Soy de Argentina y quiero contarles lo que me pas� en un cine
XXX en Buenos Aires.
Ten�a entonces 27 a�os y desde los 25 que mi mente daba vueltas a la idea de
tener sexo con un hombre, sobar un pene y llev�rmelo a la boca, y por supuesto,
ser penetrado con ganas por una verga y sobre todo, disfrutar haci�ndolo. Mi
f�sico es normal, trigue�o, 1,70m, 72 Kg., ojos caf�s, cabello negro corto, de
chivita, fornido, de buena cola gracias al f�tbol que tanto practico y sigo
siendo el mismo de antes. Tengo aspecto varonil y nada hace pensar que alguna
vez tuve sexo con hombres y que ahora hace mucho que no lo tengo (no lo
descarto), pero estoy de novio con una mujer que me hace feliz.
Una tarde cualquiera de oto�o del a�o 1998 estaba yo en el trabajo mirando
p�ginas porno sin que nadie lo notara. Yo trabajaba de t�cnico en una oficina, y
por esos tiempos la internet reci�n cobraba auge, as� que me la pasaba cuando
pod�a mucho tiempo mirando p�ginas Web. Me puse a mirar fotos de mujeres
teniendo sexo y luego una de travest�s. A decir verdad los travest�s en la foto
parecen tener un morbo inmenso en sus mentes y me surgieron ganas de estar con
uno esa misma tarde o a la noche a la salida del laburo.
Al salir de la oficina tom� el colectivo en lugar del Subte para ir a la
estaci�n de trenes de Constituci�n, en Buenos Aires, para as� poder ver y
fantasear con los travest�s que sin ning�n rubor se paseaban vestidos muy
provocativamente por las veredas de la calle, mostrando piernas en medias tipo
red, tacos altos, sugerentes bustos y con pantalones que marcaban unos gl�teos
fabulosos, dignas de concurso de culos.
Me baj� del bus en la Estaci�n, pero me dio verg�enza tener que acercarme a
alg�n travest� para acordar un servicio sexual, a pesar de mis ganas. As� que me
conform� con pasar por al lado de ellas, mientras ellas me dec�an "�papito,
vamos?", "�rico, me quer�s conocer?", "�Ummm, c�mo miras?... �quer�s probar?", y
yo solo dec�a "ahora no tengo plata, linda", "estas hermosa, pero hoy no puedo",
"pens� que eras una mujer", para as� seguir disfrutando el contorneo sexy que
ellas regalaban para ganarme como cliente.
Segu� caminando y me vinieron unas ganas enormes de masturbarme recordando esas
traviesas tan sexys que se regalaban seguramente por poca plata. Pero mi
verg�enza pod�a m�s, no pod�a acercarme, detenerme y hablarles, no. Adem�s, por
all� pasaba mucha gente, imag�nense si pasaba alg�n conocido y se hiciera
p�blico mi inter�s por tocar un pene con mis manos, hubiera sido un horror para
m�.
Y caminando descubr� o cobr� conciencia mejor dicho, puesto que lo que vi hace
mucho que exist�a en ese lugar, de que hab�a un cine xxx y pude ver en la
vidriera que hab�a sexo gay en ese cine. Pas� por la vereda de enfrente dos
veces hasta que la tercera vez me anim� ingresar, pues ya estaba oscureciendo y
encima no ve�a transe�ntes ni colectivos en ese momento. Entr� r�pido y
t�midamente, con plata en la mano, para no perder tiempo en la boleter�a y no
correr el riesgo de que alguien me viera. Pagu� y ni mir� el vuelto. Mir� a los
costados y vi que hab�a dos entradas, entr� por la izquierda y fui a la sala de
cine gay, quer�a ver por primera vez una peli de gay al menos y hacerme una
regia paja sentado en alguna butaca. Hab�a poca gente, creo que a lo sumo hab�a
20 tipos.
