De Entrega Inmediata.

Ya las cosas no eran como antes, mi marido y yo viv�amos en
pleitos constantes, �l con sus frecuentes borracheras y yo con mis reclamos,
tambi�n le reclamaba que hubiera tenido una hija con otra mujer, cada d�a nos
distanci�bamos m�s, lo peor es que yo deseaba repetir mi experiencia infiel, lo
hice para desquitarme lo que el me hab�a echo, pensaba en Luis, en Julio, en los
yernos, en el camionero , en sus vergas que tanto me hicieron gozar y todo lo
que me hab�an disfrutado y ense�ado, tres semanas de recuerdos, tres semanas de
ardor, tres semanas de insatisfacci�n con mi marido, con quien la cama solo
serv�a para dormir y no para culiar.

Era s�bado por la ma�ana, son� el tel�fono mientras me
duchaba, mi esposo contesto. Sal� solo envuelta en la toalla, sentada en mi cama
empec� a secarme, sin darme cuenta mi marido me observaba, de pronto se acerco
por detr�s a mi y bes�ndome el cuello me dijo:

-Que rica estas mamacita, me encantas! Me despoje de la
toalla y le mostr� mi cuerpo moreno desnudo, se acerc�, me bes� y empez� a
besarme y chuparme los senos, su mano baj� a mi co�o y su dedo entr� en mi, yo
muy mimosa le susurre -C�geme mi vida! Le dije, pasando mi mano por su pene muy
putona, El se bajo ante mi y empez� a chuparme el co�o moj�ndome de inmediato,
en lo mas rico estaba cuando de pronto se puso de pie y dej�ndome all� temblando
de cachondez se fue a duchar, un fiasco mas, yo hambrienta de verga y el muy
imb�cil solo se le ocurre ba�arse. Me vest�, el d�a se mostraba caluroso pero yo
estaba m�s, decid� no usar ropa interior y seducir a mi marido, el vestidito que
eleg� era muy revelador, de color azul, muy delgado y muy corto, dejaba ver mis
ricas piernas y al agacharme mostraba mis nalgas desnudas y mas abajo mi
depilado co�o, prepare el desayuno y lo llame, tardo un tiempo y al llegar al
comedor me di cuenta que se hab�a arreglado para salir.

-Tomare solo jugo mi amor, tengo que salir! Me dijo mi
marido.

-Pens� que hoy no trabajar�as! Le dije molesta -Por lo menos
desayuna, ya prepare todo! Son� el timbre y mientras �l se acomodaba en la mesa
yo sal� a ver quien era...

-Buenos d�as se�ora, vengo por el contador! Se trataba de
Abraham, uno de los choferes de la empresa en la que mi esposo trabaja, ambos
atractivos y muy brutos, de hecho siempre me hab�an resultado los dos bastante
cachondos, as� que al ver a este tipo tan de cerca me estremeci�
involuntariamente, era un tipo bastante, fuerte y moreno, cierto es que ya lo
hab�a visto y siempre me atrajo, pero nunca lo vi tan de frente, alto, fornido,
quemado por el sol y de brazos velludos...

-Van a salir? Le pregunte entre ingenua y coqueta.

-Si, creo que van a supervisar a Cd. Altamirano!

-Van? Que tu no vas con el?

-No se�ora, los llevar� Ram�n, a su esposo y al Ing. Arturo!

-Y yo que pens� que estar�a conmigo hoy. Pero que se puede
hacer con un marido tan ocupado verdad? Otra vez me la pasar� "solita"...! Le
dije mientras le sonre�a coqueta y enfatizaba la �ltima palabra, le mire a los
ojos insinuante, y el sosteni�ndome la mirada solo me dijo:

-Falta de confianza se�ora, eso se puede arreglar si Usted
quiere...! Al decir esto me miro los senos descaradamente.

-Estas loco! Le dije muy puta y sonri�ndole me di la vuelta y
moviendo las nalgas provocativamente entre a casa, al darle la espalda recog� el
peri�dico que estaba en la entrada de la sala para que el observara mis nalgas
desnudas y mi co�o, para mi sorpresa me sent�a mojada de la panocha, en parte
las chupadas que me dio mi marido y en parte ese tipo que me hab�a inquietado.

Sal� con mi marido a despedirlo, pero mi vista estaba en el
chofer, el cual se despidi� de m� d�ndome la mano con un prometedor:

-Hasta luego...se�ora!

Que yo reafirme con una leve e insinuante sonrisa!

Ya despedido mi esposo regres� a casa y me imagine al chofer
cogi�ndome, se ve�a un bruto y me estremec� de pensarlo...pero el tiradero de la
casa me hizo apartarlo de mi mente y me dediqu� a mis quehaceres...Cerca de las
12 del d�a termin� y me fui a la sala, encend� el televisor y me fui quedando
dormida...el ruido del tel�fono me desperez�, conteste y me colgaron....eran las
14:00 horas...que flojera! Pens� entre mi. Fui al ba�o me lave la cara y me
maquille levemente, estaba en eso cuando son� el timbre del port�n...

-Quien ser�?

Sal� a ver y el cl�sico vendedor y al verme as� me insinu�
que le gustar�a cogerme...el tel�fono de nuevo y colgaron de nuevo.

Una vez mas el timbre de la casa y ahora mi vecina, charle
con ella unos cinco minutos y se despidi�, me di una ducha para ir a casa de mi
madre, mis hijos estaban de paseo y pasar la tarde con ella, pero que aburrida
me iba a dar, cambie de opini�n le hablar�a a mi amiga Merce para salir a comer
con ella, me maquille, eleg� un vestidito corto de color rojizo, decid� no usar
ropa interior de nuevo, me encanta salirme a la calle sin nada debajo del
vestido, recuerdan que as� lo hice cuando me culi� el camionero, mi perfume
favorito con olor a vainilla, mis sandalias de tac�n, me vi al espejo, me ve�a
muy bien, bonita mas bien cachonda por mi cabello suelto, a pesar de mis
cuarenta y tantos a�os...de nuevo el timbre de la puerta:

-Como chingan pens�! Y de mala gana fui a ver quien era esta
vez.

