Y regres�... despu�s de tanto tiempo. Muchos de los nuevos
lectores, seguramente se preguntar�n qui�n soy, pero para todos aquellos que me
mandaron sus e mail dici�ndome que vuelva, aqu� est�n los relatos. S� que no
tendr�a que ponerlos en esta secci�n ya que suprim� las partes er�ticas, como
ustedes me lo aconsejaron, pero este es el mejor medio para llegar a ustedes y a
todos los que siguen a 12 A�os desde su inicio. Muchas gracias y prometo ir
public�ndolos todas las semanas.
*
La audiencia con el Juez Mil�n no fue lo que esper�bamos. Su
veredicto fue que Lucas y N�stor no podr�n salir de prisi�n hasta que todo el
misterio se aclare. Mientras tanto, en la Estaci�n de Servicio de donde
recibimos las fotos de que Iv�n se encontraba con vida, Felipe y yo, vimos a
alguien conocido: Alex. Nos dijo que se iba a una fiesta en la casa de un amigo.
Felipe decide seguirle y yo no puedo, debido a que mi auto se qued� sin nafta.
Llego detr�s de �l al lugar donde ser�a la supuesta fiesta y lo encuentro a
Felipe, con una herida en la cabeza, mientras que su cuerpo estaba tendido en el
piso.
Entrega 38
Felipe en Peligro
S�bado 6 de Noviembre de 2004
Era una imagen horrible. Apenas se la pod�a ver por la luz de
la Luna, pero igual fue lo suficiente como para que varias l�grimas se cayeran
por mis ojos. No pod�a ser Felipe ese que estaba viendo. �Qu� significaba? �Que
Alex le hab�a echo esto? �Alex! �Mi futuro cu�ado era un asesino!
Me arrodill� ante su cuerpo inerte y mis manos comenzaron a
rozarlo, sin atreverme a tocarlo siquiera. �Qu� deb�a hacer?
- Felipe. - dije, tratando de moverlo levemente. - �Felipe!
No respond�a. �Estaba muerto? Aquello no pod�a ser verdad.
Una de las pocas personas que me ayudaba en la b�squeda por la verdad ahora se
encontraba herida en la cabeza y tal vez hasta muerta. Busqu� con mis manos su
coraz�n para ver si sent�a sus palpitaciones. Con un gran suspiro descubr� que
su coraz�n a�n lat�a. No estaba muerto, pero muy d�bil.
Agarr� mi celular y comenc� a llamar a la polic�a. Ten�an que
venir lo antes posible, pero antes de que mi tel�fono diera el primer tono,
cort�. Me di cuenta de que no ten�a ni la menor idea de donde est�bamos. �Qu�
deb�a hacer?
Escuch� un suspiro que provino desde el c�sped. �Era Felipe!
Estaba reaccionando.
- �Felipe! �Puedes escucharme? - pregunt�, arrodill�ndome,
nuevamente.
- S�... - dijo, como si le doliera pronunciar las palabras. -
P�same mi tel�fono. Necesitamos llamar a la polic�a.
Mientras le coloqu� el celular a Felipe en la oreja para que
pudiera hablar sin siquiera moverse, me di vuelta para mirar la casa. Me sent�a
con m�s valent�a ahora que contaba con la ayuda de Felipe, aunque si me atacaban
en ese momento, no es que podr�a hacer mucho para defenderme. La casa estaba sin
vida. Daba la sensaci�n de que Alex ya se hab�a marchado. Pero �por qu�? �Por
qu� minti�? �Realmente estaba escondiendo algo? �Hab�a venido a encontrarse con
Iv�n?
- No creo que contin�en en la casa. - exclam� Felipe, a mis
espaldas. - Supongo que le dimos suficiente tiempo para que se vayan por otro
camino. La polic�a no tardar� en llegar aqu�.
- �Entonces realmente se vino a encontrar con Iv�n? -
pregunt�, a m� mismo pero en voz alta. - �C�mo es posible? �En qu� clase de
cabeza cabe que una persona pueda ser tan basura? �Alex est� impidiendo que
Lucas salga de prisi�n! �l sabe que Iv�n est� vivo y no dice nada. Parece que
tiene encuentros con �l y todo.