Me sent� atr�s, no quer�a que nadie me viera en el medio. Ya sentado me sent�
m�s tranquilo y se me fue el nudo del est�mago que ten�a. Me empec� a copar
viendo en la pantalla c�mo un muchacho como yo era penetrado por otro m�s joven
siendo que estaba apoyado contra una mesa, en una pose muy sexy y de emergencia
dir�a yo. El muchacho pasivo se estaba aguantando la embestida de una enorme
verga blanca del muchachito que lo cog�a con maestr�a. Me baj� la cremallera del
jean que tenia puesto, mir� para todos lados y como no me sent� observado
comenc� a masturbarme despacio, pues ten�a tiempo de sobra y nadie me
molestar�a.
Estaba en lo mejor cuando alguien de voz femenina me hizo asustar al decirme a
la oreja:"hola papi, �quer�s que te la chupe"?- cre� yo que era una chica.
No, ahora no � dije yo.
Dale, papi, as� te saco la lechita- insisti� ella.
Segu� d�ndome vuelta mir�ndola y vi que estaba con un pantal�n blanco apretado,
como a mi me gusta verlas, remerita blanca, su boca era muy grande y de labios
gruesos, as� que lo pens� y dije:Bueno, dale, �ven�s aqu�, adelante?-.
No, vayamos al ba�o, que all� es m�s c�modo- ella dijo.
La vi levantarse sin esperar mi respuesta y vi que ten�a un ojete incre�ble, as�
que la segu�, entusiasmado, d�ndole varios segundos de ventaja para que nadie
nos pusiera atenci�n. Al llegar al ba�o me encuentro con una sorpresa: hab�a
cinco travest�s, uno m�s lindo que el otro, con poca ropa e insinuantes, algunos
charlando y otros retoc�ndose el maquillaje en el ba�o. Me dirig� a un
mingitorio para orinar y en eso apareci� la chica que me hab�a invitado antes a
hacerme una felatio.
Perd�name, �cre�ste que me hab�a ido?- dijo ella.
No, est� bien, igual aprovech� para mear � dije yo, para entonces muy nervioso
pues vi que los cinco travest�s no paraban de mirarme.
Entonces fue que me di cuenta que mi chica no era lo que parec�a, pues ten�a
manos enormes y que sus pechos seguramente eran corpi�os rellenos. Sos un
travest�, pens� que eras una mujer � dije sorprendido y en voz baja. Obvio que
lo soy. Igual lo que te voy a hacer te va a gustar. S�lo quiero una chupada �
dije firme. Mi culo y mi boca eran v�rgenes de pene hasta ese momento. Hasta
entonces a lo sumo me hab�a metido alg�n que otro dedo antes de la ducha
mir�ndome con alg�n espejo de mano c�mo mi culo se dilata y disfrutaba en
soledad. S�. Vamos a un excusado � en ese momento ella me tom� de la mano. Ella
parec�a tener 24 a�os, no m�s. Era muy blanca, su pelo era casta�o largo
enrulado, bonita cara y ten�a los labios pintados de rojo, de 1,75m o m�s. Los
travest�s hac�an comentarios y escuchaba risitas mientras ella me met�a dentro
una de las casillas ubicada frente a los espejos. Pusimos traba a la puerta.
Bueno, lindo, antes que nada p�game �.
�Cu�nto es?- dije.
10 pesitos y te doy una flor de chupada- dijo ella.
Okay- le pagu� enseguida y comenc� a acariciar su ojete
encima del pantal�n blanco. Ella ten�a una tanguita, met� mi mano y acarici� su
cola un par de segundos. Ten�a la pija yo re dura.
�C�mo te llamas?- le dije.
Pamela y �vos?-.
Alberto, pero d�cime negro si quer�s-.
Negro, dej� de manosearme o te cobro m�s. Mir� que si me
tocas la pija son 5 pesos mas, �eh?.
Bueno, dej� entonces, chup�mela ahora.