-Hola! Que tal si me invitas a pasar...

-Abraham! Que haces aqu�? Le dije sorprendida y nerviosa.

-Vengo por ti, quiero culiarte, hace d�as lo deseo y hoy es
la oportunidad porque se que tu marido todav�a no regresa!

-Estas loco! Vete por favor te puede ver alguien, o regresar
mi marido y nos encuentre culiando!

-Ni madres! Ya est�n en San Jos�, y ahora vengo para darte lo
que pides a gritos mamacita! Sin mas me empujo y entro a la cochera, cerr� el
port�n tras de si y me tomo por la cintura, me acerco su cara rasposa de su
barba sin afeitar y me bes�, su lengua entro en mi boca, me explot� el sabor
delicioso de su saliva, una de sus manazas me apret� las nalgas, intente
separarme y no pude sus beso se prolongo y sin recato le correspond�, me tomo de
la mano y pr�cticamente me arrastro al interior de la casa, en la sala me segu�a
besando, me sac� las tetas y se dio a chup�rmelas al tiempo que me segu�a
apretando las nalgas, no me dio tiempo de cerrar la puerta...

-Me encantan las viejas como tu que no usan ropa interior,
son las mas calientes y putas! Cuando vine por tu marido me di cuenta que no
tra�as nada debajo del vestido, y cuando te inclinaste a recoger el peri�dico me
lo confirmaste, pude ver tu culo y tu rica panocha sin nada que los cubra!

-Yo si uso! Le dije confundida,

-Y ahora porque no traes?

Me pregunto c�nicamente mientras me segu�a acariciando el
culo.

Y no dije nada y me gust� su atrevimiento, sus manos me
hab�an levantado el vestido, me acariciaba mis desnudas nalgas y me miraba con
lujuria, de su pantal�n se levantaba un bulto amenazador sin pensarlo le toqu�
esa verga por encima del pantal�n

-Ll�vame a la cama, quiero que me cojas mucho! Le dije con
gran cinismo Y tom�ndolo de la mano y lo gui� a mi recamara.

-Que rica cama...aqu� te culea tu marido? Solo asent� con un
ligero movimiento de cabeza. -Me imagino que no te llena ese pendejo verdad? Ya
esta ruco y tu estas bien jugosa!!! Encu�rate mamacita que ya me muero por
culiarte. Mira como traigo la verga! Al tiempo que dec�a se quito el pantal�n
mostr�ndome un miembro tremendo, gruesas venas surcaban su verga, gorda y
prieta, todo velludo me hizo temblar de solo verlo y mi co�o se me contrajo al
igual que mi culito de pensar en la verga que me iban a meter.

-Encu�rame tu � le dije muy caliente.

Me quit� el vestido y me dej� totalmente desnuda ante si, me
vio y sus ojos brillaron.

-D�jate las zapatillas, me encanta cogerme a las putas con
las zapatillas puestas y tiene unas patitas ricas, buenas tetas para mamarte
bien rico y una rica vagina para hundirte toda mi verga.

Yo estaba temblando, en un santiam�n �l me desnudo y lo mismo
hizo el, hinc�ndome le tome la verga para verla de cerca, se la apret� y
abriendo mi boca se la chupe rico como me gusta hacerlo.

-Si que eres puta! Me encanta que me la mamen as�, Ch�pala
toda ll�nala de saliva para que te entre rico! Obediente lam� toda su verga,
sab�a a extra�o, ol�a a ostras, pero se la segu� lamiendo y chupando, su verga
dura, brillaba por mi saliva, que ricura de verga, dura, prieta, grande, mas
bien enorme!

Me levanto y me acost� en la cama, de espaldas, su mirada me
recorri� toda, instintivamente abr� las piernas y le mostr� mi panocha abierta,
afeitadita como me gusta tenerla siempre.

- Que panochita mas rica tienes Hayde�, se ve riqu�sima,
debes estar bien estrechita! Me dijo al tiempo que me pasaba la mano entre mis
labios vaginales, me abri� las piernas y acomod�ndose entre mis muslos su lengua
me entro en el co�o, un gemido anuncio su triunfo, empec� a gemir mas y mas,
hasta que a punto de correrme le ped� entre gritos entrecortados:

-C�jeme Abraham! M�temela ya �te lo suplico! Tr�bame tu
verga! Desde luego no se hizo del rogar, tom�ndome las piernas y abri�ndome al
m�ximo aproximo su verga a mi entrada, me jalo de las nalgas y de un golpe me
ensarto hasta el fondo, haci�ndome gritar de tan ruda metida, pero al tiempo le
jale con mis piernas y me entregue a ese bruto que me lastimaba pero me hacia
sentir mi panochita deliciosamente expandida, sus movimientos de culiarme
empezaron, primero r�pidos y al poco tiempo lentos y deliciosos, me estaba
disfrutando y yo me le entregaba entera. Me besaba y acariciaba todo el cuerpo
mientras me ensartaba una y otra vez, acomod�ndose me besaba el cuello y chupaba
mis tetas sin dejar de penetrarme, sus fuertes manos me ten�an atrapada por las
nalgas y a cada embestida me jalaba y me las apretaba con fuerza, parec�a
adivinar lo que esto me fascina, movi�ndose logro ponerse mis piernas en sus
hombros y con esto sus penetraciones se hicieron mas profundas, yo sudaba y el
me pose�a a su antojo.

