Cuando ten�a 15 a�os, me desviv�a por ver a mi primo. �l y yo
apenas ten�amos relaci�n alguna debido a un despego general de cari�o que hab�a
en la familia, pero me encantaba coincidir con �l, daba igual el lugar. �l ten�a
10 a�os m�s que yo y era un t�o de mirada misteriosa y semblante sereno,
turbador. No pod�a negar que me atra�a en todos los sentidos, y pese a que todo
mi ser me dec�a que aquello no estaba bien, me era imposible dejar de recordarlo
a cada segundo. Mi devoci�n por �l comenz� una vez que nos hab�amos encontrado a
la puerta de un kiosko.

-��Eeeey, hola primo!!.

-Hola prima, �qu� hace usted por aqu�?.

-Pues con las amigas, que han entrado a comprar algo, �y t�?.

-Lo mismo digo, tengo ah� a los comparsas comprando chuches.

-�Y t� no compras?.

-Que va. Quiero adelgazar desde hace un tiempo y me he
quitado los dulces y otras cosas. Tengo ganas de bajar este vientre tan
abultado-dijo poniendo las manos sobre �l-.

Me fij� que efectivamente, aunque no estaba gordo gordo, s�
que estaba algo panz�n.

-Pues que tengas suerte, y ojal� lo bajes.

-Gracias. Eso espero, as� tendr� mejor figura. A lo mejor
incluso me hago un lig�n y todo jajajaaja.

Me re� con �l como si los dos fu�semos amigos durante a�os.
Charl� algo m�s con mi primo, y me cont�, entre otras cosas, sus planes de
mejorar el piso que hac�a poco hab�a adquirido, aparte de otras metas que quer�a
alcanzar. Cuando las amigas salieron, tuve que irme con mucha resignaci�n, y
mientras caminaba con ellas ech� la vista atr�s. Sus amigos salieron y marcharon
en direcci�n contraria a la m�a, ante lo cual qued� muy apenada.

-Uy, �qui�n era ese t�o tan guapo Elena-me pregunt� Lore-?.

-Es mi primo. Hac�a ya como ocho meses que no lo ve�a.

-�Tanto tiempo?. Si viv�s a 20 minutos el uno del otro, seg�n
me dijiste una vez-contest� Maite-.

-S�, pero hacemos vidas diferentes y adem�s vivimos en
barrios algo alejados-aclar�-. La �ltima vez que lo hab�a visto, aparte de hoy,
fue el d�a de Reyes, que mis padres y yo fuimos a su casa porqu� mi t�a nos hizo
regalos, pero a�n as� no tenemos ese roce de parientes.

-Si de roce se trata, yo se lo dar�a de sobra. Algo
barrigudo, pero no tiene mal polvo-replic� Lore con descaro-.

Las cuatro nos re�mos mucho, aunque en mi coraz�n qued� esa
peque�a charla y pude ver claramente que mi primo estaba en camino de
convertirse en todo un hombre, como nuestro abuelo, el cual, debo decirlo, ten�a
una presencia imponente que a todos dejaba con un sentimiento de respeto. �l
ten�a su mismo porte, su misma dignidad, pero sin la arrogancia prepotente del
abuelo. Aunque el resto de aquella tarde fue lo m�s normal del mundo, lo cierto
es que algo cambi�: mi primo me hab�a cautivado.

Lo que m�s me cautiv�, pese a la tonter�a que era, fue la
forma tan especial de saludarme, tan respetuosa y formal como cercana y
afectuosa. Su tono tan afable, tan entra�able, y ese "usted" que me dijo como si
yo fuese una mujer y no una chica comenz� a agitar las entretelas de mi coraz�n.
Adem�s, sab�a que empleaba ese tono con sus amigos y gente m�s allegada y
querida para �l, lo que me hizo esbozar una amplia sonrisa de la emoci�n. M�s o
menos una semana despu�s de aquel encuentro me despert� sobresaltada y vi que
hab�a despertado h�meda. Hab�a tenido un sue�o er�tico con �l, y lo recordaba
vagamente: me imaginaba que yo era una musa, y �l un dios que ven�a a llevarme
al cielo. Pens� que solo era la excitaci�n del momento, pero ya hab�a pasado una
semana. Lo que no llegu� a imaginar es que aquellos sue�os se repetir�an a lo
largo de los d�as siguientes, y siempre acababa mojando la cama. Me pon�a muy
excitada solo de pensar en �l, y no solo de noche, si no que comenc� a excitarme
de d�a: cuando estaba en clase, con las amigas, en casa haciendo los deberes, al
dormir�Empec� a obsesionarme con �l, con volver a verlo, con poder hablar con
�l. Por fortuna sab�a por donde iba con sus amigos y el bar que frecuentaba,
donde echaba sus partidas de cartas y sin que mis amigas lo supieran comenzamos
a desplazarnos de nuestro sitio habitual a uno m�s cercano a su zona.

