Relato: Un empleado se aprovecha de la calentura...



Relato: Un empleado se aprovecha de la calentura...

Me llamo Ra�l. Tengo 53 a�os. Mi mujer se llama Teresa y
tiene 49 a�os por cierto muy bien llevados pues a pesar de su edad se conserva
f�sicamente muy bien. No es muy alta pues mide 1,65 pero tiene un tipo precioso.
Es delgada con unos pechos peque�os pero respingones un culito y unas caderas
perfectamente proporcionadas y unas piernas delgadas y bien hechas. Resumiendo
una mujer preciosa. Nuestra vida matrimonial y sexual es la normal para un
matrimonio de nuestra edad sin grandes fantas�as ni cosas parecidas. Vivimos en
una casa unifamiliar al norte de Galicia y somos felices.


La historia que quiero contaros es algo real no es ficci�n y
sucedi� a finales del mes de Julio entre un empleado que contrat� y mi mujer.
Pero empezar� por el principio. Una tarde a principios de julio apareci� por la
puerta de casa un chico mulato de unos 30 a�os de nacionalidad cubana pidiendo
si ten�amos trabajo pues estaba sin empleo y no ten�a donde vivir. Despu�s de
hablar con el durante un rato me pareci� una persona de fiar y decidimos entre
mi mujer y yo que pod�a hacer los trabajos del jard�n y ayudar en la finca que
tenemos con frutales. Por lo que lo contratamos y se dispuso para el la
habitaci�n de servicio que est� contigua a la cocina.


Pasaron los d�as y todo fue normal hasta que una noche a
finales de mes a eso de medianoche me despert� mi mujer al levantarse de la
cama. Yo hice como que segu�a dormido y mi mujer no se dio cuenta que me hab�a
despertado. Al cabo de diez minutos y viendo que mi mujer no regresaba me
preocup� y baj� las escaleras que van del dormitorio a la cocina. A medida que
iba bajando escuche a mi mujer hablando con el mulato que estaba en la cocina y
pens� en espiarlos para o�r de que estaban hablando. Sal� de casa por la puerta
principal sin hacer ruido y me apost� detr�s del ventanal que da al exterior de
la cocina y efectivamente estaban hablando de Cuba. Mi mujer estaba de pie
delante del fregadero y llevaba puesto un camis�n blanco suelto que le daba algo
mas arriba de medio muslo y que al ser de una tela finita transparentaba por lo
que se pod�an notar perfectamente sus pechos y ver adem�s que no llevaba las
braguitas puestas.


El mulato estaba con el pecho desnudo y solamente llevaba
puestos unos calzoncillos bastante apretados que marcaban perfectamente sus
atributos masculinos que para que negarlo parec�an que eran dignos de lo que se
supone que tiene que tener un mulato entre las piernas. Yo notaba que mi mujer
aunque intentaba disimularlo no dejaba de mirar el paquete que ten�a delante y
cada minuto que pasaba se la notaba mas nerviosa y acalorada. El mulato se
estaba dando cuenta perfectamente de lo que le estaba pasando a mi mujer como me
daba cuenta yo y me dispuse a ver hasta donde llegaban los acontecimientos.
Pasados unos minutos mi mujer se dio la vuelta como para limpiar algo que hab�a
en el fregadero y el mulato sin pens�rselo se acerc� por detr�s a mi mujer, la
abraz� por la cintura y empez� a hablarle al o�do.


Yo no pod�a escuchar lo que le dec�a pero si que pod�a ver la
cara de mi mujer. Ten�a los ojos cerrados ladeaba la cabeza para que el mulato
siguiera habl�ndole al o�do y bes�ndole el cuello y en sus labios se notaba que
dec�a. Sii, sii. Entonces el mulato empez� a pasarle las manos por el cuello,
los pechos, la cintura, el culo, las piernas, los muslos. Volv�a a los pechos
apret�ndolos y pellizc�ndole los pezones. Es decir estaba d�ndole a mi mujer un
soberbio sobeo por todo el cuerpo siempre por encima del camis�n. Mientras tanto
el mov�a su cintura hac�a los lados y hac�a dentro haciendo que mi mujer notara
en todo su culo su verga que a todas luces estaba aumentando de tama�o. Yo no
pod�a creer lo que estaba viendo. Mi mujer se estaba dejando sobar y tocar todo
su cuerpo con cara de estar disfrutando y moviendo las caderas de adelante a
tras para sentir la poya del mulato en su culo.