-Estas apretad�sima pinche putita, deliciosa, que bien cojes,
mu�vete rico mamacita!

Yo cerrando los ojos no hacia mas que entregarme a ese bruto,
me mov�a como se que les gusta a los hombres, cuando me embest�a yo sal�a a su
encuentro moviendo mi cadera, haciendo mas profunda la invasi�n de su verga a
mis entra�as, bombeando con furia y rapidez me hizo explotar, mi co�o se
contrajo r�tmicamente como chupando esa verga rica que me ensartaba hasta el
fondo y haci�ndome gritar y gemir de gusto le di mi primer orgasmo intenso y
prolongado como pocos, al tiempo que lo incitaba a que siguiera

-Sigue mas mi vida! Tr�bame toda! C�geme mas duro, Abraham mi
vida, pen�tramela toda, me estoy vieniendo, as�, ayyyy , massss!!!

El bruto enfebrecido me entraba mas duro, mas r�pido, se
acomod� de nuevo y me aplasto con su pesado cuerpo haci�ndome abrir mis muslos
al m�ximo, su cara con barba corta me irritaba las tetas, me chupaba los pezones
con fuerza y me los mordisqueaba, mis talones le pegaban en las nalgas
pidi�ndole mas verga, me hizo venir de nuevo y mis grititos entrecortados se lo
hac�an saber, mis piernas lo rodearon por la cintura totalmente abierta de mi
co�o y me le entregue moviendo mi pelvis, sintiendo en mi cl�toris los golpes de
sus embestidas, contraje mi co�o con todas mis fuerzas y goce como la puta que
soy, mis brazos lo apretaban y mis u�as se prend�an a la piel de su espalda
enterr�ndolas pero disfrutando como nunca lo besaba con mi lengua y gem�a de la
rica cogida que me estaba regalando...hasta que por fin, sus chorros de leche
caliente me inundaron mi vagina lo que mi marido ten�a d�as de no darme, era
rica la sensaci�n de sentir donde me recorr�a todas mis entra�as, pero el segu�a
bombeando, enloqueci�ndome y su verga dura bat�a por dentro mi estrecha
panochita convulsivamente pegada a su miembro, finalmente me afloje, me sent�
desvanecer y el dejo poco a poco de moverse, quedando encima de mi jadeante y
bes�ndome tiernamente en los labios, pasando su lengua y encontrando la mia,
mojada y ofrecida, salivosa para ese bruto que me hab�a gozado como nadie.
Tembloroso se dejo caer a mi lado tratando de no pesarme tanto, pero sin sacar
su verga que poco a poco iba perdiendo su erecci�n, al salirse un escurrimiento
de su leche se hizo presente bajando entre el canal de mis nalgas y parando en
la colcha de mi cama matrimonial, all� mismo en la alcoba de mi marido hab�a
sido cogida como nunca, estaba yo gozosa, me sent�a transformada, estaba
encantada con ese tipo, y se lo demostraba acarici�ndolo y abraz�ndome a �l, me
tenia rendida.

Sin hablar, sin decirnos nada, nos quedamos en brazos uno del
otro, recuper�ndonos ambos, est�bamos abrazados como marido y mujer en la cama.

Haci�ndolo a un lado me levante y sent� escurrir entre mis
muslos su leche caliente, el me jalo de nuevo a la cama, me besaba, me
acariciaba...

-Ven Hayde�, te quiero coger de nuevo, est�s muy rica y no
quiero dejar pasar esta oportunidad de culiarte cuantas veces quiera ahora que
estamos solos aqu� en la casa.

-Espera mi vida tengo que ir al pipi...!ahora vuelvo!

Al regresar el estaba de pie, su verga semierecta se ve�a aun
mojada, que rico espect�culo para mi, yo completamente desnuda, salvo mis
sandalias, me sent�a sudorosa y caliente aun me acerque insinuante y le dije

-Ven papi, c�geme en otro lugar! Lo lleve al estudio de la
casa, me sent� en el escritorio de mi marido y abriendo las piernas le dije
insinuante

-Quieres comer mi co�ito? Ya lo lave muy bien! Sin hacerse
del rogar se inclin� ante mi y levant�ndome las piernas se dio a lamer mi
panocha, all� mismo en el escritorio de mi esposo, entre sus documentos, entre
sus contabilidades, yo estaba d�ndole mi co�o a la lengua de ese bruto.

-Ahora ven, le dije, Si�ntate en el sill�n, yo te voy a
chupar la verga como nadie te lo ha hecho!

Muy obediente Abraham se acomodo en el sill�n ejecutivo de mi
marido, y yo como la secretaria puta, le chupaba su verga, como si el fuera mi
jefe y yo la puta de la oficina, su verga dura me prometi� m�s placer...

-Espera aqu� mi vida, no tardo, quiero que me cojas m�s!!!
Ahora vuelvo... el se quedo quieto, algo sorprendido pero se quedo all�, r�pido
fui a mi recamara, me puse un liguero negro, medias negras y zapatillas de tiras
de mis favoritas, me vest� estilo ejecutiva, falda y blusa sin ropa interior por
dentro, me maquille como una puta y perfum�ndome mucho regrese a donde estaba
Abraham, al verme no pudo mas que alegrarse de lo que ve�a...

-Siempre he querido ser la puta a la que se coge su jefe,
ahora tu eres mi jefe� le dije descaradamente y mostrando mi trasero levante mi
falda para mostrarle mis nalgas desnudas, enmarcadas en las medias y mi liguero
negro, d�ndome la vuelta le dije muy coqueta...

