Hola mi nombre es Amparo tengo 38 a�os y soy madre soltera de
dos preciosos ni�os, bueno, un ni�o de 16 y una ni�a de 15 a�itos, por cierto
hermosa. La verdad es que tuve mi primer hijo muy joven ya que tenia 22 a�os y
un a�o y medio despu�s tuve a mi otra hija, motivo por el cual su padre me
abandono, ya que dijo no poder mantener dos hijos, no tardo mucho en marcharse.
Lo que hizo que desde mis 23 a�os haya tenido que trabajar por mis hijos, lo que
me impidi� mantener una relaci�n seria hasta ahora.

La verdad es que soy una fiel seguidora de esta pagina ya que
hace bastante que la visito y leo las historias que hay en ella, las cuales me
proporcionaron muchas noches de masturbaci�n pensando en como seria mi vida si
yo fuera una de las protagonistas de las historias, pero la verdad nunca vi a mi
par de angelitos con ojos de deseo, pero todo esto acabo hace una par de semanas
cuando paso lo inevitable.

Antes de empezar quiero decir que no soy una supermodelo como
todas las mujeres de las historias que he le�do, pero tampoco tengo nada que
envidar a muchas mujeres. Soy m�s bien delgada a pesar de mis dos embarazos, mis
medidas son: 97, 62, 96, bueno debo admitir que soy un poco caderona y de busto
mas bien grande y pesado 37c, pero creo que aun conservo una muy buena figura a
dem�s soy bastante alta lo que me ayuda a darle una forma deliciosa a mis
piernas, mido casi 179cm., mi cabello es de color casta�o bastante oscuro algo
que mis dos hijo no heredaron ya que ambos son rubios como su pap�.

Bueno todo empez� hace un par de semanas que estuvimos de
paseo en la casa de verano de unas de las compa�eritas de mi hija que decidi�
invitarnos a los tres, claro que mas por obligaci�n con sus padres que dijeron
no dejar ir a Tatiana, mi hija, si no la acompa��bamos nosotros dos. Todo esto
iba muy bien hasta que un par de noche antes de regresarnos escucho una
conversaci�n de mi hija con su amiguita, estaban e su habitaci�n las dos y no
pude evitar o�r la bulla que estas dos produc�an, cuando vi lo que pasaba no
pod�a creerlo, hay esta mi ni�a de tan solo 15 a�os dici�ndole a su amiguita que
si savia como masturbarse y que si le gustar�a que lo hicieran, en el primer
instante pens� en entrar al cuarto como una madre hist�rica y pedir una
explicaci�n, algo como que esta pasando aqu� o que est�n haciendo ustedes dos,
pero despu�s me vino a m� una sensaci�n de calentura que no se como explicar,
entonces hay pude ver como mi hija parec�a toda una experta en el tema o mas
bien toda una putica, mi hija le dec�a a Camila que no se preocupara que eso no
le iba doler ni nada de esas cosa:

Al escuchar esas palabras no lo pude evitar pero m mano se
deslizo entre mis piernas y empec� a tocarme desesperadamente. Hay estaba mi
hija en la recamara empezando a tocarse, primero levanto sus piernas y subi� su
camis�n para dormir, luego empez� a acariciar su entre pierna y ve�a como su
calzoncito empezaba a humedecerse, despu�s de un rato tomo la mano de su amiga y
le dijo:

Yo segu�a viendo todo sin perder detalle, quer�a salir
corriendo y mostrarles como pod�an disfrutar como una par de puticas, luego mi
hija empez� a tocarse sus redondas tetas, ya que a pesar de sus corta edad su
cuerpo es de admirar; ella es de piel blanca bastante blanca, un poco alta para
su edad lo que la hace parecer mayor, sus ojos son verde esmeralda sus labios
son rosaditos, su cabello es totalmente rubio casi que dorado, es delgada con
unas teticas y colita muy redonditas y paraditas, una ni�a que a la vista se ve
muy tierna pero siempre muy provocativa.