Mi plan dio el resultado que esperaba tan solo dos d�as
despu�s de cambiarnos de sitio, y adem�s coincidi� que me lo encontr� en el
mismo kiosko que hac�a dos meses, pero dios m�o que cambio: ��estaba
buen�simo!!. En apenas dos meses hab�a reducido aquel vientre abultado, con lo
que ahora ten�a ante mis narices a un tiarr�n hecho y derecho de 25 a�os que
estaba m�s bueno que el pan, con aquel pelo casta�o claro de raya y flequillo a
la izquierda(marca familiar, pues mi hermano, su padre y otros dos t�os tambi�n
lo tienen, incluido nuestro abuelo en su juventud), sus ojos de color
verdicasta�o, su cuerpo ahora perfecto y aquellos lunares que tan �nico le
hac�an, pues ten�a unos cuantos por la cara.

-Muy buenas prima, �c�mo usted por aqu�?.

Yo ya estaba a tope con ese saludo suyo.

-Pues ya ves, de nuevo a comprar algo, �y t�?.

-El colega-se�al� hacia el kiosko con la cabeza-, que est�
pillando unos paquetes de patatas de Lays.

-Aaah�oye primo, �qu� has hecho?. �Est�s estupendo!.

-�Te refieres a mi vientre?. Jejejejee, pues me puse a correr
cada que ten�a un momento libre. Me gusta mojar la camiseta para bajar peso.

�Jo!, y yo ya ten�a mojada otra cosa, y no la camiseta
precisamente.

-Pues que sepas que est�s estupendo. Ya s� que somos primos y
eso, pero est�s muy bueno.

-Pues muchas gracias. �Y t� que tal Elena?, �apruebas los
ex�menes y eso?.

-S�, de eso bien, soy una ni�a aplicada, pero mam� me mete
mucha ca�a.

-Hazme caso y pasa de ella-me dijo de golpe en un tono serio
que me dej� perpleja-, que Mari puede ser muy cargante cuando quiere.

Por el tono de su voz dio la impresi�n de que hab�an tenido
broncas pasadas, pero no quise preguntar.

-Primo, �tienes novia?.

-No, a�n no, �por qu�?.

-No, por saberlo. Como quer�as adelgazar�

-No, no es por eso jajajaajaja. Es que con mi asma deb�a
ponerme en forma, ya sabes.

-Ah s�. En fin, tengo que irme, me esperan. Ya nos veremos
otro d�a.

-Claro, ya coincidiremos. Hasta luego, primita.

-Hasta luego.

Me di la vuelta y me dispon�a a irme, pero entonces algo me
atraves� y me gir� para decir algo que de call�rmelo me estar�a corroyendo
siempre.

-�S�, Elena-pregunt� con el ce�o fruncido-?.

-�Te gustar�a quedar alg�n d�a conmigo?.

-S�, claro, cuando quieras.

-Ya te llamar�. Hasta luego.

-Hasta luego.

Volv� con las amigas loca de contenta, presa de un j�bilo
indescriptible. Mi cara era la viva expresi�n de la felicidad. Ellas lo notaron,
bromearon sobre ello y nos re�mos, pero me dijeron ya en plan serio que ellas en
mi lugar har�an lo mismo, que un polvo no le hac�a mal a nadie y menos con
alguien como �l, fuese primo o no. Eso me excit� a�n m�s. Pensar en entregarme a
�l era algo que me pon�a a tope. Ya me hab�a enrollado y me hab�an metido mano,
pero nunca hab�a llegado a "eso". Me relam�a de placer pensando que �l ser�a el
hombre que me hiciera mujer. Ten�a que ser �l.

