Perro de Alquiler XV
�Pero Pamela, �c�mo de que ha desaparecido?!
�Si se�or, do�a Carmela no aparece, y desde anoche la
ma�ana que do�a Lucy sali� y no ha regresado! � Angie pod�a ver en mis ojos
ira y miedo, parada a mi lado, tom�ndome del brazo.
Las cosas en mi casa se hab�an puesto muy extra�as, mucho muy
extra�as. A mi padre le hab�a pasado algo raro, una especie de accidente, pero
por las caracter�sticas, la polic�a cre�a que se trataba de una especie de
atentado. Mi madre, do�a Carmela, se hallaba desaparecida desde momentos antes
del hecho, y por si fuera poco, mi esposa tampoco aparec�a por ning�n lado. Mis
ni�os temblaban abrazados a mis piernas, ajenos a algo que en sus corazoncitos
ya present�an.
Luego de que supiera la verdad acerca de mi mujer, como se
podr�n imaginar, esa noche sent�a que me quer�a morir. Toda mi vida pas� frente
a mis ojos, aquellos momentos felices y hermosos que pas� junto a los m�os.
Record� el d�a de mi boda, aquella felicidad y seguridad en mis palabras al
decir "acepto", y ese profunda satisfacci�n cuando el sacerdote pronunci� "los
declaro marido y mujer". Y luego, en la noche de bodas, aquella primera gloriosa
vez en que mi mujer me entreg� su cuerpo, llor� como un ni�o cuando ella me jur�
que me estaba entregando su mente, su cuerpo y su alma, en resumen toda ella.
Si, definitivamente ese d�a hubiese podido llegar a la luna de un solo salto.
Pero ya no m�s, aquella imagen de la Luc�a virginal y pura
que ten�a hab�a desaparecido, aquellos sue�os que juntos construimos no eran m�s
que pesadillas que amenazaban con destruirme, destruirme con su partida, con su
ausencia, con su "ya no se puede". Y esa oscura sombra se ergu�a frente a mi,
amenazante, temible, terrible� "sos un pedazo de carne y siempre ser�s eso, y
nada m�s" me dec�a.
�Y qu� pod�a hacer?� mucho y nada� nada� �nada qu�?� no
sab�a� �no sab�a por las vidas de las grand�simas putas del averno! �Nada, ni
mierda! De verdad que en ocasiones as�, por muy inteligente sea uno, por elevado
que sea el CI de las personas, nos quedamos parados en medio del camino,
abriendo la boca con un tremend�simo gesto de profunda estupidez. �Qu� pod�a
hacer?, no ten�a la m�s m�nima idea, hubiera decidido desaparecer y volverme
invisible de haber podido.
Furioso, ciego rabioso, pate� la pared, los muebles, vi como
el televisor rod� por el suelo y la pantalla se hac�a chayes, como el radio
quedaba hecho pedazos y el tel�fono era arrancado de la pared� y todo para que,
al final, cayera de rodillas en el suelo, suplic�ndole a la vida en medio del
llanto m�s fuerte que me dejara en paz ya. Entonces el timbre de mi casa son�
Por un segundo una d�bil esperanza de que fuera mi esposa
ilumin� mi alma, pero no, era una posibilidad demasiado remota. Pero por lo
menos, era alguien en quien si pod�a confiar, Angie. Huelga decir que pas� casi
toda la noche llorando en su regazo.
Luego, al otro d�a, recib� la terrible llamada de Pamela, la
muchacha que trabaja con mis padres en la posada que tienen en Cob�n. Tom� mis
cosas y me fui corriendo hac�a all�, Angie me acompa��. Y al llegar, las cosas
se pusieron peor, como ya se habr�n dado cuenta.
Desesperado, mov� cielo y tierra, habl� con la polic�a para
hallarlas, pero nada, parec�a como si se las hubiera tragado la tierra.
Entonces, encar� a Angie. "Quiero que me llev�s con su pronexeta" dije, en un
tono que no dejaba espacio a la discusi�n.
�Disc�lpeme, pero me temo que la persona a quien debe ir a
amenazar es a otra! � me dijo tajante el tal Felipe, propietario de una
prost�bulo de lujo, pronexeta de Luc�a y jefe ocasional de Angie.
�Mire, a mi no me importa�!
�Comprendo su dolor, pero le asegur� que no tengo nada que
ver en todo eso! Su esposa era libre de ir y venir� de hecho, todos sus
clientes los escog�a ella, yo nunca las obligaba a atender a alguien que ellas
no quisieran� � Angie me susurr� al o�do que me controlara, o iban a llamar a
seguridad � Arturo, mire, yo soy uno de los m�s sorprendidos de todo esto,
Luc�a siempre fue muy tranquila y jam�s la vi enredarse con los clientes�
mucho menos con gente peligrosa. De verdad, le juro que no me imagino qu� le
pudo haber pasado.
