
Pero la petici�n que me hacia iba mas all� de cualquier
limite y realmente estaba anonadada. Con voz apenas audible le pregunte porque
me ped�a esto tratando de no sonar molesta o alterada, que no lo estaba pues en
realidad era mas mi asombro que otra cosa.
Me explico que aquel hombre era due�o de la cadena de
laboratorios en la que fung�a como apoderado y que siendo su jefe tan importante
para �l y sabedor de tenia este extra�o gusto por realizar tr�os sexuales y de
que con ello afirmar�a su posici�n ante �l, se hab�a atrevido a propon�rmelo
considerando por supuesto que el mismo estaba ansioso por tener relaciones
conmigo, aunque no jam�s hab�a participado en un tr�o.
Yo permanec�a silenciosa por lo que el se esmeraba en
explicar de mil maneras lo importante y beneficioso que le resultar�a y cuando
considero que no tenia m�s argumentos que exponerme y un poco apenado y hasta
exasperado por mi mutismo me propuso como alternativa que en todo caso aceptara
la cita tan solo con su jefe, y se quedo callado observ�ndome un tanto
angustiado.
Resuelta le dije: -usted sabe que no tengo con que pagar
todos los favores y atenciones que me ha prodigado y si mi cuerpo sirve para
compensar en algo todo lo que le debo estoy a su disposici�n-. R�pidamente atajo
mis palabras asegurando que bajo ninguna circunstancia trataba de cobrarse
ning�n favor y que aceptaba sin reparos mi negativa si acaso yo abrigaba la m�s
m�nima sospecha de ello.
Pero sabia por mas que �l lo negara que todo su
comportamiento conmigo desde siempre hab�a estado encaminado a conseguir de m�
algo mas que amistad y haciendo acopio de animo, le repet� que aceptaba la
propuesta y que de ninguna manera tendr�a una cita por separado con su jefe ya
que obviamente quedar�a expuesta a que el tr�o se realizara con dos extra�os en
vez de uno y prefer�a que fuera el quien estuviera presente considerando sobre
todo que esa experiencia sexual tambi�n iba a ser nueva para mi y prefer�a
contar con su ayudan y protecci�n.
Alzando el tono de su voz un poco, tratando de demostrar
seguridad me expreso su profunda gratitud por el sacrificio que iba a realizar y
se lamento agriamente por tener que compartir la oportunidad que se le
presentaba para hacerme el amor, pero su expresi�n no me convenci� para nada y
note un brillo libidinoso en sus ojos o al menos as� me lo pareci�.
Quiz�s para no sentirse peor r�pidamente dio por terminada
nuestra entrevista y quedo de avisarme oportunamente de la fecha en que se
realizar�a el evento y categ�ricamente aseguro que entender�a si yo razonando
las cosas prefer�a no hacer aquello, sobre todo repitiendo que mi amistad era
para el lo m�s importante.
Con sonrisa fingida me desped� bes�ndole una mejilla. Vuelta
al trabajo y con el paso de los d�as deje de pensar en el asunto, aunque en el
fondo de mi se manten�a una ligera excitaci�n que se acrecentaba a veces cuando
me sorprend�a imaginando como se dar�a un encuentro de esa naturaleza, sobre
todo porque haciendo un gran esfuerzo pude recordar aproximadamente el aspecto
de aquel hombre jefe de mi jefe. Y que aparec�a en mi mente alto y apuesto.
Tengo que admitir que la relaci�n intima con el Delegado no me provocaba ninguna
sensaci�n particular pues hasta entonces yo sent�a por el un afecto paternal y
que a partir de su proposici�n, yo tenia sentimientos muy encontrados hacia su
persona y cada vez me inclinaba mas a considerarlo un degenerado chantajista y
aprovechado.
