JOSE, SU HERMANA Y SU SOBRINA
Lilia nunca supo exactamente como comenz� todo, el
acercamiento sexual con su hermano Jos� se fue dando de forma tan gradual, que
cuando se dio cuenta ya lo ten�a en su cama. Naturalmente que esa nunca hab�a
sido su intenci�n, ella quer�a mucho a su hermano Jos� que era solamente dos
a�os mayor que ella, pero nunca se le hab�a ocurrido siquiera la posibilidad de
tener alg�n contacto intimo con el, a pesar de que siempre se hab�an llevado muy
bien desde ni�os siendo los dos �nicos hijos de sus padres.
Todo empez� cuando ella fue abandonada por su marido mauro,
quien un d�a simplemente decidi� irse, y se fue, olvid�ndose por completo de su
esposa Lilia y de su hija Lucy, y dej�ndole a ella no solamente el paquete de la
educaci�n de la hija de ambos, sino que tambi�n le dejo encima todos los gastos
de la casa y de la ni�a que en ese entonces solo tenia 7 a�os de edad. Y Lilia
al verse abandonada recurri� a quien siempre le hab�a brindado su apoyo y le
hab�a ayudado en cualquier circunstancia que estuviera: su hermano Jos�.
Con el se hab�a desahogado sacando todas sus penas y llorando
inconsolablemente sobre su hombro, y el la hab�a escuchado, y le hab�a dado
�nimos, y la hab�a aconsejado, y le hab�a acariciado los brazos y la cara, y la
hab�a besado en las mejillas, y le hab�a pasado el brazo por la cintura, e
inclusive le hab�a sobado la cadera, pero ella no se hab�a dado cuenta de nada,
solo sabia que por lo menos tenia un hombre en quien confiar y que la ayudar�a
en todos sus problemas sin reprocharle nada.
Y por otro lado ten�a a su hija quien adoraba a su "t�o pepe"
y conforme pasaba el tiempo se iba olvidando cada d�a m�s de su verdadero padre
para volcar todo su cari�o infantil en su t�o pepe.
Y as� pasaron varios meses, Jos� iba seguido a la casa de
Lilia, conviv�a mucho con ella y con su hija, las ayudaba con dinero, las
llevaba a pasear, y casi pod�an pasar como una familia, como un matrimonio bien
avenido. Lilia le preparaba de comer y lo atend�a en todo lo que pod�a como si
fuera su esposa y lo mimaba tratando de darle gusto en todo, le daba masaje en
la espalda al regresar el del trabajo, se sentaba en sus piernas a platicar con
el, y en muchas ocasiones andaba por la casa delante de el pr�cticamente
semidesnuda, con solo una min�scula bata casi transparente
Hasta que sucedi� lo que tenia que suceder. Lilia era una
mujer joven de cara angelical, con sus 28 a�os perfectamente repartidos por todo
su cuerpo, el cual irradiaba una sensualidad y una belleza que hacia que los
hombre voltearan a verla por la calle y que mas de una la asediara con todo tipo
de proposiciones, y ella a pesar de estar ansiosa de cari�o y de que su cuerpo
ya le ped�a sexo con urgencia, se aguantaba de todo, pues todav�a estaba muy
dolida por el desenga�o que sufri� con su exmarido.
Y una noche de s�bado en que Lilia y su hermano hab�an
regresado de una fiesta, todav�a se pusieron a tomar unas copas en casa, hasta
que el estuvo completamente borracho, o al menos eso parec�a. Entonces a pesar
de estar ella tambi�n medio tomada, le ayudo a ir a la cama en donde el cayo
como muerto, despu�s y con muchos trabajos logro quitarle la camisa y los
pantalones, y no pudo evitar el admirar el musculoso cuerpo de Jos�, sus
hormonas se alborotaron y sinti� en su cuerpo el latigazo del deseo sexual,
trato de controlarse mentalmente pensando en que se trataba de su hermano y que
el desearlo sexualmente iba contra la naturaleza.
