Estaba sumida absorta en mis pensamientos , cuando una chica
vestida sencilla pero elegantemente con una corta bata de tonos caquis , y
amplio escote , se dirigio a mi corralito y con delicadeza y mucha mas dulzura
que su compa�ero , me desencadeno de la caseta y estirando de mi cadena me guio
por en medio del recinto , con rumbo desconocido para mi . Yo me deje conducir
d�cilmente � que otra cosa podia hacer ?, pregunt�ndome a donde me llevaba ,
aunque seguro que iba a tener mi primera excitante experiencia en mi nuevo y
transitorio ( o al menos eso esperaba y anhelaba yo ) hogar .
Fui llevada , siempre a cuatro patas , naturalmente . aun un
lujoso despacho , donde una imponente y elegante mujer madura , luego me
enteraria de que era la due�a y directora de la instituci�n , me saludo fria y
severamente , como si yo fuera poco menos que una mierda .
Luego me conto en cuatro palabras , que mi amo le habia dado
ciertas instrucciones de c�mo debia ser tratada , y a�adio que la suya no era
una residencia normal , donde se alojaba y alimentaba a los perros en
sustituci�n de sus amos , tambien era un centro de adiestramiento , donde se
ense�aba a los perros como debian actuar en todo momento , y se les correg�an
sus mania y defectos . Yo entonces no sabia a que se referia , pues con mi amo
siempre habia tenido un trato muy cordial , y yo pensaba que cumplia y obedecia
todas sus ordenes a la perfeccion , asi que me quede un poco perpleja , pero
desafortunadamente para mi , pronto lo iba a entender todo .
Federica pulso un interfono , y pidio que le trajeran unas
inyecciones de un medicamento de nombre tan complicado que no puedo
transcribirlo , lo siento .
A los pocos minutos , entro otra de las cuidadoras , portando
una bandeja con una jeringuilla bastante grande , pr�cticamente llena de un
liquido marron oscuro . Yo la mire con ojos asustados , pues ya me temia quien
iba a ser la destinataria de tal inyecci�n . Efectivamente , senti un dolor
atroz cuando de un golpe seco , se me introdujo la aguja en mi nalga izquierda ,
pero eso no fue nada cuando el casi cuarto de litro de liquido empezo a entrar
en mis carnes , ademas la sadica de la Sra Guzm�n , le indico a su empleada que
me metiera el liquido lo mas lentamente que pudiera , y claro , la veterinaria
no uvo mas remedio que atender sus indicaciones y apretaba el embolo de la
jeringa tan suave y lentamente que tardo en ponerme la inyecci�n mas de un
cuarto de hora . Cuando terminaron , me trabaron la boca con una bocado de tiro
de los que se usan con los caballos , solo que mucho mas gordo , lo que me hacia
tener la boca muy abierta y haciendome babear sin parar , por lo demas , el
medicamento no me habia hecho demasiado efecto de momento , pues notaba todos
mis sentidos igual de despiertos que cuando entre en el despacho .
A instancias de la directora , fui arrastrada nuevamente
hasta el centro del patio de la residencia , que tendr�a unos cien metros
cuadrados , y me encadenaron a un poste que se encontraba casi en el centro del
mismo , debajo de una gran sombrilla , supongo que para protegerme de posibles
insolaciones , la cadena tendr�a unos tres metros , por lo que mi campo de
accion quedo seriamente restringido . No se me dio mas informaci�n, asi que alli
me quede encadenada a la vista de los demas perros , que andaban sueltos por ah�
, pero que no se atrevian , Dios sabe por que , a acercarse a mi .
A la media hora empece a entenderlo todo , cuando senti un
potente retortij�n en mi estomago , y que no era sino el primero de la larga
serie que tendr�a que sufrir en los pr�ximos dias . Yo me sentia desolada , pues
siempre habia sido muy p�dica para evacua mis intestinos , incluso durante mi
periodo de esclavitud , y Roberto siempre me lo habia permitido , y ahora me
aterraba tener que cagar ah� mismo delante de cualquiera que quisiera verlo . De
todas formas , no tuve elecci�n , a los pocos minutos un potente chorro de
mierda liquida salio disparada inconteniblemente de mi culo , incapaz de
retenerla , en todas direcciones , manchando mi trasero y salpicando las partes
de atr�s de mis piernas y mis pies completamente . Desconsolada y profundamente
avergonzada , vi con horror el enorme charco fetido que se habia formado a pocas
pulgadas de mi . El volvio a repetirse durante las siguiente horas que se
sucedieron , para mi fue un verdadero calvario , pues cada 15 minutos
aproximadamente , volvia a sentir apretones , seguidos de nuevas descargas de
mierda , y en poco tiempo , todo el espacio de que disponia para moverme estaba
encharcado y repleto de mierda que empezaba a secarse bajo el sol veraniego ,
impregnando el ambiente de un olor fetido y nauseabundo . Ademas a esas alturas
todo mi cuerpo estaba manchado de mis propios excrementos , pues tenia que
moverme sobre ellos , e incluso tenderme sobre ellos . Entonces aparecio
Federica , que me observo con aire critico y satisfecho , y me dijo que esperaba
que hubiera aprendido la lecci�n , y que a partir de ahora , me hubiera curado
de mi vergonzosa actitud de esconderme para defecar , pues una perra no se puede
permitir el lujo de sentir pudor , ni verg�enza .