10 d�as despu�s de aquel encuentro lo llam� y quedamos para
tomar algo. Charlamos de muchas cosas como verdaderos amigos �ntimos, y llegamos
a conocernos en profundidad, como si intent�semos recuperar el tiempo perdido.
Era tan encantador, tan cari�oso, que solo pod�a admirarlo cada vez m�s. A mitad
de charla, con toda mi osad�a, pas� de sentarme enfrente de �l de sentarme junto
a �l como si fuera su novia. �l no pareci� molesto con ello y eso me
envalenton�, por lo que me arrim� a �l hasta casi quedar pegados. Fueron las
mejores horas de mi vida, y no quer�a que aquello se acabase, por lo que al o�do
le supliqu� que me llevara a su casa, que quer�a ir con �l. Me rode� con su
brazo y me sent� transportada, como si me hubiese arrancado del mundo. Nos
levantamos de all� y antes de darme cuenta, estaba en su casa, bes�ndome con �l
en el sof�. Sus besos eran magn�ficos, h�medos, libertinos, il�citos y un mill�n
de cosas m�s. Llev� su mano a mis tetas y dej� que me tocase cuanto quer�a.
Deseaba entregarme a �l en todos los sentidos y �l supo entender que ten�a carta
blanca. Me desnud� de cintura para arriba y qued� mir�ndome.

-Tienes las tetas m�s bellas y perfectas que he visto jam�s.

Aquello me puso cachonda, hizo que me mojase entre las
piernas. �C�mo pod�a existir un ser tan perfecto como �l?. �C�mo pod�a ser tan
sublime, tan maravilloso?. Ten�a que ser m�o, solo m�o. Oh dios lo amaba, lo
amaba m�s de lo que hab�a amado a nadie nunca. Quit�ndome los pantalones me toc�
la pucha por encima del tanga y not� lo mojada que me ten�a. Me sonri� con tanta
malicia que adivin� que no pensaba dejarme escapar de all� por mucho que yo
quisiera protestar. Sigui� toc�ndome hasta tenerme enteramente desnuda. Fue como
esos cuadros del renacimiento que hab�a visto en los libros de clase, mujeres
desnudas entre gente vestida. Abr� mis piernas y me abrac� a �l, que segu�a
explorando mis entra�as con su juguet�n dedo entrando y saliendo de mi vulva.
Mis mejillas estaban al rojo vivo de tanta excitaci�n.

-�Seguro que quieres seguir con esto Elena?.

-S�, segur�sima. Te quiero, mi amor. Te necesito. Quiero que
me hagas mujer. Quiero ser tuya.

-Ten�a que asegurarme-me sonri�-. Vamos a la cama.

Me cogi� de la mano y me llev� a su cuarto. Me ech� en la
cama y se desnud� delante de m�. Los ojos me brillaban extasiados al verlo en
todo su esplendor, con aquel cuerpo perfecto, sublime, y abr� mis brazos para
recibirlo. Vino a m� y nos fundimos en un solo ser. Sus manos me tocaban, me
exploraban febriles, su cuerpo se rozaba con el m�o, su boca exploraba la m�a y
su lengua jugaba con la m�a para ense�arme a besar. Jam�s hab�a estado tan
euf�rica. Pos� sus manos en mi culo y se pudo a dar cachetes, dici�ndome que
ten�a el mejor culo de todo el mundo. Para una ni�a como yo aquello era la cima
del placer. Me fascinaba ver como veneraba mi cuerpo, mi pelo casta�o liso hasta
el cuello, mis grandes y profundos ojos casta�os, mi piel algo p�lida y rosada a
la vez, mi carita de inocente felicidad y radiante j�bilo, mis tetas en pleno
desarrollo, el poco vello en mi pubis, todo eso y mucho m�s. Llevada por el
deseo mis manos recorrieron cada cent�metro de su piel, cada curva, cada
m�sculo, deteni�ndose en su amoratado y erecto miembro, cuya durez solo sirvi�
para calentarme a�n m�s.

-Primo, me encanta tu polla. Quiero que me folles con ella,
que me penetres.

-Soy Penetrator, llegado del futuro para ense�arte a follar.
Eres la elegida. Prep�rate para la penetraci�n.

Aquello me hizo re�r tanto que pens� que era la mujer m�s
afortunada de la tierra. Estaba en �xtasis. Me rode� con sus brazos, estuvo
largos e incontables minutos en que me ense�aba el arte de besar y finalmente se
incorpor� sobre la cama.