Pero cuando lo iba a cubrir con la sabana para dejarlo dormir
e irse ella a acostar, del holgado b�xer de Jos� se asomo una verga enorme y
bien parada, Lilia se quedo inm�vil viendo el bien provisto aparato de su
hermano, de momento se quedo inm�vil sin saber que hacer, sinti� el ardiente
deseo de tocar la gran verga que tenia ante sus ojos, pero tuvo miedo, miedo de
que Jos� se despertara, de manera que movi� a su hermano por un hombro
llam�ndolo por su nombre y el lo �nico que hizo fue roncar mas fuerte, y esto,
aunado al alcohol ingerido, le dio valor a Lilia y se atrevi� a tocar el garrote
de su hermano, primero con timidez y apenas roz�ndolo, y poco a poco lo fue
envolviendo con su mano, y luego con las dos manos.
Lilia ya casi totalmente desinhibida y pose�da por la fiebre
sexual, se sent� en la cama y mientras con una mano acariciaba la verga de Jos�,
con la otra mano se acariciaba a si misma su panochita bajo la falda. Y as�
estuvo por un rato, luego decidi� quitarse los calzones para acariciarse mas
libremente sin soltar el fierro de Jos� el que sub�a y bajaba con su manita. De
pronto tuvo el deseo casi irresistible de besar esa verga tan grande, pero
sinti� miedo, de manera que la solt� y volvi� a llamar a su hermano movi�ndolo
por los hombros con m�s fuerza para despertarlo, pero fue in�til, aparentemente
Jos� no se despertar�a con nada.
Entonces Lilia se decidi�, se volvi� a sentar en la cama y se
inclino hasta besar repetidamente la verga de Jos�, le lami� el glande y
finalmente se la meti� en la boca sabore�ndola dulcemente, le abri� por completo
los calzones y le acaricio los huevos mientras segu�a chupandola. El instinto y
el deseo sexual ya se le hab�an desbordado por completo y movi� y chupo con
fuerza la verga de Jos� sin importarle que este se despertara, despu�s se
levanto y se quito el vestido y el corpi�o quedando encuerada totalmente y se
monto decididamente sobre su hermano meti�ndose el camote en su sedienta
panochita y movi�ndose lentamente primero y despu�s con mas velocidad, a la vez
que jadeaba y se convulsionaba por el placer� y en eso estaba cuando su hermano
abri� los ojos despertando de su sue�o y mir�ndola fijamente.
Ella al verlo, se sobresalto espantada y su �nica reacci�n
fue levantarse r�pidamente, cubrirse con una sabana y echar a correr hacia la
puerta, pero su hermano actu� con reflejos r�pidos y la alcanzo antes de que
saliera del cuarto sujet�ndola por los hombros.
�Qu� te pasa cari�ito, porque estas tan espantada? �le
dijo Jos� con la voz mas dulce que pudo hacer.
Es que no se que estaba haciendo, creo que me volv� loca,
perd�name hermanito por favor �dijo laura sin voltear a verlo y ech�ndose a
llorar.
No cari�ito �le dijo Jos� abraz�ndola y encamin�ndola
nuevamente hacia la cama- no te volviste loca, solamente respondiste a un
instinto natural que tenemos todos los seres humanos.
Pero es que no deb� hacerlo, tu eres mi hermano �contesto
Lilia sent�ndose en la cama jalada por las manos de Jos�.
�y eso que tiene que ver?, -dijo Jos� abraz�ndola con mas
fuerza y forz�ndola a voltear la cara para verlo- el que tu y yo seamos
hermanos es solamente un accidente de la naturaleza, pero la realidad es que
tu eres una mujer y yo soy un hombre, tu no has tenido ninguna distracci�n
sexual desde hace tiempo y es l�gico lo que te sucedi�.
�de veras lo crees as�? �pregunto Lilia.