Ahora lo entendia todo, y en mi fuero interno , maldeci a mi
amo , por haber ordenado semejante tormento , que se alargo hasta los tres dias
siguientes , y donde si no fuera porque se me suministraba suero constantemente
, hubiera muerto deshidratada , pues como ya digo , cada pocos minutos , mi culo
destilaba chorritos , a veces cortos , a veces mas largos de fetida y liquida
mierda .
Cuando pasaron el plazo de tres dias que Federica habia
estipulado para mi correctivo , se me desato del poste y fui por fin limpiada de
toda la inmunda porqueria que llevaba adherida a mi maltrecho y debilitado
cuerpo . A tal efecto , se me aplico una manguera a toda presion , y luego fui
restregado en�rgicamente con estropajos impregnados de detergente y
desinfectante , que aunque de potente olor de uso industrial , a mi me supo a
gloria , pues me sentia de nuevo limpia , aunque oliera a limpia vajillas y a
lejia .
Los siguientes dias que siguieron , no se me molesto
demasiado , pues estaba muy debil y dejaron que me restableciera poco a poco y
de forma natural de durol estre�imiento a que habia sido sometida .
Yo me dedicaba a descansar y a comer la dura y poco apetitosa
dieta que componia mi alimentaci�n , seco pienso en peque�as bolas , arroz
hervido frio , y unos trozos de carne semi crudos y de un sabor horroroso , pero
no habia otra cosa que comer , y no tuve mas remedio que acostumbrarme a tan
terrible rancho .
Inevitablemente , la inactividad , mezclada con las sobre
raciones que se me servian , hicieron mella en mi ya de por si , rellenito
cuerpo , y unos desagradables michelines empezaron a crecer rodeando toda mi
barriga .
Un dia Federica llego frente a la caseta que se me habia
asignado , y me dijo que me estaba convirtiendo en toda una cerda , y que ya
casi no tenia aspecto de perra , pero que ella iba a corregir esta situaci�n
inmediatamente .
Yo empece a temblar interiormente pensando a que nievo
suplicio iba a ser sometida , pues ya empezaba a conocer y a temer los metodos
de tan severa e inflexible mujer .
Sin embargo esta vez parecian infundados , pues Federica lo
unico que pretendia era ponerme una rutina de ejercicios para que rebajara
grasas y pusiera en forma mi cuerpo .
Al principio a mi no me desagrado en absoluto , es mas , casi
diria que estaba contenta del entrenamiento , pues siempre habia querido tener
un cuerpo mas fibroso y exento de grasas , pero mi poca falta de voluntad ,
unido a mi metabolismo mas bien grueso , siempre lo habian impedido .
El entrenamiento en si , consistia en hacerme correr , esta
vez , de pie como las personas , durante una hora por la ma�ana , y una hora por
la tarde , por supuesto , descalza y totalmente desnuda . Para ayudarme a
mantener el ritmo , un cuidador o cuidadora , pues iban turn�ndose , corrian a
mi lado montados en una bici , y cuando bajaba el ritmo me azotaban la espalda y
el trasero con un fino latigo acabado en cuatro colas , lo que me producia un
dolor y un escozor bastante desagradable y duradero , y alos dos dias de
entrenamiento toda la parte trasera de mi cuerpo estaba acribillado de profundos
surcos rojos y moretones .
Sin embargo Federica pese a todo , no estaba satisfecha con
mi evolucion y mi rendimiento . Era una persona que no se conformaba con
medianias , y siempre sacaba el m�ximo resultado de sus pupilos .
Para obligarme a mantener el ritmo , se me perforaron el
cl�toris y los pezones , y me los anillaron , por supuesto en vivo y sin
anestesia de ningun tipo . El proceso fue muy doloroso , pues la Sra Guzm�n ,
era ademas una sadica patol�gica , que gozaba sobre todo , con el sufrimiento y
la humillaci�n de sus semejantes , y mientras era perforada , podia ver su cara
de felicidad y placer mientras yo lloraba y gemia desconsoladamente .
