Pues bueno, este relato narra mi primera aventura con una
transexual, en Buenos Aires.
Por razones de trabajo, tengo que viajar a Buenos Aires con
cierta frecuencia y, como ya conozco bastante la ciudad, muchas veces hab�a
admirado a las trans, que son realmente lindas (No como las de mi pa�s, donde
cuesta mucho encontrar una bella TV). En fin, influenciado por las lecturas de
este grandioso sitio, donde no me he perdido ning�n relato de travestis y
transexuales, adem�s de muchos videos descargado y fotos vistas, iba bien
cachondo y decidido a tener alguna aventurilla.
En el fondo, lo que buscaba era una chica linda, con buenos
pechos, linda cintura, un culito gordo y paradito, pero que tuviera pija, como
tantas de las modelos TV que se ven en los sitios XXX.
Reci�n llegado, esper� que anocheciera y sal� a darme una
vuelta en busca de alguna chica. Pero cuando llegu� al epicentro, me baj� todo
el p�nico, pues me sent� como un gato frente a una jaur�a de perros, como que
todas saben en qu� andas y te acosan para vender mejor su producto. As� que hu�
de ese lugar tomando el primer taxi que pas�.
El chofer del taxi, de inmediato entr� en di�logo conmigo y
me pregunta si ando tras una "Chica de esas". Pens� para mis adentros "total, ya
ando en esto y no tengo nada que perder, excepto mi virginidad anal (jajaja)"...
Le respond� que tal vez podr�a interesarme una, a lo que replic� que me llevar�a
a un bar donde la cosa ten�a mejor nivel, aunque era m�s caro. Finalmente, me
dej� en la puerta de un bar, donde tuve que pasar una tarjeta que el mismo
chofer me dio.
Me arm� de valor y entr�. El lugar era bastante acogedor y,
si no hubiera sabido que solo hab�a chicas TV, nunca hubiera sospechado nada.
Realmente hab�a chicas hermosas, cuerpos bellos, pechos hermosos y colas de
infarto, se notaba la mano de un buen cirujano tras estas bellezas.
No m�s entrar, se acerca una linda chica, de 1,70 mts. Aprox.
Que con una voz dulce y algo grave, me pregunta si ando solo
Pues s�, ando solo
�Quer�s tomar algo especial?
Si, quiero una Ron Cola para empezar y lo que tu quieras
tomar
La chica desaparece y vuelve minutos m�s tarde, se sienta a
mi lado y nos ponemos a charlar cosas banales y sin inter�s, pero que van
relajando mis nervios hasta sentirme muy a gusto, sobre todo con ella.
�Es la primera vez que est�s aqu�? Me pregunta
Pues si, y la verdad es que estoy muy sorprendido por la
belleza de todas ustedes
Vaya gracias � dice ella, acerc�ndose un poco m�s a mi.
Al rato, ya ten�a mi mano recorriendo parte de sus muslos
forrados en unas bellas medias blancas, de esas que llegan a medio muslo y su
escote me mostraba sus atributos en forma muy generosa.
Al tercer Ron Cola, ya nos est�bamos dando piquitos y yo le
besaba su cuello delicioso, le susurraba cositas en su oreja, mord�a el l�bulo
de la misma y ella ten�a su mano sobre mi pija que estaba dura y deseosa de
sentir esos labios h�medos. Finalmente nos besamos en la boca, ardorosamente,
mientras yo ya ten�a mi mano tocando su bultito por sobre su braga que se
adivinaba peque�a y que ten�a un poco mojada. Sent�a su lengua recorriendo mi
oreja mientras me dec�a que nos fu�ramos a otro lugar. Pactamos las tarifas
correspondientes y nos fuimos, abrazados como dos t�rtolos.
Ya en la pieza del motel, nos abrazamos y nos besamos como si
se nos fuera la vida en ello. Ah� le confes� que era mi primera vez, en todo
sentido, con una chica como ella; cosa que ella ya supon�a
Nos desnudamos lentamente, quedando ella con sus bragas tipo
colaless y sus medias. Susu piernas eran realmente bellas y sus tetitas eran un
paisaje hermoso y sinuoso, era perfecta, m�s femenina que cualquier chica que
hubiera conocido antes.