El mulato estuvo sobando a mi mujer como diez minutos hasta
que d�ndole la vuelta la coloc� delante de la mesa de la cocina. Agarr�ndola por
los brazos la sent� frente a �l y ech�ndola hac�a atr�s la coloc� con la espalda
apoyada en la mesa pero con las pierna colgando fuera. Se sent� en una de las
sillas y coloc� otras dos a los lados de las piernas de mi mujer. Acto seguido
abri�ndole las piernas las coloc� sobre los respaldos de las sillas. Algo as�
como la mesa de un Ginec�logo. Le subi� el camis�n hasta mas arriba de la
cintura y empez� a besar las piernas de mi mujer. Primero los pies, sigui�
subiendo por las pantorrillas. Luego empez� a besar y a pasar su lengua por el
interior de sus muslos para acabar lamiendo y chupando los labios de su co�ito.
Mi mujer ya estaba absolutamente abandonada a lo que le estaba haciendo sentir
el mulato. La imagen era de lo mas er�tica. Ver a mi mujer acostada.


Con el camis�n por la cintura totalmente abierta de piernas
delante de aquel mulato y acarici�ndose los pechos y gimiendo cada vez que
sent�a que su cl�toris era atrapado entre los labios del mulato. Lleg� un
momento que me di cuenta que mi mujer ya no pod�a aguantar mas y que necesitaba
tener un orgasmo. El mulato se dio cuenta tambi�n y para mi sorpresa le dijo. Se
que necesitas correrte. Que ya no aguantas ni un segundo mas sin tener un
orgasmo. Pero no voy a ser yo el que haga que te corras. Vas a hacerlo tu. Vas a
masturbarte as� como estas delante m�a. Quiero ver como una perra blanca como tu
se masturba hasta correrse delante de este mulato. Yo no pod�a ceerlo. Mi mujer
empez� a acariciarse su co�o absolutamente fuera de si.


Mientras que con una mano se acariciaba el cl�toris se met�a
dentro de su co�o los dedos de la otra cada vez con mas fuerza y mas velocidad
hasta que arqueando la espalda empez� a temblar y tuvo un orgasmo formidable
d�ndole al mulato lo que le pidi�. Casi no hab�a acabado de correrse cuando el
mulato acerc� la cara a su co�o y empez� a besarlo, lamerlo, chuparlo
mordi�ndole el cl�toris en otras palabras una comida de co�o magn�fica.


Al cabo de unos minutos mi mujer no hac�a mas que mover sus
caderas y con sus dedos abr�a sus labios vaginales para sentir mejor la comida
de co�o que le estaban dando. Empez� a llorar y a gemir como nunca la hab�a
visto y no paraba de decir. Por favor no pares sigue as�. Ese hombre la estaba
levando a un estado en el que mi mujer no era ya consciente de sus actos solo
quer�a sentirse mujer. Y de verdad que lo fue. Esa noche por segunda vez en
menos de cinco minutos tuvo otro orgasmo todav�a mas fuerte y largo que el
primero. Volvi� a arquear la espalda. Su cuerpo pareci� tensarse como la cuerda
de un viol�n y explot� con un orgasmo salvaje llenando la cara del mulato de los
jugos que sal�an a chorro. El mulato segu�a chupando y lamiendo el co�o de mi
mujer. Y sin darle tiempo para relajarse se levant� y mientras con una mano
segu�a acariciando y metiendo los dedos dentro del co�o de mi mujer con la otra
se desnud� dejando al descubierto una poya descomunal. No exagero nada si digo
que deb�a medir casi treinta cm. De largo y como cinco de grosor.


Acerc� ese aparato al co�o de mi mujer y empez� a restregarlo
de arriba abajo lubric�ndolo bien. Al mismo tiempo agarrando el camis�n de mi
mujer se lo subi� hasta el cuello dej�ndola totalmente desnuda. Los pechos de mi
mujer aunque peque�os eran preciosos y ten�an los pezones erectos y duros como
resultado del polvo que le estaban echando. Ella intentaba levantarse para ver
la poya del mulato pues sent�a su tama�o al restreg�rsela por el co�o pero
debido a la postura que ten�a, acostada y con las piernas sobre los respaldos de
las sillas no pod�a hacerlo solamente levantaba la cabeza. El mulato se dio
cuenta y le dijo. Quieres v�rmela verdad. Ella le contest�. Si por favor.
Necesito verla.


Quiero verla. Entonces el agarr�ndola por los pezones y
apret�ndolos empez� a tirar de ellos hac�a arriba subiendo a mi mujer hasta
dejarla sentada. No se si la cara que pon�a mi mujer era de dolor a de placer.
Pero empez� a llorar y a gemir cay�ndole las l�grimas por las mejillas. Ya
sentada pod�a ver con claridad y en toda su dimensi�n la tranca del mulato. Se
qued� como hipnotizada viendo lo que el mulato ten�a entre las piernas y le
dec�a.