Casi una semana despu�s de nuestra reuni�n y cuando casi
hab�a olvidado el compromiso inesperadamente su secretaria se apersono frente a
mi escritorio para entregarme un sobre, lo abr� tratando de controlar mis
nervios y encontr� dentro un cheque al portador por una gran cantidad de dinero
y una nota hecha a mano por el Delegado donde me dec�a que sin que lo
considerara una ofensa el monto del mismo era una bonificaci�n por el asunto que
hab�amos acordado y que adem�s una peque�a parte del mismo podr�a yo usarla para
adquirir ropa bien sexy para el esperado encuentro. Adem�s me indicaba la fecha,
hora y lugar a los que deb�a acudir, poniendo a mi disposici�n una veh�culo con
chofer para que no tuviera problema con el transporte.
Apret� los papeles un tanto disgustada pues el pago me hizo
sentirme humillada pues significaba que era tratada como una prostituta, pero
casi de inmediato me tranquilice pensando que si iba a ofrecer mi cuerpo a unos
degenerados esa cantidad de dinero apenas si compensaba minimamente lo que
pudiera pasar.
El d�a de la cita llego r�pidamente y hasta entonces no volv�
a ver al Delegado, usando el dinero de mi "paga" compre lo necesario para la
ocasi�n. Seleccione un hermoso conjunto de lencer�a color oro: brazier de media
copa con broche al frente y tanga de corte franc�s, todo de fin�simo encaje
semitransparente, tambi�n un par de finas medias de color natural con muslera de
encaje, no encontr� un liguero que combinara y opte por prescindir de el ya que
no lo necesitaba por tener las medias su propia liga integrada. Como mi piel es
muy blanca el dorado de la lencer�a la hacia resaltar mucho mas y el detalle de
encaje de las medias remarcaba mis muslos, debo decir que tengo un cuerpo bien
formado y firme un poco musculoso, con el vientre plano y una cintura peque�a
que resalta mis caderas y nalgas. Esto se lo debo a mi gen�tica y al ejercicio
ya que desde ni�a practico la danza y tome clases de ballet y termine la escuela
de arte como bailarina y core�grafa, adem�s en la actualidad acudo regularmente
al gimnasio para hacer aer�bicos y pesas.
Un elegante mini-vestido negro de lickra ajustable con
pronunciado escote, zapatillas de tac�n alto, saco y cartera del mismo color,
maquillada y peinada en sal�n y con un suave y fin�simo perfume que se
desprend�a por todos los poros de mi piel me hac�an lucir despampanante.
Mi madre toco la puerta de m� recamara anunciando la llegada
del chofer que me buscaba. Ella cre�a que asistir�a a una reuni�n con motivo del
cumplea�os de un alto funcionario y que seguramente llegar�a bastante tarde pero
para tranquilizarla le dije que no se preocupara ya que el mismo compa�ero
pasar�a a dejarme al termino de la fiesta. Me mire por ultima vez al espejo y la
imagen que me devolvi� me hizo sentirme muy sensual, levantando un poco el
vestido acomode las medias y girando mientras me ve�a comprob� que el encaje no
se viera fuera del vestido. Bese a mama para despedirme y al salir de la casa
respire profundamente como para tomar valor y aborde el autom�vil de la
dependencia.
El lugar de la cita era el lujoso restaurante de un c�ntrico
y elegante hotel. En la sala de recepci�n nervioso me esperaba el Delegado,
mientras besaba su mejilla para saludarlo sonri� aliviado y susurro en mi o�do
que me encontraba arrebatadora, cosa que pude constatar pues la mayor�a de los
hombres que hab�a en el lugar no dejaban de mirarme significativamente. Nos
dirigimos al fondo del restaurante donde nos esperaba su jefe quien
caballerosamente se puso de pie para saludarme de mano y recorrer la silla para
que pudiera sentarme.
Era tal y como lo recordaba: alto, delgado y muy apuesto.