-Se le ofrece algo Contador? Quiere tomar alguna cosa en
especial? Al tiempo que sonre�a yo le insinuaba mis tetas y mis nalgas,

-Ven aqu� Hayde�, toma el dictado en mis piernas! Me dijo
socarronamente, de inmediato me sent� en mi supuesto jefe, totalmente desnudo y
con su verga bien parada. Levantando mi falda me sent� en su verga sin met�rmela
y empec� a mover mi trasero.

-Se ve que no te han cogido en mucho tiempo verdad Haydecita?

-Si jefe, el pendejo de mi marido me abandona mucho, usted
cree? Es un imb�cil, a veces creo que no le gusto!!!

-Pues si que es pendejo tu marido, mira que dejar este culito
sin su verga diaria, pero ahora ya no ser� as�, yo te coger� cada vez que ese
pendejo no lo haga! Tu ser�s mi puta desde ahora!!!

-Si ingeniero lo que usted diga! Le dije siguiendo el juego.
Sin que me lo pidiera le volv� a mamar su verga y el se estremec�a, le di mis
mejores mamadas, y un rato despu�s me le monte empal�ndome su pieza enorme en el
co�o y moviendo mi cadera me lo segu� cogiendo muy sabroso moviendo mi pelvis y
sintiendo su verga en mis entra�as, suave, rico, mientras el me estrujaba las
nalgas, y me chupaba las tetas de mi abierta blusa, al tiempo uno de sus dedos
me invadi� mi apretado ano haci�ndome gemir�

-Te gusta por el culito verdad puta? Coges muy sabroso
Haydee. Y me imagino tu culito bien estrechito y apretado! me dijo Abraham.

-No lo se se�or, nunca me han cogido por all�, tengo el culo
quintito!

-Pues ahora te lo romper� pinche puta!

-No ingeniero. Mi marido se dar� cuenta!, yo segu�a
cogi�ndolo m�s caliente que nunca, subiendo y bajando montada en su verga,
mientras segu�amos con la charla caliente de nuestro juego.

-No creo que se de cuenta ese pendejo, y si lo hace me vale
una chingada, que vea como se coge un macho a una puta como su mujer!

-No! Eso no! Le dije al tiempo que me desmontaba de �l y me
dirig� al sof� del estudio, �l me alcanz� y ya sin decir mas, le ofrec� mis
nalgas abiertas para que me culeara, dirigiendo su gruesa cabeza de su verga a
mis pliegues de mi culito, me unt� algo de saliva y se dio a penetrarme, fue un
suplicio, pero finalmente me entr�, poco a poco su verga ganaba terreno, yo
sufr�a mi esf�nter dilatado me dol�a, pero lo alentaba a que me culera mas, me
entro de un golpe seco toda su verga, grite y me jalo, entr�ndome toda,
haci�ndome pujar y llorar, pero no dije nada, el sigui� con su verga adentro, me
salio un poco y vuelta, me entro de nuevo y me la sacaba hasta que empez� el
rico movimiento de entrada y salido de mi distendido ano, me ard�a terrible, le
ped� que me la sacara, no hizo caso, a cambio me dio unas fuertes y sonoras
nalgadas, enrojeciendo mis nalgas, me estaba culeando el maldito de una manera
terrible, salvaje pero yo estaba encantada, lo deseaba as�, con furia, y el
cumpl�a a la perfecci�n, me hondaba el culo una y otra vez, hasta que no pude
mas y sent� desmayarme del dolor, el mismo tiempo yo sent�a delicioso, un dolor
tremendo, sucio y humillante pero delicioso, me entregue a el y le empec� a
gritar..

-Mas � mas! As� cabr�n �breme el culo! Es tuyo papi!

Y el lo hacia, me entraba con rudeza, me la sacaba casi hasta
la punta y me la dejaba ir de golpe, mis pliegues del ano se expand�an a cada
metida, me explotaba, me sent�a morir pero all� estaba aguantando hasta que por
fin no pude mas, y le suplique que me la sacara, creo que sinti� lastima por mi,
y lo hizo, al salirse tenia muestras de mi, ol�a a mi, y tuve que ir corriendo
al ba�o a defecar, me hab�a sacado la mierda y corr� al retrete, termine pero
con mas ganas de seguir, usando una peque�a manguera me lave el interior del
recto y quede pr�cticamente limpia, Sal� del ba�o y fui hasta el que se hab�a
aseado la verga en el otro ba�o, lo vi. Limpio, y se me contrajo el culo, fui a
mi recamara y tomando algo de crema me unte el ano, regrese y me le ofrec� de
nuevo, Abraham no lo pod�a creer, estaba yo ofreci�ndole descaradamente mi culo
adolorido, pero el entendi� mi deseo y sin decir nada me apunto la verga y me la
entro de un golpazo, me hizo gritar, pero la crema evito la fricci�n con mis
tejidos, as� me estuvo culeando, dici�ndome lo puta que era y yo sollozando y
jadeando me entregu� a su verga de nuevo con mi culo abierto, disfrutando de ese
animal que me culeaba, sus manos me tomaban por las nalgas y me apretaban con
gran fuerza, me entraba y sal�a a un ritmo veloz hasta que una de sus manos se
fue hacia mi panocha y empez� a dedearme al tiempo que me culeaba haci�ndome
gritar y explotar en un orgasmo doloroso y terrible al tiempo que �l ya no
aguantando mas se vino en mi culo, en el interior de mi recto, ahora lleno de su
leche, todo fue terrible , me entregue por el culo y el me gozo, al terminar me
saco su verga y su leche con mi sangre confundidos gotearon, me limpi� el culito
y me lo bes� , me agradeci� lo rica que hab�a sido con el y me enterneci�, lo
bese y recostados en el sof� empezamos a besarnos y a acariciarnos como dos
amantes , me dec�a que le encantaba, que desde siempre me hab�a deseado y que
nunca pens� ni en sue�os que pudiera tenerme sin embargo esto hab�a sido para el
lo m�ximo, yo le coment� lo m�o, y le dije que mi marido ya no me cog�a como
antes, el se ofreci� a ser mi amante por mas tiempo y yo lo acepte, as� que ya
puestos de acuerdo nos ba�amos, comimos algo pues ya eran cerca de las cuatro de
la tarde, como si fuera mi marido le prepare de comer, comimos y vimos
televisi�n un rato, pero al poco tiempo me empez� a acariciar las piernas y me
saco los senos nuevamente y all� en la sala volvi� a chuparme el co�o, me puso
de a perrito y me trabo de nuevo haci�ndome gozar mas y mas, hasta que ya no
pude resistir y le dije

