Mi nombre es Brenda, no soy una mujer com�n, nunca esper� a mi pr�ncipe azul, nunca so�� casarme de blanco, nunca me atrajo la idea de formar una familia, criar a mis hijos y envejecer junto a mis nietos.
No se�or, siempre me atrajeron demasiado los hombres, de hecho un par de veces trat� de formar una pareja estable, pero al poco tiempo ca�a en la infidelidad, que le vamos a hacer, una pija no era suficiente para mi.
Desde peque�a fui una adelantada, mi cuerpo se desarroll� antes que la mayor�a de mis compa�eras de colegio, y cuando ya me acostaba con chicos mas grandes que yo ellas a�n jugaban con sus mu�ecas.

Tengo veintis�is a�os, mido un metro ochenta, rubia platinada de cabello enrulado hasta casi la cintura, ojos redondos y verdes, verde esmeralda, nariz respingada y gruesos labios, carnosos. Soy delgada, de grandes pechos, cintura de avispa y cola prominente, piernas largas y torneadas.
Me gusta mucho asolearme y estar bronceada, uno una diminuta bikini, bien chiquitita, adoro cuando los hombres me cogen en cuatro patas y alaban mi culo regordete bronceado, con un peque�o triangulito blanco, o cuando se enloquecen con mis tetas blancas y me las mordisquean todas. Adem�s tengo tatuado mi pecho derecho con un hipocampo y todo mi muslo izquierdo con hojas de enredadera que suben desde mi rodilla y termina bien arriba, ocup�ndome toda la nalga, el tercero y �ltimo que me hice fue uno con forma de labios, en mi pubis, sobre la ingle derecha.

Me gusta explotar mi cuerpo, provocar, que me griten groser�as por la calle, uso remeras s�per escotadas, minifaldas bien cortitas � calzas que se me adhieren al cuerpo, algunas minas con mi cuerpo se ponen inc�modas, se averg�enzan, yo no, lo exploto al m�ximo, tengo en claro lo que quiero, un viejito con plata que me mantenga y me de todos los gustos y al mismo tiempo devorar todas las vergas que pueda. Adoro las pijas, soy una putona y que? Cuando un hombre est� con varias mujeres es un �dolo, cuantas mas tiene, mas sube su reputaci�n, ahora si a una de nosotras nos gustan los machos enseguida nos consideran f�ciles, que injusticia, cuanta bronca me da.

Les podr�a contar muchas an�cdotas, me voy a inclinar por esta, que fue la primera vez que estuve con mas de un hombre, aclaro que fue la primera de varias�.
En esa �poca yo trabajaba en una estaci�n de servicios, todav�a no ten�a dinero suficiente, todav�a deb�a trabajar para mantenerme, as� que mi jornada arrancaba tempranito, despachaba combustibles en una estaci�n de servicios, el �uniforme� de trabajo para las chicas era una remera celeste oscura con el logo de la estaci�n y unas calzas de licra blanca, por estos lugares se acostumbra bastante, somos como la carnada para los conductores, hay que tener un car�cter especial para aguantar a tantos babosos� de ah� a la tarde, tomaba mi bicicleta media carrera y me iba al gimnasio a matarme haciendo fierros.

As� que bueno, solo imaginen esta postal, calzas blancas, micro colaless, bicicleta, gimnasio, f�sico privilegiado, fama de facilona� creo que no hace falta agregar mucho mas no? para mi solo era cuesti�n de elegir quien me la pon�a y quien no.
Dicho gimnasio era administrado por dos machotes, Paul y Seba, grandotes musculosos buen perfil, de los �candidatos� que a mi me gustan. El tr�mite fue bastante r�pido, porque hab�a mucha confianza entre nosotros, y Seba fue el que en definitiva me encar� y me propuso un tr�o, me hice la dif�cil solo por unos minutos, le ped� una suma de dinero, en verdad solo para mi bienestar, porque estaba decidida a hacerlo solo por placer, como me comentaron que no quer�an privarse se nada, sub� mi �cotizaci�n� como para ver hasta donde llegar�an y cr�anme que les cost� bastante, as� que coordinamos para el Jueves a la tarde, cuando cerraran el local, ah� mismo nom�s, sin tantas vueltas, cerveza de por medio.