Entonces ella se arrodill�, me baj� la cremallera del
pantal�n y me tocaba el pene con el b�xer puesto. Me estaba recalentando.
Epa, que lindo que est� eso, est�s recaliente � me dijo.
Es que nunca estuve con un travest� y siempre tuve ganas,
�sabes?.
Ella me baj� los pantalones, me baj� el b�xer hasta los
tobillos, me acarici� la cola unos segundos, agarr� mi pene con su mano derecha
y con la izquierda se llev� un forro a la boca. La travest� me chup� la pija
poni�ndose el forro apoy�ndolo sobre mi glande, una genia. Me acaricia los
huevos suavemente ella. Una genia. Nunca me lo hab�an hecho as�.
Qu� precavida- le dije, por c�mo se puso el forro en la boca.
Siempre, papito, ahora disfrut�- y empez� ella a chup�rmela,
haciendo mucho ruido y haci�ndome preguntas como "�te gusta?", "�viste c�mo te
calienta Pamela?", "a ver esos huevitos la leche que guardan". Y entonces se
empez� a escuchar risotadas de los travest�s que a cuatro metros estaban
charlando delante de los espejos. Se re�an de nosotros, pero no me importaba, o
tal vez un poco de verg�enza s� ten�a. Acab� en enseguida, mi semen ocup�
bastante del forro. Me sub� los pantalones, pero segu�a yo con curiosidad.
�Puedo verte la pija?, v�rtela, nada m�s- pregunt� t�midamente.
Bueno, pero est� dormida- dijo ella con naturalidad. Entonces
ella se baj� despacito su pantal�n blanco elastizado y s�per ajustado hasta la
rodilla. �Ten�a una tanga blanca con puntillas adelante hermosa! Como es tu
primera vez, me la voy a bajar despacito, as� no se te borra m�s de la memoria,
negrito puto- me dijo en baja voz casi al o�do. Eso me hizo calentar, estaba de
nuevo al palo yo. Ella ten�a una piernas muy torneadas, grandes, reblancas y
depiladas. Se baj� la tanga y sac� a la luz lo que llevaba escondido entre el
perineo y su cola: su verga. Era regorda y med�a como 10 cm. as� dormida como
estaba. No lo pod�a creer. Era relinda. Qued� estupefacto. Eh,...qu� linda que
es, no pens� que eras tan pijuda.- me puse nervioso y ansioso. �Ten�s ganas, no?
Todav�a no la viste despierta, no sab�s lo que es- Pamela me hac�a desear con
esas palabras a�n m�s.
S�, siempre quise debutar y nunca me anim� y ahora mir� lo
que tengo enfrente.- dije yo.
�Viste? hay que ser macho para animarse. Si quer�s chup�rmela
son 15 pesos m�s. � ella me estaba mostrando tanto el producto que no pod�a
negarme.
Bueno, dale � busqu� en mi billetera y le pagu�.
Ven�, negrito, par�me la pija, ven� y c�mele la pija a papi �
dijo ella y me hizo sentir que era un puto de toda la vida y reprimido.
Me agach�, le acarici� los huevos con una mano y con otra le
acariciaba la cola que era s�per grande y redondita. No pod�a creer lo que
estaba yo haciendo, era vergonzoso y a la vez lo disfrutaba.
M�rame, putito, est�s lleno de verg�enza. �Hace cu�nto tiempo que quer�as
comerte una poronga? �Eh? jaja! � ella se burlaba.
No s�, hace a�os que tenia fantas�as.- yo mientras tanto le
sobaba el tronco, lo pajeaba y enseguida esa verga se puso a pleno, era enorme
estando erguida, pasaba los 22 � 23 cent�metros holgadamente. Era fant�stico
poder debutar homosexualmente acariciando una verga de semejante tama�o, no
pod�a creer mi suerte. Comenc� a masturbarlo lentamente, y su verga creci� un
poquito m�s a�n.