Durante un buen rato se dedico a lanzarme piropos haciendo hincapi� en que mi
atuendo hacia resaltar mucho mas mi belleza, luego comenz� a platicar diferentes
asuntos triviales con una gran familiaridad, logrando para mi sorpresa que lo
ameno de sus frases hiciera desaparecer mi nerviosismo y desconfianza por
completo. La comida fue incre�ble tanto por la variedad de platillos que �l, a
quien desde ahora llamare German aunque no sea su nombre real, pidi�
expresamente para m� neg�ndome incluso la posibilidad de consultar la carta del
restaurante. Terminada la frugal comida pasamos al bar del hotel que tenia un
ambiente muy agradable con m�sica en vivo a un volumen que permit�a charlar a
gusto, la sobremesa fue deliciosa, al punto que por momentos olvidaba la raz�n
por la que me encontraba en ese lugar. Al Delegado le costaba mas trabajo que a
German mantener la naturalidad y constantemente lo descubr�a mirando
lascivamente mis piernas o el escote de mi vestido; German segu�a platicando
graciosos acontecimientos de su trabajo con el Delegado. A m� que jam�s beb�a
licor, German me convenci� para que en lugar del refresco que yo quer�a pedir
probara algunos c�cteles, argumentando a su favor que el mismo gusto para la
comida lo tenia para la bebida cosa que resulto absolutamente cierta. As� al
calor de un par de copas yo comenc� a desinhibirme por completo y a participar
activamente en la conversaci�n como si lo conociera de toda la vida. Media hora
despu�s German de pronto me tomo suave pero firmemente por el brazo mientras me
rogaba que lo acompa�ara, yo volte� a mirar al Delegado como pidiendo su consejo
y el solo asinti� con un gesto.
Me deje llevar hasta el vest�bulo del hotel donde German dijo
al encargado un numero y este a cambio le entrego una llave, subimos por el
elevador y recorriendo un pasillo llegamos hasta un cuarto que evidentemente
hab�a reservado con anticipaci�n. Era muy amplio y lujoso como todo en aquel
lugar, nos sentamos en el enorme y acojinado sill�n de la estancia. Cuando pens�
que era hora de que se cumpliera el prop�sito de la cita y que entre ellos
hab�an decidido que German seria el primero en hacerme el amor, y que este no
tardar�a en ech�rseme encima, muy por el contrario se levanto para servirme y
servirse un licor de un peque�o bar que estaba all� mismo. Bebimos mientras �l
segu�a platicando agradablemente y me volv� a sentirme a gusto y divertida con
su charla, a pesar de que sabia que tarde o temprano tendr�a que comenzar la
acci�n por llamarla de alg�n modo.
Alguien toco la puerta de la habitaci�n y German solicito se
apresuro para abrir, era el Delegado que evidentemente se hab�a demorado
mientras pagaba la cuenta del restaurante y del bar. Se arrellano a un lado de
m� mientras German le servia una copa para despu�s sentarse tambi�n y qued�ndome
en medio de los dos.
Estaba un poco mareada resintiendo el efecto de la mezcla de
licores que hab�a ingerido pero estaba perfectamente consciente de todo lo que
suced�a a m� alrededor seguramente debido a la espl�ndida comida y mi excelente
condici�n f�sica. La platica de German continuo y el Delegado participaba casi
tan entusiasta como �l en esta, mientras charlaban comenzaron a tocarme los
brazos las manos y las piernas, tan delicada y despreocupadamente que yo no
tenia reparo alguno en que lo hicieran.
