APUESTA MUNDIAL


Una historia un tanto vieja, pero historia al fin�
Quienes me conoces saben que trato de no contar vivencias personales, � al menos si lo hago lo oculto en situaciones y personajes ficticios que salen de mi mente�
Pero hay casos en que no puedo contenerlo y me arriesgo a exponerme, como ser� en esta oportunidad, cuando creo que tengo una historia jugosa entre manos, esas que apasiona a mis lectores�

Bueno, mi terapeuta insiste en que yo estoy enamorada de Mariano, aunque lo niegue, y que me produce un gran dolor que el solo me vea como a una puta, ella tambi�n dice que a pesar que hac�a cuatro a�os que hab�a cerrado la puerta a los hombres y que por mi cama solo pasaban mujeres yo no era lesbiana, y que solo era un mecanismo de defensa, que se yo� yo pienso que tengo un serio problema en mi loca cabecita�
Y dicen que el sexo es como una adicci�n, como el alcohol, como la droga, que una intenta curarse pero siempre se est� al borde del abismo, en la cuerda floja, y que la tentaci�n es demasiado grande, y que la fuerza de voluntad nunca es suficiente�

Bien, el tema es que si bien hac�a demasiado tiempo que no ve�a a este joven, nunca hab�amos perdido el contacto y cada tanto nos envi�bamos mensajes de texto, o charl�bamos por tel�fono, o intercambi�bamos alg�n correo, o alg�n whatsapp.
Todo empez� como un juego, el siempre buscaba la forma en que callera en sus redes, a pesar que sab�a que solo me acostaba con chicas. El mundial de f�tbol estaba en marcha Mariano comenz� a perseguirme con el tema de que si Argentina sal�a campe�n del mundo ser�a suya nuevamente, y soy un tanto �calentona� con estas cosas, no entiendo mucho de este deporte, pero en la primera fase las cosas no pintaban bien y todos los sabiondos de los medios no le daban a nuestro seleccionado muchas chances, as� que confiada sub� la apuesta y le dije que si llegaba a la final ser�a suya nuevamente�

Y todos saben que pas�, Argentina sigui� ganando y ganando y al llegar a la semifinal el llamado de Mariano no se hizo esperar, me dijo que me ten�a en su pu�o y que despu�s del partido, si se daba el resultado deber�a pagar la apuesta.
El nueve de Julio, adem�s era el d�a de la independencia, y asumo que ten�a un motivo extra para desear un resultado positivo, volver a encontrarme con Mariano.
No dejo nada al azar, as� que esa tarde prepar� todo, ya sab�a que ropa me pondr�a, que joyas, que lencer�a, me afeit� nuevamente mi vagina para �l, excitada, como en los viejos tiempos. Me ba��, me perfum� y me sent� ansiosa a ver el encuentro.
La definici�n por penales fue angustiosa, pero mi celular son� al instante, hab�a perdido la apuesta y el pasar�a a cobrarla en minutos�

Mientras sonaban las bocinas de los coches y sent�a explotar bombas de estruendo, me puse la ropa que hab�a comprado en la tienda, un conjunto colaless diminuto y transparente, tan peque�o que hasta era inc�modo usarlo, mis pechos parec�an escapar del sost�n, una blusa azul furioso, una minifalda negra ajustada, tan corta como pude para lucir mis largas piernas, medias de red y botas hasta las rodillas, de altos y puntiagudos tacos. Me pint� bien y me recog� el cabello, me sent� provocativa, hermosa, puta, Julieta estaba de vuelta en el jugo�

Mariano pas� a buscarme en su motocicleta, estaba tan guapo como lo recordaba, con el cabello m�s largo que de costumbre y una rala barba de unos d�as, lo bes� apasionadamente, hab�a olvidado como sab�a. Me mont� a sus espaldas y lo abrac� por la cintura, as� salimos a dar vueltas, me sent�a bien, me gustaba�
La muchedumbre hab�a ganado las calles, autos, bocinas, era una locura, los coches transitaban a paso de hombre y si no hubiera sido por la motocicleta hubi�ramos estado atascados demasiado tiempo.
Dimos unas vueltas para luego alejarnos del foco, fuimos a un viejo bar, conocido por ambos, un lugar oscuro, de trampa, donde se juntan prostitutas y travestis buscando ganar unos pesos, de densa atm�sfera, solo reservado para gente del ambiente.