No s� por qu�, pero las palabras de ese hombre me
tranquilizaban un poco, el inspiraba mucha confianza. Aun as�, les insist� en
dejarme ver en donde era que mi mujer recib�a a sus clientes. "En todas las
habitaciones, fue lo que me respondi�". Qu� mula fui, �qu� otra cosa pod�a
escuchar?
Felipe me dijo que iba a mover todas las palancas que
pudiera, el ten�a mucho conectes entre gente poderosa, probablemente me podr�a
ayudar. Mientras tanto, Angie me convenci� de que lo mejor era regresar a la
casa, o sea, la posada de mis pap�s (que es el sitio en el que me cri�) y
esperar.
Antes de eso, pas� a ver a mi pap� al hospital, se ve�a tan
indefenso, tan, tan� no s� ni como decirle, el era el hombre que muy pocas veces
lo hab�a visto enfermo en mi vida, y ahora estaba lleno de tubos y agujas con un
pron�stico incierto.
Llegu� a la casa y entr� al que hab�a sido mi cuarto en mi
juventud, y en el que dorm�a mi mujer, y me sent� abatido, sin saber qu� hacer
ni qu� pensar, estaba totalmente en blanco. Llamaron al tel�fono, era una de mis
hermanas que me preguntaba alarmada qu� hab�a pasado. Le cont� todo, menos que
mi mujer era una puta, ella se qued� callada, pasmada. Me dijo que iba a llegar
a Cob�n cuanto antes.
Colgu� y volv� a mi gesto anterior. Entonces, vi un video
sobre la cama, estaba tan distra�do que no repar� en el cuando entr�. Lo tom� y
me dirig� a la habitaci�n de mis padres, donde est� la video. Angie me sali� al
paso con una taza de t�, y al ver lo que llevaba en la mano, seguramente sinti�
la misma sensaci�n que yo.
Puse la cinta y comenc� a ver. Las primeras im�genes eran de
mi madre en la cocina, haciendo lo quehaceres normales. Llevaba un vestido caf�
con lunares blancos, muy feo la verdad, lo tiene desde hace varios a�os. Le
llega hasta un poquito arriba de las rodillas y le marca muy bien el trasero,
que de paso hay que decir es muy grande, redondo y duro para su edad (ya andaba
sobre los 50). Al frente, el desgastado vestido se rend�a ante el empuje de sus
poderosas tetas, muy grandes y firmes.
Estaba hablando con pap�, que era quien llevaba la c�mara.
Jam�s lo hab�a o�do decir cosas tan soeces, tan obscenas, �y mucho menos a mi
madre! Le dec�a que era un tipo con suerte por estar casado con la perra m�s
grande de este mundo, que ella era una mujer caliente y muy sucia y que gozaba
revolc�ndose con ella. Y lo m�s sorprendente de todo, ella le sonre�a y le dec�a
que era una perra solo suya, que �todos los dem�s no eran nada a su lado!
Me imagino que no necesitan que les describa la cara que
ten�a, y c�mo me sent�a de idiota. De repente, pap� volte� la c�mara, y tom� a
un joven alto y nervudo, rubio y de acento ingl�s, muy guapo.
Spencer, �no te parece que tengo a la perra m�s hermosa de
este mundo?
Por supuesto, es la puta m�s grande y bella. � dijo el hijo
de puta y la sangre me hirvi�.
No me sigan adulando que no les voy a hacer un pastel de
chocolate� estoy cansada.
Ni modo, luego de la tremenda cogida que el patojo te
meti�. - �c�mo!� �qu� cogida?, �qu� patojo?, �de qu� estaba hablando mi pap�?
Invit� al tal Spencer a ingresar, lo tom� entrando y luego
acerc�ndose a mam� que segu�a en sus quehaceres. En cuanto lleg� le dio un
profundo beso que ella le correspondi�, ��c�mo era posible eso?! ��Y por qu�
pap� no hac�a nada?! Era como si el disfrutara viendo eso.
Ese tipo le dec�a a pap� que ten�a suerte, que su mujer
estaba muy buena, y que los sab�a "de primera mano". Poco a poco se fue poniendo
m�s atrevido y empez� a meterle mano con descaro, acarici�ndole las nalgas y
sob�ndoselas. Ella, lejos de oponer alg�n tipo de resistencia, solo volteaba la
cabeza para sonre�rle y decirle p�caro con una sonrisa aun m�s p�cara, la verdad
la desconoc�a, as� como desconoc�a a mi padre que segu�a grabando.