German de pronto me miro fijamente y con mucha seriedad me
dijo mi boca le parec�a muy sensual y que quer�a besarme. Como respuesta acerque
mi cara hacia �l. Su beso fue largo y muy suave, cuando separo sus labios de los
m�os el Delegado tomando mi mejilla con su mano me acerco para poder besarme
tambi�n aunque un poco mas apasionadamente que German, que mientras tanto
acariciaba uno de mis muslos metiendo su mano por debajo del vestido a la altura
donde terminaba el encaje de la media. Cuando el delegado libero mi boca, German
ocupo su lugar pero esta vez su beso fue m�s intenso y comenz� a hurgar con su
lengua mi garganta mientras segu�a acarici�ndome las piernas; el Delegado
aprovecho para meter una de sus manos por debajo de mis nalgas que comenz� a
pellizcar y acariciar mientras con la otra sobaba mis senos por encima del
vestido. Nos estuvimos besando un buen rato en la boca pero pronto comenzaron a
besar y morder mi cuello y nuca sin dejar de acariciar mis piernas, nalgas y
senos a placer pues hab�an levantado completamente la falda del vestido que
ahora tenia levantada hasta la cintura, adem�s de que met�an sus manos por mi
escote y bajo el brasier para tocar directamente la piel de mis senos. Creo que
estuvimos as� unos quince o veinte minutos hasta que German me dijo que seria
preferible que me sacara el vestido ya que de otra forma se iba a arrugar
demasiado, y autom�ticamente me puse de pie d�ndole la espalda para que bajara
el cierre mientras el Delegado segu�a acarici�ndome, como pude me saque el
vestido por los pies y lo sacud� para volverle su forma natural y lo coloque en
la mesilla que servia como cantina y volv� para sentarme, pero ambos me lo
impidieron pues teni�ndome de pie pod�an tocarme mejor. Estaban realmente
extasiados acariciando, pellizcando y mordiendo mis piernas, nalgas, senos y
restregando mis partes mas intimas sin cesar.
Sobra decir que yo me encontraba completamente mojada que mis
pezones completamente erectos y salidos de la peque�a copa del sujetador
apuntaban hacia el techo de la habitaci�n. No soy muy alta, mas bien bajita por
lo que aquellos dos hombretones que median alrededor de 1.80 m cada uno
recorr�an mi cuerpo a placer con sus manazas, ofrecido tan a modo para ellos
mientras de pie manten�a abiertas las piernas aceptando sus caricias mientras
respiraba excitada y de cuando en cuando emit�a gemidos de placer; esto los
excito sobremanera y ambos hincados uno frente a mi y el otro a mi espalda
comenzaron a besar, morder y chupar mi entrepierna, primero sobre la diminuta
tanga y luego haci�ndola a un lado para repetir interminablemente sus caricias
directamente sobre mi cl�toris, vagina y ano y provocando que yo me remolineara
entre ellos mientras tomaba sus cabezas y apret�ndolas fuertemente contra m�
sexo y nalgas, adem�s sus manos no dejaban de ocuparse de mis senos caderas y
piernas. As�, seducida por los dos hombres tuve un primer e intenso orgasmo que
me inundo de oleadas de placer y casi desfallecida me safe de su abrazo para
recostarme en el sill�n.
Ellos aprovecharon este momento para desnudarse completamente
y entonces comprend� bien que mi idea del tr�o sexual: uno primero y despu�s el
otro era mas bien rid�cula.
La diferencia entre el f�sico de ambos hombres era notable.
El Delegado regordete y con la piel casi sonrosada como la de un bebe y con su
miembro un tanto fl�cido que parec�a diminuto contrastaba totalmente con el
musculoso y bronceado cuerpo de German, que adem�s presentaba una erecci�n
impresionante. Sin embargo en mi cuerpo y mente perduraban aun las tremendas
sensaciones que entre ambos me hab�an provocado.