Cuando terminaron con la operaci�n , me pusieron unas
peque�as cadenas a mis anillas , y estas fueron enganchadas a su vez a una
especie de poste mecanico que giraba dando circulos a una velocidad constante y
que decidia Federica a su voluntad .
Esta me explico que a menos que quisiera que mis pezones y mi
cl�toris fueran cruelmente desgarrados , iba a tener que correr detr�s del poste
y no sufrir ningun traspies , que seria fatal para mi .
La primera sesion , conectaron el poste a una velocidad
relativamente baja , y solo me hicieron correr tras el media hora , lo que
consegui hacer sin mayores problemas , afortunadamente . Pero paulatinamente en
los dias que siguieron fueron aumentando la velocidad y la duraci�n de la
carrera , hasta que al final del tratamiento , corria casi dos horas seguidas ,
y pr�cticamente a la carrera . Era terrible , sentia mis piernas como si fueran
de mantequilla y el corazon quisiera salirseme del pecho , pero mi terror a una
posible auto ablaci�n era todav�a mas fuerte , y eso me daba fuerzas para
resistir y no bajar la marcha .
Desde luego , al margen del sadismo de Federica , no cabia
duda de que era una persona muy inteligente y sagaz , con un sentido de
psicolog�a y el comportamiento humano , que sabia conseguir lo que queria de las
personas con las que se relacionaba , ya fueran esclavos , empleados , o
simplemente amigos , conocidos , e incluso clientes . Yo le tenia una profunda
aversi�n , pero sobre todo un respeto y un temor dif�cil de expresar , pero...
grande , muy grande .
Mi entrenamiento duro dos semanas , al cabo de las cuales se
me retiraron los piercings que habian adornado mis genitales y mis pechos .
Tengo que reconocer que todo el sufrimiento , habia valido la
pena , a mis 37 a�os , presentaba ahora un cuerpo atl�tico y sin ningun apice de
grasa y mis piernas jamas se habian visto tan fuertes y atractivas . Me
resultaba dif�cil imaginarme cuando hacia solo unos dias , estaba gorda y fofa ,
y aparentaba al menos diez a�os mas . Ademas , el ejercicio al aire libre habian
dotado a mi cuerpo de un delicioso bronceado que me recubria todas las partes de
mi cuerpo , incluido mi co�o . lo que me dotaba de un atractivo adicional .
No era pues inusual , que cualquiera de los perros que
componian la cuadra de la residencia , no quisiera montarme en cualquier momento
, asi que los siguientes dias , fueron para mi una inacabable sucesi�n de
folladas tanto , anales como vaginales , cumplimentadas como no , por largas
mamadas a sus mal lavada vergas .
Al principio , no me desagrado tanta atenci�n , pues soy una
persona muy sexual , y ser pr�cticamente el centro de atenci�n de la perrera ,
me hacia sentirme alguien especial . pero cuando el acoso paso a ser continuo e
ininterrumpido , trate por todos los medios de cortarlo , pero era imposible .
Al fin y al cabo yo no era mas que una hembra indefensa , rodeado de machos
salidos y cachondos , con el agravante de que estos tambien habian perdido su
dignidad humana y desprovistos de ella y de cualquier otro tipo de control , ya
fuera moral , o disciplinario , sus instintos mas primarios salian a la luz y se
comportaban como verdaderas fieras salvajes . Asi que aunque no quisiera , tuve
que someterme siempre y en cada momento a todos sus caprichos y mas bajos
instintos .
No era raro verme rodeada por cuatro o cinco perros que se
turnaban para taladrarme y montarme a placer , y no era tampoco infrecuente que
se mearan a discreci�n en cualquier parte durante el proceso , dada la
incontenible excitaci�n que sentian .
La verdad , es que era un espect�culo , a la vez fascinante ,
y a la vez sumamente vejatorio y desagradable . Y para mantener mi salud mental
intacta , tuve que hacer un verdadero ejercicio de autocontrol , y tratar de
abstraerme de la situaci�n en la que estaba viviendo .
Y asi sin sentirlo , fueron pasando sucesivamente los dias ,
aunque yo no era consciente de ello , inmersa en mi orgi�stica rutina , y otras
muchas mas experiencias a que fui sometida , hasta que al fin el mes de agosto
finalmente termino por acabar , y mi querido Amo vino a rescatarme de tan
distinguido hotel , pero ahora me siento muy fatigada y no tengo ganas de
recordar tan terribles acontecimientos . Tal vez otro dia que me sienta mas
receptiva , y menos tensa , les relate el final de mis aventuras en " las
delicias " , aunque si noto que este relato les ha gustado de verdad , tal vez
me sirva de estimulo y aliciente para recordar y trasladarles mis vejatorias y
morbosas experiencias al cuidado de Federica Guzm�n , la mujer de acero .