Ten�a 13 a�os y hac�a poco que hab�a llegado a ese pueblo en
el sur y estaba terminando Octavo de Ense�anza B�sica en ese colegio privado en
el que mis padres me hab�an matriculado. Hab�amos decidido junto a la profesora
gu�a y nuestros padres que a fin de a�o ir�amos al norte, a La Serena, para
despedir la Ense�anza B�sica. Y eso hicimos.

Nuestra primera parada fue Santiago, la capital y nos
alojamos en un hotel 3 estrellas en el centro de la ciudad. Apenas bajamos del
bus, equipaje en mano, la profesora gu�a nos dijo que nos junt�ramos en tr�os o
d�os para compartir habitaci�n. �ramos siete hombres y ocho mujeres (s� s�,
�ramos pocos porque era un colegio de ense�anza personalizada) y se arm� el
desorden y todos gritaban y� en fin, para hacer corto el cuento, me toc�
compartir pieza con el nerd del curso, Harold, un descendiente directo de
alemanes que s�lo sab�a hablar de autos y motores y tractores; y con otro chico
al que sobrenombrar� Klaus, nieto de alemanes (ya se habr�n dado cuenta del
colegio en cuesti�n jeje). Klaus al igual que Harold era rubio y de ojos azules,
sin embargo, Klaus tenia el pelo liso y era m�s bajo que yo. Harold era un poco
m�s alto que yo. Klaus se destacaba por ser cadete de bombero, ser muy bueno
para el f�tbol y ser bastante nazi. Mi relaci�n con Harold se limitaba a la
ayuda que me prestaba con la clase de alem�n. Con Klaus nunca hab�a tratado
mucho fuera de clases debido a que poco se juntaba con los de la clases porque
sus actividades bomberiles que le quitaban mucho tiempo. Ya tienen una idea
entonces de c�mo ser�an mis compa�eros de cuarto.

La profesora le entreg� a Klaus la tarjeta (llave
electr�nica) de la habitaci�n, as� que tomamos el ascensor y subimos hasta el
piso 10 donde se encontraban los cuartos que ocupar�a mi curso. La profesora nos
hab�a dado una hora para alistarnos y bajar al lobby ya que ir�amos de compras a
un mall. Klaus entr� corriendo al cuarto y eligi� la cama cercana a la ventana,
yo eleg� la m�s cercana a la puerta as� que Harold se qued� con la del medio.
Abrimos las maletas y r�pidamente saqu� mis �tiles de aseo y en la puerta del
ba�o grit� ��cagaron, yo me duchar� primero!�, vi como corrieron hacia el ba�o
as� que di el agua me saqu� la ropa lo m�s r�pido que pude y me met� en la
ducha. Cuando termin�, me sal� de la ducha y comenc� a secarme junto a ella,
entonces lleg� Klaus y me dijo �ya era hora�, se desvisti� y entr� a la ducha.
La verdad es que hac�a mucho tiempo que no ve�a un chico desnudo (en nuestro
colegio a�n no terminaban de construir los vestidores y las duchas del gimnasio)
pero aunque sent� curiosidad no mir�, mantuve la vista baja y segu� sec�ndome.
Sal� del ba�o y de vuelta en la habitaci�n me encontr� con Harold escupiendo
desde la ventana hacia los peatones de la calle. Lo encontr� una cool�sima idea
as� que lo acompa�� a hacer lo mismo. �Qu� pendejos! Jajaja.