Claro que si �o a poco crees que a mi no me ha pasado lo
mismo? Yo tambi�n tengo ya un tiempo de no estar con ninguna mujer, y cuando
te veo aqu� en la casa con tu bata corta y casi transparente, o cuando te
empinas a tomar algo y casi se te ven las nalgas por detr�s, �crees que yo
no siento nada? Claro que siento, se me para la verga con solo verte tu
hermoso cuerpo y tus abundantes nalgas, yo soy un hombre sano y joven y
varias veces he deseado cogerte, pero me ha faltado el valor para hacerlo, y
ya ves que t� resultaste mucho m�s valiente que yo, pues deseaste hacer algo
y lo hiciste.
�entonces no estas enojado conmigo? �pregunto laura
dejando de llorar y viendo de frente a su hermano.
Claro que no estoy enojado cari�ito, -contesto Jos�
mientras le comenzaba a bajar la sabana de los hombros admirando sus
hermosos pechos que ella cubri� pudorosamente con las manos- lo que estoy es
bien caliente, y ahora espero que termines lo que empezaste, pues no estar�a
bien que dejaras a tu hermanito todo jarioso y con la verga parada.
�de verdad quieres que lo haga hermanito? �pregunto Lilia
bajando los ojos por la verg�enza de hablarle as� a su hermano- �de verdad
te gusto lo suficiente como para cogerme?
�Qu� si me gustas? Vaya que pregunta, si eres la mujer
mas hermosa que he conocido, tienes las mejores nalgas que he visto en mi
vida, y tus chiches est�n tan buenotas que casi ya no aguanto el deseo de
agarrarlas, siempre me has gustado cari�ito, siempre he admirado y deseado
tu cuerpo pero nunca me atrev� a dec�rtelo.
�es verdad eso hermanito? No me lo estar�s diciendo
solamente para no hacerme sentir mal por la imprudencia que comet�? �de
verdad sientes deseos de cogerme? �pregunto laura bajando las manos y
dej�ndole ver sus pechotes y permitiendo que el le quitara la sabana por
completo y la admirara en su esplendida desnudez.
Claro que si quiero cogerte cari�ito �contesto Jos�
quit�ndose r�pidamente el calz�n y subi�ndose a la cama- ven ac� y te lo
demostrare.
Lilia vio que Jos� se recostaba boca arriba y tambi�n vio que
su verga apuntaba hacia el techo, pues no hab�a perdido nada de su erecci�n,
antes al contrario parec�a haber crecido un poco m�s, si es que esto era
posible. Se subi� a la cama y acercando su cara a la de su hermano, le dio un
beso en la mejilla, pero el la tomo con las manos y la beso en la boca, el trato
de meter su lengua en la boca de ella, pero ella se resisti�, aunque solo fue
por unos segundos, pues finalmente ella abri� la boca y recibi� el beso mas
fogoso que tenia memoria de haber recibido, y le correspondi�, abrazando a su
hermano lo beso con fuerza hasta casi dejarlo sin aliento.
Cuando se separaron un poco, ella le agarro de nuevo la verga
mientras el le mamaba las chiches, solo se escuchaban los jadeos de ambos y el
roce de las manos con la piel, finalmente ella ya no pudo aguantar mas y se
sent� sobre el pito de su hermano comenzando a moverse fren�ticamente y gozando
de dos orgasmos casi seguidos, lo que provoco que tambi�n el se viniera
abundantemente dentro de la panochita de su hermosa hermana.
Al terminar quedaron recostados uno junto al otro y ella
suspirando ruidosamente agarro el pito de Jos� y lo sobo amorosamente mientras
le dec�a:
Que hermosa verga tienes hermanito, esta hermosa y
grande.
�de verdad te gusta? �pregunto Jos�.
Si me gusta mucho, es una verga maravillosa.
Pues si te gusta, es tuya, -dijo Jos�- ser� para ti
siempre que t� la quieras cari�ito.
�de verdad hermanito, de verdad es para m� tu hermosa
vergota?
Si mi amor, siempre va a ser para ti.