Despu�s de un rato mi hija estallo en un orgasmo tan grande
que hizo que despertara todo el mundo en la casa

En ese momento sent� como mis piernas se inundaban con mis
l�quidos, tuve que contenerme para no gritar como mi hija, las dos �ramos un par
de perras en celo en ese momento. Entonces me retire a mi cuarto ya que ten�a
miedo de que alguien me viera. Al llegar a mi cuarto aun estaba muy caliente y
no pod�a sacar de mi mente esas imagines pero tampoco pod�a era �mi hija! Cuando
entre al cuarto mi hijo ya estaba dormido y como el cuarto solo tenia una cama
los dos la compart�amos. Pues ya muchas veces el y mi hija av�an dormido con
migo as� que no era un problema, pero esa noche ya no era solamente una madre
durmiendo con su hijo, m�s bien era una puta deseosa de una verga grande dentro
de su cuca, ese peque�o ni�o era quien pose�a el instrumento perfecto.

Toda la noche busque la forma de tocarle la verga a mi hijo,
me a coste detr�s de el y lo abrace por encima de la cintura y luego deslice mi
mano enzima de su pipi que dorm�a igual que el due�o, lo acaricie un largo rato
hasta que tomo la forma que deseaba, en ese momento descubr� que mi hijo pose�a
una verga hermosa, no era una tremenda verga de 30cm. Pero si era muy gruesa.
Para ese momento no me importaba si era a mi hijo a quien le hacia una paja o si
despertaba, lo �nico que quer�a era poder introducirla por alguno de mis
agujeros, despu�s de un rato creo que mi hijo ya estaba consiente de lo que
estaba sucediendo pero no pronuncio una sola palabra, lo �nico que hizo fue
acomodarse mejor para facilitar mi tarea. Luego de una larga cesi�n de paja mi
hijo termino vini�ndose en mi mano, empec� a sentir como ese delicioso y
exquisito liquido calentaba mi mano, entonces tome todo lo que pude dentro de mi
mano y lo lleve a mi boca, ummm que delicia, no pod�a creer que estuviera
disfrutando del semen de mi hijo en mi boca pero eso me excitaba a un m�s, luego
empec� a tragarlo todo era espeso y salado, la derramada que tuvo mi hijo no fue
normal era como esa primera vez en la que los hombres tienen un orgasmo
espectacular y depositan litros y litros de semen, despu�s de eso note que aun
me quedaba algo de semen en la mano y los dedos as� que deslice mi mano hacia mi
panochita, jugaba con mis dedos entre mis labios vaginales, luego tomaba mi
cl�toris y lo apretaba tan fuerte como pudiera hasta que sent� como mis jugos se
mezclaban con los de mi hijo, explote en un orgasmo tan grandioso como el
anterior y tuve que morder mi lengua literalmente paro no despertar a mi hijo.

Despu�s de esa noche no pod�a mirar a mis hijos de la misma
forma, y solo busca excusas para poder hacer que mis hijos me vieran como una
mujer deseable ya que al parecer mi hijo no savia si av�a sido un sue�o o que ya
que nunca menciono el tema a pesar de que al otro d�a al despertar ambos
amanecimos totalmente enredados el uno con el otro y con un extra�o olor a sexo,
no se si no dijo algo por que no savia nada o por que es algo t�mido. Despu�s de
eso no ocurri� nada, hasta que llegamos de nuevo a nuestra casa, all� fue donde
decid� hacerle saber a mis angelitos que quer�a que me hicieran suya. Unos d�as
despu�s de nuestra llegada ellos entraron de nuevo al colegio, por lo que tenia
menos tiempo para verlos y por supuesto para llevar a cabo mis planes de
fornicaci�n incestuosa.

Una ma�ana al despedirme de mi hija Hice algo que fue la
chispa para despertar los deseos sexuales de ella hacia mi, cuando estaban a
punto de salir a tomar el bus yo me acerque a ella por la espalda y luego a su
o�do, casi que lami�ndola, con una voz algo temblorosa pero llena de deseo le
dije:

Despu�s de eso acerque mis labios a su mejilla para darle un
beso de despedida, mi intenci�n era lamer su mejilla, pero ella tambi�n giro
hacia mi lo que hizo que nuestros labios se juntaron un instante, pero lo
suficientemente largo para poder rozar mi lengua con sus peque�os y rosados
labios. Lo que m�s me sorprendi� fue su reacci�n, pens� que me dir�a algo como
que te esta pasando o algo as�, pero lo �nico que hizo fue hacer una peque�a
sonrisa como s�mbolo de aceptaci�n, luego dio media vuelta y salio detr�s de su
hermano, no se si fue mi calentura o que pero al mirarla por detr�s solo pod�a
ver como meneaba sus caderitas como provoc�ndome, entonces solo pude pensar en
que esa tarde me transformar�a en una puta ardiente para mis dos hijos y que les
ense�ar�a que su madre era una sorra que no le importar�a nada solo iba ha
disfrutar de los placeres prohibidos, sin pensarlo mi mano se poso sobre mi ya
h�meda cuca y empec� a frotarme muy suavemente mirando como se alejaba la colita
de mi peque�a hija.

