Cierto d�a, fui a visitar a mi primos. Encontre la puerta
abierta de la casa por lo que me pareci� extra�o, y al mirar con cuidado y
sigilo no percib� presencia alguna, por lo que me adentr� en la casa con suma
prudencia. Al mirar hacia dentro de una de las habitaciones, luego de chequear
las dem�s en vano, v� a mi prima Diana, desnuda en la cama, frotandos� sus
gigantes pechos como tambi�n su conchita h�meda y haciendo un movimiento
perverso con su lengua con los ojos cerrados y sacudiendose hacia arriba como
una peque�a puta.

Esto me calent� mucho e interrump� su juego diciendole "As�
te quer�a agarrar primita, calentando el terreno para que yo entre a la cancha
alg�n d�a". Ella se sorprendi� y me dijo: "Haceme lo que quieras, pero no
cuentes esto nunca!" "Tus viejos no est�n no?"-le dije con picard�a. "No, no se
fueron de paseo a la capital, vuelven de noche" dijo ella mientras me miraba con
ganas de que la cojiera ya. "Bueno, me saco la ropa primita"dije apresurado.
"Nunca me imagin� en este momento" dijo ella. "Pero siempre me calentaste".

R�pidamente me baje los pantalones con mi verga a mil, quit�
mis botas con violencia, y ella se ocup� de arrancarme la remera. Los calzones
me los quit� ella y enseguida se trep� a mi pene para saborearlo. Su mamada era
increible, parec�a que ya lo hab�a echo aunque ella me replic� que era su
primera vez. "La suerte puta del principiante querida" le dije mientras me pon�a
loco su manera de mamar. Empez� desde la base del tronco a dar chupadas largas a
todo mi pene, aunque finalmente a ella le gust� mucho la suavidad de mi glande
rosado. Se met�a mi glande solo en la boca y con la lengua se lo parec�a transar
y me miraba con la peor cara de puta que puede poner una mujer: sonriente y
caliente.

Luego hizo algo peor: con su lengua recorr�o la franja que
separa el glande del tronco, una sensibilidad espectacular recorr�a mi espina
para que estallara mi cerebro. Finalmente me la empez� a chupar con violencia de
manera de que yo le acabara toda la cara, mucha mucha leche goteaba de su cara
que disfrutaba esta lluvia. Luego de que vaciar mis huevos, le dije que me
comer�a sus tetas que siempre me hab�an calentado porque eran demasiado grandes
para una chica de 17 a�os, muy muy grandes primita. Asi que ella se acost� y yo
sobre ella, mi pene cansado estaba haciendo relaciones con su conchita quien
segur� quer�a ser penetrada. Pero ahora mi boca se ocupaba de sus tetas
turgentes y carnosas muy gordas como me gustan a mi.

Me apoder� con las dos manos de una y primero le chup� con
estilo tornado el pez�n hasta llenarselo de saliva, despu�s me engull� la carne
aunque su tetota no entraba en mi boca, por lo que me conform� en parecer a un
ni�o muerto de hambre que mamaba, la otra teta estaba divirtiendose con las
yemas de mis dedos que la frotaban muy suavemente, Diana se mor�a de placer le
encantaba y gem�a como perra. "Ahora vas a ver cuando te coja primita, te vas a
morir de placer". Mi pene ya ten�a cierta erecci�n lo que me coloc� en la
entrada de su conchita, que seg�n me dijo no era virgen porque Diana estaba de
novia, asi que esto era un hermoso acto de infidelidad jejeje...Mi pene no
aguant� m�s y sin la sutileza de la lubricaci�n se la mand� de una. Diana peg�
un gemido que la dej� boquiabierta pero ya la cosa estaba hecha mi pene estaba
adentro, "Ah ah partime primo, por favor, si si, que pija tan grande que siento
dentro m�o" dec�a ella mientras se retorc�a. Empez� a bombear con violencia, por
putita ahora iba a sufrir. Las bombeadas eran loquisimas, no me importaba
cansarme ni nada bombeadas muy r�pidas y profundas invad�an su vagina, sent�a
las paredes de su concha vencerse sobre mi pene que quer�an quebrarlas sin
piedad.

El momento cumbre lleg� mi semen quer�a escapar de mi glande,
y lo m�s dificil de una cojida es sacar el pene a tiempo, asi que saqu� mi mente
fuera de espacio y arranqu� mi pene justo cuando ella tuvo su orgasmo y empez� a
expulsar sus l�quidos vaginaless. Sostuve mi pene caliente como lava y le dije
"Date vuelta que te acab� en el culo". Hice dos movimientos masturbantes y le
llen� de leche la entrada del culo (no la penetr�).