Dios m�o es enorme. Es cuatro veces la poya de mi marido. Es
preciosa. Por favor f�llame ya. Quiero sentirla dentro de mi. Quiero sentirla
moverse dentro de mi. El mulato le dijo. Esta poya te va a follar hasta que
revientes de gusto. Despu�s de tenerla dentro no vas a querer otra poya que no
sea la m�a. Voy a hacer que te corras como nunca te has corrido en tu vida. Hoy
te voy a ense�ar como follamos los cubanos. Como nos follamos a nuestras
mujeres. Ella no pod�a mas y como suplic�ndole le dijo. Por favor f�llame ya. No
puedo mas. Pero no me hagas da�o. Nunca tuve dentro de mi una poya tan grande
como la tuya. Necesito sentirla pero no me hagas da�o. El mulato coloc� la punta
de su poya en la entrada del co�o de mi mujer y empez� lentamente a introducirla
dentro. Primero la cabeza. La sacaba y volv�a a introducirla un poco mas. La
volv�a a sacar y la introduc�a un poco mas. De esta forma entrando y saliendo al
cabo de unos minutos mi mujer tuvo toda la poya dentro. Estaba claro que el
mulato sab�a como meter su poya en un co�ito como el de mi mujer.


Con esos movimientos lograba que mi mujer se fuese dilatando
y aceptando dentro de ella el miembro del mulato. Entonces empez� a bombearla.
Primero despacio hasta que el ritmo fue fren�tico. Mi mujer acompa�aba las
embestidas moviendo las caderas al ritmo que marcaba el mulato. Gem�a, gritaba,
lloraba, resoplaba, se acariciaba los pechos y no paraba de decir. Dios m�o
Siii, siii. Sigue por lo que mas quieras en el mundo sigue foll�ndome no pares.
La siento dentro de mil la siento toda dentro de mi. De repente abri� los ojos.
Se agarro con las manos a la mesa y dando un grito estall� dentro de ella otro
orgasmo. Un orgasmo formidable. Su cuerpo se arqueaba. Empez� a temblar desde
los pies hasta la cabeza y entre gritos llanto y gemidos dec�a.


Dios me estoy corriendo. Me estoy corriendo y no para no
para. Mientras tanto el mulato segu�a foll�ndosela sin disminuir el ritmo de
mete y saca ni la fuerza de las embestidas. Mi mujer estaba teniendo el orgasmo
mas largo y salvaje de toda su vida. Yo nunca hab�a logrado llevarla hasta donde
el mulato la estaba llevando. Estuvo corri�ndose sin parar como dos minutos y en
cada embestida se o�a un chapoteo producto de los flujos que sal�an a borbotones
de dentro de mi mujer. El mulato estuvo foll�ndosela sin cambiar de postura
durante 45 minutos durante los cuales llegu� a perder la cuenta de los orgasmos
que lleg� a tener mi mujer. Estaba como loca. A cada orgasmo que ten�a le
suplicaba al mulato.


Dame otro por favor dame otro. Necesito otro mas. Sigue
foll�ndome. Por favor no pares. Pasados esos 45 minutos el mulato muy lentamente
la fue sacando la poya de dentro de mi mujer y cuando la tuvo toda fuera le baj�
las piernas de los respaldos de las sillas y la agarr� otra vez por los pezones
y tirando de ellos la oblig� a ponerse de pie. Sin solt�rselos se sent� y
volviendo a tirar de ellos coloc� a mi mujer con las piernas abiertas con su
co�o encima de su poya. Entonces le dijo. Si�ntate y c�vatela. Ella flexionando
las piernas empez� a meterse por el co�o los 30 cm que ten�a entre las piernas.


Empez� meti�ndosela muy despacio y subiendo y bajando se la
fue metiendo hasta que lo �nico que se ve�a eran los huevos del mulato. En ese
momento la volvi� a agarrar por los pezones y tirando de ellos de arriba abajo
le marcaba el ritmo de bombeo dici�ndole. Cabalga perra cabalga. As�, as�.
M�tetela entera. Hasta los huevos. Mi mujer gem�a, lloraba de placer, se
retorc�a para sentir la poya dentro. No respiraba. Eran bocanadas de aire las
que entraban y sal�an de sus pulmones y a cada orgasmo que ten�a echaba la
cabeza hac�a atr�s y no paraba de decir. Dios m�o otro mas. Tengo otro mas.


