Mi suegra es una se�ora bastante joven, recuerdo que cuando
la conoc� ella estaba pasada de peso, y pues se ve�a com�n y corriente, sin
embargo, desde hace unos meses se someti� a un tratamiento para bajar de peso,
lo que arroj� unos resultados incre�bles. Debo confesar que la �ltima ves que la
vi qued� impactado, se ve como una jovencita, con una cintura bastante marcada,
y unas piernas que cualquier mujer envidiar�a, ya que se le ven duras y
torneadas, generalmente enfundadas en medias, lo cu�l me parece muy excitante.

Tiene unas nalgas enormes pero no desparramadas sino bien
paradas, que se ven apretaditas cuando camina. Unos pechos de tama�o regular
pero en su lugar, que suelen asomarse provocativamente en sus acostumbrados
escotes ligeros. No es muy guapa pero al verla de cuerpo entero es muy
atractiva. Y por incre�ble que parezca, sexualmente inactiva, ya que mi novia me
dijo que sus padres tienen ya bastante tiempo sin tener sexo. Lo cual no me
impresion� realmente ya que mi suegro es un se�or bastante anticuado, muy gordo.

Bueno, en esa ocasi�n hab�an venido ya que mi novia se
cambiaba de casa y vinieron a supervisar y pagar la mudanza. Mi suegra era la
que se encargaba de todo ya que mi suegro se limitaba a tragar y ver la tele. La
se�ora se ve�a extremadamente bien ese d�a, vestida con una falda que aunque no
era muy corta era muy sexy debido a que ten�a una abertura que llegaba hasta la
mitad de sus muslos, lo cual me erizaba la piel cada ves que caminaba, ya que su
falda era ajustada en la parte de atr�s, por lo que se marcaban sus nalgas y el
triangulito de la tanga que usaba. La blusa no ten�a nada de especial, ya que en
esa ocasi�n casi no hab�a escote.

Cuando vi a la se�ora prepararse para empezar el trabajo, no
pude evitar seguirla con la mirada a todos lados, y por lo que not� no era el
�nico. Los se�ores de la mudaza, que eran tres, hicieron lo mismo, en especial
uno. Los trabajadores era un se�or ya grande pero bastante fuerte, delgado, y un
jovencito, que supuse era su hijo. El tercero era un se�or de aspecto
francamente grotesco, muy gordo, con cara sucia y m�s afeitada. Su piel se ve�a
grasosa y sus dientes eran casi todos caf�s o negros. Un tipo asqueroso, y
bastante libidinoso por lo que pude notar.

Parec�a que todos, incluy�ndome, ten�amos que cargar los
muebles alrededor de mi suegra, sigui�ndola a todos lados, sin despegar la vista
de su cuerpo que se mov�a r�tmicamente al ir cargando las cosas ligeras y
llev�ndolas a la nueva casa, situada a tres casas de distancia. Procur�bamos ir
atr�s de ella vi�ndole el trasero apretado, y sus pantorrillas fuertes que
quer�amos acariciar. Lo mejor de todo era tener la suerte de estar debajo de las
escaleras cuando ella sub�a o bajaba, ya que uno recib�a un espect�culo
inigualable, porque la ranura de la falda se abr�a al m�ximo dejando ver sus
magn�ficos muslos enfundados en las medias. Yo ya estaba completamente excitado
y erecto. Por lo que mejor me fui a ver la televisi�n, antes de decir o hacer
alguna tonter�a. La se�ora sigui� dando vueltas, pienso que se sent�a halagaba
por las miradas llenas de lujuria que le propin�bamos entre todos.