Lilia lo volvi� a besar sin soltarle la verga a la vez que le
dec�a:
Quiz�s despu�s me arrepienta de todo esto, pero esta
noche quiero volverme loca de amor, quiero chuparla y exprimirla con la
boca, quiero met�rmela en el culo y hacerla que se venga dentro de mi
culito, �me dejaras que haga todo eso hermanito querido? En verdad me estoy
muriendo de ganas de sentirla en mi boca, �no quieres que te la mame mi
amor?
Claro que si coraz�n, esta noche podr�s hacer todo lo que
quieras con mi verga, y puedes empezar por chuparmela, que yo tambi�n estoy
ansioso por sentir tu boquita en mi verga, pero hagamos el 69 para que yo
tambi�n pueda chuparte tu co�ito.
Lilia de inmediato se monto sobre el, poniendo su panochita a
la altura de su boca y procediendo a saborear la enorme verga que quedo ante sus
ojos, primero aspiro su aroma y le dio varios besos en el glande, luego procedi�
a lamerla como si fuera un caramelo, y despu�s se la meti� lo mas que pudo
dentro de su boca lleg�ndole hasta la garganta. Y mientras sent�a en su
panochita la lengua de su hermano que se abr�a paso a trav�s de los labios
vaginales para despu�s adentrarse un buen trecho dentro del sabroso co�o de
Lilia.
Durante una hora estuvieron mamandose los dos sin descanso,
hasta que Jos� le aviso que ya estaba por venirse y ella le contest�:
Si hermanito vente en mi boca, quiero saborear la lechita
de tu vergota y tom�rmela toda.
Y el se vino en su boca, pero de una manera tan abundante que
a ella le fue imposible tragar toda la leche y se tuvo que sacar la verga de la
boca para no ahogarse y el termino de venirse sobre su cara llen�ndole de mocos
las mejillas, los ojos y la nariz. Y cuando el termino, ella se levanto a traer
una toalla para limpiarse la cara y limpiarle a el la verga, pero el la detuvo.
No, no quiero que me limpies con la toalla, quiero que me
limpies con la lengua.
Ay mi querido hermanito, que placer me das al pedirme que
te limpie con la lengua, yo iba a hacerlo por mi cuenta, pero me dio miedo
de que a ti no te gustara.
Pues si me gusta �respondi� Jos�.
Y ella procedi� a limpiarle la verga y los huevos y hasta los
muslos que tambi�n se salpicaron de mocos, y se los trago todos sabore�ndolos
como si fueran el manjar m�s exquisito del mundo. Y al terminar volvi� a
recostarse junto a el.
Quiero que la pases muy bien conmigo hermanito �dijo
Lilia- as� que dime que quieres que haga para darte placer.
Quiero meterte la verga en tu culito, pero necesitas
darme un poco de tiempo para que se me vuelva a poner dura. Y por lo pronto
puedes traerme una copa para refrescarme y s�rvete una t� tambi�n.
Si mi amorcito precioso �respondi� Lilia d�ndole un beso
en la boca y fue a servir lo que le ped�an.
Lilia regreso con un vaso dici�ndole que ella tomar�a de la
misma copa que el, luego se sent� en la cama recarg�ndose en la cabecera y
pidi�ndole a el que pusiera la cabeza en su pecho.
Quiero darte yo misma la copa en tu boca, si t� me lo
permites amorcito.
Claro que si cari�ito �respondi� Jos� poniendo su cabeza
sobre las chiches de ella quien le fue dando de beber su copa poco a poco
mientras el le acariciaba y mamaba los pechos
Cuando terminaron de beber la copa, ella volvi� a agarrarle
la verga d�ndole amorosos besos y chupetones, y en pocos minutos el la tenia
nuevamente dura y enorme.
Ay mi amorcito � dijo Lilia- tu verga esta tan grande que
creo que me va a lastimar mi culito, sobre todo tomando en cuenta que por
ah� todav�a soy virgen.
Ah caray �dijo Jos� jalando hacia el a su hermana para
besarla en la boca y decirle- �de verdad eres virgen del culo?