Spencer sigui� con el manoseo, levant�ndole la falda y
mostrando sus bragas a la c�mara, �Dios m�o, nunca cre� que mi madre utilizara
ese tipo de lencer�a! Era una tanga negra de encaje, delgada y diminuta, se le
met�a en medio de los cachetes hasta el fondo. Nunca dud� que ella era una mujer
sensual y apasionada, varias veces casi la pesco teniendo relaciones con pap�
cuando era m�s joven. Pero solo con el era as�, pod�a entender que usara esas
prendas, pero para el, Spencer nada ten�a que hacer all�.
Vi al rubio muchacho ese metiendo su mano en medio de sus
piernas, desde atr�s. Hac�a a un lado la tirita de la tanga y le restregaba los
labios vaginales, �qu� putas hac�a mi padre tomando con el zoom mientras le
met�an mano a su esposa? Tomaba tan claramente los dedos del tipo hurgando entre
los pliegues de la intimidad de mi mam�, que parec�a que fuera un porn�grafo
experto.
Vi a Spencer baj�ndole las bragas, dej�ndolas a mitad de sus
piernas. Para ese momento, mam� ya hab�a dejado de hacer cualquier cosa y solo
le limitaba a cerrar los ojos y dejarse hacer. Ahora le met�a los dedos con
mucho m�s descaro, le restregaba la mano completa entre los carnosos gl�teos de
ella, mientras mi padre tomaba acercamientos por dem�s obscenos.
Despacio llev� a mi madre hasta la mesa de la cocina, en
donde la tumb� boca arriba y la termin� de despojar de la tanga. Ella le separ�
las piernas, mostr�ndole a la c�mara una vulva peluda y brillante de sus jugos,
que sal�an constantemente mientras ella m�s se la restregaba. Spencer no esper�
m�s para hundir su cabeza entre la caliente gruta de la mujer y devorarle el
sexo como una bestia hambrienta, d�ndole a mi padre un plano privilegiado. Mam�
estaba muy excitada, pero no dejaba de ver a la c�mara diciendo y haciendo
gestos sucios.
Como les dije, no pod�a darle cr�dito a lo que estaba viendo,
era mi propia madre la que se estaba entregando como una puta a un desconocido,
mientras mi propio padre lo tomaba todo en video. S� que yo mismo hab�a ca�do
muy bajo los �ltimos meses, pero jam�s cre� eso de mis padres, por eso es que
estaba tan impresionado y consternado. Angie, comprendiendo lo que deb�a sentir,
me abrazaba para consolarme.
Adem�s, se notaba que no era la primera vez que pasaba, mam�
estaba irreconocible, no actuaba como la mujer respetable y recatada que siempre
nos mostr� a sus hijos, ahora era una especie de puta, de ramera. Tanto as�, que
ten�a un enorme arete de plata atraves�ndole el cl�toris. �Cu�ntas veces no la
escuch� condenar esas cosas!
Mam� comenz� a gemir con fuerza, en un r�pido movimiento se
sac� el vestido, quedando �nicamente con sus sost�n, que no tard� en ser
removido por Spencer. Saltaron entonces a la luz, uno de los pares m�s
impresionantes de senos que hab�a visto en mi vida. grandes, muy grandes,
suaves, pero a la vez duritos y firmes. Estaban coronados por un oscuro pez�n,
coronados estos a su vez por sendos aretes de plata, que los atravesaban
horizontalmente. Eso era demasiado, �qui�n putas era esa mujer?
El muchacho se prendi� de esas mamas, que a mi me hab�an dado
la vida, y las chup� con fuerza, lami�ndolas largamente, mordisque�ndolas no con
mucha suavidad, sin embargo ella no para de pedirle m�s y m�s.
�Dale! �Dale Spencer, Dale!� ���ARRANC�MELAS!!!
No, porque despu�s �qu� voy a mamar yo? � dijo pap� con una
broma que hall� de muy mal gusto.
Spencer se separ� de los pechos de mam� y se sac� la verga,
que ya estaba r�gida. Era una verga impresionante, deb�a medir por lo menos 20
cm (�2 m�s que la m�a). Larga y gruesa, la ten�a circuncidada. Tambi�n llevaba
depilado todo el vello p�bico, mostrando un par enorme de huevos tambi�n, de un
color rosa intenso.
Apunt� a la vagina que me sac� al mundo y arremeti�, la verga
entr� como cuchillo entre mantequilla caliente. Pero inmediatamente se la sac�,
para frustraci�n de mam�, que ahora si actuaba como una verdadera puta,
pidi�ndole y suplic�ndole que la empalara.