El mulato cada vez que ve�a que mi mujer ten�a otro orgasmo
la agarraba de los pezones y le dec�a. Eso es perra c�rrete, c�rrete. Mi mujer
estuvo clav�ndose esa poya durante media hora mas o menos hasta que el mulato le
dijo. Lev�ntate y ponte de rodillas. Ella se puso de rodillas y al hacerlo la
poya del mulato le qued� a un palmo de su cara. El le dijo. Ahora quiero ver si
sabes chupar una poya. Vas a chup�rmela hasta que me corra. Cuando me est�
corriendo dentro de tu boca seguir�s chupando y te tragar�s toda mi leche hasta
la �ltima gota. Agarr�ndola por la nuca le meti� la poya en la boca y
empuj�ndola le meti� como diez cm. Ella la ten�a agarrada con las dos manos y
con la boca chupaba y succionaba el miembro del mulato meti�ndolo y sac�ndolo.


De repente el mulato le agarr� la cabeza para que no la
moviese y empez� a follase la boca de mi mujer. Cada vez que la met�a a mi mujer
le daba una arcada pues casi se la met�a entera en cada embestida hasta que le
dijo. Ya haz que me corra ya. Entonces ella hizo lo que sabe hacer mejor. Se
sac� parte de la poya de la boca y dej� solo dentro la cabeza y un poco mas.
Aument� el ritmo de masajeo con las manos y empez� a chupar y a mover la lengua
sobre la punta de la poya del mulato. Le estaba haciendo una mamada bestisl
Cuando mi mujer hace eso no tardas ni un minuto en correrte y as� fue.


El mulato tens� su cuerpo. Empez� a respirar mas r�pido
diciendo. Como lo haces perra como lo haces. Tu si que sabes como se chupa una
poya y diciendo esto empez� a soltar toda su leche dentro de la boca de mi
mujer. Ella tragaba la que pod�a pues parte le sal�a por la comisura de los
labios. Cuando acab� de correrse le dijo a mi mujer. Cuando folles con tu marido
piensa que tienes mi poya dentro de ti. Te gustar� mas si te la imaginas dentro
de ti.


Despu�s de esto me fui a la cama. Al d�a siguiente desped� al
mulato d�ndole 20 minutos para abandonar mi casa. No dijo nada. Supongo que
sab�a la raz�n. Cuando hago el amor con mi mujer se que est� pensando en la poya
del mulato y cuando se corre se esta corriendo pensando en el.




Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .



Número de votos: 0
Media de votos: 0


Relato: Un empleado se aprovecha de la calentura...
Leida: 9683veces
Tiempo de lectura: 9minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados





















Relatos porno amor filial ya soy grande bdlol.ru/relato9801_Mi-lindo-padre.htmlCojida salvaje con una madura relatosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos roticos violada pero me gustorelatos xxx mi tia culonarelatos calentandome con mi yernorelatos eroticos maduroRelato erotico abuelito aprovechadoRelatos mi hijastra dormidarelatos porno madres e hijosrelatos follando con mis familiapollas de tioscogiendo a chamita relatorelato someti a mama y me la culierelatos eroticos entre hermanos virgenesrelato mi hijo me dio por el culo borrachatodorelatos tatiana desvirgadas en barcelonarelatos porno con mi hija de 7Relatos porno zoosite:bdlol.ru vecina madurarelatos mi sobrinita de 12 Le di por el culorelato erotico lesbico en el conventorelatos xxx vendedorarelatos xxx desvirgada por mi hermanolesb madurasrelatos eróticosfollando con mi sabrosa tía y asu hijarelatos porno de amor filial hermana hambrientaRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezrelatos poornoRelatos porno amor filial bdlol.rucuentos inmorales picaros pornosrelatos pornos con madurosuelo o hueloorno maduraswww.porno pinocho y repeto comRelatos eróticos de sexo anal mi madrina me visita en la cárcelrelatos eroticos de incestoRelatos xxx de mujeres siendo violadas y disfrutadasrelatos porno mi hijastrarelatos eróticos mi hermanita de 8sexo y porno relatos hijas y padresabuelitos y bebitas relatos pornoRelatos cojiendo con mama en el rancho50Relatos heroticos.mi hijita de 9 añitos relatoa escondidas se cogió a mi esposa relatosRelato me folle hijita de 7 a?osrelatos eroticos mi prima folla x el culo con un negrorelatos de incesto en el metromadres follandose a sus hijasrelatos eróticos culo de mi mujerrelatos pornos me coji una pibitaRelato erotico mí padrastro me violaRelatos er?ticos de hombre follando yeguamadre e hijo xxporno relatos desvirgada por el payasorelatos eroticos por error en la cama de mi suegrame cogiero borracha relatos sexualesRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos eroticos de incestoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatocine porno madresme lastimas hijo relatos eroticosrelatos cogiendo a mí sobrina de 11relatos xxx hijita pequeñita en mallasmi hijita de 9 añitos relatoporno levianarelatos orgias filiales con mamarelatos eroticos en el colegioRelatos de sexo no consentido con misioneras americanas