Nuevamente se sentaron a cada lado de m�, German volvi� a
besarme en la boca apasionadamente mientras volv�a a acariciarme y susurr�ndome
al o�do me dijo: Me encantar�a sentir tu boca en mi pene y con toda la sutileza
de que era capaz bajo mi cabeza hacia �l, yo lo bese primero con bastante
timidez para despu�s comenzar a chupar su cabeza suavemente y luego mientras lo
sosten�a firmemente con una mano aumentaba mas la velocidad, dejaba de chuparlo
para volver a besarlo e incluso darle peque�as mordidas. German suspiraba y
gem�a complacido mientras me dec�a al o�do lo rico que se lo estaba mamando; me
acorde del Delegado y me volv� para poder mirarlo. Hab�a dejado de tocarme y tan
solo miraba la escena abriendo mas de lo acostumbrado sus ojos y cuando noto que
le prestaba un poco de atenci�n enarco su frente con el gesto caracter�stico en
el cu�ndo estaba contrariado, debido seguramente por mi dedicaci�n hacia su
jefe, autom�ticamente me separe de German pero sin soltarle el pene mientras
continuaba masaje�ndolo r�tmicamente con mi mano y acerque mi boca al vientre
del Delegado cuyo pene descansaba fl�ccidamente entre sus piernas, me dedique a
prodigarle el mismo tratamiento que antes hab�a dado al de German y breves
instantes despu�s estaba completamente erecto llen�ndome la boca demostr�ndome
que no era tan peque�o como me hab�a parecido; German se zafo de mi mano y
h�bilmente me voltio completamente hacia el Delegado de modo que pudiera
aplicarle la mamada mas eficazmente y demostr�ndome as� que su inclinaci�n a los
"tr�os" era verdadera; s� recosto colocando su cara bajo mi entrepierna y
comenzo a darme a su vez la mamada m�s grandiosa que jamas me hayan hecho:
comenzo lenguteando suavemente mi cl�toris mientras con sus manos habria al
m�ximo los labios de mi vagina para poder introducir tambien alli su lengua, y
turnando cl�toris y vagina. Yo disfrutaba inmensamente mientras segu�a mamando
el pene del delegado aunque con menos eficacia, luego German comenz� a picar con
sus dedos mi vagina que ya para entonces estaba completamente lubricada, y
empez� a moverlos expertamente a modo de simular una cogida, no s� cuantos dedos
tenia en ella, pero la sensaci�n era tal que parec�a como si en realidad fuera
su pene y no los dedos los que me follaban, y todo esto sin dejar de leng�etear,
chupar y morder mi cl�toris que a esa alturas deb�a estar completamente
inflamado por las caricias que le prodigaba sin cesar. Dejando de mamar por un
momento el miembro del Delegado mire a German y pude apreciar como con la otra
mano masturbada su propio miembro desesperadamente, se�al de que disfrutaba
tanto como yo la mamada que me prodigaba y que me tenia a cien por hora, volv� a
ocuparme del Delegado pero esta vez use mis brazos y manos para apoyarme mejor
en el sill�n y comenc� a mamar su pene con la pura boca y acompasando con
movimientos de mi pelvis el ritmo que la lengua y los dedos de German me
impon�an, lo hice de forma tal que muy pronto el Delegado se vino a chorros en
mi garganta mientras sosten�a mi cabeza con fuerza para evitar que mi boca lo
soltara por lo que me trague la mayor parte de su semen. German segu�a
comi�ndome con maestr�a y minutos mas tarde provoco en mi un tremendo orgasmo
tan intenso como jam�s lo hab�a tenido hasta entonces.
El miembro del Delegado se separo un tanto fl�cido de mi
garganta dej�ndome libre y d�ndose cuenta de esto de inmediato me jalo hacia �l
mientras se enderezaba sobre el respaldo del sill�n para hacerme montar sobre su
erecci�n. Mi vagina se abri� poco a poco mientras su pene se deslizaba dentro de
ella. Cuando sinti� que me llenaba por completo sujeto firmemente mi cintura
para hacerme subir y bajar sobre �l, comenc� a cabalgarlo disfrutando cada
caricia de su miembro en mis entra�as pero �l manten�a el control de nuestros
movimientos llevando el ritmo que m�s placer le provocaba y mientras aprovechaba
para chupar mis senos y morder mis pezones que tenia ahora justamente frente a
su boca. Me mantuvo cogiendo as� un buen rato hasta que al fin se vino gimiendo
de placer mientras bombeaba hasta la ultima gota de su vital liquido en mi
vagina, no por eso perdi� la erecci�n ni dejo de atender mis tetas y d�ndome mas
libertad de movimientos me dejo cabalgarlo a gusto para que consiguiera tambi�n
el orgasmo, que logre movi�ndome en c�rculos sobre su pene, y subiendo y bajando
sobre el hasta terminar con un grito de placer mientras me venia desesperada.
Me quede abrazada sobre German hasta que sent� las manos del
Delegado sobre los hombros jal�ndome para que me levantara del sill�n y me
separara de German. Apuradamente me llevo hasta la recamara del cuarto y
se�al�ndome el ba�o me pidi� que me aseara un poco mientras me daba una
nalgadilla con una mano, con la otra apuntaba significativamente hacia la cama.
