Relato: MI PRIMERA VEZ CON MI AMIGO JULIAN

Juli�n y yo �ramos compa�eros de colegio, cuando empezamos a entrar en confianza el empez� a invitarme a su casa a jugar nitendo, en esos a�os eso era de moda y yo no tenia consola de juegos, entonces empec� a ir muy seguido a su casa, el viv�a con su abuela y su t�o, los cuales manten�an fuera de casa y a veces pas�bamos las tardes enteras jugando y a veces haciendo tareas.
Juli�n ya sabia cual era el horario de sus familiares, en ese tiempo libre aprovech�bamos para hacer travesuras invitar ni�as para besarlas y cosas por el estilo hasta que Juli�n consigui� una pel�cula porno y as� empezaron las pajas, al principio no lo niego me daba pena pero el en mucha confianza sacaba su pene y se daba tremendas pajas y yo por mi timidez demoraba un poco en sacarlo y hacer lo mismo. Debo decirle que Juli�n era un hombre flaco y con una polla muy grande y curva hacia un lado, yo la tenia mas peque�a pero muy gruesa los dos nos asombr�bamos de la diferencia y nos hac�amos buenos comentarios de ellas.
Ya cansados de las pajas con la misma pel�cula porno decidimos volver a los video juegos pero para darle m�s emoci�n decidimos apostar, al principio hac�amos cosas raras como besar el suelo y cosas por el estilo hasta que un d�a apostamos a un partido de futbol, el perdedor se lo mamaba al ganador, casamos la apuesta y lastimosamente el perdedor fui yo, para cumplir la apuesta me dio mucha dificultad pero a la final lo hice.
El parado se bajo el pantal�n y los b�xers hasta la rodilla, su verga ya estaba parada y solo tuve que tomarla con mi mano derecha y met�rmela a la boca, al principio me dio fastidio el sabor era desagradable, pero despu�s de un rato me gusto el sabor, hasta el mismo me pregunto que si ya y yo solo segu� por un rato mas.
Despu�s de mi mamada el quedo sorprendido y me dijo que tambi�n quer�a probar, yo acced� gustoso y el me lo hizo tambi�n, la verdad lo que sent� fue muy rico.
As� seguimos por varios d�as, apostando las mamadas hasta que no hubo necesidad de apostar con solo pedirlo lo hac�amos mutuamente, hasta llegamos a hacer el 69.
Ya para ese tiempo hab�amos dejado los video juegos y volvimos a las pel�culas porno, y nosotros dos muy encarretados con las mamadas, hasta que julian me pidi� que si me dejaba penetrar yo dudando mucho al principio le dije que no y el insistiendo mucho me convenci�.
Acordamos el dia que sus familiares demoraran en llegar y cuando se dio el dia, julian no perdi� el tiempo y me pidi� lo acordado, nos fuimos para su cuarto y empezamos a desnudarnos, yo asumiuendo mi lugar y lo que hiba a pasar empese a mamarselo y cuando lo tubo bien duro el me dijo que me tenia algo y saco de su mesa de noche un tarrito de vaselina y me dijo que eso ayudar�a.
Yo instintivamente lo tome y con un dedo lubirque mi culito y le pregunte que como el dijo a lo perrito y en el borde de la cama me acomode y el se paro detr�s, al instante empece a sentir que apuntaba y apollaba su verga en mi culito, yo empece a sentir mucho dolor y no quice continuar, pero el me tranquilizo y me dijo que intentaramos de otra forma, cual le dije yo, el pollo asado me contesto el, entonces me puse boca a riba y lleve mis rodillas a mi pecho d�ndole a plenitud mi culito, el apunto de nuevo y despacio empez� a entrar, con mucho dolor yo le dije que suave y el me dec�a que tranquilo.
Mientras me penetraba sent�a mucho dolor pero cuando empez� a bombear me sent� muy bien, cuando inicio sus movimientos rapidos y cuando yo me estaba en el cielo se vino dentro de mi, que sensaci�n, aunque yo quer�a mas quede muy complacido y con ganas de seguir repitiendo.
Despu�s les cuento mas cositas que pasaron con julian.

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