DESPEDIDA DE SOLTERO:
Me arregle como siempre, muy puta, preparada a ganarme unos
dinerillos y tratar de pasarla lo mejor posible. No todos los d�as se consiguen
despedidas de soltero donde se le regala al homenajeado una puta traviesa. Hab�a
promesas de pago triple por la participaci�n de "algunos" invitados a la fiesta.
Total, pens�, no ser�a la primera vez que me cojen varios tipos juntos, hasta
donde la loca cabeza de puta me da, no recuerdo haberla pasado mal siendo
enfiestada, en fin, Aldana va a hacerse fifar una vez m�s.
El taxi, me dej� en la puerta de un lujoso edificio. Desde la
calle, el quinto piso, donde era la fiesta, se ve�a iluminado. Respir� hondo y
toqu� el portero el�ctrico. �Sub�--, me contestaron secamente. Acomod� mis tetas
en el trayecto en el ascensor y alcanc� a mirarme en el espejo y vi mi
maquillaje perfecto.
La puerta del departamento estaba abierta e ingres�... muchos
hombres tomando, fumando, ri�ndose, cantando, hablando, lo t�pico entre machos,
mucho ruido... en segundos, al verme se hizo el silencio y el murmullo fue
creciendo. Juan Carlos, quien me contrat�, se me present� con beso en la
mejilla, tom� mi abrigo y me dio un suculento fajo de billetes que guard�
prestamente en la cartera.
--Pas�, hacete amiga�me dec�a mientras otro me acercaba una
copa de whisky.�Este es Miguelito, el homenajeado�
Se acerc� y me dio un besito y tom�ndome de la cintura, me
invit� a sentarme en un sill�n, obviamente �l se sent� a mi lado y otros
amigotes se le fueron acercando.
--Bueno--, dijo, y sigui� diciendo�mis amigos me regalaron
tus servicios y los quiero ya y aqu�
Mientras dec�a estas palabras, se desabroch� su pantal�n y su
poronga sali� como un resorte, mientras mi cabeza era tomada y obligada ah�
mismo a chup�rsela, cosa que empec� a hacer. Mientras su pija se met�a en mi
boca y le brindaba la mejor mamada que pod�a, escuch� que algunos dec�an:--che,
yo pagu� para participar�y yo tambi�n dec�a otro...--.
Bueno ya esperaba eso y estaba preparada, pero aunque parezca
mentira, me daba algo de pudor, eso de estar chupando una pija delante de varios
tipos, m�s de quince, tal vez veinte, no lo sab�a, solo me di cuenta que eran
muchos.
--D�jenlo a Miguelito primero y despu�s nos vamos turnando,
hay culo para todos...�
Ya estaba jugada, �qu� iba a hacer?, �salir corriendo? Ja! Ya
est�, pens�, y esper� que pasara lo que fuera, mientras, segu�a chup�ndole la
pija a Miguelito, que dicho sea de paso, ya la ten�a dur�sima. Mientras segu�a
mi tarea bucal, se fue despojando de su ropa, se levant� dej�ndome con la boca
abierta y me ayud� a levantar. Mis prendas fueron cayendo una a una, me hizo
arrodillar sobre el sill�n de manera que mi culo quedaba a su disposici�n, mis
tetas, colgaban sobre el respaldo, y mis brazos apoyados en el mismo me daban
algo de comodidad.
Sus dedos fueron desapareciendo dentro de mi culo, metiendo
en esa acci�n crema o gel, algo as�, no pod�a ver, luego de un ratito de oradar
mi ojete, sac� sus dedos y su pija se fue metiendo firmemente en mi orto ya
trabajado.
Sus manos tomaban mis caderas y primero despacio y despu�s
acelerando fue coji�ndome haci�ndome gozar tambi�n. Not� como alrededor nuestro,
varios de los que miraban hab�an sacado sus porongas y se masturbaban
suavemente.
Todo normal, hasta que uno que se fue acercando hasta dejar
su pija frente a mi boca, pidi� permiso a Miguelito, --�puedo?-- , mientras me
la enterraba en la boca y supongo, que mi cojedor asent�a, los dem�s se fueron
acercando y desnudando.
Yo segu�a siendo cojida por el que se iba a casar, sus
movimientos eran cada vez m�s firmes y entre gemidos, fue acabando dentro de mi
culo y cuando la sac� despidi� sus �ltimos lechazos en mi espalda. Sent�a un
vac�o en mi culo ya abierto, pero, sorpresa! Otra pija se enterraba en el hoyo
vac�o y ni siquiera le hab�a visto la cara y yo segu�a chup�ndole la pija al que
pidi� permiso. La sac� de mi boca y le dio paso a otro caballero que esperaba su
turno, a mi lado se sentaron dos tipos, uno a cada lado d�ndome indicaciones que
se las agarrara y empec� a pajearlos.
Ya estaba siendo cojida, mientras chupaba una verga y con las
dos manos ocupadas con una pija en cada una.
El que me estaba cojiendo, en varias embestidas profundas me
termin� de llenar de leche, mientras una de mis manos se fue mojando con uno de
mis pajeados y el que me estaba enterrando la pija en la boca fue a ocupar el
lugar del que me hab�a cojido reci�n, su pija entr� con una facilidad asombrosa,
haciendo que la leche depositada en mi culo, fuera saliendo, escurri�ndose en
mis piernas. Otro, creo que al que le hac�a la paja y no hab�a acabado, me la
meti� en mi boca y en un par de segundos me llen� la boca de leche y la sac�
acab�ndome sus restos de semen en mi cara.