Toda la ma�ana estuve pensando en como iba hacer para que mis
dos hijo me proporcionaran ese placer que ya hacia bastante tiempo que no
disfrutaba mas que con un pene de pl�stico o vibrador, entonces empec� por
arreglarme para que me vieran deliciosa y provocativa. Primero decid� arreglar
mi cuerpo as� que tome una ducha para poder depilar todo mi cuerpo, primero lo
hice en mis piernas, que no ten�an muchos bellos pero me parece que unas piernas
reci�n depiladas dan un toque de sensualidad, luego lo hice en mi panochita que
estaba bastante peludita, ya que no tenia a quien ense��rsela, y pens� que lo
mejor era dejarla bien depiladita, mientras lo hacia empec� a juguetear con mis
dedos entre mi sedienta cuquita, hasta que ca� en un espectacular orgasmo el
cual me dejo casi sin aliento, pero tenia que seguir con mi tarea. Al terminar
con mi ba�o me mire en el espejo, me ve�a genial, estaba totalmente desnuda y
con una figura que envidiar�an muchas mujeres, mis piernas brillaban y luc�an
muy largas y torneadas, mi cuca se ve�a formidable estaba toda coloradita he
hinchadita y un triangulito de pelitos la adornaban, despu�s de eso pase a mi
recamara para pintar las u�as de mis manos y pies, lo hice con un color violeta
oscuro, me encantaba como me ve�a parec�a una de esas rameras de la calle y eso
me excitaba mucho. Despu�s de eso me puse en la tarea de buscar la ropa que
utilizar�a, la verdad estaba tan excitada y nerviosa que no savia que ponerme me
sent�a como quincea�era planeando su primera vez, primero me puse unos cuquitos
de color negros con encajes que se ve�an muy sexy, y los acompa�e con un topcito
del mismo color pero bastante ajustado lo que hacia que mis tetas tomaran una
forma redonda y muy exuberantes, luego me puse unas medias veladas de color
piel, de esas que tienen porta ligas y te llegan hasta los muslos y los bordes
tienen encajes, personalmente siempre me han parecido un toque de sensualidad,
despu�s tome una falda de Jean color negro con abertura en la parte de atr�s,
esta me llagaba una mano por encima de la rodilla pero aun faltaba algo y por
supuesto saque de mi closet mi par de sandalias me encantaban siempre que las
usaba me sent�a como una mujerzuela, eran plateadas de esas que los deditos se
pueden ver y de amarrar por encima del tobillo con un par de tirantes, pero lo
que mas me encantaba eran los tacones ya que estos eran muy altos median casi
20cm. Y el tac�n era transparente. Ya estaba lista me mire en el espejo y me
sent�a como toda una puta a dem�s el maquillaje que me puse era bastante
cargado. Paso toda la ma�ana as� pero yo estaba muy impaciente no ve�a la hora
en que llegaran mis hijos.

Por fin sent� el timbre de la casa en ese momento una
corriente paso desde la punta de mis pies pasando por mi entrepierna, vagina,
estomago, tetas y hasta la punta de mi cabello, baje corriendo para abrir la
puerta, al abrirla note que solo estaba mi hija

En ese momento me di cuenta que su actitud era muy picara que
ella tambi�n deseaba estar con migo, tambi�n note que la falda mi hija estaba
mas corta que por la ma�ana, apenas si cubr�a sus calzoncitos, y las medias que
tenia eran distintas ya que ella siempre las usaba por debajo de la rodilla pero
estas le llegaban por enzima, casi se un�an con la falda.