- �Quieres calmarte? - pregunt� Felipe. - Ya hablaremos con
Alex. Le diremos todo y no nos podr� negar nada. Le sacaremos la informaci�n.
- De acuerdo. - dije. - �Qu� tenemos que hacer ahora?
- S�lo esperar y luego entraremos a la casa. - indic�.
Dirig� una mirada nueva a la casa aparentemente vac�a y me
qued� a su lado.
- �Puedes moverte? - le pregunt�.
- S�. - contest�. - Pero no quiero hacerlo. Despu�s de que
atrapemos a esta puta Logia, me tomar� vacaciones, lo prometo.
- �Recuerdas algo?
- No mucho. - contest�. - S�lo s� que me lastimaron con algo
duro en la frente. No vi a mi atacante porque pas� todo en dos segundos. Pero s�
que no era Alex, porque lo ven�a siguiendo.
- �Crees que fue Iv�n? - pregunt�.
- No lo s�. No quiero pensar en eso. Me duele la cabeza.
Cuando lleg� la polic�a y pudieron registrar la casa,
descubrimos que estaba vac�a por completo. Sean quienes sean los que se
encontraban en esa fiesta, huyeron. Con la ayuda de un m�dico, cur� la cabeza de
Felipe, dici�ndole que tendr�a que ir a su consultorio para hacer tomograf�as
para ver si los da�os pasaron a mayores. Felipe, por su parte, ya se encontraba
caminando tranquilamente por la casa buscando algunas pistas que puedan sernos
de utilidad. A los pocos minutos Felipe encontr� una cerveza en una mesa del
living con un vaso de vidrio.
- Esto parece reciente. - dijo, observando. - �Verner!
Un oficial, que al parecer respond�a a ese apellido, vino
corriendo en cuando escuch� el llamado de Felipe.
- Necesito que se lleven esta cerveza y este vaso. - orden�
Felipe, con voz potente.
- �Y qu� quieres que haga con esto? - pregunt� el oficial,
como si no estuviera establecido.
- Quiero que lo lleves y lo compartas con todos tus
compa�eros para ver si les gusta. - respondi� Felipe en un tono tremendamente
ir�nico. - �Qu� voy a querer que haga? �Que saquen las huellas digitales!
Una Cruzada Inesperada
Jueves 11 de Noviembre de 2004
Definitivamente, a estas alturas de mi vida, podr�a decir que
no ten�a una vida aburrida y rutinaria. Me hab�a acostumbrado tanto a recibir
cada sorpresa, tanto sorprendente como deprimente, que parec�a que ya nada nuevo
podr�a causarme impacto.
Cuando volv� de la Universidad, me dispon�a a almorzar
tranquilamente con mi hermano y con Bautista, pero el timbre de la puerta no me
dej�. Julia, la mucama, corri� a atender. Felipe ingres� r�pidamente y fue hasta
el comedor.
- Tenemos que hablar en privado. - anunci�, sin saludar. - En
este momento.
Asent�. Me levant� de la mesa sin mirar a los dem�s, que
esperaban una explicaci�n de mi parte. Entramos al living y cerramos la puerta.
Felipe comenz� a caminar por la habitaci�n como un idiota. Algo se tra�a entre
manos.
Despu�s del duro golpe s�lo lo vi una vez m�s, pero casi ni
tocamos el tema, salvo por declarar la gran gasa que cubr�a su frente, en donde
tecnicamente estaba su herida. El s�lo recordar ese d�a me produc�a escalofr�os.
Esa noche en donde mis sospechas hacia Alex comenzaron a tener un sentido nunca
antes notado.
- Te tengo noticias. - comenz�, calm�ndose un poco y tomando
haciendo. - Seg�n el m�dico forense, las huellas dactilares pertenecen a Iv�n
Lynch.
- Dios m�o. - dije, como impulsado. - No lo puedo creer.
- En simples palabras, ten�amos a Iv�n en esa casa y se nos
escap�. - aleg� Felipe, cruz�ndose de brazos, notablemente enfurecido por
nuestra suerte. - �Ahora entiendes lo que te estoy diciendo?
