PROVOCADO POR MIS HERMANAS
Esta vez les voy a contar una historia que me paso a mi
espero que les guste tanto como el anterior.
Soy el menor de tres hermanos, la mayor se llama Beatriz, le
sigue Ana y luego voy yo, Fernando. Me sacan seis y cuatro a�os respectivamente.
Bea ya no vive con el resto de la familia, se cas�. Pero Ana y yo seguimos en
casita de los papis.
Por aquel entonces yo apenas sal�a de fiesta, mis padres me controlaban mucho.
Pero mis hermanas al ser mayores que yo si disfrutaban del fin de semana. No
ten�a novio ninguna de las dos y compart�an grupo de amigas. Las dos se pon�an
aun m�s guapas de lo que eran para salir de fiesta. Se parecen bastante, morenas
de piel y pelo rizado largo. Bea, la mayor, es tambi�n algo m�s alta y m�s
delgadita a�n que Ana, que tiene los pechos m�s grandes. La verdad es que mis
hermanas est�n muy buenas, y ellas dec�an lo mismo de m�, que qu� guapo era, que
dentro de unos a�os me las ligar�a a todas,... lo que le suelen decir a un
hermano menor.
Un fin de semana se fueron mis padres al campo, a casa de unos amigos, y nos
dejaron solos a los tres. El s�bado llamamos a un telepizza para comer y despu�s
estuvimos viendo una peli de video que hab�a alquilado Ana. No la recuerdo
exactamente, pero cuando la est�bamos viendo me fij� en Bea, que estaba en un
sof� casi frente al m�o. Estaba vestida con una simple camiseta y un
pantaloncito corto de deporte m�o que muchas veces me quitaba. Algo que me
molestaba mucho, por cierto. Ella estaba sentada con los pies sobre el sof�, y
al fijarme en los shorts me di cuenta que se le ve�a el co�ito. R�pidamente
volv� la mirada al televisor, pero una fuerza desconocida me hac�a volver a
mirarla a ella y a su "cosita". Me empec� a excitar un mont�n, era algo tan
prohibido y s�lo se lo hab�a visto cuando �ramos peque�os. Pod�a observar que lo
llevaba rasurado la muy guarrilla de mi hermana. De repente Ana que me estaba
viendo desde el otro lado del sof� me dijo:
- �Tu qu� miras, mocoso?
- Nada, nada.- me hab�a pillado, y me puse un poco nervioso.
- �C�mo que nada? �Qu� estabas mirando?
- Pues, joder, que Bea me ha vuelto a quitar mis pantalones.
- Ya, por eso te has empalmado. Mira Bea, Mira como se la has puesto a Fernando.
Jajaja, ponte unas braguitas por que si no....jajaja
Y empezaron a re�rse de m� las dos, en mi vida lo he pasado tan mal. Intentaba
esconder mi erecci�n, pero con el ch�ndal que llevaba puesto era imposible. Me
gir� para insultar a Bea (t�pico entre hermanos cuando no tienes ning�n
argumento), pero not� una mirada suya que desconoc�a. Era como una especie de
consentimiento y picard�a. El resto de la tarde lo pas� callado viendo la tele.
M�s tarde ellas se arreglaron para salir, yo me quedar�a en casa porque aunque
estaba s�lo no ten�a plan. Aprovechar�a para ver una peli porno que ten�a ya muy
vista pero que sal�an unas t�as estupendas. A las diez se fueron y como
cualquier chaval de diecis�is a�os me hice el rey de la casa. Com� lo que sobr�
de las pizzas, me tom� un par de cervezas, me hice una paja con la peli y a las
dos me fui a la cama.
Ser�an las cuatro y pico cuando regresaron. Las o� por el portazo que dieron al
entrar. Desde mi habitaci�n se oye todo lo que sucede en casa, por lo que las
estuve escuchando hasta que se acostaron y aqu� viene lo "gordo" de la historia.
Casi una hora despu�s todav�a no hab�a conseguido dormir cuando se abri� con
sigilo la puerta de mi cuarto, no se sab�a si era Bea o Ana, pero no encendi� la
luz. Supuse que querr�an asegurarse de que estaba en casa, pero no era as�,
porque "ella" se meti� en mi cama. Yo no sab�a c�mo actuar por lo que me hice el
dormido. Pasaron unos segundos, para m� eternos, en los que no sucedi� nada,
pero despu�s "ella" empez� a acariciarme, segu� haci�ndome el dormido mientras
"ella" me tocaba el torso, los brazos, el vientre, hasta meter la mano por de
bajo de mis slips y agarrarme la polla, que ya estaba muy crecida. Se escondi�
bajo la colcha, y comenz� a chup�rmela, �Dios! �Era la primera mamada que me
hac�an en la vida! Yo no sab�a qu� hacer, qu� decir. �Una de mis hermanas estaba
comi�ndome la polla! Era algo prohibido, pero, me estaba gustando tanto...
