Relato: La casada bisexual
Hola a :
Me he decidido a escribir estas l�neas para compartir mis experiencias con aquellas mujeres que le haya sucedido o este pensando en realizar lo mismo.
Soy una chica o mujer de 41 a�os, llevo felizmente casada 16 a�os con mi marido, soy abogada y trabajo en un bufete, soy muy femenina y tengo un buen cuerpo usando una talla 38 y un pecho de una talla 80. Trabajo en la planta 2� donde somos cinco chicas y tres hombres, nos llevamos muy bien y alguna que otra vez nos llevamos alg�n trapito para prob�rnoslo y dej�rnoslos, pues hay tres chicas que usamos unas tallas parecidas aunque son bastante m�s joven que yo.
El a�o pasado seg�n entre en el bufete una de mis compa�eras me present� a su �novia�. Me quede sorprendida al no saber que ella le gustaba las mujeres. Ella era alta con ojos miel y un cuerpo de esc�ndalo, me quede totalmente sorprendida y llegue al despacho pensando en lo ocurrido. Cuando subi� ella me dijo
� Parece que te has quedado muy sorprendida, �te ha molestado que te presentara a Noelia?
- No, lo que pasa que no sab�a nada de tu tendencia sexual, pues nunca lo hab�as comentado y no te notaba nada.
- Jajaja, (se ri�) No suelo decirlo a todo el mundo pues ya sabes como somos de hip�critas
Todo se qued� as� y yo pensaba las veces que me ha visto desnuda. �Habr�a sentido algo cuando me ve�a desnuda cuando nos cambi�bamos ropa en el ba�o?
Despu�s de unos meses entr� una chica nueva Reyes, tambi�n muy maja. Al poco tiempo de estar trabajando en la empresa, me di cuenta que me miraba con ojos de deseo, un buen d�a me dijo que buenos muslos tienes, le comente es que te gusta las mujeres o que, me mir� fijamente y me dijo, en el tema sexual me da lo mismo un chico que una chica mientras sea y agradable me es igual. Pens�, esta no es como Noelia, le da lo mismo chico que chica, sin pensarlo le dije, pues yo soy totalmente heterosexual, contest�ndome eso no lo puedes decir si no lo has probado nada m�s que el sexo opuesto, yo despu�s de mucho probar me gusta los dos, me dijo ri�ndose.
Yo ve�a que le gustaba, por como me miraba y me observaba. Un d�a en el ba�o cambi�ndonos Merino y yo un vestido corto entr� ella y se quedo con nosotras observando c�mo nos quit�bamos y nos pon�amos el vestido, solamente yo sab�a que era bisexual, era una situaci�n que me pon�a nerviosa y al mismo tiempo me estaba excitando, notaba como mi sexo se dilataba y el tanga me violaba. Yo me estaba excitando much�simo pensando que tonta si no me gustan las mujeres como puedo estar con esta excitaci�n, pues notaba mi humedad en mi tanga. Merino se fue por una llamada que ten�a y nos quedamos las dos solas, seg�n me quitaba el vestido me dio un azote en todo el culo, qued�ndomela mirando sin decirle nada, me gusto pero ten�a que poner la cara de que no era as�. Ella sin m�s se me acerc� sus gorditos labios a los m�os, que no retir� y me bes� durante un segundo y se fue, me quede nerviosa y excitada con los pechos duros los pezones erectos y mi sexo h�medo, me vest� r�pido y me fui a mi despacho, cuando sal� del ba�o pase por el despacho de Reyes y me dedic� una sonrisa.
Me fui a mi casa sin poder quit�rmelo de la cabeza lo ocurrido y lo que m�s nerviosa me pon�a es que me gusto o por lo menos note una sensaci�n diferente de los besos que conoc�a yo. Cuando me fui a acostar ese martes hice dos cosas que no suelo hacer; 1.- Me duch� de noche. (Suelo hacerlo por las ma�anitas) y lo segundo es que no dejaba de pensar en Reyes Mart�nez, me acercaba el chorro de agua a mi sexo, notando la presi�n del agua en mi cl�toris, pensando en fantas�as nunca pensadas, llegando a correrme. Yo nunca me hab�a masturbado.