- �Crees que Iv�n fue el que te peg� con la piedra? -
pregunt�.
- No lo s�. - respondi�. - Pero cuando lo encuentre al novio
de tu hermano, me tendr� que responder varias preguntas.
- �Iv�n est� con vida! No va a faltar mucho para que Lucas
salga de prisi�n. - coment�, entusiasmado. - Ahora estas pruebas son mucho m�s
efectivas que un tonto video o unas tontas fotos.
- Espero que hayas visto, tambi�n, la otra cara de la moneda.
- dijo Felipe, mir�ndome sorprendido, como si esperara que yo diga algo m�s.
- �De qu� est�s hablando?
- �Qu� har�s cuando Iv�n aparezca y quiera estar con Lucas? -
pregunt�. - �En d�nde quedar�s t�?
Me qued� helado ante esa pregunta. Realmente jam�s me hab�a
imaginado ver las cosas desde ese punto de vista. Estaba tan preocupado por
hacer que Iv�n aparezca que no me fij� en ver si realmente el amor que Lucas
sent�a por m� era as� de fuerte como el que sent�a yo por �l. �Me dejar�a por
Iv�n?
Fueron varios segundos en silencio y me sac� de mis
pensamientos el timbre. Alguien llegaba a la casa. Abr� la puerta del living
para ganarle lugar a la mucama y atender yo. Sin embargo, cuando sal� de ese
sal�n, Julia ya le hab�a abierto la puerta a alguien. A Alex.
- Oh, mi Dios. - exclam�.
�Y ahora qu� pasar�a? �Deber�a cerrar la puerta para que
Felipe no lo viera o dejar que las cosas sucedan como deber�an ser? Despu�s de
todo, era mucha la bronca que le ten�a y yo no pod�a culparlo: por Alex es que
Felipe ten�a un rid�culo vendaje en su cabeza. O, tal vez, por culpa de Iv�n.
Antes de que pudiera reaccionar, Felipe sali� de la
habitaci�n. Gir� la cabeza y pude notar que de sus ojos sal�an chispas de odio.
Alex nos dedic� unas simple sonrisa.
- �D�nde est� Iv�n? - grit� Felipe.
El Testimonio de Alex
Jueves 11 de Noviembre de 2004
Por un momento la escena pareci� congelarse. Felipe acababa
de pegar un grito aterrador, de furia, de odio infinito. Julia, sin comprender,
se llev� las manos a la boca y ahog� un murmullo. La puerta del comedor se abri�
y Bautista y Juan salieron a ver de qu� se trataba lo que suced�a en el pasillo.
Mientras tanto, Alex, mir� a Felipe como si estuviera loco.
- No te hagas el desentendido, Alex. - volvi� a rugir,
Felipe. - �D�nde diablos est� Iv�n?
- Lamentablemente en el cementerio, Felipe. - respondi� Alex,
ingresando a la casa, como si todo estuviera normal.
- Con permiso, se�or. - dijo Julia, y se march� de la sala,
abandonando el lugar.
En ese momento quedamos cinco hombres. En otro momento,
hubiera sido realmente excitante hacer una org�a entre los cinco. Pero no hab�a
tiempo para pensar en sexo.
- Bautista, por favor, vete a tu cuarto. - indiqu�,
severamente.
Bautista asinti� y se march� por la escalera que iba hacia la
habitaci�n de arriba. En la cara de Alex not� como segu�a fingiendo no saber
nada de lo que estaba pasando, aunque las cosas, en realidad, estaban claras.
Alex ten�a un secreto bien guardado. Pero nada se comparaba con el rostro de
confusi�n de Juan, mi hermano, que estaba como estatua ante aquella pregunta que
Felipe le hizo a su futuro esposo.
- Pasemos al living. - indiqu�.
Los tres me siguieron, y una vez all�, cerramos la puerta
para mantener a cualquier persona alejada de todo esto. Dej� que Juan
permaneciera all� ya que, despu�s de todo, necesitaba descubrir en realidad con
quien se pensaba casar. Con un mani�tico. Con alguien que ve a Iv�n a
escondidas. Con alguien que impide que Lucas salga en libertad.