Negrito, dec�dete, pajeame con esa boquita que ten�s. C�mele
la verga a papi que est� paradita...jaja!- se re�a.
Entonces la mir� a los ojos a Pamela y abr� la boca lo m�s
que pude. Esa verga larga y gorda me cab�a justito. Su olor al comienzo casi me
dio asco, pero enseguida me fue gustando. Se la chupaba despacio y como estaba
ansioso por tantas fantas�as atrasadas incumplidas y me la met� lo m�s que pude,
hasta la campanilla.
As�, negro, as�...chup�sela a papi as�... �ah!! � y se
empezaron a escuchar comentarios y risas de los travest�s. Incluso una de ellas
dijo "che, queremos ver qu� pasa all� adentro".
Yo no dec�a nada entonces, solo chupaba de distintas maneras,
de costadito, hasta el fondo, leng�etazos a la cabeza, en el meato, lam�a y
chupaba y chupeteaba los huevos de mi "papi" que me hac�a sentir feliz porque
por fin cumpl�a lo que hasta entonces solo era fantas�a.
Segu� chupando m�s de cinco minutos, yo quer�a seguir as� toda la vida, esa pija
me estaba hinoptizando. A la vez me desaboton� el pantal�n, baj� mi b�xer y me
comenc� a masturbar con la mano izquierda, mientras mi mano derecha apretaba la
cola de Pamela para que me diera embestidas con fuerzas en mi boca.
Hijo de puta, c�mo se ve que disfrutas � dijo Pamela.
�Viste?...no hace falta practicar mucho, basta con tener
imaginaci�n-. Y volv� a la mamada.
Me la est�s chupando como si fueras experimentado,
putito.....�ahh, que lindo!- coment� ella.
Qu� ganas de acabarte en la boquita, negro, me vinieron-�Lo
hago bien, no? � pregunt�.
S�, putito, un putito de los buenos- dijo ella, extasiada al
hablar.
No me acabes en la boca, eh, no quiero- dije yo.
Bueno, como quieras- dijo Pamela.
Segu� mam�ndosela de distintas maneras dos minutos m�s cuando
ella dijo:Basta, negrito, me vas a hacer acabar y yo solo doy la leche cuando
cojo- dijo ella, apart�ndome la pija de la cara m�a.
Ella no se pod�a guardar la pija entre las piernas, pues la
ten�a demasiado dura, y me miraba y se re�a.
Yo segu�a paje�ndome y logr� acabar mirando esa vergota como de 23 cm. � m�s de
Pamela que yo hab�a saboreado como quince minutos en esa noche gloriosa de mi
debut. Comenc� a subirme los pantalones cuando ella dijo algo inesperado.
�A ver negrito, tu colita, me las mostr�s? Parece que ten�s
linda cola � dijo ella.
As� que me volv� a bajar todo y me di vuelta.
Hijo de puta, �que lindo culo! redondito, sin pelos y virgen.
�Qu� pan dulce! �No quer�s probar? � dijo ella mir�ndose su propia pija.
Yo quer�a, pero a la vez pensaba que me doler�a much�simo por
lo gruesa que la ten�a Pamela, pero adem�s no ten�a m�s plata yo.
No, no puedo, no tengo m�s plata � dije yo, entre lamentando
lo que dec�a y muerto de ganas.
Pero mir� bien esto � se tocaba la pija a�n dura � nadie se
come esto en cualquier lado. Encima ten�s cara de macho y eso me calienta m�s.-
Pamela me apuraba.
No, en serio, no tengo m�s plata, pero ganas tengo � nunca
fui yo m�s sincero.
Mmmm,...bueno, como yo quiero ser el primero que te culea, te
lo voy a hacer gratis. Hoy es tu noche de suerte, porque yo cobro 30 pesos el
anal. Ten�s el culo m�s lindo que he visto en mi vida, �sabes? te envidio ese
culo lampi�o. Al menos te lo voy a estrenar. � dijo ella, acerc�ndose a mi boca.
