Soy un hombre casado de 50 a�os reci�n cumplidos. La gente me
considera una persona bien parecida y con un cuerpo razonablemente atractivo ya
que practico diariamente diversos deportes por espacio de dos horas.

El caso es que tengo bastante �xito entre las mujeres y con
muchas de ellas he practicado el sexo anal y obviamente el oral, desde hace
tiempo me he preguntado porque les gusta hacerlo de esa manera. En lo personal,
me fascina ver como cambia en muy poco tiempo la sensaci�n de dolor por la del
placer cuando se las meto por el culo. Al paso del tiempo, se me ha despertado
el inter�s de saber en lo personal que se siente tener una verga adentro, pero
por motivo de no tener alguien de confianza con quien hacerlo me hab�a privado
de vivir esta experiencia.

Por motivos de trabajo, tengo que viajar desde Guadalajara,
M�xico que es donde radico hasta la Ciudad de Tijuana que es la frontera con los
Estados Unidos y en el �ltimo viaje que efectu�, tuve necesidad de hacer escala
por una noche en la Ciudad de Culiac�n, en donde me hosped� en su hotel m�s
tradicional.

Como siempre, en esa Ciudad hace mucho calor y es tradici�n
m�a el bajar al bar a tomarme algunos refrescantes tragos. Al sentarme salud� a
un amigo de Guadalajara a quien hac�a mucho tiempo no saludaba y al encontrarnos
los dos solos nos sentamos en una sola mesa. Platicamos de lo mal que est� la
situaci�n y de muchos otros temas. Mientras transcurr�a el tiempo, me di cuenta
que con mucha insistencia me tocaba mis piernas lo cual me hizo pensar que ten�a
enfrente la posibilidad de tener la experiencia que tanto ansiaba. As� es que al
cerrar el bar pedimos otras copas y lo invite a mi habitaci�n para continuar
bebiendo.

Una vez en mi cuarto le indique a mi amigo que me duchar�a
r�pidamente a lo cual me respondi� que el tambi�n lo har�a en su habitaci�n y
que pronto regresar�a. Una vez que me ba�e sal� cubierto solo con la toalla y el
lleg� con su pijama de pantal�n corto. Nos sentamos en el sill�n para ver la tv
en donde continu� haci�ndome tocamientos en mis piernas ya desnudas lo cual
empez� a provocar que se me fuera parando mi verga, al voltear a verlo, vi que
su miembro tambi�n estaba totalmente erecto.

Dentro de mi excitaci�n, tambi�n sent� miedo y no hice nada
pero mi amigo tuvo la osad�a de sac�rsela y preguntarme si me gustaba. La verdad
su tama�o era del todo normal, nada espectacular pero para mi, en mi primera vez
se me hizo hermosa, as� es que empec� a toc�rsela con mi mano y despu�s sin que
me lo pidiera se lo acaricie r�pidamente con la boca. Mi amigo gem�a y me dec�a
como le gustar�a que le hiciera. Mientras estaba yo ocupado con su verga, el me
empez� a sobar mis nalgas dando algunas pasaditas por mi culo que cada vez se
pon�a m�s ansioso. En eso, se para y toma la crema que ten�a en mi ba�o, se unta
el dedo con ella y me lo mete con mucho cuidado, primero uno, despu�s otro
haciendo un mete y saca delicioso.

Cuando sinti� que mi ano estaba lo suficientemente relajado,
me pidio que me pusiera de perrito y comenz� a pasarme la cabeza de su verga por
la raya de mis nalgas y a ponerla, haciendo un poco de presi�n sobre mi dilatado
agujero. La verdad en ese momento lo �nico que quer�a era sentirlo adentro de mi
y le ped� que lo metiera pero con mucho cuidado. No se si era por los tragos que
hab�a tomado o por que mi culo estaba totalmente dilatado pero no sent� dolor
alguno, solo un delicioso calor dentro de mi. No se cuanto tiempo duro ese
maravilloso momento ni cuantas posiciones diferentes utilizamos, lo �nico que s�
es que ahora entiendo a las mujeres que les gusta que se los metan por ah�. Es
Maravilloso!