- Dime la verdad. - insisti� Felipe, aunque en un tono m�s
calmado. - �D�nde est� Iv�n?
- Ya te lo dije. - respondi� Alex, malhumorado. - �Por qu� me
haces perder tiempo?
- Porque en la casa a donde fuiste y me golpearon,
encontraron huellas recientes de Iv�n. - contest� Felipe. - Ahora habla o ir�s
directamente a la c�rcel y no habr� matrimonio que celebrar.
- Nadie dijo que estabas invitado a nuestro casamiento. -
respondi� Alex. - Y amenazarme con ir a la c�rcel si no quiero testificar, se
denomina intimidaci�n.
- Yo lo llamar�a premonici�n, coraz�n. - contest� Felipe. -
�Tienes algo que decir?
- Est� bien. - coment� Alex, con una mueca de desprecio. -
Visto y considerando que me siguieron, no me queda m�s que decir que ten�a la
llave de la casa en donde Iv�n estaba.
- �De qu� est�s hablando? - pregunt� Juan. - �Sab�as que Iv�n
estaba con vida y no dijiste nada?
- Las cosas no son tan simples, Juan. - dijo Alex, sent�ndose
en el sill�n, haciendo que el resto lo imite. - Me lleg� una carta an�nima, en
donde dec�a que si quer�a verlo a Iv�n ten�a que ir hasta esa casa en el campo,
en la que ustedes habr�n podido apreciar el s�bado.
Esto lo dijo mir�ndome a m� tambi�n. Estaba claro que sab�a
que yo tuve la culpa de que todos sepamos lo que sabemos. Comprendi�, en ese
momento, que cuando fui a hablarle, fue para sacarle algo de informaci�n.
- A pesar de que sab�a que era una locura ir solo, decid�
arriesgarme. - continu� Alex con su relato. - Despu�s de todo, yo tambi�n soy
alguien que busca la verdad y quiero que este misterio se aclare de una buena
vez.
- Si es que te parec�a peligroso, hubieras dado aviso a la
polic�a. - sentenci� Felipe.
- No quer�a complicar las cosas. - respondi� Alex. - Dir�amos
que fue un impulso. Sal� de mi casa el s�bado, con la intenci�n de ir y ver que
se pod�a hacer para rescatar a Iv�n. Me detuve a cargar combustible en la
estaci�n de servicio en el cruce de rutas, en donde me encontr� con Mariano.
Juan me dirigi� una mirada repentina, como reproch�ndome que
no le cont� nada de lo que estaba sucediendo.
- Continu� con mi camino normal y fui a la direcci�n
acordada. - prosigui� Alex. - All� me encontr� con muchas personas extra�as,
pero no con Iv�n. Todas estaban reunidas en grupo y nadie not� mi presencia. Me
entr� el p�nico. La desesperaci�n. Tuve miedo de que ese grupo de gente loca sea
la Logia que nos est� molestando. Creo que lo tienen secuestrado a Iv�n. As� que
luego de eso, tom� mi auto y me march� por otra direcci�n...
- Lo que explicar�a el por qu� no viste el auto de Felipe. -
interrump�, luego mir� a Felipe, que no cambi� su cara de enfado. - Le creo. -
afirm�, luego.
El Mensaje de Lucas
Lunes 15 de Noviembre de 2004
Aunque a Felipe le molest� la idea de que yo le haya brindado
mi apoyo a Alex, tuvo que aceptar que su coartada era segura y probable. Lo que
nos dio m�s pistas para descubrir que ese lugar era, en mucho porcentaje, la
Sede Oficial de la Logia, pero como ya la intentamos descubrir, o por lo menos
la descubri� Alex, pensamos que tal vez ya estar�an en otro sitio.
A�n as�, mi hermano se encontraba enfadado conmigo, debido a
que no le hab�a contado nada de lo que pas� aquella noche en donde Felipe sufri�
su accidente, cosa de las cuales ya quedaba una peque�a cicatriz apenas visible.
Hay algo en lo que Felipe me hizo pensar y, todas las noches,
antes de dormir, nadie me lo pod�a sacar de la cabeza. �Qu� pasar�a cuando Iv�n
vuelva? �D�nde me encontrar�a yo? Si es que Lucas, lo dej� por m�, �seguir�a
todo como ahora? �Realmente ser� verdad el amor eterno que Lucas me jur� una
vez?