�Culeame de nuevo mi amor, ll�name el culo de tu leche, claro
que lo hizo, me agarr� por las nalgas y as� de perrito, me la meti� y me bombeo
como antes, solo que ahora ya mas dilatada del culo no me doli� tanto, mas bien
si me doli� mucho pero se me adapt� el culo mas r�pido y lo disfrute
enormidades, hasta que me vaci� otra vez por la estimulaci�n de sus dedos en mi
co�o y vaci�ndome contraje mi culito al m�ximo para provocar que de nuevo me
llenara el recto de su leche.

Ya cerca de las 6 de la tarde se visti�, lo acompa�e al
port�n de mi casa, nos despedimos en un prolongado beso (un vecino que siempre
rondaba mi casa me vi� despedirme de el, siempre a querido culiarme) delicioso y
me hizo la promesa de volverme a visitar cuando mi marido saliera nuevamente, de
all� en adelante seria mi amante y claro que yo estaba dispuesta a entreg�rmele
todas las veces que el quisiera, despu�s de ser suya, quer�a que me siguiera
cogiendo muchas veces, en eso est�bamos poni�ndonos de acuerdo para la pr�xima
culiada cuando a lo lejos se vieron las luces de un autom�vil, sin saber quien
era me volvi� a besar y se marcho, mientras yo entraba a casa, solo que en
minutos llego mi marido, una vez mas con aliento alcoh�lico, todo paso muy
r�pido, entr� a casa y sin decirme nada me tomo por la cintura

-Y regres� mamita!

Me dijo muy cachondo, al voltear mi cara me di cuenta que
tra�a labial en el cuello y con mucho coraje lo separe de mi.

-Por lo menos l�mpiate el cuello que lo traes todo
pintarrajeado!

Le dije molesta,

-Se ve que no te lleno la puta con la que andas verdad? El se
desconcert�, se fue al ba�o y se limpi�, regreso a mi lado , yo sentada en la
sala, le reclame y el solo me pido perd�n, solo que era tanto mi coraje que no
aguante mas ...y comenzamos a culiar en la sala, acostados en el sof�, le cost�
darme su leche. Cuando terminamos me fui al ba�o a lavarme mi panocha, cuando
sal� mi marido estaba dormido en la cama donde hac�a unas horas hab�a disfrutado
de una rica verga y una buena culiada. Estaba acomodando las cosas de la sala
cuando suena el timbre del port�n y era mi vecino que me hab�a visto despedirme
del chofer, me dijo que quer�a hablar conmigo y ponernos de acuerdo o se lo iba
a contar a mi marido, le dije:

-Que quiere de mi.

-Quiero culiarte tambi�n.

-Ahora no puedo.

-Si no se deja le hablo a su marido y le cuento de la visita
que tuvo el d�a de hoy, yo los observe desde la calle cuando entr� el chofer y
la beso, le subi� el vestido para acariciarle las nalgas y le mam� las ricas
tetas, y los observ� cuando se metieron al cuarto a culiar en la cama, yo
escuch� los gemidos de Uds. Estuvieron culiando desde las 2 hasta las 6.

-Est� bien, lo dejo que me culee solo una vez, no le cuente a
mi marido y yo no le cuento a su esposa.

-Est� bien, cu�ndo lo hacemos?

-Y�, en este momento, pase adelante, vamos a culiar en la
sala, mi marido est� dormido, no podemos gritar ni gemir porque se puede
despertar y nos encuentra culiando y va a ser un gran problema.

-Est� bien, sin hacer ruido.

Lo paso a la sala y el me toma por la cintura y me atrae
hacia el, me besa, me saca las tetas y me da una buena mamada, cuando hace esto
siento donde su verga se pone erecta y la siento muy grande, creo que va a ser
dif�cil no hacer ruido, me sube el vestido y mi culo desnudo queda a merced de
sus manos, me acaricia las nalgas y un dedo lo baja hasta mi panochita que me
hace suspirar, se me humedece y su dedo comienza a cogerme, me le muevo como si
me estuviera metiendo la verga y esto lo hace excitarse m�s y le crece m�s su
verga. Le meto la mano en el pantal�n y logro agarrar una gran verga y la mido y
no me alcanza en la mano, es un verdadero garrote de m�s de 22 cm. De
imagin�rmela adentro se me contrae la vagina, pienso en lo que me va a meter en
mi panochita, le bajo el pantal�n y se lo quito, queda solo en boxer, se lo bajo
y sale aquel gran animalote con la cabeza rosada que me golpea la mano, lo beso
pero no puedo metermelo en mi boca, me preocupa mucho el tama�o.

-Tu esposa aguanta todo esto adentro.