Supuse que "ella" sabr�a que yo estaba despierto, pero ahora entiendo que
jug�bamos con el sobreentendido.
No me atrev� a tocarla, me dej� hacer. Cada vez chupaba y me
pajeaba con mayor intensidad y notaba sus tetas golpeando y rozando mis piernas.
Intent� averiguar por ello cual de mis hermanas era. Ana, ya lo dije, tiene los
pechos m�s grandes, pero en la oscuridad y sin poderla tocar me era imposible
descubrirla. Lleg� un momento que mi excitaci�n era tal que fui a correr,
obviamente no pod�a avisarla, as� que descargu� mi leche en su boca. Fue la
primera vez que emiti� alg�n sonido: jadeaba mientras chupaba y lam�a todo lo
que sal�a por mi polla. Nunca hab�a sentido un placer semejante, creo que me
corr� como nunca en toda mi vida. Despu�s, "ella" sali� de debajo de la colcha,
me bes� en la oreja con un lamet�n y abandon� mi cama y mi cuarto tan
sigilosamente como hab�a entrado en �l.
Como os podr�is imaginar me cost� dormirme aquella noche volviendo a disfrutar
una y otra vez en mi imaginaci�n lo que hab�a sucedido. Tambi�n pensando qui�n
de mis hermanas se hab�a atrevido a meterse en mi cama, mis deducciones llegaban
m�s hacia mi hermana mayor Bea despu�s del suceso de la tarde, pero no lo pod�a
saber a ciencia cierta.
A la ma�ana me daba miedo levantarme, me acojonaba enfrentarme a mis hermanas
cara a cara desayunando. Al final me atrev� a�n sabiendo que ambas estaban
despiertas andando por la cocina. Cuando entr� all�, os puedo asegurar que era
como otro d�a cualquiera, nada fuera de lo normal, as� que desayun� igual que
como lo hice el d�a anterior o cualquier otro de mi vida, eso s�, un poco m�s
callado.
El resto del d�a y de la semana siguiente fue de lo m�s com�n, nada extra�o
entre mis hermanas y yo. Claro que dentro de m� se acrecentaba la curiosidad y
algo nuevo que apareci� aquel s�bado por la noche: el deseo sexual hacia mis
hermanas.
El Jueves por la noche est�bamos toda la familia viendo la tele, una pel�cula.
Era un poco raro, la verdad, que estuvi�ramos todos juntos, pero la peli era
buena. En un momento sali� una escena de sexo un poco fuerte y larga que comenz�
a excitarme. Yo estaba flanqueado por mis dos hermanas, y de repente, como si
nada, Bea se levant� y d�ndome un golpecito en el pene me dijo: "�Que te
emocionas!". Hubo alguna sonrisa en casa, pero pas� muy desapercibido aquello,
menos para m�. Aquella era la prueba definitiva.
Me acost� esa noche d�ndole mil vueltas a la cabeza, y por otro lado muy
excitado por la proximidad de la tentaci�n a la que le sumaba mi cobard�a por
intentar nada con ella. Pensaba que quiz�s ella dio el primer paso y que
esperaba de m� dar el segundo. Y a las tres de la ma�ana lo hice. Sal� en
silencio de mi habitaci�n y a oscuras cruc� todo el pasillo hasta situarme
frente a la puerta de la habitaci�n de Bea. Ten�a miedo de lo que pudiera pasar
porque a cada paso que daba mi certidumbre iba mermando. Pero por otro lado
pensaba en lo buena que estaba Bea, una chica ca��n que me sacaba seis a�os.
S�lo pensaba en aquella imagen de Bea con mis shorts mostr�ndome el co�ito. As�
que entr� en su habitaci�n intentando hacer el menor ruido posible, ya ten�a
pensadas excusas por si se despertaba y me "pillaba". Me acerqu� a la cama no
sin dificultad por la oscuridad, ella segu�a inm�vil, pod�a advertir el bulto
que hac�a ella en la cama. Respir� profundamente y me met� bajo las mismas
mantas.