Ese d�a hice mi rutina diaria como de costumbre, solo que llev� un bolso con algunas cositas adicionales para estar c�moda. Era tarde y como se acercaba la hora de cerrar fui a ducharme, la calza estaba toda transpirada y hasta ten�a olor a concha. Dej� el agua apenas tibia correr por mi cuerpo, para relajarme, tom� mi afeitadora, depil� mis axilas y mi vagina, no lo aclar� pero siempre tengo la argolla toda rasurada, sin ning�n bello, se que a la mayor�a de los hombres esto le produce una excitaci�n especial, as� adem�s puedo lucir el tatoo de los labios rojos.
Bueno, me sequ� y puse crema, me recog� la cabellera y me puse una bincha ancha, dejando mi frente al descubierto, si ellos pensaban disfrutar viendo como les chupaba la verga, el cabello no deb�a ser un impedimento. Me calc� un imperceptible less roja y un corpi�o al tono de tul, transparente, musculosa escotada negra y pollerita tipo tenista blanca, soquetitos y zapatillitas.

Lista, volv� al primer piso, porque el vestuario estaba en el s�tano, estaba diluviando, no me hab�a percatado del cambio de tiempo y fui donde estaban ellos, Seba bajaba las persianas del local y Paul mientras me ofrec�a una cerveza me tomaba por la cintura, y me indicaba para que observara a un costado, hab�a un muchacho sentado, me dijo que quer�a participar, lo mir� un instante, era un joven que lo cruzaba a seguido en el lugar, practicaba pesas, sab�a que se llamaba Isaac y era hijo de unos acaudalados jud�os que viv�an unas cuadras del lugar, - no hay problemas- le dije, y sabiendo su buen pasar acord� un buen �bonus� que justificara su inclusi�n.
Acomodaron un par de colchonetas sobre un costado, contra un espejo que abarca toda la pared sobre el cual suelen mirar sus cuerpos los clientes de turno.

Comienza la funci�n, a partir de ahora me tomar� la licencia de relatar en tiempo presente, me parece un tanto mas excitante, como si estuviera ocurriendo ahora:

Se me acerca Paul y toma la iniciativa, nos besamos, le meto la lengua dentro de su boca, el ya est� metiendo la mano bajo mi pollera y me aprieta los gl�teos, no pierdo tiempo y le saco la musculosa, comienzo a lamer su pecho trabajdo y sus poderosos brazos, paso una mano por su cuello, y llevo la otra a su bulto, bajo su pantal�n, su pija est� dura y yo siento mojarme, ya, ya me estoy mojando, de pronto Seba me toma del cabello y me aparta, me gira y comienzo a besarme con el, otro magn�fico ejemplar masculino, hermoso macho, ahora Paul se coloca a mi espalda y entre ambos me hacen un emparedado, estoy aprisionada entre m�sculos masculinos, percibo aroma a macho, mi argolla es una catarata de deseo, saco culo y lo refriego contra la pija de Paul, el me susurra al o�do que soy una puta, y valla si lo soy, entre los dos me sacan mi peque�a remera y casi me arrancan el sost�n, mis hermosas tetas quedan al desnudo y al mismo tiempo que una me las agarra por la espalda me encargo de refregarlas contra el pecho de Seba, que caliente estoy!!!
A todo esto percibo que Isaac permanece sentado como mero observador, sentado a unos metros de donde est�bamos, me libero de las tenazas a la que me someten esas bestias, me arrodillo, me dirijo gateando en cuatro patas hacia Isaac, como una pantera, sacudo el culo de un lado a otro, llego, lo miro, sonr�o, le bajo los pantalones, tomo su verga que aun colgaba y la acaricio suavemente hasta dejarla bien erecta, la contemplo, es finita, pero larga, que larga! mas de veinte cent�metros de carne para mi solita, su cabeza circuncidada brilla con las luces del lugar, se la beso, como me gusta! la recorro de arriba abajo con mi lengua, movediza como la de una serpiente, lo excita, me centro en su cabeza un rato y ahora lo que mas me gusta, empiezo a comerla, a la mitad camino ya toca en mi garganta, ac� es donde afloja cualquiera, pero yo no, empujo, un cent�metro mas, otro mas, sigo bajando, como una boa, sigo bajando, mas y mas, falta poco, llegu� toco su pubis con mis labios, saco la lengua y alcanzo sus test�culos, saco unos cent�metros y bajo otra vez, y otra y otra, lo masturbo en lo profundo de mi garganta�

