Estaba cabreada, pero a conciencia. Llevaba ahorrando para ir
al unico conciero que Bisbal iba a dar en mi ciudad mas de tres meses, y cuando
faltaban menos de 24 horas para el gran evento�. Resulta que el puton de Laura,
mi compa�era de clase que se suponia iba a comprar las entradas para todas tras
recibir solemnemente la parte de cada una de las chicas de clase ( entre las
burlas de los subnormales de los chicos, claro ), se habia dejado robar el
bolso. Asi que por ah� iban mis ahorros de los ultimos meses y lo que era peor�.
Mi unica de posibilidad de ver al rizos de oro en meses. No
hara falta decir que mi habitaci�n estaba llena de sus posters, que tenia sus
discos por triplicado, sonando a todas horas, la carpeta decorada con sus fotos
de las revistas de adolescentes, etc. Si me hubiese pedido que saltara por la
ventana lo habria hecho sin vacilar� imaginense si me pidiese que me quitase las
braguitas. A mis padres no les hacia esta onsesion demasiada gracia. Decian que
era insano en una ni�a de doce a�os, que solo era un producto de la publicidad,
etc. �Qu� sabrian ellos?, �si ya eran unos viejos!. Mi padre tenia 41 a�os, y
creia todav�a que estaba "en la onda " en lo que a musica se referia. Pero si le
gustaba Abba� con eso estaba todo dicho.
No se oponian a que fuese, con la condicion de que fuese con
parte ahorrada de mi misera asignaci�n. Lo habia ahorrado euro a euro, no me
dieron ni una moneda para ayudarme, pero les demostre que tenia la fuerza de
voluntad de privarme de caprichitos como revistas de musica o gastar en pipas y
similar, con tal de poder respirar el mismo aire que mi idolo.
Y ahora todo se habia esfumado. Pille la madre de todas las
rabietas, pero eso no ablando a mis viejos. Nada. Asi que ah� estaba, castigada
sin salir al cine con mis padres y mi hermana, debido al escandalo que arme,
exigiendo dinero para una entrada. En vano. Alli estaba, en mi cuarto,
agujereando los ojos de las fotografias que tenia de Laura, jurando vendetta y
que me iba a cobrar en jirones de su piel esa entrada que se habia dejado robar.
�Haber puesto ese culo gordo que tienes para que lo usasen esos moros, en lugar
de dejar que se llevasen el bolso!. Entonces lo oi.
Aparte de mi solo habia otra persona en la casa, mi abuelo.
Aun en pleno uso de facultades mentales y fisicas, se llamaba Jose, pero yo
siempre le llamaba Josi desde mis primeros a�os de vida. Debi aprender mal su
nombre en la cuna.. y a todos hacia gracia. Por supuesto le pedi el dinero de la
entrada, pero tenia ordenes extrictas de su hijo, mi padre. Ese sonido que habia
oido�.parecia un gemido. En realidad mi abuelito querido tenia un defecto
fisico, se estaba comenzando a quedar sordo� mi padre decia que era una leccion
personal, para no oir los berridos de mi idolo. Que majo mi padre. Asi que me
imagine lo que pasaba�.. Mi abuelito habia quedado viudo hacia dos a�os, y como
solo tenia 67 a�os y salud, aun tenia apetitos. Debia estar aprovechando que yo
estaba encerrada en mi cuarto, y tenia la casa para el.
Para ver una peli x en el Dvd�. Y se le habia ido la olla con
el volumen. Sali de mi cuarto con disimulo, y descalza. Es el momento de
describirme someramente, me parece. No era una de las chicas mas desarrolladas
de mi clase, pero si que me encontraba en pleno proceso de desarrollo. Me habia
librado del terror del Acne, y con mi pelo rubio recogido en coleta no tenia
problemas para encontrar quien me sacase a bailar cuando salia por las tardes de
sabado con mis amigas, y ya sabia lo que era que un grupo de obreros me
piropeasen desde un andamio. No tenia experiencia sexual como tal, y aun era
virgen por supuesto, pero sabia bastantes cosas sobre el tema numero 1, el sexo.
Y como no era boba�suponia que el abuelo se la estaba cascando.
Me acerque con disimulo al salon, y entorne la puerta para
poder ver. Al hacerlo el sonido hirio mis oidos, y pude verle, concentrado en la
pantalla, mirando como dos mulatas de curvas explosivas se comian mutuamente el
conejito. Una de las manos de mi abuelito estaba en el mando del televisor� la
otra ya os podreis suponer donde. Se la trabajaba despacito, y parecia llevar un
buen rato en la tarea.
A su edad ya no debe ser tan facil, sudaba y estaba muy
concentrado. �Qu� se debe sentir al hacerse viejo, no saber al comenzar una paja
si podras acabarla� o si sera la ultima vez que se te ponga dura?. No ha de ser
agradable. Entonces se me ocurrio mi genial idea�. Tan desesperada estaba por
poder ver a Bisbal, por recibir en mi rostro las gotas de su sudor, porque me
mirase a los ojos al menos durante una fraccion de segundo . Se me ocurrieron
ideas locas, entrar en su camerino, asaltarle pr�cticamente� pero para eso
necesitaba una entrada. Y el camino de la entrada�estaba ante mi.
