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No solo el gobierno de la casa fue lo que la negra Aurelia
asumi�. Cada vez m�s frecuentemente dorm�a en la cama de Pau. Esto sacaba de
quicio a Elena. El que su hijo tuviese su novia y se la follase era para ella
normal, porque a su edad deb�a tener novia. El que adem�s se follase
frecuentemente a su otra esclava Ivana era tambi�n admisible, pues para eso era
su propietario. El que visitase la SEC y se follase a las esclavas de otros
tampoco le parec�a mal, pues para eso era socio y pod�a utilizar las esclavas
ajenas ya que prestaba a las suyas propias. Uno de los objetos de la SEC era que
los socios no se aburriesen usando siempre sus propias esclavas.

Pero Elena no entend�a que su hijo se hubiese encaprichado de
aquella enorme mole de carne negra cuyas nalgas duplicaban el volumen de las
nada despreciables de Ivana. Elena tem�a que, si sus colosales muslos atrapaban
entre ellos el cuerpo de Pau durante un orgasmo profundo, pudiera estrujarle los
huesos.

Para remate de su congoja, la p�rfida negra se percat� de su
disgusto por la relaci�n entre ella y el amo y le empez� a sugerir a �ste
ciertas torturas sibilinas.

Cada vez que Aurelia follaba con Pau, bajaba antes al s�tano,
sacaba de la jaula a Elena, la atiborraba el co�o y el recto de pelotas de golf
hasta que ya no cab�an. Despu�s le colocaba un cintur�n de castidad de hierro
para retener el relleno, una capucha de cuero que le imped�a ver pero no oir, un
abrebocas met�lico y unas pesadas plomadas colgando de las argollas de los
pezones. Sub�a con ella al dormitorio, la enganchaba sus pulseras al collar y
�ste, a su vez, a la pata de la cama con una cadena muy corta y, por tanto
obligada a una postura forzada o a tumbarse en el suelo. All� ten�a que pasar la
noche Elena escuchando los gemidos, bufidos y lascivas expresiones de la negra
mole siendo follada o enculada por su hijo.

A lo largo de la noche tambi�n ejerc�a de orinal. Aunque ya
ten�a asumido complacientemente el h�bito de recibir la orina de su hijo, se
rebelaba ante las cataratas que soltaba su negra amante, pero el abrebocas y la
fuerza de la gorda le imped�a ofrecer la m�s m�nima resistencia. Aparte que al
d�a siguiente recib�a una dolorosa sesi�n de l�tigo en el co�o, los pechos y las
nalgas, sino cosas peores, como el aparato el�ctrico que conectaba unos cables a
dos gruesas bolas met�licas insertadas en co�o y ano y cuya corriente le
conduc�a, seg�n su frecuencia o intensidad, al borde de orgasmo para
inmediatamente abort�rselo con una bestial descarga.

Otra perversidad que se le ocurri� fue sugerirle a Pau que
deb�an casarla. Y as� se hizo. En una parodia de ceremonia fue desposada con un
gran mast�n entrenado en la SEC para follar a humanas. Una vez a la semana era
obligada a ofrecer al perro el d�bito conyugal ante quien estuviese presente en
la casa. Incluso desconocidos amigos o amigas de sus hijos o de Aurelia.

Pero Aurelia no obtuvo satisfacci�n con esta maniobra. Elena
ya estaba habituada a ser follada por perros en los v�deos que rodaba para la
SEC o en algunos de los espect�culos que se ofrec�an en el sal�n de actos y el
hecho de hacerlo en p�blico no era ninguna novedad. Vista la incomodidad del
perro en la casa y de la poca eficacia de su perversa idea, Elena pronto fue
divorciada del mast�n. Pero no dej� de tener relaciones sexuales con �l ya que
era actor habitual en los v�deos y espect�culos.

Menos mal que Aurelia no descubri� uno de los verdaderos
suplicios de Elena. El no poder tener contacto con la dulce Ivana. Pero a Elena
le bastaba ver por la noche el anhelado cuerpo desnudo en la jaula de enfrente y
masturbarse. De haberlo sabido la negra, le hubiera colocado todas las noches el
cintur�n de castidad.