Cuando llegamos me present� a David y Alexis, dos stripers colegas que de casualidad estaban en el lugar, aunque mi instinto femenino me dec�a que no era solo casualidad, Mariano era de hacer estas cosas, lo cierto es que nos sentamos a tomar unos tragos, David era alto y calvo, de piel morena y mirada profunda, Alexis bastante musculoso, petiso, de cabello enrulado y sonrisa seductora.
Sonaba la m�sica de fondo y de repente pusieron una canci�n lenta y melosa que me enloquece, con unas copas de alcohol encima me puse a bailar sola al costado de la mesa, sintiendo los ojos de los tres hombres pegados en mi figura, en mis caderas, con cadencia, provocando.
Mariano me pidi� que de unas vueltas en el ca�o, no dud� en hacerle caso, como una ramera los provoqu� en la penumbra del lugar, dejando que la minifalda se subiera sutilmente mas all� de lo deseado, enterrando el ca�o entre mis grandes nalgas, � simplemente refregando mi vagina sobre �l.

En este antro de perdici�n esto era muy normal, y en realidad los ebrios de ocasi�n no se mostraban muy sorprendidos por mi actitud, pero yo me sent�a hervir, me sent�a �nica recuperando el fuego sagrado que hab�a dejado apaciguado en mi interior, me acerqu� a Mariano, apoyando los brazos extendidos en la mesa provoc�ndolo con mis pechos, acerc�ndome a su o�do le dije:

- Vamos? Quieres que te pague la apuesta?

Mariano dej�ndome ver un sobre con algunos billetes y poni�ndolo en mi cartera sentenci�:

- Vamos, ellos vienen con nosotros�

No tuve reparos, respond� asintiendo con una sonrisa, el dinero me vendr�a bien, pero no era lo prioritario esa noche, solo quer�a tener buen sexo, como en las viejas �pocas.
Partimos, en tres motos, yo aferrada a mi hombre y as� llegamos a su casa, no perdimos tiempo, fuimos directo al grano, solo me result� c�mico y un tanto morboso de parte de los muchachos el hecho de que me dieran una peque�a camiseta del seleccionado de Brasil, saqu� mi sost�n para ajustarla a mi cuerpo, apenas me llegaba al ombligo! quer�an que sea su puta y descargar esa rivalidad futbolera�

Fui sobre Mariano, lo abrac� y lo bes� profundamente, labios contra labios, lengua contra lengua, acariciando su cabello, su cuello, sus fuertes brazos rodearon mi cintura, y sus manos r�pidamente levantaron mi minifalda para apretar con ganas mis gl�teos, el me susurr� al o�do lo que yo ya sab�a, lo espectacular que estaba mi trasero�
El me pas� a los brazos de Alexis, con tacos era m�s alta que �l, quien me tom� de los cabellos con fuerza para meter su lengua en mi boca, apret�ndome con brusquedad las tetas, llevando m� mano a su bulto exclam�:

- Veremos que tan buena puta puedes ser�

David fue el tercero y �ltimo, ya hab�a ganado tiempo y me esperaba desnudo, con una gran verga erecta esperando por m�, no pude evitar fijar mis ojos en ella, amagu� arrodillarme para saborearla pero �l me detuvo tom�ndome por el brazo me llev� hasta la pared para hacerme apoyar sobre la misma, mi cara, mis pechos, mi vientre, el jugaba a mis espaldas haci�ndome su prisionera, acariciando mi piel semidesnuda, logrando que mi concha se mojara hasta rebalsarse, pas� su mano por delante, bajo la tanga, acariciando mi pubis depilado, haci�ndome jadear, haci�ndome desear, como a�oraba estos momentos de perra salvaje y caliente�
El corri� la tanga al tiempo que susurraba en mi o�do

