Relato: Mi mam� me mima m�s
Para este relato, estoy sentada en mi cuarto, llevo solamente un fin�simo tanga rojo y descalza. Me va todo y siempre estoy muy mojada. Solo de pensar lo que les voy a relatar, ya necesito meterme algo que ten�a preparado; se trata de un vibrador con mando remoto que me coloco dentro del co�o y lo sujeto con el hilito del tanga; Lo dejo a una velocidad muy bajita y que vaya acarici�ndome mientras escribo.
Tengo 16 a�os. Me llamo Gema, 1�68 de altura y 69 kg. de peso. Como pueden ver, de delgadita, nada y una talla 100 de pecho con un arito en los grandes pezones, el pelo negro como el carb�n y cortito estilo militar y el co�ito completamente depilado.
En casa vivimos solo mi mam�, mi hermano de 18 a�os y yo.
Mi madre, de 38 a�os, es una t�a espectacular. Alta y unas tetas y un culo de folladora nata.
Esta ma�ana, me levanto y despu�s de darme una ducha r�pida me visto con la minifalda que llevo habitualmente al instituto, y un top que marcaba completamente mis grandes pezones y bajo a desayunar. Cuando llego a la cocina �ostras! veo a mam� recostada en una silla, los ojos cerrados y meti�ndose hasta el fondo un pl�tano de los m�s grandes que he visto en mi vida. Dios m�o, solo de recordarlo me estoy empapando. Con las veces que hemos follado las dos, no me sorprende ya nada, pero esta imagen era de las m�s sensuales que recuerdo nunca. Cuando nota mi presencia, me hace un gesto con la cabeza y me pide que me acerque a ella. Nos damos un beso profundo con lenguas y saliva y entonces, coge el pl�tano y me dice �tu desayuno cari�o�. Me lo pone en la boca y solo con este gesto, me corro totalmente. Mam�, ahora tendr� que subir a cambiarme. Pero ella, sin dejar de besarme, me dice bajito �tranquila que yo te limpio�. Me subo en la mesa de la cocina y ella comienza a limpiarme el chochito con grandes lametones y pellizc�ndome el botoncito con los dientes y metiendo todo lo que puede su lengua dentro de mi. Al girar la cara hacia la ventana de la cocina, veo a la "novia" de mi hermano que, seguramente, ha venido a buscarle. Esto me calienta a�n m�s si cabe ya que es un bomb�n de color que no tendr� m�s de mi edad.
En todo esto, escucho como mi hermano est� bajando las escaleras. Cuando intento taparme, mi mam� me sujeta y me dice �tranquila que �l ya est� tambi�n en esto� y debe ser as� pues en cuanto nos ve, se acerca y sin decir palabra me pega un morreo que me qued� completamente mareada de gusto y despu�s de magrearme las tetas y los pezones tanto como ha querido, se acerca a mam� por detr�s y como ella est� a�n sin bragas, se la mete de un solo empuj�n. Con una de sus manos estaba cogiendo las tetas de mam� y con la otra las m�as. En menos de dos minutos, tuvimos los tres una corrida monumental. Despu�s de relajarnos un poco, nos estuvimos besando largamente y al ver que nos est�bamos poniendo a punto de nuevo, decidimos aplazarlo para cuando regres�ramos por la tarde (pero esa ser� otra historia) y nos fuimos a duchar de nuevo.