-Quiero que me la mames hasta el fondo �vale?. Tr�gala toda.

Ten�a su garrote justo delante m�o, por lo que con una mano
se lo masaje� con lentitud para ver como gozaba, luego pas� la lengua por su
superficie descubriendo su sabor y su ardor, pasando despu�s a abrir la boca y
met�rmela. Su sabor era tan extra�o, tan raro�y a�n as� me excitaba. Mi primera
felaci�n y result� que era una experta chupona. Por lo gemidos que �l lanzaba
era evidente que deb�a serlo. Bes� su glande, pas� la lengua por �l, volv� a
met�rmelo en la boca hasta el fondo, masajeaba sus huevos con mis manitas, mov�a
mi cabeza de un lado a otro�.su verga era una espl�ndida porra de caramelo que
me jalaba con gula arrolladora. Dej� que se echase en la cama y segu� mamando,
al tiempo que sus poderosas manos me sujetaron por las caderas para poder meter
la cabeza entre mis piernas y comerme la concha. Me la recorri� de arriba abajo
y luego al rev�s, haci�ndolo con lentitud para probar mi sabor y los jugos de mi
excitaci�n. De golpe se detuvo y comenz� a dibujar c�rculos, primero en la
direcci�n del reloj, luego a la inversa. Oooooooooooohh madre m�a, no sab�a que
fuera tan rico sentir una lengua comi�ndolo todo. Sin saberlo estaba haciendo
con �l un 69 que nos pon�a a tono para prepararnos para lo mejor. Nos estuvimos
devorando como posesos hasta que por fin me cogi� con fuerza y me puso en la
cama abierta de piernas. Su brutalidad me fascin�, su necesidad de follar era
tan evidente como la m�a. Tras un beso con lengua, me mir� con los ojos llenos
de amor.

-Ag�rrate a m� y grita todo lo quieras. Esto�va a doler.

Apunt� su tranca a mi pucha y not� como la cabeza hizo
contacto. No pod�a apartar la vista de aquello, ten�a que verlo. �l hizo fuerza
y el glande desapareci� dentro de m�, para luego penetrarme lentamente. Al ser
la primera vez me retorc� salvajemente en todas direcciones, pero �l me sujet�
con fuerza y tras los primeros gritos de dolor peg� sus labios a los m�os,
bes�ndonos con intensidad, con pasi�n, con lujuria. Cuando me abandonaron las
fuerzas qued� como agotada en la cama, y �l, viendo que ya estaba rendida a sus
deseos, comenz� ese maravilloso mete saca dentro de m�. Me abrac� a �l tanto
como pude y me dej� llevar por el momento. Notaba como todo mi cuerpo
participaba de aquello, como se anticipaba a mis deseos y los satisfac�a uno por
uno, complaci�ndome, llen�ndome de �l. Yo estaba que no pod�a m�s: por fin lo
ten�a entre mis piernas, por fin me estaba follando como tantas veces hab�a
so�ado.

-Ooooooooohh oooooooooooh oooooooooohh oooooooooohh
oooooooooooohh oooooooooohh�sigue mi amor�sigueeeeeeeeeeeeee�

-Eres la mejor primita�dios, siempre quise follarme a una
menor de edad, pero nunca imagin� que ser�as t��

-Pues no pares y f�llameeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee�

Todo su cuerpo se contoneaba y mov�a con cada embestida
dentro de m�, con cada bombeo. Mi cabeza desvariaba al notar su omnipotente
hombr�a desgarr�ndome por dentro. Tal era la pasi�n que me desataba que lo ara��
en la espalda, a lo que respondi� con un fuerte gemido de dolor y un ritmo mucho
m�s potente. Cruc� mis piernas alrededor suyo para no dejarlo escapar y �l
emiti� unas palabras incoherentes que no necesit� interpretar para saber que
nunca me dejar�a. Su polla era maravillosa, y la forma de martillearme un
delirio constante, una fuente inagotable de sensaciones nuevas a cada segundo.
Acurruqu� mi cabeza en el hueco de su hombro y empec� a darle chupetones en el
cuello, a la vez que �l hac�a lo m�o, excitando esa zona tan sensible,
dej�ndonos llevar por la pasi�n. Adem�s se notaba que estaba aguantando todo lo
posible para alargar el polvo, prolog�ndolo tanto como pudiera. Sab�a que lo
hac�a por m�, para que gozara mucho m�s, y desde luego lo consegu�a.

-Aaaaaaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaaaaahh aaaaaaaaaahh�c�rrete
conmigo primo�te quieroooooooooooooooooo�c�rreteeeeeeeeeeeeee�

-Vamos Elena menea las caderas, goza conmigoooooooooo�

Aunque me cost�, obedec� y comenc� a mover las caderas para
acompasar sus movimientos con los m�os, en un baile de amantes que era una
delicia para nuestros cuerpos y que alarg� tantos minutos como el cuerpo pudo
aguantar. Jam�s hab�a sentido nada tan fant�stico en toda mi corta vida. Me bes�
de nuevo y su pasi�n era una llama que nos estaba consumiendo como le�a seca,
calcin�ndonos. Not� como aceleraba, como me follaba m�s deprisa, m�s r�pido, y
cada vez m�s deprisa, m�s potente, m�s fuerteeeeeeeeeeeeeeeeeeee�

-��PRIMO TE QUIERO TE QUIEROOOOOOOOOOOOO!!
��UUUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!...

-��OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHH!!...

El cl�max lleg� como una colosal erupci�n volc�nica, me sent�
estallar en millones de pedazos. Su fuego l�quido llen� mis entra�as con chorros
potentes de su hombr�a. Nos derrumbamos y luego nos miramos con tanta ternura
que literalmente me fund� en su compa��a. Nos abrazamos y sellamos el momento
con caricias y besos. Ni siquiera nos hac�an falta palabras para saber lo que el
otro sent�a. El mundo solo era un recuerdo lejano y las personas una fantas�a.
Solo est�bamos nosotros, �l y yo. No hab�a nada mejor. �l dej� su polla dentro
m�o y sent� como bajaba, para luego sentir como volv�a a subir, foll�ndome de
nuevo para llevarme al cielo de los amantes. Esta vez me puso de cara a la pared
y me coloc� algo arqueada, �l dobl� un poco las rodillas, me puso en el aire
sostenida por sus piernas, como si me sentase encima suyo, y me ensart� de nuevo
su virilidad. Yo me sent�a m�s er�tica y lasciva que nunca, notaba como sacaba
casi todo su palo de mi cuerpo y luego volv�a a meterlo, haci�ndome sentir
empalada por �l. El glande era lo �nico que no sacaba, para as� facilitar la
labor de volver a penetrarme, a menearme arriba y abajo como en un ascensor.
Entre mis gemidos y mis movimientos est�bamos como una olla a presi�n a punto de
estallar. Su polla me hac�a ver las estrellas, me hac�a gritar de locura.
Parec�a que estuvi�ramos en una pel�cula porno. Entre sus acometidas y mis
gritos el segundo orgasmo de la tanda fue como un tren descarrilado que vino
para arrollarnos y dejarnos m�s felices y plenos que nunca. Volvimos a la cama y
permanecimos abrazados un tiempo infinito, sumidos en un oc�ano de besos y
caricias. Fue lo mejor que me pas� nunca.

Lo que empez� como un polvo de viernes se convirti� en un fin
de semana de locura, pues no me permiti� salir de su casa hasta el domingo de
tarde, y �l tampoco sali�. Todo el rato estuvimos desnudos por nuestro nidito de
amor y todo el rato estuvimos probando posturas y lugares. Fui suya en cada
rinc�n de aquella casa. Se volv�a loco por mi cuerpo, y antes de salir de all�
me ech� un �ltimo polvo en el balc�n, con el morbo a�adido de que alguien nos
viese. A �l le encantaba jugar as� conmigo, y embargada por la emoci�n y el amor
le dije que har�a lo que fuera por �l.

-�De verdad har�as lo que fuera por m�?.

-S�, cualquier cosa, lo que sea. Si t� me lo dices yo lo
har�.

-�Y si quiero�?...yo que s酿y si quiero darte por el culo?.

-Me dejar� para que lo revientes cuando quieras-contest� de
inmediato-.

-�Y si quisiera�mmmmmm-reflexion�-�.violarte, por ejemplo?.

-Pues me violar�as cuando te viniera en gana.

-�Y tambi�n te dejar�as prostituir?.

-Ser�a la mejor puta de todo el mundo.

-Ya. �Tambi�n aceptar�as irte con otra mujer, por decir
algo?.

-Me follar�a a cualquier mujer que t� me se�alaras.