As�, paso el tiempo, y los que no trabaj�bamos est�bamos en
la casa nueva, y la se�ora y los de la mudanza en la vieja. Pas� un rato y
decid� ir a ver como iba todo, en realidad queriendo darme otro taco de ojo con
mi suegrita. Cuando sal� estaba el se�or m�s grande y su hijo tomando un
refresco en la cochera, pero no vi a mi suegra o al otro tipo, supuse que
estar�an trabajando y fui a ver. La casa ya estaba casi vac�a salvo unas cosas
que estaban en el suelo. Sub� las escaleras y avance a una de las habitaciones,
escuche unos susurros y abr� la puerta. Lo primero que vi fue la enorme espalda
del tipo de la mudanza, estaba parado cerca de la pared, recargado con una mano,
avance lentamente para no asustarlo pero cuando vi la esquina del cuarto, vi que
en el rinc�n, en cuclillas estaba mi suegra, sosteniendo el pene m�s grande y
gordo que he visto en toda mi vida. Lo ten�a entre sus manos ya que una sola no
le hubiera alcanzado para sostener ese enorme animal, negro y peludo, con
aspecto sucio. No me vieron, por lo que pude asomarme m�s y obtener un
espect�culo de primer nivel. Hab�a llegado justo a tiempo ya que enseguida tomo
aquel tronco y lo meti� en su boca, que no logr� cubrir ni la mitad del
monstruo. Lo sac� y lo volvi� a meter en su boca, tratando de tragar lo m�s
posible. El tipo se excito y jal�ndola del pelo lo empujo hacia su garganta, y
mi suegra casi vomita, por lo que intent� levantarse, pero �l se lo impidi�, era
casi del doble de su tama�o y la someti� f�cilmente, empujando con violencia su
pene dentro de la boca de la se�ora. Pr�cticamente la cogi� por la boca durante
largos minutos y se vino adentro oblig�ndola a tragar su crema. Su venida fue
abundante ya que observe como escurr�a semen por el cuello de mi suegra.

Cuando se limpiaron ella dijo que era hora de volver al
trabajo, pero el no estaba de acuerdo, as� que la tom� de la cintura y le dijo,
es hora de entrar en usted, y meti� su mano por la ranura de la falda, ella se
hizo para atr�s pero el ya hab�a agarrado su media por lo que �sta se rasgo casi
por completo, permiti�ndome ver sus hermosas piernas, el la jal� y cuando meti�
la otra mano debajo de la falda se rasgo por la ranura y se abri� hasta la
altura de su tanga, el espect�culo era de primera, yo quer�a masturbarme pero no
quer�a que me vieran. Ella se molest� pero se notaba excitad�sima.

Enseguida, el le trat� de quitar la blusa, pero ah� mi suegra
le pidi� que no lo hiciera, puesto que no ten�a otra ah� para cambiarse, a lo
que el tipo accedi�, pero inmediatamente le dijo que se volteara. Ella se volte�
mostr�ndole sus preciosas nalgas y su falda rota la hac�a verse aun m�s
deseable, pues se ve�a como puta. El la abrazo y la apret�, ella emiti� un
gemido, y el jadeaba y sudaba como cerdo, la agacho hasta envolverla con su
cuerpo y con una mano le acariciaba su raja por encima de la tanga. Le bajo la
tanga usando un dedo, y casi al mismo tiempo le meti� dos dedos en la vagina.
Ella gem�a y el se excitaba cada ves m�s, pens� que la iba a penetrar pero se
detuvo y la jal� hacia fuera de la habitaci�n.

La tumbo en las escaleras boca abajo y se acost� encima,
apenas se pod�a ver a mi suegra pero me di cuenta inmediatamente cuando la
penetro porque ella grit�, y el se empez� a mover bestialmente, mientras le
dec�a de cosas como, ya ve pinche se�ora puta, le encanta el pito de los pobres.
Le voy a meter el pito hasta por la orejas, y la jalaba de la frente. El cuerpo
de mi suegra se doblaba tanto que pens� que la partir�a, y no puedo comprender
como es que le cab�a aquel pene monstruoso, que la sacud�a a cada embestida. Los
restos de la falda y de las medias daban un toque exquisito a la escena, yo ya
me hab�a venido y segu�a viendo como la cog�a m�s y m�s hondo. La puso en cuatro
y empez� a darle de nuevo. De repente, sin avisarle le sac� el pene y de un
empuj�n se lo meti� en el culo. Ella se sacudi� de una manera incre�ble. Y el
parec�a que quer�a destrozarla. Y mi suegra lo gozaba, y yo tambi�n. Cuando el
se�or se vino, la abraz� muy fuerte y le besaba en la nuca y el cuello. Estaban
sudad�simos.

Mi suegra se levant� y de una caja sac� un pantal�n, que se
le ve�a delicioso por cierto y se lo puso sin pantaleta. La ropas rota la guardo
el se�or como trofeo. La se�ora sali� r�pido y fue a su casa, donde dijo que se
hab�a cambiado porque se hab�a manchado su falda. Y no se quiso sentar, por
obvias razones.

Cuando la vi, sent� que sab�a que la hab�a espiado, ya que me
dijo que necesitaba que al otro d�a la ayudara porque no iban a llegar los de la
mudanza. Me dijo, necesito que me ayudes a cambiar las cosas de la habitaci�n de
ayer. Y a�n espero poder cambiar esas cosas y obtener mi propio trofeo.