-Si, ya se acostumbr�, al principio solo le pod�a meter la
mitad, pero poco a poco se acostumbr� a ella y ahora se la meto toda. Tiene un
mes de estar donde la mam� porque est� enferma, esta en la capital, o sea que yo
he pasado un mes sin poder culiar, no lo he podido hacer ni pagando una puta
porque donde ve el tama�o me dicen que no, que es temprano cuando yo llego a
culiar con ellas y despu�s quedan adoloridas y no pueden seguir culiando durante
el resto del d�a, espero que su vagina est� dilatada de la culiada que le dio el
chofer, porque el se ve que tiene grande la verga y yo no tenga problemas al
meterle la m�a.

-Probemos si me entra la cabeza, si esta pasa lo dejo que me
siga bombeando, sino hago ruidos para que se despierte mi marido y Ud. se tenga
que ir.

-Est� bien, comenzemos en la mesa del comedor, Ud se acuesta
y queda a la altura de mi verga.

-Est� bien.

Me acuesto en la mesa de espaldas, levanto mis piernas a la
altura de sus hombros, el coge su verga y me la acomoda en la entrada de mi
vagina, la cabeza comienza a separarme los labios y poco a poco me la hunde,
esta comienza a resbalarse ricamente con la mezcla de mis jugos vaginales y el
semen de los dos hombres que me cogieron anteriormente (el chofer y mi marido)
siento que mi vagina se expande al m�ximo, me duele, se lo hago saber y me la
saca un poco, comienza con un rico meta y saca hasta la mitad, conforme pasa el
tiempo me la va metiendo poquito a poco cada vez m�s, en un tiro me da un envi�n
y me la mete toda, yo suspiro y tengo mi primer orgasmo culiando con el, siento
donde me tiene bien penetrada, logro ver mi vagina y parece que los labios le
est�n dando un gran beso, estamos culiando por m�s de quince minutos, con su
gran verga ensartada me da vuelta en la mesa y quedo de espaldas hacia el y
apoyo mis manos en la mesa para sostenerme y el me comience a bombear mi vagina,
siento m�s rico porque ya se resbala m�s suavemente, sus estocadas me est�n
haciendo disfrutar de nuevo, es otra buena culiada la que me estan dando, lo
escucho bufar como un toro embravecido, me hunde toda su verga y siento como
expande toda mi vagina la cual ya se adapt� a su gran verga

-Mi amor, que buena vagina tienes, se adapta perfectamente al
tama�o de mi verga, otras mujeres le es dif�cil lograrlo y no puedo terminar de
culiarmelas y quedo con todas las gana. Ud. es la mujer perfecta para mi verga
ahora que mi mujer no est�. Que iba a sospechar yo que mi vecina pod�a culiar
perfectamente conmigo hasta que la vi ahora alborot�ndose con el chofer, esper�
que el se fuera y duraron mucho tiempo culiando, me iba a esperar para venir
ma�ana, cuando lleg� su marido yo ven�a para ac� a hablar con Ud., me tuve que
quedar esperando que estuviera sola cuando vi era que su marido se la estaba
culiando tambi�n, no cerr� bien la puerta y yo los pude observar desde la calle
su vagina aguanta muy bien las vergas grandes.

-Para que iba a esperar si ahora me puede culiar todo el
tiempo que quiera, mi marido ya se durmi�.

-Ma�ana vengo otra vez a culiar con Ud. Hayd�e. Se adapta
perfectamente a mi verga y eso lo voy a tener presente para no ir a buscar putas
si la tengo a Ud. a la par de mi casa.

-Venga otra vez ma�ana y culiamos con m�s calma para
disfrutar de su verga.

El comienza su bombeo m�s apresuradamente en mi vagina, me
agarra de mis tetas, se apoya firmemente para hundirme toda su verga y logro
observar que el se esta poniendo con los ojos en blanco y siento donde viene el
gran chorro de leche y me llena toda mi vagina, es tanto que se me riega y
termina en la mesa dejando un charco de leche, me la deja ensartada y sigue
movi�ndose hasta que esta se pone fl�cida y me la saca terminando de regarse su
leche en mis piernas hasta mis pies, me pongo mi vestido y el sus pantalones, me
da las gracias porque le aguante su verga y no hice ruido, le digo que venga el
d�a siguiente a las 10 para que hablemos y podamos culiar tranquilos en la cama
a como se debe.

Al d�a siguiente es domingo y mi marido est� durmiendo, eran
las 8 a.m. cuando llega el vecino,

-Hola Hayd�e, disculpe que venga temprano, pero necesito que
culiemos otra vez, ten�a varias semanas de no hacerlo y ahora que Ud. me ha dado
esta oportunidad no la voy a desaprovechar.

-Est� bien, culiemos otra vez, ya mi vagina se est� amoldando
a su verga y me duele poco donde me penetra, no hagamos ruido para que no se
despierte mi marido.

Yo tengo puesta mi bata de levantarme sin nada por dentro
como de costumbre cuando estoy sola sin mis hijos, lo hago pasar y me arrincona
en el garaje, me saca las tetas y me da una buena mamada, me arroya el vestido y
me deja descubierta la vagina y me coloca su verga bien erecta sobre ella, me la
masajea con el pantal�n puesto, se me pone bien mojada y de sus caricias me hace
tener el primer orgasmo del d�a, el se saca su verga y me la hunde poco a poco,

-Culiemos aqu� de pi�, ayer no lo hicimos en esta posici�n.

-Est� bien, m�tamela poco a poco porque me siento cansada.