-�Y a otros hombres?.

-Con todo el equipo del Real Madrid y el Barcelona a la vez
si t� me lo dijeras.

-�Y con animales?.

-Me follar�an todos�Perros, caballos, cerdos, leones,
monos�el que me dijeras�hasta King Kong si hiciera falta�

-�Y si quisiera darte una sesi�n sadomaso tambi�n te
dejar�as?.

-Sufrir�a lo indecible por ti.

-Ya veo que est�s dispuesta a todo.

-Es porque te amo, primo. Estoy enamorada de ti. Te
quiero-dije con l�grimas en los ojos-, y quiero ser tu esposa, tu amante, tu
fulana, tu puta, tu esclava. F�llame, vi�lame, sodom�zame, som�teme, corr�mpeme,
hazme lo que quieras. Soy tuya, desde siempre, y para siempre.

-�Har�s lo que yo quiera y cuando yo quiera?.

-T� solo ll�mame y acudir�. Har� cualquier cosa por ti. Te
amo, y lo quiero todo contigo. Todo. Incluso quiero que me pre�es.

-��COMO-pregunt� sorprendido-!?.

-Lo que has o�do. Quiero que me dejes embarazada. Quiero
darte los hijos m�s bellos del mundo, y las ni�as m�s hermosas, y si luego al
crecer me ordenases dejarme follar por mi hijo o mi hija, tambi�n lo har�a.

Me abraz� y me bes� dici�ndome que estaba de acuerdo, que me
aceptaba como a su novia, a su mujer, a su fulana, su puta, su esclava. Al salir
de all� tuvimos que enfrentarnos a un broncazo de los gordos de mi madre por no
decir donde estaba. �l alivi� la tensi�n diciendo que me encontraba algo mala y
que me llev� a su casa para curarme, pero que no pudo llamar porqu� a�n no ten�a
tel�fono. La tirantez entre ellos casi se pod�a sentir, pero ella le crey�.
Luego me cont� el motivo de su tensi�n: nuestras madres(cu�adas entre s�)
estaban enfrentadas porqu� mi madre consideraba que mi t�a no hac�a bien sus
labores, que lo consent�a demasiado. Me pareci� una chorrada, ya que mi primo
hab�a salido muy derecho y buena gente(a�n con sus perversiones), y entend� a
que se refer�a �l la otra vez. Antes de irse, �l me gui�� un ojo con disimulo y
supe que a partir de ese momento yo ser�a suya. No pod�a ser m�s feliz.

Los dos a�os siguientes fueron el delirio absoluto: me
llamaba todas las semanas para penetrarme en cualquier parte. Le encantaba
follarse a una menor de edad, y m�s siendo su propia prima. Yo iba con las ropas
m�s provocativas para que �l enseguida se empalmase, y comenc� a llevar mini
faldas para pon�rselo m�s f�cil a�n. Le apasionaba sub�rmela y apartar el tanga
para quedar completamente vestidos pero a la vez tan �ntimamente unidos. Me
met�a mano en las tetas y me las dejaba de un empitone descomunal de tanto
tocarlas. Casi siempre lo hac�a desde atr�s porqu� me tocaba mejor, pero
prob�bamos cosas nuevas constantemente. Nos divert�amos con cualquier perversi�n
que se nos pasara por la cabeza. No nos cort�bamos un pelo, y yo siempre estaba
dispuesta para �l, en cualquier momento. Era mi amo y se�or, mi veneraci�n, mi
dios particular.

Al cabo de esos dos a�os, comenc� a tener unas nauseas y
vomitonas que asustaron a todos. Al hacerme un examen m�dico, salt� la alarma:
�estaba embarazada!. Sabiendo como sab�a quien era el padre, llor� de alegr�a
cuando me lo dijeron. Lo llam� de inmediato para vernos, ya que se lo quer�a
contar en persona. Cuando se lo dije qued� en la gloria y me foll� a lo bestia
sabiendo que mi sue�o de darle un hijo se hab�a hecho realidad. En la familia se
arm� un esc�ndalo sin precedentes, que nosotros cortamos por lo sano fug�ndonos
juntos a otra ciudad al cabo de poco tiempo. Emprendimos una nueva vida juntos y
nos casamos antes de que nuestro hijo naciera. La noche de bodas la pasamos
follando como locos, incluso echamos un polvo vestidos con nuestra ropa de
casados, sin quitarnos nada. Fue de locura.