Lo primero que percib� fue su olor y su calor. Me atrev� a
acercar la mano hacia su cuerpo, me estaba dando la espalda, la toqu�, estaba
desnuda. Hizo como una peque�a contracci�n que me asust� y retir� la mano, pero
se qued� inm�vil, as� que volv� a extender mis manos hacia ella. Ronroneaba como
en sue�os, pero, �Pod�a creer que estaba dormida realmente?. Mis manos fueron
cerc�ndola para llegar a sus pechos donde sus pezones me esperaban ya erectos
como lo estaba mi polla desde hac�a rato. Pegu� mi cuerpo al suyo, y estuve un
buen rato acarici�ndole los pechos y arrim�ndome a su culito. Despu�s de eso me
sumerg� entre las mantas, y ella simul�ndose la dormida se gir� para quedarse
boca arriba y facilitar mi incursi�n. Nunca antes hab�a estado tan cerca de un
co�o, y su olor fue para mi toda una novedad. All� abajo ol�a a una mujer
preciosa y deseada. Le apart� suavemente los muslos, ella me ayudaba, y met� mi
cabeza hasta el fondo para con mi lengua lamer aquella vulva que ya estaba
h�meda.
Mov�a la lengua de arriba abajo, chupaba, mord�a... hac�a
todo aquello que hab�a visto en las pel�culas porno, pero esta vez era yo el
protagonista del placer. Ella incre�blemente segu�a haci�ndose la dormida, y
creo que aquel juego me encantaba. Segu� chup�ndola y meti�ndole mi lengua en el
co�o hasta que entend� que se corr�a porque no disimul� ya los movimientos y con
contracciones de su cuerpo acab� por inundarme la cara de sus flujos. Estaba tan
excitado que no sab�a que hacer, si masturbarme all� o intentar foll�rmela.
Entonces con decisi�n me puse sobre ella, busqu� con mis dedos la entrada y se
la mostr� a mi polla para �rsela metiendo poco a poco. Entr� con suavidad porque
ella estaba completamente mojada y muy dilatada. Por aquel entonces no sab�a
moverme muy bien pero me la estuve follando clav�ndosela hasta el fondo. En
cuanto pod�a me separaba un poco y bajaba la cabeza para poder chuparle las
tetas. En un momento ella, a pesar de mantener el papel de dormida, fue a
correrse otra vez y me agarr� el culo contra s� de una manera muy fuerte que
hizo que yo me corriera dentro de ella. Tuve que darla como unas diez embestidas
bien fuertes del placer que me estaba proporcionando aquel orgasmo, y en la
�ltima me qued� tumbado sobre ella notando el latir de nuestros corazones
exhaustos y nuestra piel sudada. Fue un polvo incre�ble, casi me qued� dormido
sobre ella, por lo que me levant� con sigilo y volv� a mi cuarto r�pidamente.
A la ma�ana siguiente est�bamos desayunando los tres hermanos a la mesa solos,
porque mis padres trabajan en el centro y han de salir temprano por los atascos.
En vez de estar acobardado, esta vez me sent�a mucho mejor, alegre y descansado.
As� que con toda la frialdad del mundo mir� a mi hermana Bea y le dije:
- Bueno, ya te devolv� la visita
Fue entonces cuando mis hermanas me miraron, se miraron entre ellas y empezaron
a re�rse de m�, y me dijo Ana:
- Perdona, me la deb�as a m�. Para cuando lo hagas estar� dormida esper�ndote.
En ese momento me quede boquiabierto, callado, no sabia que
decir. Ellas se rieron mientras segu�an haciendo lo suyo. De repente se me
acerca Ana y me pone la mano en el pene mientras me dice:
No lo olvides eh, te espero!- voltee a verla y los dos
sonre�mos. Todo continuo normal en el d�a por que yo no me animaba a decirles
nada para no perder el sabor de la acci�n el la noche.
Por la noche me levante con direcci�n al cuarto de Ana me fui
despacio como si ella no lo supiera, no quer�a que se perdiera la emoci�n, entr�
despacio y me fui a la cama, segu� la misma estrategia que use con Bea. Levante
la sabana y me met� debajo de ella, avance un poco y comenc� a besarla desde la
pantorrilla hasta su co�o comenc� a rodearlo con la lengua y de pronto sent� que
alguien se met�a debajo de las sabanas al igual que yo enseguida supe que se
trataba de Bea y la deje hacer lo que intentaba. Se acost� por un lado de mi, yo
me acost� de lado ofreci�ndole la polla, la cual tomo gustosa. Ana se levanto y
quito las sabanas que ya hab�an comenzado a estorbar. Me voltee hacia arriba y
entre las dos comenzaron a chuparme la polla que ya se encontraba lo
suficientemente erecta como para alcanzar para las dos. Ellas se turnaban para
lamerla y com�rsela entera. Todo era fabuloso, si con solo una de ellas se
sent�a bien, con las dos disput�ndose mi pija ya era algo que me tenia al borde
del desmayo. Ana se levanto y se sent� sobre mi cara ofreci�ndome esa delicia
que momentos antes yo hab�a saboreado. Bea se levant� y lentamente se sento en
mi polla, yo no podia verla por que tenia el co�o de Ana en mi boca, pero sent�
perfectamente como se fue comiendo mi pene desde la cabeza, todo lo largo hasta
los huevos. Comenzo a cabalgarme lentamente mientras yo metia la lengua lo mas
que podia en el co�o de mi hermana mayor. Ana se levanto y le dijo a Bea:
-Oye, sos una golosa.�por que no te levantas un poco para
disfrutarlo yo tambi�n?- y Bea le contest�-Es que tiene una polla tan deliciosa
que si no me la pides me la como toda la noche!.