Y me bes�, largamente. Me hizo calentar como nunca hasta entonces. Me abraz�, lo
abrac�. Me met�a la lengua hasta donde pod�a y con sus manos me acariciaba mi
cola desnuda.
Negrito, putito t�mido, date vuelta. Tu debut va a ser estando de parados � dijo
ella.
As� que le di la espalda a Pamela, estaba recaliente yo, se
me estaba parando, sab�a que lo que se ven�a iba a ser duro, doloroso y
placentero. Incl�nate un poquito, negro. Huy... �qu� lindo orto, ni un pelito!
Ten�s la cola perfecta, color aceituna y suavecita.- ella me elogiaba. De pronto
sent� su lengua al final de mi espalda, yo cerr� los ojos y respiraba fuerte. Me
tom� los gl�teos y me los separ�, y comenz� a chuparme desesperadamente mi culo
virgen. Cuesta describir qu� se siente en ese momento, sent� que la lengua de
Pamela se hac�a de un lugar, yo lo gozaba mucho y me rend�a al placer, lo dej�
hacer.
Ay, negro, c�mo ten�s ese culo, �tan rico! �C�mo te voy a
culear!- dijo Pamela y sigui� leng�ete�ndome la zona anal y su alrededor. Ella
entonces me tom� la pija desde atr�s y me la tiraba para abajo mientras ten�a su
boca en mi ojete. Yo estaba tan excitado que sent�a que pod�a acabar de un
momento a otro.
Dale, por favor, �culeame!! M�tela ahora- implor�. Imag�nense, yo de pie,
inclinado levemente apoyando mi cabeza sobre el v�rtice entre la puerta y la
pared lateral del excusado y Pamela lami�ndome mi culo virgen, introduci�ndome
sus dedos jugando con mi cola, escuchando las risotadas y comentarios de los
travest�s que quer�an ver qu� hac�a Pamela conmigo.
Ahora s�, negrito, ten�s la colita a punto � me dijo Pamela, luego de 10 minutos
de lamidas y vueltas de dedo en mi ojete algo dilatado.
Culeame, dale � segu� ya.
Se escupi� la mano y me pas� la saliva por el ojete, agarr�
su vergota y me empez� a apuntar al centro-Ah� � dije yo.
Vos d�jame a m�. Vos hac� fuerza como si fueras a cagar.-
orden�.
Me puerte� y la fue metiendo despacito. El dolor era
much�simo, pero hab�a que aguantar para luego disfrutar.
�Hijo de puta! �Que hermoso culo! bien cerradito, como me
gusta a m�. � Pamela dijo eso y tom� mayor impulso, el culo me empez� a doler
cada vez m�s. Yo miraba al piso y para atr�s m�o y se ve�a los pantalones
blancos ca�dos de la travest� Pamela y sus enormes y fornidas piernas muy cerca
de las m�as y hasta pude ver sus grandes huevos depilados cerca de mi orto. El
dolor era cada vez mayor y sent�a todo el peso de ella encima de m�.
Amor, ya te la estoy metiendo, la cabeza ya pas� el anillito....ahhhhhhh... �que
lindo que te culeo! � Dijo ella, en voz alta. Sent�a ardor, dolor, y algo de
morbo que era lo que yo califico como el principio del placer. Mi orto se iba
acostumbrando al ir y venir ese enorme miembro.
Ya te met� m�s de la mitad. �Te gusta, putito?- pregunt�
Pamela.
S�, ahora est� mejor � Me empez� a gustar ese envi�n en mi
ano. Ella me besaba la cara, me leng�eteada la oreja cada tanto, me calentaba
much�simo. Enseguida sent� que me la meti� toda, me doli� much�simo, la sent�a
como si tuviera en el medio del est�mago un sable de carne y comenz� a bombearme
con fuerza. Cada embestida de su cuerpo hac�a mucho ruido contra mi cuerpo. �Te
gusta como te la meto?- pregunt� ella.