Aproveche para deshacerme de la tanga que todav�a conservaba
puesta y que se encontraba completamente humedecida tanto por mis jugos como por
la saliva y el semen de German. La lave usando jab�n para tocador y la extend�
sobre el talluero, mientras aprovechaba para orinar pues lo necesitaba, luego me
met� en la regadera enjabonado abundantemente mi cuerpo y sobre toda mi
intimidad y me enjuague profusamente sin mojar mi cabello para conservar el
peinado. Cepille mis dientes e hice g�rgaras con un enjuague bucal que
afortunadamente hab�a en el botiqu�n del ba�o.
Sal� enredada en una toalla terminando de secarme ante la
sonrisa del Delegado que se acerco para quit�rmela y mir�ndome de arriba abajo
me dijo que era mucho mas hermosa de lo que hab�a imaginado y abraz�ndome por la
espalda mientras acariciaba mis senos fue acerc�ndome a la cama donde me tumbo
boca abajo para echarse sobre m�, mientras besaba mi espalda y cuello. Luego
abri� con sus dos manos mis piernas lo mas que pudo y comenz� a picar mi vagina
tratando de introducir su miembro. Con todo su peso encima yo me encontraba
totalmente sometida y le dejaba hacer tratando de ganar un poco de aire, al fin
consigui� penetrarme y comenz� a moverse sobre m� cogiendome hasta el tope
mientras segu�a bes�ndome la nuca y el cuello, luego se fue levantando de encima
de m� sin dejar de meter y sacar su pene; jalando mi cintura levanto mi culo
hasta que su miembro quedo c�modamente instalado dentro de m� mientras estaba
hincado atr�s de m�. Esto le permiti� penetrarme mas profundamente y comenz� a
acelerar sus movimientos. Yo tenia la cabeza sobre la cama y gem�a a cada
empuj�n de su miembro en mis paredes vaginales, �l gru��a y gem�a constantemente
evidenciando el esfuerzo y deleite que le produc�a cogerme de esa manera.
Entre quejidos que sal�an de mi boca pude ver a German
acercarse a la cama mientras secaba su pelo con la misma toalla que el Delegado
hab�a arrancado de mi cuerpo por lo que supuse que hab�a aprovechado el
"intermedio" para ducharse tambi�n. Lucia otra vez una tremenda erecci�n. Subi�
a la cama para hincarse frente a m� mientras le ped�a al Delegado que dejara de
moverse un momento, para delicada pero firmemente hacerme levantar la cabeza a
la altura de su vientre y poderme meter el pene por la boca y comenzar a
follarme por ella, ante el espect�culo de verme doblemente empalada, el Delegado
se encendi� y acometi� contra mi vagina con todas sus fuerzas, era la primera
vez en la vida que era penetrada por dos hombres a la vez. Me sorprend� no solo
de permitir a los dos hombres hacer de m� lo que quer�an sino de estarlo
disfrutando tanto, parec�a que mientras mas me cog�an, mas lo necesitaba y solo
trataba de mantenerme firme en esa posici�n apoyada con piernas y manos sobre la
cama, cada empuj�n del Delegado provocaba que el miembro de German se
introduciera hasta el fondo de mi garganta y as� con la vagina y la boca llenas
de pene, tuve un incre�ble orgasmo que me hizo gemir desesperada mientras
trataba de jalar aire por la nariz. Deseosa de mas placer comenc� a moverme
entre ellos tratando de coordinar los movimientos de mi cabeza y pelvis chupando
el pene del Delegado y apretando con mi vagina el de German, acelerando el mete
y saca y de cuando en cuando moviendo en c�rculos mis caderas a su alrededor
provocando una mayor penetraci�n y mucho mas placer en mi. Esto les llevo a
proferir una serie de exclamaciones acerca de lo "buena" que estaba y de lo bien
que hacia el amor, y todo esto mientras suspiraban, jadeaban y gem�an de gusto,
pues ahora era yo quien se cog�a a los dos al mismo tiempo disfrutando si
esforzarse casi nada ya que inm�viles manten�an firmemente sus miembros para que
los acariciara con mis movimientos con los que logre que se vinieran con poca
diferencia de tiempo entre cada uno para llenarme la boca y vagina de abundante
y tibio esperma.