Estoy concentrada, a mi lado aparece Seba completamente desnudo y me ofrece su pija tambi�n, que pija!, no es larga, mas bien es cortita, pero que ancha! Confieso que nunca hab�a tenido una as�, cabezona parece una latita de gaseosa, ahora comparto mi tiempo alternando entre una y la otra, tomo una con cada mano, chupo una, chupa otra, una me llega a la garganta, la otra casi no me entra por lo gruesa. Lo siento a Paul a mi espalda, me levanta la pollera y me saca la tanga, saco culo para lo va a venir, me toma de la cinturita y me aprieta hacia abajo, me halaga mi nalga tatuada y mi orto bronceado, me la mete toda, hasta el fondo, grito, me encanta, me coge con violencia, trato de seguir chupando pero no puedo concentrarme en hacer todo al mismo tiempo, peque�os orgasmos salen de mi concha, uno tras otro.

Me agarran como a una perra y me tiran sobra la colchoneta, de espaldas, Isaac me levanta las piernas y me la mete toda cuan larga es, sigo gritando, me dicen que soy una puta chupa pijas mientras los otros dos se ponen uno a cada lado y me acercan sus vergas a mis labios, las dos juntas, saco la lengua y saboreo las dos cabezotas, cierro los ojos para disfrutar todo, los excita mi concha depilada y el hermoso tatoo que tengo, mi raja chorreando flujo explota en placenteros orgasmos, uno a uno van rotando y me van cogiendo, mi concha prueba una y otra verga, chupo a mas no poder y me ciento en el cielo del placer. Llega Paul, chupo con los ojos cerrados, siento que me saliva el esf�nter, me la apoya en el culo, me la mete, entra como si nada, sin resistencia, adoro que me la den por el culo tambi�n, me bombea un buen rato, siguen rotando, vuelven sobre mi concha, me vuelven loca.

Me tiemblan las piernas, me chorrea la saliva por mi boca, Paul ahora se acuesta, entiendo la jugada, paso una pierna a cada lado y vuelvo a comerme su pija, cabalgo, hermoso, mis tetas gigantes se bambolean al comp�s de mis saltos, el chico jud�o me la mete en el culo, me tienen prisionera, una por delante, otra por detr�s, Seba se acerca y tom�ndome de la cabeza me te su miembro en mi boca, no entra pero a el no le importa, literalmente me coge por ah�, no puedo concentrarme en las tres vergas al mismo tiempo, estoy rendida a esas bestias salvajes que me violan sin piedad, me dilatan por todos mis agujeros, sus manos recorren mis cuerpo, por todas partes, mis nalgas, mi cintura, mis tetas, me dices obscenidades, me insultan y me encanta.
Se entremezcla el placer de esa verga en mi culo con la otra de la argolla, est�n tan cercas entre si que ya no distigo de donde viene el placer, el gran placer.

