UN VERANO "CURRANDO"
Hab�a empezado a trabajar en un peque�o hotel de costa y el
verano se presentaba bastante duro, pues la recepci�n de un 2 estrellas en plena
temporada no era f�cil
-demasiados turistas para tan poco personal- y adem�s me
esperaban muchas horas de carretera ya que el hotel se encontraba a unos 50 kms.
de mi casa, y el tr�fico por aquellos lugares siempre era horrible.
Al tercer d�a, y justo cuando sal�a a tomar el desayuno, me
encontr� a un primo m�o: "Hombre�Hyde, �qu� haces t� por aqu�?.".
"Yo?...trabajando ah� en el hotel, y t�?.- contest� y
pregunt�.
"Mi madre alquil� una casita junto a la playa para todo el
verano�y ah� estamos todos."
"Vaya��le toc� algo?- dije de broma y sorprendi�ndome
apostill�: "S�, le toc� la quiniela hace poco, y bueno, no nos ha hecho ricos
pero de momento nos va a dejar un veranito por todo lo alto."
"Vaya�me alegro mucho."
"Oye Hyde, �por qu� no vienes hoy a comer?, sabes que a mi
madre le gustar� verte, ��puedes?"
"Termino a las 2, pero a las 5 tengo que entrar de nuevo. No
quiero ser una molestia con los horarios�vosotros est�is de vacaciones."
"�Que va! Ahora mismo llam� a mi madre�vengo a recogerte a
las dos. �Vale?."
"Ok. Muchas gracias Cou".
"D�jate de tonter�as y�.-entre risas- �a currar!".
Bueno, aquello era toda una sorpresa y excelente ya que mi
relaci�n con aquellos familiares era estupenda. Salvo a mi primo, al que sol�a
ver con regularidad; con mi t�a, divorciada, y mis dos primas, aproximadamente
de 28 y 25 a�os... los encuentros eran mucho m�s espor�dicos, pero siempre
agradables.
Yo tengo 37 a�os, mi primo 33 y tanto en nuestra infancia
como en nuestra d�cada de los �20 nuestra amistad fue bastante s�lida�despu�s la
vida nos ha ido separando, como a todos.
La ma�ana se me pas� volando y durante la misma se me vino a
la cabeza varias veces la gran pregunta: �c�mo estar�n mis primas? Hac�a
bastante tiempo que no ve�a a la m�s peque�a, Tere; y a Silvia a veces la hab�a
visto y hablado con ella pero la verdad que no me hab�a fijado en sus atributos.
Ambas tienen caras simp�ticas, no son guapas�pero muy agradables y divertidas.
Exactamente a las 2 llegaba mi primo al hotel a recogerme y
en s�lo 5 minutos ya est�bamos aparcando en la "casita" de 2 plantas, garaje,
jard�n, piscina,��una pasada de chalet!, y a pie de playa.
A las 2.30 ya com�amos en el porche principal. Fresquito,
pues el sitio era ideal y adem�s mi primo me hab�a prestado unas calzonas y una
camiseta de tirantes para que me pudiese quitar la ropa del trabajo. As� que en
la gloria almorc� con mi t�a y Cou, ya que sus hermanas estaban a�n fuera. Tere,
la peque�a, trabajando y Silvia disfrutando de su verano.
Durante el almuerzo mi t�a le record� a Cou que esa misma
tarde ten�an que ir a la ciudad y que partir�an tan pronto pudiesen. Al terminar
de comer Cou y yo subimos a la terracita superior�una gozada�tumbonas por todos
lados, una peque�a mesita�para las copas, vista al mar y ning�n vecino por
encima de nosotros.
Eran ya las 3 y media cuando mi prima Silvia hizo su
aparici�n en la terraza. Enseguida nos saludamos, con besitos por supuesto, y
comenzamos a charlar; mientras mi primo hab�a desaparecido.
"Ya almorzaste?".- le pregunt�.
"No. Tape�y ahora no tengo muchas ganas de comer�me voy a
echar un rato en la tumbona��te importa?"
"No, y adem�s yo me ir� dentro de poco".
"Ya?...si entras a las 5 y llegas andando en 10 minutos."
aclar� mi primita.
"�Te lo ha dicho tu madre?".
"S�, justo antes de marcharse a la ciudad con mi hermano".-
sentenci� Silvia.
"Ah��ya se fueron?- pregunt� murmurando.
Mi cabeza, que siempre est� pensando en "rosa", se encendi�
al percatarse que acababa de quedarme s�lo con mi prima en la casa y realmente
me quedaba tiempo�y encima �sta ya hab�a cogido postura delante de m�...justo
para estudiarla.
De un primer repaso pude apreciar lo grande que era: 1.80
frente a mis 1.66; rubia, pelo ensortijado a media espalda, unas caderas de
pel�cula y un culo de "Oscar"; rematando la faena dos muslos impactantes�y por
delante, zona tapada en esos instantes, sus senos eran peque�os y ciertamente no
era guapa�pero muy simp�tica��y con esa retaguardia!...�quien ten�a tiempo para
m�s?.
Mientras alucinaba yo solo y evidentemente no iba a meterle
mano as� como as�, Silvia decidi� romper mis pensamientos:
"Oye Hyde, si vas a estar aqu텿te importar�a echarme
bronceador en la espalda?."