Estaba deseando que llegara el d�a siguiente para ir a la oficina y verla. Me puso una camisa de transparencias y unos pantalones ce�idos y unos zapatos con tacones que me levantaba bastante el culo. No s� que me ver�a en la cara cuando le di los buenos d�as, que me dijo, �estas guap�sima hoy�, me corri� un escalofr�o desde mi nuca recorriendo toda mi columna vertebral hasta mi culo, la sonre� y cada una nos pusimos a trabajar. No dejaba de pensar en ella, apretaba con mis muslos mi sexo, estando con una sensaci�n de excitaci�n impresionante. Pasado como dos horas me llama a mi extensi�n y me dice que si me voy con ella de compras al Corte Ingles despu�s de salir del trabajo, sin pensarlo de dije que s�. Estuve contando los minutos hasta las tres de la tarde, ya me imaginaba de todo en los vestuarios del Corte Ingles.
Llegaron las tres y lleg� a mi mesa. �Qu� nos vamos?, le conteste venga vamos, me dijo que hab�a que pasar por su casa primero que ten�a que cambiar unos pantalones. Ya se me pas� todo por la cabeza, la excitaci�n que llevaba todo el d�a, cada vez era m�s grande. Llegamos a su casa y empez� a ense�arme trapitos, me dijo pru�bate este y si te viene te lo quedas pues a m� no me queda muy bien, era un vestido precioso de color azul el�ctrico. Me empec� a desnudar, llevaba un tanga de perlas que me regalo mi marido y se qued� sorprendida.
- Que tanga llevas m�s er�tico, te tiene que excitar bastante frot�ndote las bolas perlas en tu cl�toris.
Yo ruborizada le conteste con una sonrisa, se acerco con su mano al tanga y empez� a tocar las perlas que se entremet�a por mi vagina. Ella not� mi humedad y fue un acercamiento mutuo, juntamos nuestros labios y nos introdujimos nuestras lenguas en la boca de cada una, en un instante est�bamos tumbadas en su cama. Me dijo que me relajara que estaba muy nerviosa, me puso un antifaz en los ojos, me dejo en la cama tumbada durante unos minutos, sin notar su tacto, escuchando como se desnudaba y colocaba su ropa.
Se acerc� a mi cuello y empez� a besarlo, notando su calor de su aliento en mi o�do, me acariciaba como nadie lo hab�a hecho hasta ahora, notaba como mi cl�toris empezaba a bombear la sangre, me pellizco suavemente mis erectos pezones mientras me acariciaba mis duros pechos, me lamio todo mi vientre hasta que lleg� a mi vagina. Yo a mi marido nunca le dejo que me haga sexo oral pues no me gustaba, cuando su lengua llego a mis labios mayores, era un volc�n a punto de hacer explosi�n, me introdujo su lengua en mi vagina, me acariciaba los laterales de mi cl�toris como nadie, not� como algo se introduc�a en mi despacito y de repente eso empez� a vibrar y a moverse, empec� a gritar que me corro, ella me dijo que me relajara, me sac� el vibrador que ten�a metido y empez� a acariciarme, me relaj� y me llev� mi mano a su vagina, era la primera vez que tocaba acariciaba a una as�, me gustaba me excitaba, ten�a ganas de que me follara con ese vibrador, de repente lo not� otra vez que entraba y lo activaba, que gozada sent�, me cogi� mi mano derecha y me la acerc� a mi cl�toris y empez� a moverlo para que me masturbara yo, una cosa que no sol�a hacer, pero como me gustaba, cada vez mov�a la mano m�s y m�s r�pido, me quit� el vibrador y abri�ndose de piernas ella y abri�ndome a m� acerco su cl�toris al m�o, empezamos a movernos como locas hasta que llegue no a correrme si no a tener mi primera eyaculaci�n, ya que empec� como a haces pis pero si ser pis, moj� toda la cama, seg�n me dijo ella eso se le llama eyaculaci�n femenina. Fue incre�ble, desde entonces con mi marido ya llego al orgasmo pero nunca he llegado a eyacular.
De momento no le he comentado nada a mi marido, pero quiero dec�rselo y llegar a hacer un tr�o, pues pienso que �l no le importar�a.
Buenos chicas esta fue mi experiencia, cuando le comente a mi marido todo os escribir� la segunda parte, os digo que desde ese d�a soy m�s feliz y no me considero lesbiana ni bisexual aunque algo tendr� de cada. Tambi�n ya me masturbo fantaseando con realizar un tr�o con mi marido, a ver cuando me atrevo y os cuento lo que pas�.
Un besito h�medo a
Hasta la segunda parte.
Mamera.