Tanto la negra como ella sufrieron un duro golpe cuando Pau
permut� a Ivana durante un a�o por la esclava de otro socio. La esclava
permutada era escultural asi�tica que pronto expuls� a Aurelia del lecho de Pau
y cuyo cuerpo no agrad� nada a Elena, con lo cual la necesidad de ser follada
por su hijo se increment�, pues antes se consolaba con la proximidad de Ivana en
la jaula, sus viajes juntas a la SEC y, sobre todo, las veces que interven�an
juntas en espect�culos o videos l�sbicos.

. . . . . . . .

- Cumplir� los 50 el mes que viene y m�rala. Est� casi m�s
fascinante que cuando te la regal�. �dice Eduardo.

- Verdaderamente est� soberbia. La pr�ctica continua del
sexo, los ejercicios, la dieta estricta de arroz hervido y fruta y los cuidados
de la SEC han producido un ejemplar �nico para el medio siglo de existencia que
ya tiene.

- Desde luego exhibe un cuerpazo que admirar�an las mejores
actrices porno j�venes. �Qu� perspectiva de explotaci�n te da la SEC?

- Sus veterinarios me garantizan que, salvo accidente o
enfermedad, esta perra podr� seguir siendo explotada intensivamente hasta los 65
a�os. A partir de ah� lo ser�a eventualmente.

- Desde luego, esclava m�s productiva no conozco. El negocio
con ella es el que comenz� la din�mica que te ha llevado a ser millonario. Sin
los ingresos que te lograba no hubieras podido comprar mas cerdas y ampliar el
negocio.

- Tem� que hace cuatro a�os, cuando la hice pre�ar por un
negro antes de que le llegara la menopausia, la estropease el cuerpo. Pero no
fue as�. Por el contrario, parece que la tard�a raci�n de hormonas la hizo
mejorar. Y adem�s, sus pel�culas y resto de servicios como furcia vieja pre�ada
tuvieron un �xito arrollador y arrojaron grandes beneficios. El v�deo de media
hora follando con el chimpanc� y el perro al mismo tiempo es un cl�sico.

- �Qu� proyectos tienes para su explotaci�n futura?

- De acuerdo con las previsiones de la SEC, durante los
pr�ximos 15 a�os ser� igual de rentable. Dentro de dos meses ser� arrendada por
seis a un jeque �rabe muy adicto a la zoo y para el a�o siguiente al due�o de
una hacienda en Brasil igualmente aficionado a la zoo. Entretanto seguir�
administrada por la SEC. Cuando cumpla los 65 la voy a emplear en otro negocio
muy lucrativo que me han ofrecido. Ser� ingresada en una residencia de ancianos
d superlujo como puta para los residentes. Al parecer los ricos ancianos se
dejan las pensiones completas y cualquier posesi�n en pagar los servicios de
esas putas. La residencia se queda con el 50% de los beneficios y a�n as� sale
un negocio muy rentable. Ese trabajo ser� compatible para seguir trabajando en
los v�deos clandestinos de la SEC. Yo me quito de en medio a una esclava vieja y
todos contentos.

Elena escuchaba todo imperturbable y con la mirada baja. Ya
hac�a varios a�os que de su boca solamente sal�an los sonidos propios de la
utilizaci�n sexual. Y eso solamente si lo exig�a el gui�n o el usuario de su
cuerpo. Estaba orgullosa de los comentarios sobre ella y de que se reconociera
que hab�a sido un factor importante de los logros econ�micos de su hijo.

- Y bueno, Pau. Cu�ntame el objeto de tu cita. Aunque estoy
deseando follarme a tu esclava si me lo permites. L�stima de regalo que te hice.
Y pensar que ahora podr�a ser de mi propiedad.

- Mira, te cuento y despu�s la follamos los dos al tiempo.
Ver�s: He pensado que, con motivo de su 50 cumplea�os, citemos al resto de la
familia con la que hemos perdido contacto, incluso mi padre, y a todas las
amistades para celebrarlo. Con todos reunidos, quiero presentarla como lo que es
actualmente y hacerla follar ante todos por un perro, o por quien se preste. La
idea me produce mucho morbo.

- Caray. Es muy heavy eso. Pero si que da morbo.

Elena sinti� acelerarse los latidos del coraz�n y por su
cabeza pas� un rel�mpago de rebeli�n ante esa idea.

Pero fue un rel�mpago. "Si con eso es feliz .... -Pens�- ...
mi familia y examigos ver�n a la furcia mejor usada del mundo el d�a de mi
cumplea�os. Pau no tendr� queja de mi actuaci�n"

FIN