Estamos culiando de pi�, de las cogidas del d�a anterior me
siento cansada para hacerlo en esta posici�n, escuchamos donde pasan los vecinos
por la calle, ellos no saben que yo estoy en el garage culiando con el vecino,
estamos bien escondidos, despu�s de cinco minutos lo paso al cuarto del fondo de
mi casa que es para las visitas, ya ah� me desnudo y el se queda observando
detenidamente mi cuerpo, me acaricia las tetas y me las vuelve a mamar, me
acuesta al borde de la cama y se inclina a darme una buena mamada de vagina, me
chupa el cl�toris y me hace tener mi segundo orgasmo, le pido que me hunda de
nuevo su verga, lo cual hace sin pensarlo dos veces, esta me penetra bien rico,
ya mi vagina est� adapt�ndose a ella, me tiene bien penetrada cuando mi marido
me llama a nuestra habitaci�n,

-Hayd�e, donde est�s, necesito desayunar, tengo que salir.

No puedo contestarle inmediatamente porque estoy jadeando de
la cogida que me est�n dando, paramos nuestros movimientos y logro contestarle,

-Ya voy, Gerardo, estoy acomodando unas cosas en el cuarto de
visitas, est� muy desordenado.

El vecino se queda con su verga toda metida en mi vagina, le
digo a mi marido que ya llego al cuarto, que estoy ocupada, claro, ocupada mi
vagina con una gran verga adentro, seguimos culiando y al momento mi vecino me
da una de sus buenas descargas de semen, me saca la verga y me limpio mi vagina
para ir a la habitaci�n con mi marido y mi vecino pueda salir de la casa, mi
marido me pregunta que esta haciendo y le digo que estaba acomodando unas cosas
en el cuarto de visitas, pero no le dije que lo que hab�a acomodado era una gran
verga en mi vagina y me habia dado de tomar su leche, al momento salgo y me
asomo por el cuarto y todav�a no hab�a salido el vecino, me toma por la cintura
y me jala hacia la cama, me pone de perrito y nuevamente me hunde su gran verga
durante diez minutos y me da otra buena raci�n de su leche, se est� descargando
la que ten�a retenida por un mes, escucho que mi marido sale a comprar algo para
su desayuno y mi vecino vuelve nuevamente a la carga para bombearme la vagina
por 20 minutos m�s y nuevamente me descarga su leche, ya rendida me quedo
acostada en la cama, el se viste y se marcha, llega mi marido y me encuentra
acostada y me da una culiada y me pregunta que porque siente un poco floja la
verga dentro de mi vagina y siente que se le resbala m�s la verga, tengo m�s
lubricada la vagina, y le digo que son ideas de el, lo que el no sabe es que la
tengo inundada de semen del vecino, me sigue con el meta y saca de su verga
hasta que el me da una buena descarga de semen, ser�a la tercera que recibo en
la ma�ana, en dos d�as me he comportado como una verdadera puta, culiando a
gusto.

En la tarde me quedo sola, me acuesto solo con mi bata, no me
he puesto ropa interior porque me siento cansada, las piernas y mi vagina un
poco adoloridas, suena el tel�fono, es Abraham:

-Hola Hayd�e, que est�s haciendo, vi que sali� tu marido, si
quieres puedo llegar para que culiemos otra vez en tu casa o vamos a otro lado.

-Estoy cansada, pero para no perder el tiempo ahora que estoy
sola puedes venir y nos damos una buena culiada.

-Est� bien, ya llego.

Suena el timbre y salgo para abrir la puerta, es Abraham, lo
paso adelante, en la sala va a la carga y me besa, mete las manos por debajo de
la bata y me toca y acaricia mis desnudas nalgas, me aprieta sobre su verga,
esta ya se est� poniendo dura, me recuesta a la pared en una esquina de la sala,
arrolla la bata hasta mi cintura quedando a su disposici�n toda mi panocha, se
inclina y me comienza a dar una buena mamada, me introduce su lengua en mi
vagina y comienzo a gemir y retorcerme de gusto, tengo mi primer orgasmo en su
boca, me mama ricamente el cl�toris, se pone de pi� y saca su gran verga y me la
coloca a la entrada de mi vagina sujetando otra vez su verga como una lanza, y
me la enterr� con un solo movimiento. Sent� la cabeza y el tronco deslizarse
dentro de m� hasta hacer tope en el �tero.

S�lo sus pelotas quedaron afuera. Lanc� otro bramido. Abraham
me sujet� por las caderas, me clav� los dientes en las tetas y empez� a empujar
con toda su potencia, meti�ndome y sac�ndome su pedazo de carne dura sin piedad.
A cada empell�n se me escapaba un grito. Me estaba culiando sin piedad, la
sent�a llegar a fondo, salirse casi por completo y clavarse otra vez. Tuve la
fantas�a de que me llenar�a de leche y me dejar�a pre�ada.

Abraham suaviz� un poco sus empujones para no venirse. Yo
para entonces ten�a una cadena de orgasmos ininterrumpida, mis jugos me llegaban
hasta los muslos y escuchaba el chas, chas, chas, de su verga clav�ndose en mi
concha inundada.

Hubiera querido tirarlo al piso y montarlo, cabalgar sobre �l
con todas mis fuerzas, pero justo en ese momento lanz� su densa descarga dentro
de m�. Lo hizo dando un alarido, clav�ndome su verga bien adentro. Sent� toda su
leche caliente inund�ndome y volv� a tener un orgasmo. Le digo que vayamos a mi
dormitorio, que culiemos en la cama nuevamente, lo paso a mi rec�mara, se
desnuda, esta vez yo voy a la carga y le agarro su pene y comienzo a mamarlo
hasta ponerlo bien erecto nuevamente, lo hago suavemente para que no me
descargue el semen en mi boca, lo quiero dentro de mi vagina, me le monto sobre
su verga, la coloco en la entrada de mi vagina y me siento suavemente, hasta que
la introduzco toda, siento que me separa completamente los pliegues de mi vagina
y comienzo a cabalgar sobre ella suavemente y cada vez aumento el paso, el para
ayudarme me toma por las nalgas y me ayuda a subir y bajar de su verga, al verme
el vaiv�n de mis hermosas tetas se endereza un poco y me las atrapa con su boca
y me les da una buena mamada lo cual lo estamos disfrutando al m�ximo, cambiamos
de posici�n, me acuesto sobre mi espalda y abro bien las piernas para que el me
introduzca toda su verga, el se coloca mis piernas a la altura de sus hombros y
queda a toda su disposici�n mi vagina, acomoda la verga a la entrada y
suavemente me la introduce, como estamos bien lubricados esta se resbala
ricamente, comienza el vaiv�n suavemente del mete y saca, al poco tiempo el
comienza a apurar el paso, estamos en esta posici�n cuando escuchamos que mi
marido lleg� en su motocicleta, Abraham me tiene bien penetrada a punto de darme
su semen, me est� bombeando mi vagina, no podemos parar para que el salga
r�pidamente de mi cuarto, el apura el paso para descargarme su semen, escuchamos
cuando abre el port�n del garaje, Abraham me comienza a disparar su semen cuando
escucho a mi marido en la sala de la casa.