Respecto a aquellas sugerencias que �l me pregunt� aquella
primera vez que estuvimos juntos, todas, pero absolutamente todas, las acab�
cumpliendo, e incluso algunas m�s que luego se le ocurrieron. La lista es bien
larga. En una ocasi�n me orden� que me follase a mi hermano, y volviendo al
redil para demostrar que est�bamos bien y que ya �ramos marido y mujer, qued�
con mi hermano a solas y tal como me orden� me lo foll�, descubriendo para mi
asombro que �l me hab�a deseado en secreto durante mucho tiempo y que le hab�a
encantado cumplir esa fantas�a. Tras jurar guardar el secreto volv� con mi amado
esposo y se lo cont� todo, dej�ndolo tan at�nito como maravillado. Cuando me
orden� tirarme a una mujer, eligi� a una compa�era de trabajo de la que se sab�a
era lesbiana, y como su fiel puta que era la seduje poco a poco, haciendo que
luego viniera a por m�, mont�ndonos un show l�sbico de lujo con un testigo
oculto en las sombras que para nada quer�a perderse el espect�culo. Una vez fue
m�s lejos y convoc� a sus compa�eros de curro en nuestra casa para una cena
informal. Al cabo de media hora m�s o menos los llev� a nuestro dormitorio
diciendo que ten�a una sorpresa para mejorar el ambiente, y menuda sorpresa. Se
encontraron conmigo desnuda y atada a la cama dispuesta para que me hicieran de
todo. Vaya si me hicieron: durante horas mi mundo se redujo a chupar pollas y a
follar con cada uno de ellos, a dejarme chupar y saborear por sus bocas
hambrientas. La org�a fue brutal, y literalmente me di un atrac�n de prote�nas.
Hubo una vez que vez mejor incluso, en que se puso en contacto con un par de
viejos verdes(como los conoci� es algo que nunca supe) con instintos ped�filos
que se saciaron a mi costa, foll�ndome y haci�ndome suya largo rato, y aunque
eran ya sesentones, el follarse a alguien como yo les dio fuerzas para pasarme
por la piedra por todo lo alto. Algo parecido ocurri� cuando me prostituy�
algunas veces con algunos conocidos, que me hicieron unas obscenidades que a�n
hoy soy incapaz de narrar. Me hice una viciosa que viv�a para complacer a mi
hombre, para que me hiciera lo que quisiera, como la vez que me pidi� follarme
al perro de un vecino, un pastor alem�n, as� que una noche salimos
encontr�ndonos con �l. Con disimulo me llev� al animal a un rinc�n y me peg� un
brutal polvo que me hizo flaquear las piernas cuando me corr�. A la vuelta ellos
a�n segu�an charlando y nunca nadie sospech� nada. Como su puta particular lo
obedec� en todo, cuando fuera y donde fuera. Adoro entregarme a �l de esa manera
tan sumisa para que me haga todo lo que se le antoje. Solo �l hace aflorar en m�
la puta que soy de ese modo.

Hoy d�a doy gracias por la vida que he tenido, por las cosas
que he vivido, por cada momento a su lado. En este tiempo ya le he dado dos
hijos, un ni�o y una ni�a preciosos, y hace poco he tenido un retraso, por lo
que creo que pronto le dar� otro hijo m�s, y reafirmo, como la otra vez, que si
�l me lo dijera me dejar�a hacer por ellos cuando crezcan. Sus deseos son
�rdenes para m�. Lo mejor de cada experiencia que tuve fue el final: tras
cumplir sus �rdenes, �l ven�a a hacerme el amor para culminar mis maravillosas
sesiones de perversi�n, para recordarme cuanto nos am�bamos, cuanto nos
necesit�bamos. Despu�s de follarme a la lesbiana vino por m�, lo mismo que
despu�s de follarme al perro, a sus compa�eros, a mi hermano, a los viejos�Es el
mi vida, mi veneraci�n, mi amor, mi esposo, mi mundo, la raz�n de mi existencia,
�l lo es todo para m� como yo para �l. �C�mo podr�a no serlo?. Es imposible, no
concebir�a mi vida sin �l. Lo amo, lo deseo, lo necesito, lo venero, lo quiero
todo mi coraz�n, pues para algo es, aparte de mi esposo y se�or, mi primo del
alma