�Dale, dale ya Spencer! � Spencer la clav� otra vez, y la
volvi� a sacar r�pidamente - �Spencer! �Cogeme de una buena vez!
Quiero que me suplique.
�Te lo suplico, �no mir�s que ya no aguanto?! �Por favor,
matame a palos! ��Soy una puta necesitada de vera!! � entonces, el muchacho la
penetr� por completo.
Le comenz� a dar duro, los senos de mi madre rebotaban de un
lugar a otro mientras ella gem�a con un gigantesco gesto de puta feliz. Le pidi�
algo a pap�, quien le llev�, sin dejar de tomar video, un frasco de chocolate
l�quido que ella derram� sobre sus grandes ubres. Spencer los comenz� a lamer de
inmediato, como un loco. Yo comprend�a la excitaci�n que deb�a sentir, yo mismo
lo hab�a hecho con varios clientes y clientas.
Pap� continu� filmando el coito hasta que el amante
improvisado de su esposa (�?) lleg� al cl�max. Spencer le sac� la verga, ella,
rauda y veloz, se baj� de la mesa y se arrodill� frente al tieso miembro, que
despu�s de una par de chupadas de su parte, eyacul� dentro de su boca abierta
tal y como hacen las grandes actrices porno.
Y para finalizar, pap� se qued� un momento tom�ndole
acercamientos mientras ella jugaba con la lengua con el semen, sonri�ndole
sudorosa y jadeante, feliz, satisfecha. El video no hab�a sido peor, si no fuera
porque, antes de terminar, ella se puso de pi� y bes� profundamente a pap�,
compartiendo con el de esa esperma, que ambos terminaron por tragarse.
Les juro que ten�a ganas de vomitar, de estrellarme de cabeza
contra la pared, hasta que Angie me dijo "creo que Luc�a me hab�a hablado de
el"�
����QUIERO QUE ME DIG�S QU� PUTAS EST� PASANDO AQU�?!!! �
vociferaba mientras sujetaba de la cabeza al muchacho ese, que result� ser un
hu�sped de la posada.
�Arturo, soltalo que lo vas a matar! � me dijo Angie, pues
le estaba cortando la respiraci�n; lo solt� al fin.
����QUIERO RESPUESTAS!!!!
�No tengo respuestas, solo s� lo que usted vio en el video!
�Y qu� vi en ese video!
Que sus padres eran una pareja de swingers� � me qued� sin
palabras, ese era un detalle obvio en el que no hab�a reparado.
Me sent� un momento en un sill�n, respirando profundamente,
sin saber qu� hacer o en d�nde meter la cabeza. El continu� hablando.
No sab�a que su esposa era una prostituta� de verdad que
no�
Ella� �participaba con mis padres?
No, ella no sab�a nada de eso�
�C�mo lo supo usted?
Bueno� estemmmm� su madre se me insinu� y� mire, no pod�a
dejar pasar a una mujer como ella. � lo volte� a ver con odio � Luego ella me
cont� que practicaban todo tipo de intercambio con su esposo, y me invit� a
participar con ellos.
�Por Dios santo!, qui�n sabe desde cuando lo hac�an�
Aparentemente desde que se conocieron�
��C�mo?!
No s� su historia, pero si le puedo decir que ella tiene un
pasado algo� tormentoso, lo s� por algunos comentarios que me hizo. Mire
Arturo, yo le pregunt� una vez si ustedes, sus hijos, sab�an algo de eso, de
c�mo eran en la intimidad. Ella salt� preocupada y algo molesta diciendo que
no, que siempre se esforz� con don Norberto � Norberto es el nombre de mi
padre, yo me llamo Arturo Norberto Mart�nez � de mostrarles una imagen
conservadora y recatada a ustedes, sus hijos, pues no quer�a que� bueno�
�Qu�?
Que ustedes fueran as�. Era extra�o, ya vio como goza su
madre con eso�
�Con qu�?
�Usted sabe, con el sexo!, pero tambi�n la acompleja mucho,
mucho�no s� si sirva de algo, pero desde una semana antes de que su pap�
tuviera el accidente, do�a Carmela anduvo muy rara, muy triste, como
preocupada, muy preocupada. Se alej� de mi y de su padre, y comenz� a andar
con un negro que se hospedaba aqu�. Creo que se llamaba Orel, a mi no me daba
ninguna confianza, ninguna, se ve�a pendenciero, peligroso� y el d�a en que su
esposa desapareci�, vi un pick up estacionado frente a la entrada desde muy de
ma�ana. Como dije, no s� si eso le servir� se lo dir� a la polic�a con mucho
gusto Arturo.
Mierda, ya nada ten�a sentido en mi nada, nada en absoluto�
Continuar�
Garganta de Cuero. (