Ana se arrodillo en la cama y luego puso las manos para
acomodarse en cuatro- anda tio, ven y coj�eme as� para que entre toda, no quiero
que la primera vez mela des a medias ehh, dame fuerte que esta noche somos tus
putas- para entonces yo ya hab�a perdido todo pudor y me acomode detr�s de ella
y se la met� fuerte como me la pidio- asi... asi... maaas... no importa que me
hagas da�o- no podia creer lo guarra que habia salido mi hermana estaba
irreconocible pero no puedo negar que me gusto eso. Bea no podia quedarse
mirando y se acomodo debajo de Ana formando un 69, Ana le mamaba el co�o a Bea y
Bea el cl�toris de Ana sintiendo la entrada de mi polla. No pude resistir mucho
mas y termine dentro de mi hermana mayor, no lo podia creer estaba cojiendo con
mis hermanas pero tampoco pod�a dejar de hacerlo era como las pelis pornos que
miro en las noches...fabulosoo. Bea probaba mi leche de el co�o de Ana y todos
quedamos acostados en la cama, uno encima de otro.
No hab�a pasado ni 1 min cuando siento una mano pajeandome,
abr� los ojos y era Bea que no se hab�a quedado conforme ya que no la hab�a
penetrado, mi pene se paro casi inmediatamente y Bea comenz� a lamerlo le daba
unas lamidas fabulosas. Poco a poco se lo fue metiendo todo a la boca hasta que
lo comi� todo. Ana no quiso quedarse atr�s y se acomod� atr�s de Bea para
lamerle la rajita. Ana se levant� y se sento en mi pene pero ella lo hizo
lentamente mientras Bea le sobaba el cl�toris, y yo le sobaba esas deliciosas
tetas. Asi estuvo movi�ndose unos momentos pero de pronto Ana se levanta y me
dice:
Oye hermanito, este momento es muy especial...�por qu� no me
estrenas el chiquito?-al momento que se acomodaba la punta en su hoyito virgen.
Costo trabajo entrar, lo hicimos lentamente ya que no quer�a lastimarla. Entr�
la mitad y espere un momento para que se acostumbrara, y mientras tanto me
entreten�a con sus tetas que me tenian maravillado, eran fabulosas. Ana comenz�
a moverse lentamente aunque aun no se reponia del dolor que le estaba causando
mi polla. Bea se sent� en mi boca como lo hab�a hecho Ana y me dedique a
lamer.Hicieron unos cuantos movimientos y mi corrida se aproximaba:
-Me corro, me corroooo...
-yo tambien vamos siii...quiero sentirlaa...
-aaahhhh... tienes un ano fabuloso hermanita!-De pronto sent�
que tambien �Bea se nos unia en esa cadena de orgasmos que tambien estaba
teniendo Ana. Ana se saco mi polla y me dijo:
-ser�a imperdonable dejar que se desperdicie esta leche
hermanito.- Acerc� su boca a mi pija y Bea hizo lo mismo, no se le separaron
hasta dejar seco ese instrumento de placer que las dos hab�an sentido. Despu�s
de eso nos quedamos tirados sin fuerzas y nos dormimos abrazados. No despert�
hasta el otro d�a, estaba solo en la cama... asi desnudo sali del cuarto y
escuche ruido de la cocina y me diriji hac�a aya. Al entrar me recibi� una vista
preciosa estaban mis dos hermanas de espaldas a la puerta, desnudas pero con
solo un delantal, al voltear me dijo Ana:
-el desayuno esta listo hermanito. Debes retomar fuerza por que de ahora en
adelante tendras mucho trabajo en casa- desayunamos los tres sin hablar para
nada pero yo tenia una erecci�n que no podia evitar, la cual habia provocado que
ellas dos sintieran lo mismo. Al terminar de cenar me pregunt� Bea que si
deseaba algun postre mientras se sobaba la rajita con dos dedos. Esa ma�ana
volvimos a tener sexo y muchas veces mas, pero hasta ahora no hemos sentido lo
que sentimos la primera noche de org�a.
Espero que les haya gustado mi relato y tambi�n espero sus
comentarios a POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO talvez
as� me anime a contar otras historias.