A�n as�, y alejando esos pensamientos de mi cabeza, la idea
de que Iv�n puede estar secuestrado, comenz� cada vez a tener m�s resonancia en
mis ideas. Lo �nico extra�o era que no hayan pedido rescate por �l, a menos,
claro, que s�lo sea parte de un plan. Parte del juego.
Me encontraba en la casa de Felipe, que me hab�a invitado a
tomar un trago, aquella noche, para poder descanzar un poco de toda la fatiga
que nos invad�a. Yo, mientras tanto, estaba realmente desbaratado con todas las
cosas que ten�a que estudiar para rendir los �ltimos parciales en la
Universidad, y todo me estaba volviendo loco, exceptuando, claro, el tema de
Lucas, que eso ya era para el suicidio.
Sentados, bebiendo, hablando, uniendo cabos, sab�a que la
invitaci�n de Felipe ten�a otro sentido, m�s que el de tener una charla. Hab�a
algo m�s que le pasaba. Algo que quer�a decirme. Antes de que me atreviera a
preguntarle, prendi� la televisi�n.
- El motivo por el que te traje aqu�, es porque quer�a que
vieras atentamente lo que va a suceder en la televisi�n. - anunci� Felipe,
buscando un canal.
- �Qu� pasa?
- Lucas hablar�. - confirm�. - Saldr� por todos los medios.
- �Qu�? - pregunt�. - �C�mo es que har� una cosa as�?
- Cristina tuvo la idea de que podr�a salir en televisi�n
para que todos sepan que �l no es el asesino. - me cont� Felipe. - Tal vez
llegar a Iv�n, no lo s�.
- �Pero y los padres? - pregunt�. - �No estaban tapando todo
esto para que los padres de Lucas no se enteraran?
- No hay necesidad de que no se enteren. - respondi�. - Los
padres de Lucas se encuentran en otro Continente. En Australia, para ser m�s
exactos. No creo que las noticias le lleguen hasta all�, con todas las locuras
que suceden en el mundo.
Antes de que pudiera decir algo, Felipe me hizo prestar
atenci�n a la pantalla del televisor. La cara de Lucas ilumin� la sala. Me dio
un vuelco en el est�mago, debido a que no sab�a que esto iba a suceder. Se ve�a
a varios micr�fonos, de distintos canales, que estaban al borde de su boca.
Lucas estaba llorando, no sab�a si fing�a o no, pero lloraba.
- Iv�n... - comenz�. - S� que est�s vivo y quiero llegar a
creer que todo lo que me sucede es en contra de tu voluntad. Estoy encerrado
ac�, acusado de matarte, y sabes que soy incente. - la voz de Lucas pareci�
quebrarse por un instante pero continu�. - Sabemos que llamaste despu�s de
muerto, por una voz distorcionada. Sabemos que el video es falso, en donde me
acusas a m�. Nos llegan fotos tuyas recientes y tambi�n huellas dactilares del
�ltimo lugar en donde estuviste. Te pido, solamente, que des la cara y me saques
de aqu�. No creo que t� me puedas llegar a odiar tanto. Por favor, amigo,
resc�tame de este calvario.
Lucas comienza a llorar, estremeci�ndome el alma de
impotencia, al no poder hacer nada para ayudarlo. Mis ojos se llenaron de
l�grimas tambi�n. Pobre Lucas.
El sonido de mi celular me sobresalt�.
- Seguramente es alguien que vio esto. - coment� Felipe,
antes de que yo pueda atender.
- �Hola? - salud�, fingiendo voz normal.
- Mariano. - salud� Alex. - Tienes que venir ya a tu casa.
- �Qu� sucede? - pregunt�.
- Iv�n. - respondi� Alex, como si tuviera miedo de hablar. -
Iv�n est� en la casa y est� golpeado. �Tienes que venir ya!
*
Mariano - Bautista
Felipe - Alex - Juan
Julia - Verner
*
Encuesta:
�Alex dijo la verdad?