Esa noche volvimos exhaustos de caminar y comprar todo el d�a
as� que nos dimos una ducha, bajamos a cenar en el restaurant del hotel y
volvimos a subir a dormir, no sin antes molestar un poco a las chicas en sus
habitaciones y jugar alg�n juego est�pido. Ya en nuestro cuarto Harold nos avis�
que no podr�a dormir con el ruido de la calle as� que se tomar�a un p�ldora.
Todos nos hicimos los grandes y aunque estoy seguro que todos and�bamos con
pijamas nos acostamos s�lo en calzoncillos argumentando que hac�a mucho tiempo
que no us�bamos pijamas porque eran para ni�os jaja, qu� rid�culos. Bueno, nos
acostamos y a los cinco minutos Harold estaba roncando. Klaus intentaba
conversar conmigo desde el otro lado del cuarto pero los ronquidos de Harold
eran insoportables. Klaus entonces me dijo �destap�moslo y saqu�mosle los
calzoncillos y se los escondimos, total est� durmiendo como muerto� me re� y
acept�. Nos acercamos, tiramos de la s�bana que lo cubr�a y nada, no despert�.
Entonces Klaus me dijo que era el momento, que le bajara la zunga, le dije que
mejor lo hiciera �l (por miedo a que Harold despertara y me aforrara un combo),
pero tampoco se atrevi� y s�lo lo dimos vuelta para que dejara de roncar.
Tampoco se despert�. Volvimos a nuestras camas a�n con las luces encendidas y
mientras conversaba con Klaus vi como se estaba tocando el pene debajo de la
s�bana. Le pregunt� qu� estaba haciendo y me dijo que se estaba pajeando. No
entend� a qu� se refer�a (yo a�n no me hac�a mi primera paja) as� que me hice el
tonto. Me pregunt� si yo tambi�n lo estaba haciendo y le dije que no, sin
siquiera saber de qu� diablos estaba hablando. En seguida me pregunt� de vuelta
si sab�a lo que era la fimosis, le dije que no y me explic� que era cuando el
forro del pico (prepucio del pene) era muy estrecho (angosto) y no pod�as
corr�rtelo (retraerlo) para sacar la cabeza (glande) afuera. Me cont� que �l
ten�a ese problema cuando chico as� que decidieron hacerle la circuncisi�n
cuando ten�a 2 a�os y de paso me explic� que la circuncisi�n era una operaci�n
en que te cortaban todo o parte del prepucio para poder liberar el glande. Yo
estaba asombrado �vaya s� sab�a cosas ese chico! Entonces me pregunt� ��quieres
ver como me quedo el pico?� y antes de responderle baj� su s�bana y me lo
mostr�. Por la distancia obviamente no vi nada ��ves?� me pregunt�, �s� le
respond� nervioso (no s� por qu� me intimid� por su exhibicionismo) pero no me
crey� as� que me dijo �pero ven a verlo de cerca� y le dije �no no, as� est�
bien�, apagu� mi luz le di las buenas noches, me di vuelta y me dorm�. Antes de
quedarme dormido me arrepent� de no haberme acercado a v�rselo, pero tampoco me
atrev� a ped�rselo de nuevo.

Al d�a siguiente estaba ordenando mi maleta cuando Klaus
sali� de la ducha con una toalla amarrada a la cintura. Me mir� y la dej� caer.
Le mir� el pene. �As� me qued� con la circuncisi�n� dijo y Harold se ri�
burlescamente detr�s de m�. Asent� con la cabeza como dici�ndole �veo veo� y se
lo mir� con detenci�n de nuevo. Ten�a s�lo la puntita de la cabeza al aire, el
resto se la cubr�a el prepucio que le hab�an dejado. Sus genitales eran rosados
y casi sin vello. Yo ya ten�a mucho m�s que �l y se notaban m�s porque eran
oscuros (soy blanco pero de cabello casta�o), no rubios como los de �l.

Ya en La Serena nos quedamos en una maxi-habitaci�n los siete
chicos y recuerdo que para la primera ducha que nos toc� darnos all� est�bamos
apurados para un tour as� que Claudio (un imb�cil que me ca�a p�simo) se me
acerc� y me dijo �oye con Klaus encontramos una pieza desocupada con una ducha
gigante, caben como 4 personas en ella, ven a ducharte con nosotros�, le dije
que no, que esperar�a por la ducha de nuestra habitaci�n. Claudio se enoj� y me
dijo ���tiene que ocultar algo acaso la se�orita?!�, le respond� �NO, pero si
quer� verme el pico no ten� pa qu� llevarme a la ducha, p�demelo aqu� no m�.
Ja, qu� rab�a me hab�a dado. El muy huev�n no supo que decir y s�lo me hizo la
se�al del dedo. Cuando volvi� de la ducha est�bamos todos vestidos y comenzamos
a apurarlo para que se que vistiera y not� que no quer�a sacarse la toalla pero
finalmente fue mucha la presi�n del grupo as� que tir� la toalla y se puso su
zunga. Tenia el pene chiquito y con forma de trompa de elefante, como que le
sobraba prepucio. Record� el pene circunciso de Klaus.

De vuelta de ese viaje, un d�a de verano en la tarde, fui a
mear al ba�o. Cuando termin� sent� como empezaba a ponerse duro mi pene y vi
como se iba levantando. Le puse atenci�n y record� eso de �pajearse� que me
hab�a dicho Klaus, as� que intent� toc�ndolo, apret�ndolo con la punta de mis
dedos y de pronto sent� que me meaba de nuevo y �shuis! salt� un l�quido blanco.
Ah� entend� todo: me hab�a masturbado por primera vez, me hab�a hecho pajeado
sin siquiera pajearme (correrme la paja de arriba abajo). Desde ese momento
segu� haci�ndolo espor�dicamente hasta que di con la t�cnica del sube y baja
(prepucio), del cubre y descubre (glande).

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