Me acerque felonamente a Josi, sin hacer ningun ruido.
Descalza, vestida con un pijama de color rosa palido, me fui acercando pulgada a
pulgada. Estaba tan concentrado en lo suyo, no prestaria mayor atenci�n aunque
estuviesen ante el, en vivo. Tambien habia que reconocer que el pedazo pantalla
de plasma que habia comprado mi viejo para ver los partidos de la Champions
mostraba la imagen en todo su esplendor.
Me acurruque a su lado, y estire mi mano derecha, esperando
el momento� de vez en cuando se la soltaba unos momentos, para beber de una lata
de cerveza que tenia a su lado. Cuando estiro la mano hacia ella. Yo alargue la
mia. Tras un momento de paralisis por la sorpresa, dio un salto en el sillon y
derramo la cerveza por el suelo, pero yo tenia mi presa bien agarrada. Puse la
carita mas picara que pude, y la verdad era que no me desagradaba tocarle� al
abuelito aun se le ponia bien tiesa. Solo me quede quieta, mientras movia la
manita, bien apretada alrededor de su miembro desnudo. Me quiso apartar, pero yo
le di una tortita en el dorso de su mano con la que yo tenia libre, sacando la
lenguita.
No dire que se monto una orgia, solo que Josi no opuso mas
resistencia a mis manipulaciones. Con un instinto que creo todas llevamos
dentro, me adapte al ritmo que mas le gustaba, y mientras el mantenia su vista
fija en mi, y en el efencto que conseguia en su vieja y fiel herramienta, la
pel�cula continuaba sin que ninguno de los dos le prestase la menor atenci�n.
Cinco minutos mas tarde, su leche se derramaba sobre el suelo y por mi mano. No
me dio asco, sabia que eso iba a pasar, y estaba tan calentita. Limpie todo lo
manchado con unos pa�uelos de papel que mi previsor abuelito ya tenia a mano,
sin decir palabra. Le retire la piel de la punta y le limpie con cuidado y
cari�o. El queria hablar, pero no le salian las palabras, ahora que se habia
aliviado le parecia que habia hecho una monstruosidad.
Yo le tranquilice, diciendole que me daba mucha pena, que
sabia lo solo que debia estar tras la muerte de la abuela. Que sabia que la
gente adulta tiene que hacer cosas de vez en cuando para quitarse la calentura,
y que si no se ponen enfermos. Yo le queria mucho, y no queria que se pusiese
malito. Ademas no le haciamos da�o a nadie, y no se lo pensaba decir nunca jamas
a nadie, ni aunque me muriese si no lo decia. Josi intento disculparse o
protestar, nunca lo supe� pero yo NECESITABA mi entrada para el concierto del
idolo rubio.
Asi que le pregunte si querria repetir la semana que viene� y
eso le dejo sin habla. Se lo penso, mientras me limpiaba la manita con expresi�n
concentrada, inclinada un poco para que atisbase por el escote de mi chaqueta de
pijama� y no llevaba sujetador en casa por aquellos a�os aun. Trago saliva� y
asintio. Yo le pregunte si para el era algo importante poder aliviarse�. A lo q
volvio a asentir. Entonces yo, timidamente, le explique que para mi era igual de
importante el concierto del dia siguiente. Mi abuelo nunca habia tenido un pelo
de tonto, sonrio abiertamente y me dijo que cogiese lo necesario de su cartera,
en su cuarto. Mientras subia hacia ella tras darle un besazo, le oi decir "Pobre
de ese tal Bisbal como le pillen media docena de adolescentes".
A mi ya no me importaba lo que dijese� tenia lo que queria. Y
ese dia aprendi algo que de mayor me vino pero que muy bien� que en lugar de
trabajar como una pringada y ahorrar m�seramente, podia obtener lo mismo solo
con 15 min de trabajo, muchas veces placentero. Ahhhh�en el concierto me lo pase
genial, pero como me desmaye cuando me miro, pues no pude intentar colarme en su
camerino. Eso si, a las desmayadas, nos hizo llegar una foto firmada. Meses mas
tarde, me hice con ella mi primera paja. Y le repeti el favor al abuelo cada
semana hasta que le ese camion le atropello, no creo que le molestase mucho la
bronca de su hijo por ser tan "blando" y haber cedido a mis suplicas. Si
precisamente me habia dado el dinero por estar lo contrario de blando�.
ESTE CUENTO ESTA DEDICADO A TODOS LOS QUE, COMO YO, ODIAMOS
SINCERAMENTE AL RIZOS DE ORO. � ESCUCHE MUSICA DE VERDAD, Y NO LA MIERDA DE
OPERACI�N TRIUNFO! ( CLARO QUE SI METEMOS EN LA ECUACION EL TRASERO DE CHENOA�.
)