Me acost� en la cama y ella se subi� encima m�o, sin parar de
besarnos y fue bajando muy lentamente hasta mi enhiesta pija. Yo, con los ojos
cerrados, estaba entregado a sentir las sensaciones m�s deliciosas, hasta que
sent� sus besos en la punta de mi pija, sent� su lengua traviesa golpeando la
rajita de mi nabo y casi me corro ah� mismo. Le dije que fuera con calma, pues
quer�a que esto durara toda la noche (Seg�n hab�amos pactado).
Me lami�, engull�, mordi� y bes� mi tranca por varios
minutos, mientras yo sent�a como corr�a su saliva hacia mi culo y eso me
estremec�a, solo quer�a sentir cuando me metiera sus dedos y luego su peque�a
pijita (Que todav�a no hab�a visto). Estaba en el para�so, era much�simo mejor
que todas mis fantas�as.
De pronto, sent� su lengua en mi culo y fue tan electrizante
que me corr� a borbotones, en medio de un orgasmo profundo y delicioso. Ella
recogi� mi leche con su boca y luego nos besamos, traspas�ndome mi propia leche
que beb� con infinito placer, mientras empezaba a meter un dedo en mi culito
virginal. Mi pija, al sentir esa penetraci�n, se volvi� a parar en cosa de
segundos, ante su mirada golosa; luego lleg� el segundo dedo y el tercero
tambi�n. Yo, definitivamente, ya no estaba en este mundo.
S�cate tus bragas � le ped�
Ella, se par� a un costado de la cama, sac� sus dedos de mi
culo (Cosa que me entristeci�), se puso de espaldas y, lentamente, moviendo su
culito escultural, se baj� su tanguita. Solo ver como la tirilla del colaless se
quedaba atrapada entre sus nalgas de oro, hizo que casi me corriera de nuevo.
Lentamente, se volvi� hacia mi y vi su pija erecta, afeitada
totalmente, preciosa aunque algo peque�a (Por efecto de las hormonas, seg�n me
explic� m�s tarde), la puso frente a mi cara y yo, como si se tratase del co�o
m�s jugoso del mundo, me la met� en la boca, experimentando una sensaci�n jam�s
sentida en mi vida. Era la primera verga que saboreaba en mi vida y me resultaba
de lo m�s natural. Nos pusimos en un 69 fren�tico donde yo me com�a su verguita
mientras ella lam�a mi culo y met�a sus dedos. A los pocos minutos, empec� a
hacer el mismo trabajo en ella hasta que tuvo el culo bien dilatado y muy mojado
por mi saliva, entonces me puso el cond�n, se acost� de espaldas en la cama y,
poni�ndome encima de ella, comenc� a penetrarla.
Muchas veces he tenido sexo anal con alguna mujer por ah�,
pero la sensaci�n de ver su cara de placer, sus pezones duros y su verga bien
paradita, me hicieron llegar hasta mi ser m�s primitivo y comenc� a bombear ese
culo de antolog�a, con una fuerza y una pasi�n hasta ahora desconocida por mi,
ella apretaba su esf�nter en cada salida, provocando un placer en mi que me
hac�a ver estrellas. Logr� acomodarme y, tomando su pijita entre mis manos,
empec� a masturbarla, siguiendo el ritmo de nuestra cogida
Me voy a correr papito, me dice
Dale mi amor, dale, c�rrete en mis manos, que yo tambi�n
me correr�
Bastaron esas palabras para que la habitaci�n se inundara del
delicioso olor a semen, mis manos quedaron llenas de su leche y, sac�ndome el
cond�n, esparc� mi leche en sus tetitas y se las lam�, recogiendo hasta la
ultima gota, luego chup� de mis dedos la leche de mi amante perfecta y nos
fundimos en un beso que, lejos de calmarnos, nos enardeci� a�n m�s, pero el
agotamiento era extremo, por lo que retozamos en la cama un buen rato antes de
volver a empezar a tocar nuestras pijas, el uno al otro, haci�ndolas crecer
lenta y placenteramente, mientras nuestros labios se fund�an en besos cada vez
m�s ardientes.
Fue entonces que le dije "Hazme tuya, convi�rteme en tu
putita, hazme el amor"
Luego les contar� la otra parte de esa noche maravillosa,
pues ahora me excit� demasiado al recordar los hechos y los sucesivos encuentros
que hemos tenido.
Si alguna chica TV (Aunque sea de closet) quiere comunicarse
conmigo, puede encontrarme en el MSN como
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO,
ojal� sea de Santiago, as� tal vez podr�amos conocernos.