Mientras ella me dec�a eso empez� a dar unos giros y luego a
caminar hacia m� como model�ndome, cuando daba el giro pod�a ver parte de sus
cuquitos. Entonces paso algo que nunca me imagine

Mientras dec�a eso Tatiana se acerco a mi y quedo frente a
mi, no lo pod�a creer era ella quien tomaba la iniciativa

Entonces me tomo de la mano y me arrastro hasta mi cuarto, al
llegar ella se tiro en la cama boca abajo con las piernas flexionadas hacia
arriba y con sus dos manos sosten�a su cabeza, as� que decid� decir cual era su
sorpresa

Mi voz empezaba e temblar y me dudaban mucho mis manos,
entonces ella se paro y se acerco a mi

No lo pod�a creer mi hija savia que era lo que yo quer�a,
mientras dec�a eso tomo mis manos y las llevo hasta sus tetas y con las suyas me
agarro de mis nalgas

Entonces ella meti� una de sus manos entre mi falda y la
subi� hasta llegar a mi chochita, empez� a masajear mis labios por encima de mi
tanguita que ya estaba muy mojada, yo solo me dejaba llevar, entonces ella me
miro fijamente y acerco sus labios a los m�os y me beso, fue el beso mas
espectacular que yo halla recibido, hizo que me estremeciera

Entonces me arrodille frente a ella y baje sus cucos, y note
que la cuca de mi hija era muy peluda, luego acerque mi lengua y empec� a lamer
muy suavemente despu�s empec� a besarla como si fuera una boca, y luego
introduje uno de mis dedos dentro de su vajina entonces ella comenz� a gritar
desesperadamente, mientras yo le proporcionaba una paja ella empez� a desnudarme
hasta que solo que de con mis pantys, mis medias y mis tacones

Entonces sent� como ella presionaba mi cabeza contra su
chochita y despu�s termino en un orgasmo haciendo que tragara todos su l�quidos,
eso me encantaba sentir los jugos de mi jija dentro de mi boca y luego
calentando mi garganta. Despu�s de unos instantes mientras ella tomaba aliento
se levanto y mir�ndome a los ojos me tomo por la cintura y me dijo que era mi
turno de gozar

Despu�s de eso mi hija me tiro sobre la cama y despu�s se
acomodo entre mis piernas haciendo que pusiera sobre sus hombros mis piernas,
primero jugueteo un poco con mi cl�toris para despu�s empezar a lamer mi
cuquita, luego de un largo rato de lengua recorriendo el interior de mi chocha
empec� a sentir un jugueteo con un dedo alrededor de mis labios vaginales,
entonces de un solo golpe introdujo un dedo, yo solo pod�a gritar de placer y
ped�a mas quer�a sentir toda la mano de mi hija dentro de mi, y por supuesto
ella quer�a lo mejor para mi as� que sin mas empez� a meter uno por uno hasta
tener los 5 dedos de mi hija jugando con mi dilatada cuca, pero lo que mas me
excitaba era el juego de palabras que usaba mi hija

Entonces de un empuj�n sent� como toda la mano desaprecia
dentro de mi vagina

Luego de eso inunde las sabanas con una inmensa venida no
pod�a creer cuanto liquido depositaba m� cuca. Mi hija lami� todo lo que pudo y
manteni�ndolo dentro de su boca se acerco a mi cara y luego me beso para
compartir todos mis jugos, eso me excito tanto, estaba saboreando todos los
sabores de mi vagina con mi hija en un juego de besos interminable, eso hizo que
tuviera un orgasmo mas mi segunda venida fue de igual magnitud que el primero,
para cuando terminaron los besos las dos nad�bamos en un mar de l�quidos
construido por mis jugos vaginales.

Las dos terminamos exhaustas, en la cama, estaba mi hija
sobre mi abras�ndome como cuando era una bebecita, pero esta vez no era
solamente mi bebe era tambi�n mi amante.

Al escuchar decir esas palabras solo pude abrasarla tan fuerte
como pude y luego de eso sellamos nuestro pacto con un largo y fuerte beso. FIN

Esa fue el final de mi primera experiencia lesbica y lo mejor
de todo fue con mi propia hija que desde ese d�a seria tambi�n mi esclava
sexual. Esa misma noche extend� mi relaci�n incestuosa con mi hijo un tr�o
familiar formidable, pero esa ser� otra historia.

Espero que les haya gustado y me gustar�a recibir sus
comentarios y claro tambi�n estoy abierta a sus cr�ticas.

Una cosa m�s soy colombiana y me encantar�a conocer gente del
mismo pa�s que haya pasado por la misma situaci�n o madres o hijos e hijas que
est�n deseosos de conquistar lo prohibido.
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