S�, me encanta, dale, segu�, no pares � ped�.
Me gusta ver c�mo te entra toda hasta los huevos, putito � me
dec�a ella al o�do.
C�geme, dame, dame m�s, soy tu putito ahora � extasiado
hablaba yo.
S�, mi amor, a los putos como vos les doy pija hasta el fin.
Te voy a dejar el culo bien abierto y roto, no te vas a olvidar nunca de m�. Me
gustan los putos que se bancan mi vergota hasta la base- dec�a Pamela.
Ay...aya....mmmm...ay....Ummm... �Te gusta mi culo?- pregunt�
inocente, soportando estoico esa vergota larga y gruesa.
Es lo que m�s me gusta de vos, ten�s un culo de hembra, pero ten�s pijita y
huevitos..jajaja! �Sent�me puto, sentilo adentro tuyo!!� dijo ella y me la daba
cada vez con m�s ganas.
S�, siiii, papito !rompeme todo!! � dije yo, mientras Pamela me daba embestida
con mayor peso cada vez.
Y ocurri� lo inesperado: se abri� la puerta debido a que hab�a mucho peso contra
la puerta contra la que yo estaba apoyado y se rompi� la traba. Quise cerrarla
enseguida, pero no se pod�a, as� que la dejamos como estaba. Estaba yo
desbordante de verg�enza. El espect�culo consist�a entonces en que cinco
travest�s ve�an excitados c�mo Pamela me met�a toda su verga d�ndomela en el
culo con todas sus fuerzas y haci�ndome doler y gozar a la vez, con mis
pantalones ca�dos, en forma r�pida o lenta, a discreci�n. Pamela se excit� m�s
a�n y me daba con m�s fuerza, yo no lo pod�a quitar de encima de m�. Los
travest�s se re�an y elogiaban a Pamela, mientras yo tapaba mi cara apoyando mi
cabeza entre los brazos y apoyado contra la pared lateral. Se escuchaba que las
traviesas dec�an "eso, cog�telo bien, que aprenda", "no se lo rompas o lo vas a
traumar", "despu�s me toca a mi", "cog�telo por mi", "mir� que lindo culo tiene
el negrito", "es lampi�o, hijo de puta" "que gruesa la tiene Pamela" "eso le
pasa a los que tienen lindo culo", "mir� c�mo come pija ese culo", "a ese hace
mucho que no lo cogen", "si quer�s te ayudo" y dem�s chistes. Yo solo soportaba
esas embestidas como pod�a, pues Pamela la sacaba casi toda de mi culo y me la
volv�a a enterrar hasta la base, haci�ndome arder, aunque confieso que gozaba
como un puto.
Acab� afuera, eh - Yo le ped�. Yo disfrutaba entonces, el
dolor ya no me importaba o no lo sent�a.
Como quieras, negrito � y comenz� Pamela a darme la mejor
embestida de mi vida a toda velocidad y enorme fuerza. Le dimos un espect�culo a
cinco travest�s de c�mo se estrena un culo y yo fui uno de los protagonistas.
Sac� su verga y acab� enchastrando el inodoro y pared, mientras yo me volv� a
masturbar y acab� enseguida para irme vac�o de leche a casa, luego me sub� los
pantalones y me fui sin mirar pr�cticamente a los travest�s, que me hac�an todo
tipo de comentario por lo exhibido. Antes, de irme le di las gracias a Pamela.
De nada, adem�s, yo lo disfrut� much�simo, me encant� ser el primero que se come
ese pan dulce. Y cuando quieras m�s pija, sabes donde estoy. � Dijo ella, segura
de su virilidad.
Me dio un piquito delante de los travest�s.
Nunca m�s la volv� a ver ni a ir al cine XXX. Sigo reprimido, t�mido, algunas
cosas he hecho, pero fueron muy espor�dicas.