"Ahhhhh me quema..."-gritaba Diana. Ella estaba exhausta y yo
me sent� en la cama al lado mientras le frotaba una teta y la miraba fijo,
cuando mi pene recobr� la conciencia le dije: "Quiero cojerte las tetas" Un
signo de pregunta invadi� la cara de Diana, pero yo proced� a sentarme en su
vientre y a poner mi pene entre sus dos tetas. Con mis dos manos presione mi
pene entre las 2 tetotas que parec�a asfixiarlo y empez� a meter la pija entre
el agujerito que queda, Diana se volv�a loca, "Dios...esto es mejor que por la
concha", pura sensibilidad, adem�s acomod� las manos de manera que mis pulgares
juguetearan con sus pezones, mi pene estaba cansado pero la turca era una deuda
que ten�a con mi primita. Mi glande quer�a explotar, asi que dej� la turca, me
par� y apunt� a todo su cuerpo, la explosi�n fue inmensa nunca hab�a descargado
tanto semen, hac�a mucho tiempo que no acababa y mis huevos ten�an mucho semen,
demasiado, la leche se derramaba sobre sus tetas como tambi�n sobre su cara,
ella mov�a la lengua tratando de captar las gotas y sonre�a, con mi pie de
parado le peinaba su vello p�bico y ella pon�a cara de cosquillas, finalmente le
dije que nos fueramos a ba�ar en su pileta (ya que era verano), desnudos
cruzamos el patio mientras yo no paraba de tocarle las tetas y el culo, por
ahora no la bes� porque ten�a la boca llena de leche.

Cuando nos sumergimos y nuestros cuerpos se limpiaron le dije
que se enjuagara la boca (jejeje) y me le tir� encima para besarla. Nuestras
lenguas se unieron en una danza macabra de saliva y desesperaci�n, todav�a
estabamos muy muy calientes! El juego no hab�a terminado, ella se acost� arriba
m�o y mientras me la transaba con locura le apretaba las tetas como esponjas,
como para lastimarla, con violencia se las mov�a y me volv�a loco los gritos que
pegaba de dolor, pero no se quejaba, le gustaba, mi pene ya hab�a recobrado toda
su fuerza, encima con el agua calentita, la erecci�n se hizo m�s potente, no me
importaba que mis huevos ya no estuviesen llenos de semen, algo iba a salir,
pero me pon�a loco su culito lavado y virgen. Le dije que se pusiera sobre un
borde de la pileta (era de esas de pl�stico) y le empez� a lavar el agujerito
del culo simultaneamente se lo lubricaba e iba dilatando. A ella le causaba
cosquillas, pero vamos a ver si el pene en sus intestinos le causaba lo mismo...

En un momento me par� y le dije "Gira la cabeza y mir� lo que
va a entrar en tu culo". Mi pene estaba en su punto cumbre de erecci�n y
apretujando sus nalgas estirandolas para expandir el agujero se la met�. El
aullido que di� Diana creo que despert� a todos los vecinos de la siesta.
Afortunadamente, las paredes que rodeaban la casa eran altas y no hab�a ninguna
casa de 2 pisos como para captar la intimidad de este loco instante. Sent�a algo
esponjoso en la punta de mi glande, y esto me puso psicotico, sus intestinos!!!,
esto era demasiado, la estaba partiendo al medio a mi prima. Con mi pene dentro
de su ano, la abrazaba y le apretaba las tetas, ella gem�a de dolor, hasta unas
lagrimitas se escapaban de sus ojos.

"Te gusta?" le dije. "Ayyyyy si...pero me duele mucho primo"
me dijo. Esto me puso m�s loco y aunque mi pene estaba totalmente asfixiado
saqu� fuerzas de donde no hab�a y le empez� a bombear, "ayyyyyyyy,
ayyyyyyyyyyyyy ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh" eran sus �nicos sonidos "Toma puta, te
gusta que te cojan prima ahora voy a venir siempre a cojerte" "Si, si primo
ahhhhhhhhhh te amo primo te amo..." Mi pene lleg� a la explosi�n final y aunque
no fue mucho el semen expulsado me mat� realmente...me qued� con el pene acabado
dentro del culo de Diana por unos segundos mientras me recostaba sobre su
espalda, ella tambi�n estaba muerta casi...muy
dolorida....................................

Salimos de la pileta, y me pidi� que le pasara crema en su
culito que estaba muy ardido...que loco me pon�a esto, por favor, su culito
ardido y yo con mi dedito enbadurnado en cremas tratando de calmar su ardor...

Bueno, despu�s de esto nos cambiamos, y nos quedamos
abrazados sobre la cama, no sin antes darnos unos besitos y prometiendonos que
seriamos los amantes m�s fieles del mundo...por mucho tiempo...