Si mi amorcito.
�Qu� tu marido nunca te meti� la verga por atr�s?
Nunca �respondi� Lilia- en alguna ocasi�n lo intento,
pero era tan torpe y tan pendejo para coger que no pudo meterla ni un
cent�metro y eso que la tenia mucho mas chica que la tuya, esta si es una
verdadera verga de hombre y no de ni�o como parec�a la de el.
Cari�ito hermoso �dijo Jos�- esta es una de las fantas�as
mas grandes de mi vida, desde que yo era un muchacho y ve�a como se iba
desarrollando tu hermoso cuerpo, tuve la ilusi�n de ser yo quien te
desvirgara el culo, pero nunca me anime a intentarlo por el l�gico temor a
que me rechazaras, luego te casaste y yo perd� las esperanzas por completo,
y ahora mi fantas�a puede hacerse realidad, a menos que creas que te va a
doler mucho, porque si es as� no lo haremos, pues no quiero de ninguna
manera hacerte da�o.
Mi amorcito �contesto Lilia volviendo a besarlo sin
soltarle la verga que parec�a haber crecido cuando menos dos cent�metros
mas- esto es lo mas hermoso que nadie me ha dicho, el pensar que el
desvirgar mi culo sea la fantas�a de alguien, me hace ponerme feliz y muy
caliente, y si ese alguien eres tu, entonces no hay vuelta de hoja, soy la
mujer mas dichosa del mundo al tener algo que ofrecerte de mi cuerpo para
cumplir una fantas�a tuya, quiero que me la metas por el culo, y no me
importa si me duele o si me lo rompes con tu vergota, quiero que goces tu
fantas�a a tus anchas.
�estas segura cari�ito?
Estoy bien segura, acom�dame como quieres mi amor y
rompeme el culo, y adem�s podr�s segu�rmelo rompiendo siempre que t�
quieras.
Jos� se separo de ella y la hizo empinarse sobre la cama e
hinc�ndose detr�s de ella le abri� las nalgas para admirarle su culito, ella lo
tenia sonrosado y hermoso y muy apretadito, el se lo beso y se lo lami� durante
varios minutos, luego le meti� un dedo lentamente y despu�s le meti� dos dedos
completos, movi�ndolos dentro de su culo y haciendo que ella se retorciera de
placer, y cuando ya lo tuvo bien ensalivado, le acerco la cabeza de su verga
totalmente dura por el deseo y la perspectiva de una culo virgen.
La acomodo en la entrada de su orificio y le meti� la cabeza
de un solo golpe, ella reprimi� un grito de dolor mordiendo la sabana y abriendo
mas las nalgas con sus propias manos. Jos� aguanto un poco sin moverse y luego
comenz� a meterle la verga lentamente, mil�metro a mil�metro, gozando
indescriptiblemente de ese momento tan deseado por tantos a�os y haci�ndola
gozar a ella pues le estaba procurando un placer que ella nunca hab�a sentido.
Al fin era suya, al fin las nalgas de su hermana eran suyas,
al fin el culo de su hermana era suyo. Hab�a sido mucho tiempo de estar
esperando esto, muchas horas de estar so�ando despierto con el cuerpo de su
hermana, muchas chaquetas hechas en honor de su hermana, y ahora se hab�a hecho
realidad su fantas�a, la tenia ante el empinada y ofreci�ndole su culo.
Cuando se la hubo metido por completo, se quedo quieto para
gozar de la forma como el culito de Lilia le apretaba dulcemente la verga,
parec�a como un guante que le cubriera el pito, luego comenz� a moverse, primero
lentamente y despu�s mas r�pido, haciendo que su hermana gimiera y sufriera de
un orgasmo esplendoroso, y el no pudo aguantar mucho, diez minutos despu�s se
vino abundantemente dentro del culo de su hermana, logrando uno de los mas
grandes placeres que nunca hubiera experimentado.