El Delegado fue �l ultimo en venirse y me jalo hacia �l
mientras su miembro terminaba de vaciarse, apretando con fuerza mis senos sigui�
bes�ndome el cuello, los hombros y la nuca dici�ndome en voz baja: -mi amor que
cogida tan rica jam�s cre� que fueras tan buena haci�ndolo, me tienes loco
mamacita-.
German tambi�n se acerco para besarme en la boca
apasionadamente y seguir acarici�ndome mientras repet�a como eco las frases del
Delegado quien al fin termino por zafar su erecci�n de mi vagina para recostarse
sobre la cama y echarse a descansar.
Entonces German que continuaba muy caliente me tumbo en la
cama para penetrarme r�pidamente la vagina que yo sent�a escurrir de esperma del
Delegado, obviamente a German eso no le preocupaba en lo mas m�nimo y comenz� a
mover su miembro con velocidad y maestr�a, yo alcanzaba a ver al Delegado que
abr�a los ojos tan sorprendido como yo por la embestida de que estaba siendo
objeto. German sin mucho esfuerzo hizo que me viniera una vez mas haci�ndome
retorcer de placer entre sus brazos. El vaiv�n de la penetraci�n era tan fuerte
y r�pido que me fue empujando hasta la orilla de la cama muy cerca del Delegado,
mi cabeza colgaba del colch�n y yo me sujetaba como pod�a para evitar caer a la
alfombra, en esta lucha no me di cuenta en que momento se levanto el Delegado,
pero cuando lo volv� a ver apuntaba su pene contra mi boca mientras sujetaba mi
cuello y me ped�a casi desesperado que se lo mamara otra vez.
Abr la boca y �l me penetro movi�ndose acompasadamente hasta
que consigui� endurecer su erecci�n, estaba muy incomoda y de plano solt� mis
brazos de la cama dej�ndome resbalar hacia el piso, mientras ambos segu�an con
sus cuerpos el m�o para evitar que sus miembros dejaran de penetrarme, cuando mi
cabeza estaba a unos cent�metros del suelo German me tomo fuertemente las
caderas para impedir que siguiera resbalando por lo que tuve que echar mis
brazos hacia abajo apoy�ndolos en la alfombra como si estuviera intentando
pararme de manos. Los enormes espejos en las paredes y techo de la habitaci�n
reflejaban la incre�ble escena que a m� me pareci� mas una pose de ballet o de
gimnasia que una escena de sexo aunque los penes que se mov�an en mi boca y
vagina demostraban todo lo contrario. Aguante as� hasta que el Delegado se vino
otra vez aunque su liquido en mi boca fue mucho que antes y por la posici�n que
guardaba resbalo por mis mejillas y fue manchando lentamente la reluciente
alfombra.
El Delegado se retiro rumbo al ba�o y alcance a ver su
miembro tan fl�cido que me pareci� mas bien c�mico, a pesar de que en la punta
escurr�a todav�a algo de semen. German aprovecho y zaf�ndose de m� y haciendo
gala de habilidad y fuerza me dio media vuelta manteni�ndome al borde de la cama
y penetrando nuevamente mi vagina por detr�s. Yo segu�a apoyando mis brazos en
el suelo y eso le permiti� levantarme por las piernas que sujetaba firmemente a
los lados de su cintura haciendo que me abriera completamente y consiguiendo que
su penetraci�n fuera mas profunda. Los r�pidos movimientos de su pene me
hicieron venirme nuevamente, esta vez en un largo y continuado orgasmo. German
termino dentro de m� y por el tiempo que tardo en hacerlo me di cuenta que reg�
abundantemente mi intimidad.