- Seg�n cuenta Mariano te encanta que te la den por atr�s�

Y mientras dec�a esto me hac�a sentir sus dedos jugando en mi ano, abr� un tanto mis piernas y tir� para atr�s la cola, de modo de facilitar su acceso, pronto se agacho y su lengua comenz� a lamer mi argolla, mi hueco h�medo, llevando los jugos hacia mi esf�nter que r�pidamente se aflojaba ante la invasi�n�
Mariano me sac� del letargo y tom�ndome de un brazo me llev� consigo, me mordi� los pezones que se ocultaban bajo la remera �amarela� para luego levantarme tom�ndome de los muslos, lo abrac� para no perder el equilibrio y me fue bajando sobre su tronco, me fue penetrando tan profundo que arranc� un grito de mi

- Ay! ay! �.

Su pija era tan larga que empezaba a chocar una y otra vez en lo profundo de mi ser, al punto de hacerme doler, yo me agarraba con fuerza para evitarlo, pero por mi peso y su fuerza masculina que jalaban hacia abajo se me hac�a imposible y ca�a rendida una y otra vez sobre su verga, y que verga� me la hac�a comer toda, los orgasmos flu�an naturalmente de mi concha, unos tras otros, estallaba en gritos y gemidos de placer, estaba perdida entre sus brazos�

La resistencia de Mariano empezaba a mermar, gir� mi cabeza, Alexis y David miraban como sin saber qu� hacer, Alexis ten�a la verga bien dura, as� que le dije:

- Dale! No te quedes ah� parado, ven� a ayudar a tu amigo�.

El entendi� mi indirecta, se coloc� detr�s de m�, mi concha estaba llena de pija, tom� la tanga entre sus manos y la arranc� destrozando la tela, cosa que me encant�, escupi� un poco en mi culo, apoy� su miembro y casi sin resistencia lo introdujo en mi trasero tan ancho como era, me ayud� apoy�ndome en su hombro y mientras ambos me sosten�an, yo sub�a y bajaba entre ellos, sinti�ndome doblemente penetrada, llena, colmada, que delicia�
Alexis luego cedi� su turno a David para que el disfrutara en mi interior, todo iba de maravillas, hasta que unas palabras de Mariano me hicieron poner mal:

- Y? les dije muchachos, puta como esta no hay otra�

No le reproch� nada, pero evidentemente eso era para �l, solo una puta�

Cambiamos varias posiciones, de repente lleg� lo que denomino una �marat�n anal�, me pusieron en cuatro patas, con mis pompis bien para arriba, apoy� mi cara contra el piso disfrut� una espectacular cogida anal, uno a uno se turnaban, como me gustaba! ya no lo recordaba�
Esas vergas entrando y saliendo tan gruesas y largas como eran, se turnaban para descansar pero mi estirado esf�nter recib�a mas y mas, estaban excitados mirando mi cr�ter estirado, como les gustaba, como me gustaba�
No me alcanzan las palabras para describirles mis gl�teos parados y amenazantes, mi ano abierto y destrozado y ellos d�ndome sin piedad, mis gritos llenaban la habitaci�n, hasta me daba el lujo de ser yo quien se hamacaba hacia atr�s y hacia adelante enloqueciendo a esos machos�

Alexis se acost� e hizo que lo montara, que lo cabalgara, con una pierna a cada lado, David fue por atr�s, enterr�ndola en mi culo que ya no ofrec�a ninguna resistencia y mi boca era llenada por la verga de Mariano. Si bien ten�a mis tres agujeros tapados, trataba de concentrarme en lamer la que ten�a en la boca, que rico se sent�a, lamiendo su cabeza en c�rculos, recorri�ndola de punta a punta, besando sus test�culos, saboreando su sabor a hombre.
David y Mariano se turnaban, alteraban entre mi boca y mi ano, � me daban las dos en la boca al mismo tiempo, no pod�a con tanto placer�
En unos de esos movimientos de locura la pija de Alexis escap� de mi concha y al volver con furia el destino quiso que se enterrara en mi culo, ni cuenta se dio del cambio, segu� movi�ndome como si nada, gritando gozando�

De casualidad Mariano fue por atr�s, se encontr� con mi ano lleno, lo tom� por sorpresa, pero no le import�, me conoc�a demasiado, mientras le lam�a la verga a David me dej� penetrar por el tambi�n, mi culo se abri� m�s todav�a, no hay muchas mujeres que sepan disfrutar de tener dos pijas en el culo al mismo tiempo, que grande y rico se sent�a�
Ante la atenta mirada de Alexis, David comenz� a llenarme la boca de leche, como acababa ese muchacho! qu� cantidad! chorro tras chorro empez� a llenarme la boca, su sabor amargo me hizo fruncir el entrecejo, la vieja Julieta hab�a vuelto, tragando semen como una perra sinti�ndolo caliente y pegajoso deslizarse por mi es�fago�
Ten�a gusto a leche, exhalaba olor a leche, creo que fue demasiado para Alexis�

En su rostro not� su placer, me apret� por la cintura con firmeza y grit�, su esperma caliente comenz� a llenar mi trasero, lo sent� contraerse una y otra vez en mi interior, sac� la verga de golpe, aun acabando para introducirla en mi concha, dejando su n�ctar en mi lubricado canal delantero�

Mariano era el �ltimo guerrero en pie, me hizo sentar en una silla, ente la atenta mirada de sus amigos, me hizo abrir bien las piernas y me dijo que me metiera la mano en el culo, esto me excit� m�s todav�a, porque me gustaba que me miraran, era un morbo que no pod�a reprimir, llev� mi pu�o a mi trasero, met� mi mano todo lo que pude, los cuatro dedos y toda la palma, el pulgar y lo inc�modo de la posici�n imped�a que avanzara mas, llev� mi otra mano a mi concha y sin que me lo pidieran desliz�ndola por mi cl�toris llev� mis cuatro dedos, as� ten�a ante sus ojos cuatro dedos en cada agujero, movi�ndolos con locura con frenes�

Mariano me tom� con fuerza e cabello tirando mi cabeza hacia atr�s haci�ndome abrir la boca, se masturbaba cerca de ella, me orden� que no lo tragara�
Se semen caliente invadi� mi boca, que rica! mi lengua, mis muelas, mis dientes, contuve hasta la �ltima gota, entonces el se�alando a mis amigos dijo:

- Puta! Perra sucia, juga con mi leche en tu boca, mostrale a mis amigos como la pasas por todos lados�

As� lo hice, con una sonrisa dibujada les mostraba mi boca abierta, como su semen se iba mezclando con mi saliva, el asever� aun sin soltarme del cabello:

- C�mo te gusta! que puta barata que sos�trag�! trag� hasta la �ltima gota�

Y ese fue el final de esa noche, me saqu� esa peque�a remera brasilera para limpiarme los restos de leche y jugos que quedaban en mi cuerpo, apenas si me dio tiempo para higienizarme un poco, baj� mi minifalda, ya sin bombacha, me puse la poca ropa que ten�a y me llev� hasta mi casa.

La parte mala de la historia? despertarse al otro d�a sola, con olor a sucia, dolorida por el abuso de pijas, con dolor de cabeza y exceso de alcohol, con el remordimiento de haber tenido sexo con desconocidos, sin protecci�n, y asumiendo que �l tiene raz�n, no soy m�s que eso, solo una puta�
Hay que empezar un nuevo d�a, me gustan los hombres, me gustan las mujeres, me gusta todo�



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