Paul se acaba, gime mientras su esperma caliente me inunda la vagina, se mueve en mi interior con locura, mi concha explota, quiero gritar de placer, pero aun me tapan la boca con hermosa carne caliente, mi orto sigue siendo sodomizado. Paul est� fuera de juego, uno menos, pero le pide a Seba que me la de por el culo, cambian de posici�n, me ponen en cuatro patas, me apuntan el culo contra el espejo, ahora Isaac me abre las nalgas mientras Seba se acomoda a mi espalda pasando una pierna a cada lado, ya dije que su pija era terriblemente gruesa y ahora mi esf�nter la probar�a.

Se acomoda, y lentamente va flexionando sus piernas hasta que la punta hace contacto, presiona, a pesar que ya los otros dos me la hab�an metido esto es algo nuevo, es terrible! me duele y me gusta, me gusta mucho, mi esf�nter se dilata como nunca, una y otra vez prueba, grito, frunzo una y otra vez, no lo tolero, pero ellos me violan, no les importa nada, una y otra vez insisten, hasta que mi ano termina cediendo a la entrada del monstruo, es enorme! que sensaci�n!. Son unos pervertidos, Paul me aprieta la cabeza contra el piso y me obliga a ver mi imagen reflejada en el espejo, el cuadro es dantesco, Isaac me lleva las manos a mi agujero marr�n y hace que metiendo los dedos lo abra, Seba me la mete hace uno, dos, tres movimientos y la saca, veo el primer plano de mi culo redondete, mi esf�nter totalmente abierto, mas de cinco cent�metros, no puedo cerrarlo, est� fuera de control y cuando empiezo a cerrarlo el vuelve a met�rmelo todo hasta el fondo, mi concha est� rebalsada de leche, veo el semen que sali� y corri� por mis labios depilados, lo desaf�o a Seba dici�ndole � dale! dale! puto, eso es todo lo que ten�s para darme?

Seba cae rendido, saca se verga apuntando a cent�metros de mi orificio y dispara una, dos, tres, cuatro, cinco veces, chorrito tras chorrito centrando en mi esf�nter, mi cr�ter se llena tambi�n, renvalsa, me meto un dedo y juego en el, - ahora te toca a vos le digo a Isaac mir�ndolo fijamente a los ojos en tono amenazante, domino la situaci�n y lo acoso, quiero devorarle la verga nuevamente, se acomoda sentado contra una columna y yo me tiro entre sus piernas, su verga est� dura como un palo, nuevamente avanzo sobre ella la devoro cent�metro a cent�metro, otra vez hasta el fondo, hasta que mi nariz toca en su pubis peludo, como al principio, la siento hacer cosquillas en lo profundo de mi garganta, acelero el ritmo, Seba y Paul ya est�n fuera de juego y alientan, me empujan la cabeza bien abajo, lo mas adentro posible, Isaac est� que hierve, lo veo venir, me quejo de placer, cierro los ojos y me concentro, si, si! siento el sabor amargo de su esperma bien en lo profundo, no debo ahogarme! No trago ni una gota, pero sigo chupando, dejo que el semen baje por gravedad por su palo mezcl�ndose con mi saliva, llega a mis labios, lo dejo escapar, chorrea por sus test�culos. Listo, ya saqu� lo mejor de el, libero su miembro, est� todo chorreado, lo saboreo un rato mas, lo recorro con mi lengua llevando la leche caliente de un lado a otro, tomo un sorbo, otro, los miro con la boca sucia, trago, una y otra vez, les encanta�

Fin del juego, abrimos unas cervezas, yo me qued� recostada con todos mis orificios llenos y chorreados, ellos festejaban �el �xito�, que tontos pens�, yo soy quien disfrut� y se qued� con la plata��

Los d�as pasaron y ellos trataron de repetir la jugada pero la verdad es que a mi ya no me interesaba, la experiencia hab�a sido excelente y las segundas partes no siempre son buenas, adem�s, quedaban tantos hombres para probar�.

Contame que te pareci�, escribime a , haciendo referencia al t�tulo, gracias! ;-)

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