Me llama:

-Hayd�e, estas dormida.

No le puedo contestar porque estoy sintiendo la rica
sensaci�n del caliente semen recorri�ndome las entra�as de mi vagina, estoy
suspirando y no puedo hablar porque va a sospechar de que estoy culiando.
Nuevamente me llama:

-Hayd�e, que est�s haciendo.

Abraham ya me descarg� su semen y me tiene metida la verga en
mi vagina sin moverse y le contesto a mi marido:

-Ya voy, Gerardo, estoy acomodando la ropa que lav� la se�ora
ayer.

-Est� bien, aqu� te espero en la sala, voy a ver televisi�n,
talvez me preparas algo de comer.

-Est� bien, cuando me desocupe salgo. Claro, pod�a salir
cuando me desocuparan mi vagina.

Abraham se pone su ropa rapidamente, no puede salir porque mi
marido est� en la sala. Le digo:

-Abraham, esc�ndase bajo la cama, cuando traiga a mi marido a
la cama para entretenerlo Ud. sale, yo le dejo la puerta abierta.

-Est� bien, Hayd�e, despu�s la llamo para que culiemos en
otro lugar que no sea su casa cuando su marido est� cerca, no nos dimos cuenta
del tiempo que estuvimos culiando.

-Est� bien, me llama para ponernos de acuerdo.

Me limpio rapidamente las piernas y mi vagina del semen de
Abraham, el se esconde bajo la cama, salgo a la sala y est� mi marido viendo
televisi�n, voy a la cocina y le traigo un fresco y un bocadillo, me le siento
en las piernas y lo comienzo a acariciar.

-Gerardo, quiero culiar, vamos a la cama.

El me mete la mano bajo mi bata y me toca mi monte de venus y
me recorre con un dedo mi raja.

-No traes nada debajo como siempre cuando estamos solos en la
casa, me excitas Hayd�e, vamos a la cama.

Me lo llevo al cuarto, el se desnuda y se acuesta boca arriba
con su verga bien erecta, yo me quito mi bata y me acuesto sobre el para
acomodar su verga en mi vagina y no vea hacia la puerta para que salga Abraham,
siento una mano que me acaricia las nalgas, no es la de mi marido, es Abraham,
me lleva su mano hasta la entrada de mi vagina y me acaricia el cl�toris, lo
dejo hacerlo para que mi marido no sospeche, quita su mano y yo me acomodo la
verga de mi marido y me la hunde toda, comienzo a subir y bajar en ella cuando
siento que me pellizcan una nalga y logro observar donde sale Abraham de mi
cuarto, estoy cansada de las cogidas que me he dado en el d�a, apuro el paso y
logro que mi marido me de su semen r�pidamente, el se queda dormido y yo salgo
para el ba�o, estoy duchada cuando suena el tel�fono, es Abraham:

-Que rica se ve tu vagina cuando se est� deborando una verga,
gracias por dejarme observarte, te debo otra buena culiada.

-Yo lo llamo cuando est� sola, yo tambi�n quiero darme otra
buena culiada.

En la noche Gerardo se fue en su moto y nuevamente me dej�
sola, llaman a la puerta, es el vecino.

-Hayd�e, se fue su marido, d�jeme pasar nuevamente.

-Ahora no, estoy cansada, hoy tuve que culiar con Ud, me echo
tres polvos, con Abraham que dio dos y con mi marido uno para que pudiera salir
Abraham.

-Dejeme entrar yo se la meto y nos damos solo un polvo.

-Pase r�pido, porque puede regresar mi marido, le voy a hacer
el favor de dejarme culiar porque ha estado un mes sin hacerlo y su verga me da
mucho placer, disfruto de la cogida que me da.

Lo dejo pasar y de una vez va al ataque, me mama las tetas y
con sus manos me acaricia la vagina, se saca su gran verga, me acuesta en la
mesa, me abre las piernas y me hunde su gran animalote, se desliza porque mi
vagina a pasado todo el d�a mojada, me bombea rapidamente sintiendo donde me
separa los pliegues mi vagina, me dispara su semen, me inunda toda, se retira,
se sube los pantalones, cuando me bajo de la mesa llega mi marido, salgo
r�pidamente a limpiarme los hilos de semen en mis piernas, el vecino se sienta a
terminar de bajarse la erecci�n, saluda a mi marido y se retira. Nos acostamos
mi marido y yo a tratar de dormir porque me espera un nuevo d�a y no se si voy a
descansar o pasar culiando, le toco la verga a mi marido y la tiene llena de
semen, seguro sali� a culiarse a la querida, lo dejo dormir, de todos modos yo
he pasado culiando el fin de semana sin salir de la casa, culiando como una
puta.

HAYDE�.