Nos tumbamos en la cama a descansar brazados y al poco rato
el Delegado sali� del ba�o completamente vestido y reci�n ba�ado, se acerco a
nosotros y me dijo que era tarde y tenia que retirarse. Me pregunto si deseaba
quedarme mientras miraba interrogante a German, iba yo a decir algo pero German
se apret� a m� y de reojo alcance a observar como indicaba al Delegado con un
gesto de su cabeza que se retirara, fiel a su palabra el Delegado me miro
fijamente esperando mi respuesta. Mov� mi cabeza indicando as� que me quedaba.
En verdad quer�a seguir haciendo el amor y me desilusion� un
poco la intenci�n de retirarse del Delegado, este se toco el pene sobre el
pantal�n y sonriendo con iron�a dijo: -La maravilla de la juventud, yo estoy
completamente seco y agotado, mientras ustedes- Y mirando a German fijamente y
con tono entre amenazador y c�mplice termino: -Te encargo a mi peque�a me
respondes por ella, bueno, les dejo y que se diviertan-. Me beso en la frente
mientras apretaba uno de mis pezones que para mi sorpresa aun se encontraban
incre�blemente erectos.
Mientras caminaba a la salida agrego: -Tienes el auto y el
chofer a tu disposici�n el no se mover� hasta que te lleve a tu casa.- Y dicho
esto se retiro.
Cuando se oy� cerrar la puerta German me abrazo con gran
ternura y me dijo dulcemente que no me preocupara por nada y que me cuidar�a
como a una joya preciosa mientras comenzaba a acariciarme de nuevo. Pasamos
varias horas haciendo el amor en todas las formas posibles y yo estaba
sorprendida de su aguante ya que consegu�a una erecci�n tras otra sin mucha
dificultad. Adem�s yo misma logre varios orgasmos m�s. Agotados y ya muy entrada
la noche terminamos ba��ndonos juntos en la regadera mientras segu�amos
bes�ndonos y ya vestidos un apasionado beso casi a las puertas del hotel fue
nuestra despedida.
El chofer dormitaba en el auto cuando le toque la ventanilla
para que me dejara entrar. Partimos hacia mi casa mientras avanz�bamos por las
calles recordaba los detalles de la incre�ble aventura que ahora me parec�a como
un sue�o pero tanto el cansancio como el dolor de mis entra�as eran prueba
contundente de que todo hab�a sucedido y de la realidad: hab�a sido la
prostituta de dos hombres al mismo tiempo y asombrosamente me hab�a comportado a
la altura de la situaci�n saciando sus apetitos al m�ximo y lo sorprendente era
que yo lo disfrute tanto o m�s que ellos.
Al d�a siguiente me presente a la oficina con la cara
ardiendo de verg�enza, mientras estaba a punto de introducir mi tarjeta para
checar, el Delegado me sorprendi� arrebat�ndomela suavemente mientras le
indicaba al encargado del reloj que a partir de aquel mismo d�a yo no estaba
obligada a esa disposici�n y le entrego un memorando donde con su firma
respaldaba su instrucci�n.
Me recibi� con tal naturalidad y alegr�ndose mucho de que
estuviera sana y salva y me acompa�o hasta mi escritorio que estaba adornado por
un grande y hermoso arreglo floral, arrancando la tarjeta anexa y poni�ndola en
mi mano se meti� a la oficina de mi jefe, mientras yo le�a el mensaje de esta y
que solo dec�a: Gracias. Atte. German.
Esta fue mi iniciaci�n como prostituta de altos vuelos, pues
el enorme pago recibido, las galanter�as y lujo de que fui rodeada antes y
despu�s de ese encuentro me hac�an una puta pero de las caras.
FIN
Espero que les guste esta an�cdota de mi vida y si les agrada
y me lo hacen saber prometo narrar mas adelante algunas mas, pues son muchas las
experiencias que he tenido. Mi correo es:
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO.. A
todos los que me escribieron por mi anterior confesi�n les agradezco nuevamente
de todo coraz�n sus amables atenciones.
Hasta pronto: Anita.