Se dejaron caer sobre la cama sin desenchufarse del culo,
gozando tambi�n de su cansancio, luego el le saco la verga poco a poco y
volte�ndola la beso en la boca dici�ndole:
Que rico culito tienes cari�ito, esta de verdad
riqu�simo.
�si te gusto mi amorcito, de verdad te gusto mi culo?
�pregunto Lilia- porque a mi me encanto sentir tu verga en mi ojito trasero,
fue una hermosa experiencia de la que me hab�a perdido antes.
Definitivamente que es el mejor culo que he tenido en mi
vida.
Que bueno que te haya gustado mi amor, porque es tuyo, es
para ti siempre que lo quieras, siempre lo tendr� listo para que t� me metas
tu vergota en el momento en que te den ganas de hacerlo.
�de verdad cari�ito, de verdad tendr�s tu culito siempre
listo para m�?
De verdad mi amor, -respondi� Lilia repegando mas su
cuerpo al de el y acarici�ndolo con cari�o- tu me podr�s encular siempre que
quieras.
Y as� comenz� la er�tica, morbosa y perturbadora relaci�n
entre dos hermanos. Y as� sigui� posteriormente, parec�a hechos el uno para el
otro, se entend�an perfectamente en todo, en el �mbito social y familiar, y
sobre todo en el terreno sexual, se convirtieron en una pareja muy unida, jam�s
peleaban, siempre parec�an saber lo que quer�an y esperaban el uno del otro. El
sexo se convirti� en la actividad mas importante de sus vidas, lo practicaban
siempre que pod�an y casi a todas horas, Jos� acud�a a la casa de Lilia tres o
cuatro veces por semana y se quedaba a dormir con ella y desahogaban todos sus
deseos, practicando todas las posiciones inventadas para coger y hasta
inventando algunas nuevas.
Lilia estaba encantada de la vida, jam�s pens� que el sexo
pudiera ser tan maravilloso, pues sus experiencias anteriores, sobre todo con su
marido, hab�an sido casi traum�ticas y ella no las hab�a gozado. Su cuerpo y su
instinto le dec�an que el sexo deber�a ser hermoso, pero no lo hab�a sido para
ella, y cuando casi hab�a perdido las esperanzas de encontrar al hombre adecuado
para ella, se encontr� con la verga de su hermano, y todo hab�a cambiado. �Que
importaba que fuera su hermano, que importaba que fueran hijos de la misma
madre? Lo �nico que realmente importaba era que se amaban y se entend�an
perfectamente en la cama, y todo lo dem�s que se fuera al diablo.
De lo �nico que siempre ten�an cuidado los hermanos, era de
que no fuera a verlos Lucy cuando hac�an el amor, Lucy era la hija de Lilia y la
adoraci�n de los dos hermanos pues Jos� la quer�a como si realmente fuera su
propia hija, y Lucy adoraba a su "t�o pepe" para ella no exist�a en el mundo
nada mas importante que su mama y su t�o pepe.
Y pasaron tres a�os m�s.
Tres a�os de amor, de pasi�n y de entendimiento para los
hermanos. Jos� adoraba a su hermana y hacia todo lo posible para que ella fuera
feliz, y Lilia adoraba a su hermano y para ella no hab�a ning�n otro hombre en
el mundo, su hermano lo era todo y siempre lo consent�a y lo mimaba en todo,
naturalmente le permit�a que hiciera lo que quisiera con cualquier parte de su
cuerpo y siempre estaba dispuesta a darle placer en el momento y en el lugar que
el quisiera, hasta en el colectivo le hab�a chaqueteado la verga en alguna
ocasi�n, y as� eran felices, los dos amantes y la peque�a Lucy.
C O N T I N U A R A
AGRADEZCO DE ANTEMANO TODOS SUS COMENTARIOS.
Y EN ESPECIAL ME GUSTARIA QUE ME ESCRIBIERAN MUJERES MADURAS
(35 A�OS EN ADELANTE) PARA INTERCAMBIAR EXPERIENCIAS.
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