�Bingo!...las "bolillas" comenzaban a moverse. Silvia acababa
de comprar los primeros cartones y �le pod�a tocar!
"Faltar�a m�s."- respond� caballerosamente.-.
Me pas� el bote y con un r�pido movimiento se deshizo de la
parte superior de su bikini y se qued� perfectamente tendida de espaldas, �y
vaya espaldas!. Adem�s se ech� un poco hacia un lado para dejarme sitio en su
propia tumbona�y all� me sent�.
"�Que punto!-coment� ella.- no siempre hay alguien y sola es
inc�modo.".
"Pues aqu� estoy yo."- dije entre risas� y ella correspondi�.
Roci� por su espalda bastante crema�blanca, espesa�y tal como
solt� el bote y roc� su cuerpo, el m�o vibr�y ella lo not�.
Suavemente comenc� a extender por aqu�l maravilloso tapiz la
crema. Mis manos se deslizaban lentamente y se perd�an por su cintura al acabar
cada ejercicio.
�Sus caderas me estaban volviendo loco!...segu� con los
masajes�esta vez desde la cintura, por encima de su soberbio trasero y
terminando en sus pronunciadas caderas�y mi prima vibr�y yo lo not�.
�Iban a dar las 4 de la tarde!...era necesario terminar la
jugada�volv� a echar crema, esta vez por sus piernas�no dijo nada.
Recorr� sus extremidades desde abajo hacia arriba, y mis
manos se iban perdiendo por el interior de sus muslos�un leve movimiento y ella
se abri� a�n m�s��ya ten�a la l�nea!, �ahora a por el bingo!.
Volv� a masajear la zona y mis dedos se perdieron en su
entrepiernas�lo frot� suavemente, hundiendo la tela de su bikini en su
vagina�sub� hacia su culo con las dos manos y�apret�, apret�.
Otro leve movimiento de Silvia�y su parte inferior del bikini
desapareci�.
Sigui� tumbada y esta vez me levant� y comenc� a echar m�s
crema en sus gl�teos y muslos. Ahora acertaba a ver su cara ladeada, una leve
sonrisa y una mirada c�mplice que me brindaba. Mis manos ya funcionaban solas y
mis dedos se acercaron otra vez a su tri�ngulo��y ella me par� la mano!. �Qu� no
le hab�a gustado?.
Nada�ella me sorprend�a dirigi�ndo mi mano a su ano, no a su
vagina. Mi "cabeza rosa" alucinaba y r�pidamente mis dedos cremosos comenzaron a
trabajar tan deseado agujerito.
Ahora ya gem�a dulcemente, se abr�a a�n m�s, la crema
facilitaba bastante la jugada y parec�a seguro que el Bingo era de ella�as� que
tambi�n con un r�pido movimiento me desprend� de mis calzonas��que ya era
necesario!, me pas� las manos untadas de crema varias veces por mi pene,
cruzamos las miradas�y dejando la tumbona entre mis piernas, me coloqu�
pr�cticamente encima de ella y comenc� a ejercer presi�n en su ano con mi
polla�poco a poco vi como �sta se iba perdiendo en aquel precioso y gran culo.
A media entrada par�, apret� sus caderas,�y continu� hasta el
fondo�siempre suave y lentamente. En esa postura la bes� en la espalda y empec�
a sacarla suave y dulcemente.
A media salida me par�, me agach� y tras sus orejitas le
dije:"ahora".
Como un poseso apret� a�n m�s sus caderas y comenc� a bombear
salvajemente. Mi polla penetraba aquel cuerpazo una y otra vez, para m� era una
yegua�y yo su semental.
Ella rompi� en multitud de orgasmos mientras yo segu�a y
segu�a�me corr� bestialmente, y continu� sin parar sorprendentemente�mi pene no
flaque� en ning�n momento y Silvia me miraba algo alucinada��pues anda que yo!.
R�pidamente cambiamos de posici�n quedando ella a 4 patas en
la tumbona y yo justo detr�s�la tumbona era muy bajita, ideal.
Otra vez sudoroso y cremoso, la cog� por su cintura y sin
miramientos le clav� de una vez toda la polla�y a cabalgar�como Atila, como El
Cid, nada de fam�lico Quijote�mis manos se fueron a sus muslos y acarici�ndolos
fuertemente segu�a d�ndole por culo como el poseso que empez� todo. Silvia se
desencajaba facialmente, su placer era evidente y eso hac�a que mi orgullo
varonil apretara m�s., y m�s, y m�s�Silvia rompi� a gritar�"cabr�n, me vas a
reventar", "mam�oonnn"�escuchando esto mi calent�n subi� a no se cuantos grados
y meti�ndosela hasta el fondo, mis manos apretaron una vez m�s sus prodigiosas
caderas y mi crema�blanca y espesa�inund� todo su interior.
Eran verdaderos espasmos lo que est�bamos sufriendo, nuestros
cuerpos sudaban unidos, mi pene a�n en su culito no quer�a abandonar aquel
hermoso manjar.
Silvia se gir� y muy p�cara, coment�. "�todo el verano en el
hotel?