A todo esto Miguelito, con su pija dura otra vez, pidi� mi
boca, mientras me la enterraba hasta la garganta. Se la chup� bastante tiempo y
cuando sent� que estaba por acabar, la sac� y tambi�n me acab� en la cara, se la
agarr� con una mano y lo masturb� hasta que saliera la �ltima gota de leche.
Un grandote, me ofreci� su tranca, la cual agarr� y comenc� a
masturbar, mientras la miraba admirada por su tama�o y dureza. Su pija se
resbalaba por mi mano totalmente mojada de leche, abr� la boca y la cabeza de
ese hermoso choto qued� adornada con mis labios. Mi culo segu�a siendo sometido
a un pistoneo constante y acelerado y en mi espalda y en mis nalgas segu�an
cayendo chorros de esperma de varios de los hombres que despu�s de haberme
cojido, cada uno a su turno iban acabando sobre mi cara o la parte del cuerpo
que tuvieran ganas. Lejos de flaquear, resist�a estoicamente los embates del que
hac�a instantes hab�a mamado y ahora me coj�a duramente como los no se cuantos
tipos anteriores. Mi boca segu�a chupando la pija que se me presentara y el
moreno que ahora me tocaba, me tomaba de mis cabellos haci�ndome tragar todo su
bagajo hasta el fondo de mi garganta. Mientras con una mano guiaba la pija que
se met�a en mi boca, con la que me quedaba libre masturbaba otra gruesa poronga.
No s� exactamente cuanto tiempo hab�a pasado desde que esta org�a hab�a
comenzado...
El moreno la sac� de mi boca para tomar el turno de
penetrarme, quien la hab�a sacado de mi culo, totalmente abierto, escupi� sus
�ltimos lechazos en mi cara, mis ojos se pegoteaban por el semen que ca�a de mi
frente, mientras la pija gordota que ten�a en mi mano fue a parar a mi boca.
Recib� la gorda pija en mi boca, mis dientes rozaban el glande, pues por m�s
abierta que la tuviera, el contacto con la poronga era inevitable. El calor del
semen llenando mi boca y desliz�ndose por la lengua y pegando en el paladar, fue
a parar a mi garganta, oblig�ndome a tragarla toda...El moreno segu�a
taladr�ndome, su pija se hund�a en mi culo como quien entierra un dedo en un pan
de manteca blando. Las manos, segu�a teni�ndolas ocupadas, con sendas porongas,
siempre duras. Mientras la negra pija que me coj�a me llenaba el orto de leche
una de mis manos se liber� y la poronga que pajeaba, se meti� en mi culo
liberado. Entra y sale, entra y sale, entra y sale, segu�an coji�ndome como hace
horas, mi vientre apoyado en el respaldo del sill�n sent�a cada tanto la presi�n
del que me la enterraba hasta el fondo, me dol�an las rodillas de estar tanto
tiempo apoyada en esa posici�n. Cuando despu�s de acabarme adentro, quien me
coj�a, tom�ndome de la cintura, me dio vuelta y mi espalda qued� pegada al
sill�n, mis piernas tomadas por dos manos eran alzadas y el siguiente me ensart�
de esa manera, mucho no ve�a, pues entre el semen escurri�ndose en mi cara y con
otro tipo arrodillado frente a mi cara, meti�ndome otra pija en la boca, mi
visi�n no pod�a ser m�s all� del due�o de esa poronga.
Si bien la situaci�n no me disgustaba, tengo que reconocer
que mi culo se merec�a un descansito, que no me daban, mis piernas tend�an a
acalambrarse y me dol�a la mand�bula de tanto chupar y chupar.
Ped� por favor que me dejaran descansar un ratito, pero la
verdad, no me dieron nada de bola, una pija se meti� en mi boca, impidi�ndome
emitir m�s sonidos que gemidos. Segu�a sintiendo como entraban y sal�an pijas de
mi orto irritado y la leche que a cada rato ca�a en mis tetas o en mi cara.
No ten�a ni idea de la cantidad de tipos que ya me hab�an
montado.
Al final, solo uno, me estaba dando por el culo y acab� en mi
cara, como casi todos esa noche. No lo pod�a creer, parec�a que la cosa hab�a
terminado.
Juan Carlos, se acerc� y me acompa�� al ba�o, con su ayuda,
me met� en la ba�era llena de agua tibia, reparadora. No quer�a dormirme, no
quer�a que me volvieran a cojer... Cuando termin� mi aseo y pude cambiarme,
apareci� Juan Carlos nuevamente, d�ndome mi cartera y mi abrigo, me acompa��
hasta la puerta y d�ndome las gracias, me extendi� unos cuantos billetes m�s.
--Aldana, ten�s un taxi esper�ndote en la puerta, muy bueno
lo tuyo...�despu�s cerr� la puerta y me fui.
Me dol�a todo, pero en realidad, no pod�a quejarme, muchos
tipos, mucha plata y no lo niego, muy pero muy puta.